- ¡Abre la maldita puerta, Theo! ¡Dejame ir! ¡Tengo que saber donde esta Aeron! ¡Abreme! - los gritos y súplicas del niño quien daba fuertes golpes en la puerta de sus aposentos no perturbaron al Lord, al contrario, este caminaba de un lado a otro por los pasillos esperando a que la mujer de su "primo" llegará.

- Debes tranquilizarte, Lucien. No puedo dejarte ir, Liam me matara si lo hago.

- ¡Me importa una mierda si te mata! - le grito el niño a punto de llorar - ¡Necesito a mi esposo! ¡Necesito a Aeron! - Theo escucho el momento preciso en el que la voz del niño se rompió.

- Theo - el Lord miro hacia adelante, Juliet se acercaba con rapidez y preocupación. Cuando una de sus doncellas le habían informado que se habían llevado a Lucien a la fuerza a sus aposentos porque este comenzo a alterarse, la mujer temió por la vida del omega y del o los bebés que este llevaba dentro.

Sabía que un aborto era lo peor, ella ya había perdido a un bebé, y no le deseaba ese mal a nadie, ni siquiera al niño, a pesar de que este tuviera el corazón de su esposo en sus manos.

- Juliet, por favor haz algo, calmalo o haz lo que sea, él no puede salir de esta habitación - la mujer asintió ante las palabras del primo político de su esposo, Theo le hizo una seña al Guardia para que este abriera la puerta de la habitación.

Cuando Juliet entró no se encontró a Lucien, entonces se adentro a los cuatros continuos y entonces lo vio, el niño estaba en la cama, acostado hecho bolitas, mientras lloraba y pronunciaba el nombre del príncipe albino.

- Lucien - ella se acercó a él, el niño al escucharla levanto su mirada y lloro aún más, Juliet se sentó cerca del cuerpo del niño y comenzó a acariciar su espalda.

- Hace un momento estábamos bien - dijo el niño entre sollozos - él me beso Juliet y tocó mi vientre, así - Lucien puso una mano sobre su vientre un poco abultado, a la mujer se le hizo añicos el corazón - Me prometió volver, dijo que lo esperará, él no murió, él no está muerto - la mujer no se pudo contener más y abrazo al niño con cuidado por su embarazo avanzado y por el embarazo de tres meses del niño.

Ya no tenia dudas, Lucien no había ido a Terrasen para ir detrás de su esposo e intentar seducirlo, como muchos sirvientes decían, no, al contrario, Lucien había ido a Terrasen para estar cerca de Aeron, podía ver como la mirada del niño cambiaba cuando miraba a Cassian y cuando mirada a Aeron, al primero lo miraba con decepción y algo de odio, pero al segundo, al segundo lo miraba con amor, deseo, pasion y cariño.

- Debo ir a ver a mi esposo - dijo el niño separándose de la mujer y caminando hacia la puerta - Debo verlo, asegurarme de que él este bien - Juliet se puso de pie al ver las intenciones del niño.

- ¡Theo detenlo! - le grito Juliet, este rápidamente agarro al niño y lo cargo sobre su hombro.

- ¡Dejame! ¡Maldito desgraciado! ¡Sueltame! ¡Deja ir! - le grito el niño sesesperado golpeando su espalda.

- Debes calmarte - le pidió el joven pero el niño solo siguió golpeándolo - ¡Lucien! - exclamó haciendo que el niño se detenga

- Sir Holden volvió solo - Soltó un sollozo, no intentó bajarse del hombro de Theo, ahora lo abrazaba como podía, queriendo consuelo ante el dolor que estaba empezando a formarse en su pecho.

Liam, quien había llegado hace un momento, fue quien lo bajó de Theo, pero no lo dejó en el suelo, lo cargó en sus brazos, sosteniéndolo como Aeron solía hacerlo cuando se empeñaba a no querer caminar porque tenía sueño.

No pudo evitar recordar la primera vez que hizo algo como eso, estaba jugando con Syera en un día que parecía tranquilo, aunque solo estaban ante su punto de vista, su esposo y cuñado llegaron para dejar a sus caballos después de un día cansado para ambos, ver a Aeron mirando y hablando de forma casual con Liam lo hizo querer la atención de ambos hermanos, así que se acerco a ellos y mintió diciendo que tenía mucho sueño para volver a la residencia, creía que Liam se ofrecería a llevarlo, siendo algo que solía hacer cuando era niño, pero para su sorpresa fue su esposo quien lo cargaba en sus brazos, y lo peor es que luego hablaba con Liam como si nada, siguiendo su tranquila caminata hacia los muros de Terrasen, Lucien solo pudo aferrarse a él y ocultar su sonrojo, hundiendo su cabeza en la nuca de Aeron, mientras su cuñado reía.

Después de eso Aeron siempre lo tomaba en brazos cuando Lucien se quejaba de tener sueño, algunas veces lo llevaba a sus aposentos y otras simplemente lo sostenía mientras seguía haciendo lo que en ese momento lo dejó ocupado.

Recordarlo y no saber que estaba pasando con él lo hizo sentir miserable.

- Vuelve y más te vale que mi hermano esté bien, o tendré tu cabeza - Liam se paró al lado de Theo, aun con Lucien en brazos, quien estaba ido, metido en sus recuerdos, miró a su cuñado como nunca lo había visto, una mezcla de enojo y tristeza, pero él no perdía tiempo en sentimientos complicados, solo dejo que su disgusto se viera antes de alejarse, siendo seguido por Juliet, la cual dijo que le traería algo de comer y un té tranquilizador, un soldado tuvo que quedarse afuera, pero no se alejó de la puerta, vigilante ante cualquier persona que pasara.

Theo les dio una última mirada antes de girarse, él también quería creer en sus palabras, quería creer que Aerom estaba bien, porque si ese no era el caso Lucien sufriría mucho, Eirian sufriría y Liam igualmente lo haría, por más que Theo no quisiera aceptarlo, había comenzado a sentir cosas por el alfa, cosas que no podía sentir, porque tenía un deber y era desposar a Rosalie.

- Sabes cuanto Aeron detesta a Sir Holden, si algo malo hubiera pasado, mi hermanito lo tiraría a la boca del lobo y regresaría contigo, ustedes dos pelearían y luego se reconciliarían con mucho sexo desenfrenado, así que mantente positivo, de seguro esta torturando a alguien y por eso no volvio - Tanto sus palabras, como tono de voz y rostro, estaban perfectamente en calma, deberían estarlo si quería calmar al pequeño cachorro que temblaba en sus brazos, su cuñado tenía un brazo sujetándose de los hombros de Liam y el otro en su vientre, mirando hacia la nada.

No era bueno consolando a otras personas, ni siquiera era bueno hablando con otras personas, podría ser muy social solo si se le permite ser él mismo, y bueno, no a todos les gustó su verdadero él, así que se le estaba dificultando intentar tranquilizar al niño y que este piense positivo mientras que su cabeza se hundía en la preocupación y tenía en sus brazos un embarazo que podría abortar en cualquier momento si su esposo no aparecía.

- No tenemos sexo, al menos no tanto - Liam lo miró, bajando su cabeza sin dejar de caminar, personas los miraban, pero ambos cuñados tenían su atención en el otro - No hemos tenido esa clase de intimidad, solo ha sido una vez desde mi embarazo y ya no más - Confesó Lucien sintiendo que sus ojos se llenaban de lágrimas, hizo una mueca para aguantar sus lágrimas, apretando un poco su vientre, sintiéndolo caliente.

- ¿Se me permite ser un imbécil? -Lucien asintió como respuesta, no podía hablar o empezaría a derramar lágrimas - ¿Cómo es que en 3 años mi hermano no te comió hasta el alma? ¿Acaso es un monje? Estoy completamente seguro que cuando tu vientre comience a creer y no permitas que te toque perdera la cabeza, porque ya sabes, es un hombre de honor y devoto a la familia, la infidelidad no está en su vocabulario... - Arrugó la nariz, ganándose una suave risa de su sobrino, quien se relajó más en sus brazos.

Liam pudo entrar más rápido al cuarto donde se encontraba la cama cuando Lucien dejó de forcejear, Lucien estaba menos tenso, pero eso no le quitaba la preocupación que sentía, y su cuñado lo entendía, por eso lo dejo en la gigantesca cama y apenas su cuerpo estaba recostado en la comodidad del mueble miro a Liam, este dejó un beso en su frente como hacia con Aeron y Grace cuando estos era pequeños. Fue hacia el armario de su hermano y tomó una camisa para dársela a su cuñado, el niño rápidamente se aferró a ella, Lucien miro a Liam y sus ojos aun llorosos le suplicaron en silencio, el Delroy no tuvo otra opción, haría lo que Lucien necesitaba.

- Debes descansar, Juliet vendrá en un momento - susurro Liam y Lucien asintió apenas.

Liam se quedó un tiempo en la habitación esperando a que Lucien se durmiera, salió de la habitación y sujeto al primer guardia que vio y le pidió, amenazó, que se asegurara de vigilar los aposentos de Lucien, el hombre no tuvo oportunidad de negarse, Liam se alejó a paso rápido y aparte no pensaba hacerlo, la furia en los ojos del príncipe era peligroso.

Encontró muy rápido a las personas que estaban buscando, Cassian parecía afligido, pero su expresión siempre era etérea y Theo estaba ansioso, como si en cualquier momento se desatara el infierno, y no se equivocó.

- ¿En dónde está tu guardia de las nieves? - El hecho de tutear a un lord tan importante como el señor de la casa Strong ya era algo bastante grave, pero Liam siempre llevaba las cosas hasta el límite, por lo que encarar a Cassian, sin fingir simpatía, era algo que tarde o temprano pasaría.

- Liam - Theo lo alejó del señor, pero no le dio una mirada de reproche, simplemente lo miró, preocupado y sorprendido.

- Holde está siendo atendido, está inconsciente, así que dudo que nos pueda decir que paso - Como todo un lord, alguien de la realeza y señor del norte, Cassian se mantendría en calma, aunque supiera que todo se complicaría, que personas queridas podrían estar en peligro, era su deber mantenerse sereno.

Liam tenía títulos similares a él, pero no era precisamente él.

- Me importa una mierda lo que pasó, y también me importa un carajo si está herido o inconsciente, ¡Despiertalo! ¡Tiene que decir en dónde está Aeron! - Al estar alterado se alejó de Theo, empujándolo un poco sin querer, pero no se preocupo, el joven no era tan frágil como para molestarse por eso así que volvió a acarse a Cassian, quien suspiro, entendía al príncipe, él también estaba preocupado, sabía las consecuencias de que algo le pasara a Aeron, aunque en el Fondo quería festejar, pues con Aeron muerto tenía el camino libre con respecto a Lucien.

- Liam, entiendo tu preocupación, pero debemos actuar con sensatez, esto no ayudará a tu hermano - No le importó haber sido empujado por Liam, volvió a acercarse a él, pero esta vez no lo alejó de Cassian, simplemente sujeto sus brazos y lo obligó a mirarlo - Conoces a Aeron más de lo que nosotros lo hacemos, es un excelente guerrero, y no morirá fácilmente, menos ahora, sabes porque - Sus palabras no solo le llegaron al alfa, el otro hombre también lo entendió.

- No solo estoy aquí por mí, sino también por Luke - Ambos se miraron fijamente, ambos eran los hermanos mayores, aunque cada uno tenía una relación diferente con sus hermanitos, los querían, que algo malo les pasara sería la peor pesadilla.

Aeron podía ser muchas veces una patada en el culo, a pesar de ser menor, era el más fuerte de los dos, más alto, más inteligente, con mejores modales y un comportamiento impecable, era bueno en batallas, tanto en matar, como en hacer estrategias, podría hablar con confianza desde política hasta filosofía, siguieron las reglas de la corona y era leal a la familia, ha escucho a muchas personas comparándolos, incluso su mismo tío, pero eso a Liam le importaba una linda y enorme mierda, para él, Aeron Delroy podría ser mejor que él en todo lo que conlleva ser de la realeza, pero seguía siendo su hermanito, el mismo mocoso que lo babeaba cuando era bebé y lo mordía cuando le hacía una travesura, la sola idea de que le pasara algo era imposible para él, Liam quería creer que seguirían siendo el dúo del macho alfa y el perro inútil hasta que estuvieran viejos, calvos y seniles.

- Ustedes son mis invitados, concluyó a ayudar al norte y no pienso dejar que algo les pase por ello, así es como pienso, no de otra forma - Cassian se ganó una mirada complicada de su primo y una de desagrado por parte de Liam, el segundo parecía querer arrancarle la cabeza.

- Lo que nos pase no es culpa del norte. - Liam habló después de varios minutos en silencio, librándose del agarre de Theo y mirando fijamente al Strong - Así que espero en tienda que lo que les pase a los norteños, no es nuestra culpa. - Dicho este paso de largo de Cassian - Si mi hermano no vuelve, o si su primo lo dejó abandonado, o siquiera tuvo algo que ver, le juro Lord Strong, obtendre su cabeza y la de todo aquel que se atrevió a siquiera intentar atentar contra la vida de mi hermano. Soy Liam Delroy, principe heredero de Rothnia y si hay algo a lo que le somos leales en mi casa, es a los juramentos - Advirtió el principe antes de entrar a la habitación en donde estaban atendiendo a Holden.

Había algo que al príncipe heredero no le gustaba, sentía que algo raro estaba pasando, y no sólo con cassian, sino con los primos de este también, Theo y Holden. Y sin importar que sea, el descubriría lo que se traen.

- ¿A dónde crees que vas? - Liam se frotó la nariz al mismo tiempo que encaraba a Lucien, encontrándose en la puerta de los aposentos del segundo, el guardia al verlo se tranquilizó, al parecer el niño había estado atormentándolo, pero el mismo Lucien se veía atormentado

Su cuñado no respondió al ver sus ojos, Liam estaba reteniendo algo pesado, Lucien se asustó, sujetando la muñeca de su cuñado y jalándolo hacia dentro de la habitación, el guardia agradeció que se habían ido, pero no se alejó de la puerta.

- ¿Que paso? - Su cuñado le golpeó en la frente con suavidad, forzando una sonrisa dolorosa antes de negar con la cabeza - ¿Liam? - Al sonreír sus ojos mostraron más dolor, su nariz fue nuevamente frotada, ahora de una forma para nada sutil, provocando que su palida piel se tornara de un leve color rosa en la zona maltratada.

- Aeron aparecerá, estoy seguro de eso, él no te dejará, ese maldito amargado los ama más de lo que admito - Abrazo a su cuñado, pero Lucien no era quien necesitaba consuelo, sino él, y eso se entendía sin palabras.

Cuando sintió los brazos de su cuñado envolviéndolo pudo derramar las lágrimas que se resistieron a salir, hace años no lloró con nadie que no fuera Grace o su madre, en un matrimonio político normal, el esposo buscaría a su esposa para satisfacer algún deseo sexual o desahogarse, en su caso, Liam buscaba a su hermana para desahogarse, siendo Grace la única persona que podía entender su dolor, los dos se consolaban cuando no podía aguantar más sus penas en silencio, eso sólo aumentó cuando Liam empezó a rehabilitarse, su relación pasó de ser de hermandad, para luego terminar siendo una amistad sincera, una que se unía por sus penas.

Grace no estaba, Aeron estaba desaparecido, Lucien era el único hombro disponible que tenía para poder llorar, no había pensado que su cuñado no solo se parecía a Valérie en belleza, sino que transmitía el mismo sentimiento maternal, nunca había podido llorar tanto y sintiéndose tan bien al mismo tiempo, el abrazo de su cuñado, más las pausadas y suaves caricias de sus manos lograron que pudiera sacar todo lo que había estado reteniendo en ese mes.

No entendía muy bien el estado de Liam, sabiendo que Aero no lo causaba, pudo haber preguntado, pero no lo hizo, simplemente lo acompañó en su llanto, guiándolo a la cama cuando de su cuñado solo salían gemidos leves, imitando inconscientemente la forma en que su madre los calmaba después de una pesadilla, haciéndolos dormir de nuevo, logrando aquello con el mayor.

«Ese maldito amargado los ama más de lo que admito»

No podía dejar de pensar en esas palabras, Liam muchas veces solía exagerar las cosas, quizás solo quería decir que los apreciaba, o que amaba a sus hijos, pero... Durante ese mes, se sintió tan a gusto con su esposo, tan tranquilo, tan amado

Aeron dejó de ignorarlo, ahora siempre estaba en su campo de visión, dejo de ponerlo en último lugar, su bienestar era lo más importante, no se habían peleado, no de la forma en que lo hacían, si Lucien se molestaba Aeron bajaba las manos, rindiéndose, si era al contrario, simplemente evitaba pelear con él, podía sentir cuando su esposo lo besaba estando "dormido", también escuchaba sus susurros, hablándole a sus hijos aunque él mismo había dicho que ellos aun no podía oír.

Y quería más, quería saber como sería Aeron cuando estuvieran de vuelta en Ciudad de Bronce, cómo se comportaría con él cuando sus hijos nacieran, Lucien anhelaba tener a su esposo a su lado, abrazándolo, besándolo, haciéndolo suyo, y no, no era calentura, era una necesidad, lo necesitaba, quería ser suyo en todo sentido.

Amaba cuando lo mimaba, cuando su boca se apretaba al momento de soportar sus berrinches, amaba como se desafiaban al estar solo, las miradas que compartían al estar con otras personas, amaba su nueva relación.

Lo amaba a él.

Amaba a Aeron Delroy.

- Vuelve. - Susurro cuando Liam se quedó completamente dormido - Por favor, vuelve, te necesito - Quiso llorar, pero no pudo, aunque sintió sus ojos arder, ningún liquido salia, su estomago comenzó a arder, pero no era acidez o algo por el estilo, al llevar sus manos a su vientre, no pudo evitar soltar una risa llena de tristeza- Por favor vuelve, Aeron, te necesitamos, yo te necesito - Bajo su cabeza, mirando el pequeño bulto en su vientre.

- Vuelve...