Capítulo 77

Holden caminaba con prisa por los oscuros pasillos de Terrasen, ya el sol había caído para dar paso a la noche, durante todo el día había estado ocupado en varias cosas, la mayoría ordenes de imprevisto de su lord, este había estado ocupado con el príncipe Liam y poco o nada lo había visto hoy, de todos modos, desde su discusión en la mañana no tenía muchas ganas de verlo, y realmente no tendría que hacerlo después de un tiempo, se aseguraría de ello.

En ese momento iba de camino a hacer su primer movimiento, pero, algo llamo su atención, al ver por uno de los balcones, se encontró con una pequeña figura que llamó su atención, Lucien Thorne estaba parado cerca de los establos, admirando un punto inexistente como si fuese lo más fascinante del mundo.

Sus pies se movieron por si solos al acercarse al niño, Holden no pudo evitar el pensamiento de que Lucien era simplemente hermoso, una cosita pequeña, hermosa y exquisita, aunque con un fuerte carácter que solo lo hacía más fascinante, el sentirse atraído por el príncipe era algo que estaba fuera de sus planes, pero los acepto con rapidez al conocerlo, él ya era parte de todo aunque no lo supiera.

- ¿No tiene frío? - Los saludos entre ellos estaba de más, durante ese mes conviviendo, su relación se había creado de una forma extraña, Lucien al escucharlo solo negó, volviendo a fijar su mirada en la nada - No me gusta verlo así - Se sentía enojado al recordar el motivo de la tristeza del más pequeño, Aeron Delroy, incluso muerto era un dolor de cabeza.

- No se puede evitar, mis sentimientos por mi esposo están aferrados a mi dolido corazón - Su mirada volvió a Holden, quien se acercó, estaba demasiado cerca para ser un simple guardia, pero no tan cerca para ser algo íntimo, aun así Lucien no dijo nada al respecto.

- Yo tengo una forma de evitarlo, si usted me lo permite - Aquello no era mentira, si tenía la forma de evitar la tristeza del príncipe, pero no necesitaba exactamente su autorización, no cuando con el tiempo podía aceptarlo de forma natural.

- Espero que esa forma no sea como creo que es - Volteo un poco su cuerpo para quedar frente a frente con el norteño, este sonrió de medio lado, dando un paso hacia adelante, provocando que Lucien tuviera que alzar un poco su cabeza para mirarlo a los ojos.

Ahora que tenía de donde comparar, Lucien ahora pensaba que el tener que hacer aquello con Aeron era simplemente fascinante, porque el disgusto que le provocó en el estómago el tener que alzar su cabeza para Holden era sorprendentemente asqueroso.

- Yo espero que sí, mi príncipe - Ahora estaban muy cerca, demasiado cerca para el gusto de Lucien, sintiendo aún más enojo que antes, pero no todo era suyo, una gran parte pertenecía a los pequeños Delroy que estaban en su vientre, pero se lo trago todo, enfrentando a Holden como se suponía que debía hacer.

- Creo que se está equivocando, Sir Bouwman, estoy casado - Se alejó un paso, alzando su mentón para no verse intimidado ante la fuerte presencia del jefe de guardias, pero esto solo provocó diversión en él, y a su vez aquello hizo que Lucien tuviera muchas ganas de golpearlo.

- Estaba, mi príncipe, le recuerdo que ya está viudo - Lucien lo iba a golpear en cualquier momento, su cinismo no tenía límites, y más su descaro al volverse a acercar y sujetar su mentón, bajando su propio rostro para quedar más cerca del suyo - Si gusta podría acompañarlo en su duelo, podría hacerlo de muchas maneras incluso de manera placentera - Si antes le agradaba la picardía y espontanidad del hombre, ahora la aborrecía, pero lo aguanto, apretando sus puños sin dejar de mirarlo con disgusto, algo que al parecer emocionaba al contrario.

- Ya estoy acompañado por mis hijos, hijos de mi difunto esposo, le recuerdo - Quito la mano que apretaba su rostro, pero esta vez no se aparto, miro fijamente los ojos negros de Holden, demostrándole que no le temía.

- Yo podría acompañarlos, criar a los hijo de otro hombre no me molesta, usted y yo sabemos de eso - Bajo su mirada hacia su vientre, intento tocarlo, pero la mano de Lucien se lo impidió, sujetando su muñeca con fuerza y tirándola con brusquedad hacia un lado, Holden no se molesto, incluso aumentó su sonrisa- ¿Dije algo que no debí? - Fingió una inocencia que no tenía, volviendo a sujetar el mentón del joven Thorne.

- ¿Incluso en el norte se escuchan esos rumores? - Gruño molesto, tenía que seguir con el plan, pero se le estaba haciendo difícil, y Holden no ponía de su parte ya que cuando río, Lucien quiso sacarle todos lo dientes.

- ¿Son solo rumores? - Cuestiono con burla, sus ojos ahora fijos en los labios de Lucien.

- En lo que a mi concierne, yo solo he tenido tres padres, Daemon Delroy, quien me quiso y amo, Maximilian Thorne quien me cuido y protegió y Anthony Thorne quien es mi padre biológico es solo eso, biológico, ¿No es lo mismo para ti? - Había llegado al punto que quería, y lo supo cuando Holden frunció el ceño y se alejó un poco de su rostro - ¿Dije algo que no debí? - Le devolvió la pregunta con la misma burla de hace unos minutos, solo que Holden no reaccionó como él, el hombre lo sujetó del cuello mientras volvía a acercarse.

- Yo solo tengo un padre, y es quien debió criarme, alguien como tú no lo entendería - Dijo entre dientes, su enojo era evidente tanto en su rostro, como en la mano que sostenía el cuello de Lucien, quien le dio un puñetazo haciendo que lo soltara, pero no hizo que retrocediera, así que Holden lo sujeto de sus ropas - Eso me dolió - Su voz era amarga, pero su rostro demostraba una peligrosa diversión.

- ¿Tanto como te duele que Elliot Strong no te reconociera como su hijo? Deberías madurar, y no estar detrás de la falda del padre que no te quiere - Se estaba desviando del plan, lo sabía, pero ya no podía soportar que Holden se sintiera tan superior, no cuando había traicionado al norte y había intentado deshacerse de Aeron, aunque Lucien creía que no era el único que quería a Aeron fuera del camino.

- Creo que debería cuidar lo que dice su linda boquita - Lucien se río, burlándose del norteño - ¿Qué le da tanta gracia? -Lucien lo miró de arriba hacia abajo, demostrando que no se inmutaba ante la agresividad que demostraba.

- Sir Bouwman empezó con el tema de la bastardía y es quien más le duele ser uno, tiene que admitir que es muy gracioso, sobre todo por su intento de reclamar algo que no le pertenece ni le pertenecera -Soltó una risa juguetona mientras quitaba las manos que sujetaban su ropa - Lord Elliot nunca lo aceptara como hijo, ni siquiera porque sea su única esperanza -La ira de Holden se reflejó en sus ojos, pero no explotó, no, esta vez no jaloneo a Lucien, sino que en silencio lo obligó a seguirlo, ignorando las quejas del menor.

Su juicio estaba tan nublado que no reparó en que en todo el camino hacia la prisión del lugar, no había ningún guardia o alma rondando, todo estaba muy solitario y silencioso, pero en su mente solo estaba el pensamiento de que Lucien se estaba burlando de él, de su bastardía, de su valor como persona, y eso lo volvía loco, porque se suponía que él debería ser lo único en que Lucien se debía apoyar, en su salvación para su viudez y para su hijos, pero el príncipe se burlaba y lo menospreciaba, aquello simplemente lo hacía perder la razón.

Más porque Lucien Thorne se había convertido en su única debilidad.

Llegaron a la celda en donde se suponía que estaba Elliot Strong, está si estaba vigilada, pero el guardia era uno de los hombres de Holden, así que apenas lo vio jalando a Lucien se retiró, alejándose un poco sin dejar de vigilar, aun así se sintió inquieto por la imprudencia que Holden estaba cometiendo, pero no dijo nada, conociendo el carácter de este, era mejor así.

Para Lucien era la primera vez que iba a ese lugar, no solo era oscuro, sino muy frío, más por el invierno, lo bueno es que tenía ropa que le brindaba calor, pero el miedo y la certidumbre no lo dejaba tranquilo.

- ¡Mírelo! - Ordenó soltándolo, Lucien vio hacia donde el norteño señalaba, encontrándose con un hombre viejo y demacrado, este veía hacia la nada, sin fuerzas y ganas para mirar a sus invitados, el niño no pudo evitar preguntarse el porqué de su estado tan pasivo - Se cansó de pelear, incluso cuando él empezó, simplemente se rindió y no quiso seguir intentándolo, conmigo ni siquiera trató, simplemente me abandonó como un miserable perro, lo desprecio tanto como él a mi, nunca buscaría su estúpida aprobación - Soltó su enojo mientras miraba fijamente a su padre, Lucien se tenso un poco al sentir la ira irracional en las palabras de Holden.

- Él está pagando su condena, trató de quitarle a Theo y a Cassiano lo que era suyo por nacimiento, ni siquiera debe pensar en volverlo a intentar - Los ojos de Holden se posaron en él, recordando a Lucien la clase de persona que era el jefe de guardias, y también haciendo que su miedo se esfumara, solo quedando la valentía que demostraba desde el principio - Dices despreciarlo, pero sigues sus pasos, eso es bastante hipócrita, ¿No lo crees? - Lucien no se molestó en fingir ser respetuoso con Holden, ya no más.

- ¿Y tu que sabes? - Se acercó al niño con pocas buenas intenciones, pero Lucien no retrocede.

- Sé que mataste a Aeron, de eso estoy seguro - Escupe con todo el enojo que puede transmitir, ignorando el dolor que Holden le provoca al agarrar su rostro con una mano, haciendo presión con sus dedos- ¿Lo vas a negar? Porque no niegas desear lo que Cassian Strong tiene, ¿También serás un hipócrita con eso? -Cada vez que hablaba lograba deshacer un poco más a Holden, eso le encantaba, pero en ese momento le estaba resultando molesto, sobre todo porque ya no podría tener al niño por las buenas, pero eso tampoco era un problema para él.

- Aeron Delroy no debió creerse superior solo por nacer en cuna de oro, su muerte se la buscó él mismo, yo solo ayudé un poco. - Lucien trató de golpearlo, pero sus manos fueron atrapadas por Holden, quien se burló de su vago intento por liberarse.

- Él no se creía superior por nacer en una cuna de oro, era superior porque tu eres muy inferior, es así de simple - Esta vez lo escupió literalmente, logrando que lo soltara, pero Holden arremetió contra él, sacando su espada, no lo iba a matar, pero si Lucien quería provocarlo, él lo castigaría tanto físicamente como placentera.

- ¡¿Debería sacarte a ese bebé para que entiendas que puedo hacer lo que se me de la gana contigo?! - La amenaza alertó al niño, haciendo que sujetara su vientre mientras se alejaba, una de sus manos sacó una daga que tenía escondida, iba a usarla para matar al norteño si se atrevía a tocar a su bebe.

- ¿Y por qué tendrías ese derecho? - La habitación se congeló cuando la voz de Cassian Strong se escuchó, Holden miró con asombro a su primo parándose en la entrada de la celda, se suponía que uno de sus hombres estaba vigilando, pero nada se había escuchado afuera en los pasillos - Holden, te hice una pregunta, ¿Por qué crees tener derecho sobre un príncipe? ni siquiera te voy a preguntar acerca de tu traición, me hago una idea del motivo -Estaba enojado, no, estaba más allá del enojo, sus ojos miraban a Holden con una frialdad más fuerte que el mismo invierno, en su mano ya estaba su espada lista para ejecutar a su jefe de guardias, él mismo estaba listo para matar a quien consideraba de la familia.

- Tú no tienes idea de nada, lord Strong, nunca has tenido idea de nada - Su atención ahora estaba en Cassian, pero su espada seguía apuntando a Lucien - Me acogiste por lástima y ¿Pretendes que lama el suelo por donde pisas? - Cassian apretó la mandíbula, sintiéndose ofendido.

- ¡Te acogí porque eras mi primo! ¡Incluso si mi tío no te reconoció, eras de mi sangre, un Strong! ¡Solo pedí tu lealtad, y me escupiste en la cara! ¡Y ahora estás haciendo lo mismo con todo Rothnia al matar a uno de sus príncipes e intentar lastimar a otro! - Sus gritos se escuchan más fuertes de lo que eran, su reclamo parecía menos lastimero de lo que realmente era, Holden no solo había traicionado al norte, sino que lo había traicionado a él, a su familia.

- ¡Me negaste mi derecho de matarlo! -Señaló a su padre, quien aun estaba ido, perdido entre la nada, Lucien ahora pensaba que no era normal, algo debía tener el Strong más viejo- ¡Él me condenó, condeno a mi madre! ¡Si no me dejas hacerlo pagar, me haré señor de Terrasen para hacerlo! Si tengo que matarte, que así sea, primo - Lucien se sobresaltó cuando la espada de Holden dejó de apuntar a su persona y se arrojó hacia Cassian.

Los dos norteños empezaron una pelea que iba a terminar con un cadáver, eso lo veía en sus ataques, al no querer que sea el del Thorne, ambos lo llevaron al pasillo, dejando a Lucien solo con Elliot Strong, el cual soltó un sonido débil, así como un gemido lastimero, Lucien se acercó a él, revisándolo sin miedo al anciano estar atado.

Lo que encontró lo aterro, y a su vez, explicaba el estado del anciano.

- Ríndete Holden, incluso si me matas, la muerte te alcanzará rápidamente - Cassian advirtió mientras desarmaba a su primo en un movimiento brusco, el cual lo lastimó, pero no se quejo, su mente estaba concentrada en la amenaza que tenía al frente, el cual se río.

- No todos son leales a ti, mi lord, esta noche Terrasen caerá, eso te lo prometo -Apreto los dientes, arrojándose encima de Cassian, este pudo haberlo atravesado con su espada, pero prefirió hacerle un corte en el brazo, enojándose consigo mismo por dudar, pero su batalla interna no importo, ya que esta vez Holden fue ayudado a lanzarse sobre él, una patada provocó que la espada de Cassian le atravesara el abdomen.

Los dos hombres quedaron paralizados por unos segundos, una carcajada fue que los sacó de su asombro, cuando los dos mirando a los hermanos Delroy se dieron cuenta rápidamente quién había pateado al guardia, Liam era quien estaba más cerca, sujetando su estómago mientras reía, por su parte Aeron estaba detrás de él, su espada y parte de su cuerpo lleno de sangre.

Los norteños se tensaron al ver a quien creían muerto, aunque eso pasó a segundo plano cuando Holden cayó sobre los brazos de su primo, quien lo sujeto como un reflejo, bajando su mirada hacia él.

- Observa cómo se va a crear una escena conmovedoramente triste. - Liam le susurro a su hermano volteando un poco su cabeza.

- Al final no pude vengarme, te traicione por nada - Se río de sí mismo, mirando el rostro de su primo - No me arrepiento de nada, lamento eso - Escupió sangre después de decir aquello, Cassian negó levemente con su cabeza, acomodando el cuerpo de Holden mientras se agachaba, así quedaba acostado sobre sus piernas.

- Ese es el tipo de hombre que eres, siempre lo supe, pero tenía esperanza de que fueses diferente a tu padre - Holden volvió a reír mientras más sangre salía de su boca - Espero que encuentres la paz, aunque no sea la que querías - Su primo negó apenas escuchó aquello, sacando el arma que estaba clavada en su abdomen, provocando que escupiera más sangre y que empezará a desangrarse más rápido.

- No quería paz, solo venganza... -Aquello fue lo último que dijo antes de Aeron se hartara de la escena tan cursi y en un movimiento rápido le cortara la yugular, Liam y Cassian se sobresaltaron, el primero por la vista y el segundo al mancharse con la sangre de su primo.

- Fue rápido por usted, lord Strong. -Cassian alzó la cabeza para mirar a Aeron, este limpió su espada con el cuerpo inerte de Holden antes de pasar de ellos e ir en busca de Lucien.

- Me disculpo por eso - Liam habló mientras ayudaba a Cassian a levantarse, el hombre se sentía demasiado complicado para querer alejarse de un cadáver, del cadáver de su primo - Y también por el golpe en su cabeza, era la única forma que tenía para dejarlo en la celda continua de su tío - Cassian lo miro al recordar cómo había llegado a la prisión.

Estaba de camino a sus aposentos cuando Theo lo alcanza, después de compartir unas palabras con su primo alguien lo golpeó en la cabeza, lo que supo después fue que se despertó en una celda, cuando se orientó pudo escuchar la conversación de Lucien y Holden, sintiendo su sangre arder, al escuchar la traición de su jefe de guardias y cuando este iba a lastimar a Lucien, no pudo contenerse más, haciéndose notar.

Lo que pasó después ya lo saben.

- Había otras formas - Liam asintió sin perder su sonrisa, estaba tan fresco y tranquilo como si no fuese provocado que Cassian hiriera de muerte a su primo.

- Claro que las había - Su rostro reluciente hizo un enorme contraste con el rostro serio de Cassian, este pensó en matarlo, Liam sabía lo que pensaba, y eso le fascinaba, después de un mes, al fin pudo hacer enojar al lord, esa noche dormiría como un bebé.

- Estamos bien, te lo juro - Lucien y Aeron salieron de la celda de Elliot, el primero siendo sostenido de la cintura por el segundo - Estás lleno de sangre - Hizo una mueca mientras trataba de alejar a su esposo, pero Aeron río mientras besa su frente, haciendo sonrojar al niño.

Aquella escena solo amargo más al Strong, quien respiro hondo y se alejó de ellos, necesitaba saber cómo estaba la situación en Terrasen, encontrándose con un campo de batalla, Holden no mentía cuando pensaba que Terrasen caería, al parecer planeaba atacarlos esa noche, pero sus planes de seguir engañándolo no fue lo único que se arruinó, ya que los rebeldes estaban siendo sometidos con facilidad por sus hombres, guiados por Theo, quien a su vez era ayudado por el dragón de Liam, el dragón rojizo usaba su boca y su cola para atacar a los rebeldes que se querían acercar, entendiendo que no podía escupir fuego en ese momento.

Quienes usaban el fuego eran los demás dragones, Dregoth y Sirylla estaban sobrevolando por afuera de los muros, quemando a los hombres que aún no habían entrado, escuchó el rugido de Dregoth muy cerca, haciendo temblar el suelo, después de eso gritos empezaron a sonar, al parecer el dragón estaba en tierra, devorando a todos a su paso.

Se unió a la batalla cuando una flecha casi alcanza a su primo, esté le dio una mirada de consuelo, mirando a través de la dureza de su primo, Cassian le sonrió como agradecimiento antes de empezar a pelear por el norte.

La batalla por Terrasen término al mismo tiempo que Andratx aterrizó en uno de los muros, Jaden y su dragón miraron como los cadáveres estaban esparcidos por casi todas partes, Jarrel pudo respirar con tranquilidad al ver que no había más rebeldes peleando y que su hermanito estaba allí, sano y vivo.

- Andratx, al parecer los niños han crecido - Jaden río, complacido por la escena, su dragón miró a los dragones más jóvenes, Sirylla olfateaba a los hombres en el suelo, cerciorándose de que estaban muertos, Dregoth y Belial volaban juntos, vigilando que no hubieran más rebeldes escondidos.

Andratx estuvo de acuerdo con su jinete.

Liam se sorprendió al ver a dos dragones más aterrizar, no sabía a quienes pertenecían esos dragones mucho menos conocía a los jinetes.

- ¿Que miras tan sorprendido? - pregunto Aeron acercándose con Lucien, el niño estaba feliz mientras acariciaba su abultado vientre.

- Eso - murmuro Liam haciendo un movimiento con la cabeza, Lucien levanto la cabeza en el mismo momento que los dos jinetes de dragones bajaron.

- No es posible - susurro el niño con una radiante sonrisa y sus ojos llenos de lágrimas.

Los mellizos se estaban felicitando por el grandioso plan, pero también sonrieron cuando vieron al niño que estaba a unos metros de ellos. Lucien corrió hacían sus hermanos, como sus hermanos corrieron hacia él, alzandolo sobre el aire, dándoles vueltas y besando las regordetas mejillas del niño, Liam abrió la boca sorprendido mientras que Aeron soltó un gruñido.

- ¿Quienes son? - pregunto el mayor.

- Los hermanos de Lucien, Jaden y Jarrel Thorne, los mellizos rebeldes. - dijo Aeron y sonrió un poco al ver la felicidad de su esposo, pero su rostro se torno serio cuando los hermanos de su Omega miraron su vientre abultado y luego lo miraron a él.

- Esto se pondrá bueno...

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