Capítulo 70
Después de que salieron del comedor, Lucien no lo miro durante todo el camino, tampoco hablaron, pero el ambiente se sentía cómodo, los dos estaban tranquilos, felices de cierta forma por la compañía del otro, al llegar a sus aposentos, Lucien estaba dispuesto a irse a dar un baño, pero una mano en su muñeca lo detuvo, Lucien se giró para mirarlo a la cara.
- ¿Que hacías con aquel hombre? - pregunto el alfa.
- Estábamos hablando, Aeron, solo eso.
- Se que estaban hablando ¿Pero cual es tu relación con el? - Luke mordió su labio - Responde - insistió el alfa.
- Cassian fue mi prometido antes, Aeron - confeso el niño mirando a su esposo. - Antes de casarme contigo, incluso mucho antes de que me marcaras, estaba comprometido a Cassian, o eso quise creer - admitió, Lucien no pudo descifrar la mirada de su esposo.
- ¿Es por eso que quisiste venir? - Lucien fruncio el ceño ante la pregunta de su esposo.
- ¿Que?
- ¿Es por él que insististe tanto en venir? - Lucien no podía creer las palabras que salian de la boca de su esposo - ¿Era por él? Después de tanto tiempo ¿Aun no lo olvidas? - Lucien se soltó del agarre de su esposo.
- Si hubieses entrado tan solo un momento antes, hubieses sabido por que insistí en venir - declaró el niño con los ojos cristalizados - ¿Que es lo que realmente quieres de mi, Aeron? Primero me acusas de cosas que no fueron mi culpa, incluso dices que te doy asco y me tratas con indiferencia y luego con cariño, haces conmigo lo que te plazca, mientras me envuelves en un juego de frío y caliente. tu puedes hacerme conmigo todo eso ¿Pero te crees con el derecho de acusarme de serte infiel? ¿Crees que amo a otro hombre? - Cuestiono indignado el omega
- Lucien...
- Dime porque ¿Que ganas tratandome así?
- Detente
- Dime - el alfa nego - ¡Aeron dime!
- ¡Porque no puedo perdonar! - grito el alfa y Lucien se quedó en silenció.
Aeron agarro su cabeza con frustración, no podía, no podía perdonar, no podía olvidar. Desde que era un niño, desde que había sido señalado como un "monstruo" por su color de cabello, desde que Lucien le había cortado el rostro, desde que sufría burlas y humillaciones había creado muros, barreras a su alrededor y alrededor de su corazón, creyó que cuando se casó con Lucien todas esas barreras habían sido desmoronadas, pero se equívoco y se dio cuenta de eso cuando la verdad, o una parte de ella salió a la luz. Dándose cuenta de que las cosas que creía olvidar realmente solo estaban ocultas.
-¿Que es lo que no puedes perdonar? - pregunto acercándose a su esposo - ¿A mi familia? ¿lo que le hizo a la tuya? ¿O no puedes perdonarme a mi? - el alfa lo miro - No soy tonto Aeron, he visto como tu forma de mirarme cambio desde aquel día, esa mirada, era la misma que tenías el día que nos comprometieron, era la misma que tenías el día que decías odiarme con todas tus fuerzas y es la misma mirada que me diste cuando dijiste que te daba asco mi sangre, mi familia - la voz del niño se estaba rompiéndo.
- Deja de meter a tu familia y a la mía en esto
- no lo estoy haciendo...
- ¡Claro que sí! - la voz de Aeron se elevó un par de tonos - Se que mi familia también es culpable del daño que le hizo a la tuya, pero asesinaron a mi padre Lucien, tu padre le hizo un daño irreparable a mi madre ¿Y solo tu familia es inocente?
- ¡Deja de meter a mi familia en esto!
- No. Deja de meterlos tú, deja de meterlos en nuestro matrimonio.
- ¿Nuestro matrimonio? Nuestro matrimonio esta roto, el lazo esta roto desde aquel condenado día - exclamó lo último elevando un poco la voz el omega.
- Se que no soy lo que querías, lamento no ser tu tío, o que tengamos una historia de cuento de hadas como la de tu tía, y lo siento si eso es lo que querías. No soy tu tio... - hizo entonces una pausa y su tono se llenó de amargura - Y tampoco soy Cassian Strong.
- ¿Otra vez con lo mismo...? - Lucien rodó los ojos, lleno de frustración - ¿Cuántas veces te lo tengo que decir? ¡Estábamos hablando! ¡Solo eso! Mierda, Aeron, ¿ahora tampoco puedo hacer eso...?
Pero para Aeron había sido más que eso. Un momento breve, quizá. Pero había visto el dolor en los ojos de su esposo, cuando el Lord había presentado a su esposa, había sentido en su pecho la decepcion. Y a pesar de que había escuchado que Lucien decia que lo elegiría a él, algo en él le decía que lo había hecho para que Cassian ya no insistiera. Además no era difícil adivinar que congeniaban bien. Y las palabras de su primo y tio se repetían en su mente Una y otra vez como un tormento.
«Casate con Lucien y dale un heredero a la casa Delroy, acaba con la sangre bastarda que recorre por sus venas, Si no te casas, si no cumples con tu deber, elegirá los brazos de alguien más»
«Lamento que Lucien se haya casado contigo, un monstruo sin corazón»
Aeron sabía que el único motivo por el cual Lucie no se había casado con cualquier otro había sido el trato ligeramente más beneficioso que el rey ofrecía. Eliza no había estado dispuesta a enviar a su nieto preferido a un sitio tan hostil como el norte, y la siguiente mejor opción había sido Aeron.
- ¿Sabes lo difícil que es para mí tratar de hacer lo correcto? Siento que estoy caminando por una fina capa de hielo - Aeron finalmente hablo, frotando el puente de su nariz con sus dedos - Es que nunca es suficiente. No importa qué tan bien lo haga, no te basta, tus estándares son imposibles, Lucien, imposibles... - El omega sonrió con dolor al entender a que clases de estándares de refería.
Olvidar y Perdonar.
- ¿Mis estándares...? - el castaño estaba incrédulo y negó con la cabeza - Sólo te he pedido el mínimo, Aeron, olvidar, perdonar y dejar de hacernos daño ¿Pero tu...? Tú estás tan aferrado a tu soledad y tu individualismo, que piensas que cualquier otra cosa es un suplico - Le replicó el niño - Eres un egoísta, no estarías aquí, a mi lado, ahora mismo si tus padres no te hubieran obligado a casarte conmigo y definitivamente serías peor si yo hubiera muerto aquel día cuando éramos niños.
Aeron apretó los labios y los puños. Las palabras de Lucien se sentían como golpes helados y certeros en su pecho. Estaba a punto de dejarlo sin aliento.
- Estás tan metido en tu cabeza que al único que escuchas es a ti mismo. No me dejas entrar a mí ni a nadie, quiero destruir cada barrera que hay dentro de tí, pero no eres capaz de dejarme hacerlo - la voz de Lucien se vio un poco afectada por un nudo en la garganta que empezaba a ahogarlo - Estoy cansado. Estoy harto de tener que vadear tus murallas. Pensé que ya habíamos superado eso, Aeron. Quiero que nuestro matrimonio funcione, sin importar lo que ocurrió en el pasado, aunque me tome años y salga lastimado en el intento. Pero tu comportamiento es horrible. Me lo pones tan difícil, es tan difícil...
- ¿Soportarme? ¿Es eso difícil? Nadie te obliga a estar aquí ¿Es difícil tener que soportarme...?
- ¡Amarte! - grito con la voz rota - Amarte, Aeron - Lucien suspiro y se pasó una mano entre sus cabellos - Amarte es... tan complicado. Porque no dejas que lo haga. No dejas que nadie lo haga y te quejas porque nadie te lo demuestra - el omega intento disimular sus lágrimas pero ya era imposible. Aeron solo lo miraba en silencio - Se que estas herido, desde que somos niños, las personas fueron crueles contigo, fui cruel contigo. Yo te pedí perdon y lo hize desde el fondo de mi corazón, Aeron, porque realmente estaba arrepentido, todavía lo estoy. Y cada día quiero probarte que, si no puedo cambiar el pasado, al menos podemos hacer algo bien con nuestro presente. Lo que esta hecho, ya sea el dolor y daño que causaron nuestras familias o el dolor que nos estámos haciendo nosotros mismos, ya no puede deshacerse pero eso no significa que este perdido todo...- Lucien sintió puntadas en la cabeza realmente estaba agotado y dolido, parecía que las peleas con Aeron eran una historia sin final - Nadie me pidió que me disculpara contigo por lo que te hize cuando éramos niños, nadie me forzó. Si lo hize fue para que pudiéramos empezar de nuevo. Nuestro matrimonio estaba roto desde el primer momento, Aeron, y mis manos han sangrado ya lo suficiente por recoger los pedazos te tratar de unirlos sin tu ayuda...
Aeron no podía decir nada. Las palabras morían en sus labios ante de poder salir siquiera. Las heridas se abrían de nuevo y sangraban sin que él pudiera hacer nada, su primo se lo había dicho, incluso hasta Grace se lo había dicho.
«Siento lástima por Lucien»
¿Pero por qué tenía que ser él siempre el problema? No podía entenderlo. Se esforzaba al punto de desfallecer y aún así no podía dejar de ser una segunda mala opción. No bastaba para ser un buen hijo, no bastaba para ser buen hermano, no bastaba para tener un matrimonio exitoso mucho menos bastaba para ser padre ¿Es que el problema era él?
- No sé qué más puedo hacer para ser suficiente para ti - Lucien habló en voz baja y negó con la cabeza - Intento ayudarte y lo hago de corazón. Pero ya no quiero sentirme como un gorrión atrapado en un rosal lleno de espinas, Aeron. Quiero amarte y que sea... - Lucien sintió las lágrimas bajar por sus mejillas - Quiero que sea placentero para ambos. No deseo que seas como mi tío o como Cassian Strong. Quiero que sea tú.
- Nunca he dejado de ser yo. Y odias lo que soy - respondió mientras Lucien negaba.
- Eso no es cierto y lo sabes.
- No, si es cierto, Lucien, no te basta porque quieres que sea la versión de mí que vive en tu cabeza y no puedo. Me importas, Lucien. Realmente me importas pero yo no se como...nunca he... - suspiro, lleno de frustración. Apretó los labios, su pecho estaba hundiéndose por una desagradable presión - Nací destinado a ser una segunda opción nada más. Cuando quiero tener algo y luchó por ello siempre se hace algún desastre. Me distancie de todos, me volví como un témpano de hielo, hize daño porque estaba harto de ser el blanco de sus burlas, intente llenar y compensar las faltas de el hombre que considere mi padre y su desinterés por mí, intente justificar la falta de cariño o palabras amorosas de mí madre hacia mí. Y perdí una parte de mí, te hize daño y lastime a todos los que quería perdiendolos en el camino, porque no se amar ¡No se como amar! - Exclamó el alfa con los ojos cristalizados - Y ahora te estoy perdiendo a ti, tu me odias, tu familia igual... Es que es imposible.
Los dos se quedaron callados, sin más palabras que decir. Era como si ambos hubieran vaciado en el suelo dos jarras llenas de agua y solo estuvieran observando el desastre a sus pies. Lucien sentía que no tenía lo necesario para sanar las heridas de Aeron y el alfa apenas se había consciente de la cantidad de Dalo que realmente habían sufrido. Había vivido tanto tiempo acompañado de ese dolor que ahora que lo notaba, parecía ser demasiado como para soportarlo... O siquiera entenderlo.
Aeron fue hacia la puerta de la habitación en silencio, no sabía que decir, había una opresión en su pecho que lo estaba lastimando, necesitaba salir, necesitaba estar lejos de la persona que amaba pero que a la vez estaba destruyendo.
- Perdoname Aeron - el alfa se detuvo al escuchar la voz de su omega - Perdoname por no ser suficiente, perdoname por no poder curar las heridas de tu corazón
- No, perdoname tu a mí. Perdoname por ser el alfa que realmente mereces, perdoname por hacerte daño - respondió el alfa antes de salir de la habitación.
Hay heridas que sanan cuando las dejamos ir, ¿Pero cuanto tiempo deberá pasar para que ambos príncipes se den cuenta de eso?
Liam escribió en el pedazo de papel, pero rápidamente se arrepintió, así que hizo un bollo la Carta y la tiro junto a las demás.
¿Como sería capaz de escribir palabras dulces sin traicionar sus recuerdos y a su corazón?
El recuerdo de Elain llegó a su mente, ella tan dulce y sonriente, mirándolo con timidez y cariño en sus ojos, Liam cerro sus ojos recostandose en el asiento de la habitación, los recuerdos de su primer amor rápidamente fueron remplazados por los recuerdos de su esposa. Alyssa sonriendo, Alyssa riendo, Alyssa jugando con su sobrina más pequeña, Alyssa bordando con Grace, Alyssa caminando por el Jardín, Alyssa mirándolo entrenar...
Alyssa, Alyssa, Alyssa...
Liam abrió rápidamente sus ojos al oir golpes en la puerta de su habitación, Liam soltó un suspiro al darse cuenta de lo que estaba pensando hace unos segundos. Se puso de pie y camino hacia la puerta, y al abrirla quisiera darle un puñetazo a la persona.
- Aeron ¿Que estas haciendo aquí...? - antes de poder terminar su oración, Liam sostuvo a su hermano quien cayó en sus brazos borracho y con una botella en mano.
- ¡Liam! - exclamó el príncipe albino alegre, su hermano apartó el rostro cuando el aliento a alcohol chocho contra su rostro.
- Maldición Aeron ¿Cuanto has bebido? - pregunto un poco molesto el mayor llevando a su hermano hacia adentro de la habitación y cerrando la puerta con el pie.
El albino soltó una risa ante la pregunta de su hermano, Liam sabía que algo grave había pasado, y el estado de su hermano era prueba de eso. El príncipe heredero lo intento recostar sobre la cama pero Aeron negó levantando la botella de alcohol.
- ¡Hay que beber hermano! ¡Hay que olvidar el dolor! - Liam negó ante la actitud de Aeron.
El sabía mejor que nadie, que ahogar las penas en alcohol no era bueno, que emborracharse no era bueno. Liam jamás quería que sus hermanos pasarán por lo mismo que él, mucho menos que Aeron bebiera tanto.
- Dame eso - ordenó Liam arrebatándole la botella de las manos, Aeron lo miro molesto e hizo un puchero, en otra situación a Liam le hubiese dado ternura pero ahora pensaba que su hermanito estaba fuera de sus casillas.
- No es justo, es mío - el albino de crudo de brazos - te avisare con mamá - Liam mordió su labio para no reír por las palabras de su hermano. El heredero se arrodilló ante su hermano y lo miro.
- Aeron - el nombrado miro hacia otro lado, indicándole que estaba molesto - Aeron, mirame almendra - ante el apodo el albino lo miro - Que ha sucedido, tu jamás bebés, al menos jamás te pones de esta forma - Aeron pareció reaccionar al oir las palabras de su hermano.
Liam suspiro antes de levantarse e ir hacia el baño para luego agarrar una palangana con agua e ir nuevamente hacia la habitación, el príncipe albino tenía la cabeza apoyada en uno de los palos de la cama que eran los que sostenían la cortina, Liam se acercó a él y comenzó a mojar el rostro y los brazos de su hermano, intentado que el alcohol bajara. Después de un rato, el fuerte sonrojo se había disminuido y volvió más lúcido al príncipe.
- Aeron, dime que ha sucedido - pidió nuevamente.
- ¿Te avergüenza ser mi hermano? - Liam se sorprendió ante aquella pregunta
- ¿Que? - pregunto sin creerlo.
- Liam, soy un bastardo, soy tu medio hermano, producto de un deliz de nuestra madre - Liam cerro sus ojos al saber a que se refería - ¿Realmente no te avergüenza ser mi hermano? - Liam negó - Falle, hermano falle
- ¿En que fallaste?
- En amar, en perdonar, en olvidar - Liam dejó el trapo sobre la palangana y lo miro.
- ¿Peleaste con Luke? - él asintió, Liam soltó un suspiro y se sentó a su lado - Aeron, tú y Lucien eran muy pequeños cuando la desgracia llegó a nuestras casas, por una equivocación de adultos, por una mentira que fue creciendo más y más hasta que se volvió algo tan vergonzoso que quisieron ocultar, tu y lucien se han destruido poco a poco - El príncipe puso una mano sobe su hombro - Tu perdiste a tu padre en manos de los Thorne cuando Lucien apenas tenía días de nacido, como el también perdió a su madre por culpa de nuestra familia cuando tu solo tenías cuatro años. Ni tu ni el, eran grandes e inteligentes para sembrar odio y provocar una guerra...
- Pero Liam...su familia - el alfa negó ante las palabras de su hermanito.
- Si, su familia hizo daño, codicio el trono, lastimaron a nuestra madre, te envenenaron e incluso mataron a Daemon, tu culpas a la familia Thorne, por la muerte de tu padre y por la humillación que Anthony le hizo pasar a nuestra madre. Pero después de eso, se que no te importa el trono ni la guerra, a ti no te importa quien gobernará mientras nosotros estemos a salvo, se que sufriste y que nada ni nadie cambiará eso - el albino escuchaba cada palabra en silencio - Pero Lucien es diferente, Aeron. Su madre, quien fue la esposa de Daemon, fue abusada durante todo un día por Anthony ¿Como crees que se sintió Lucien al saber que su madre fue abusada? ¿Como crees que se sintió al darse cuenta que llamó "padre" al hombre que violó a su madre? La familia culpa a nuestra madre e incluso nos culpan a todos nosotros, pero él, el no culpo a nuestra madre, tampoco corto lazos con nosotros.
- Pero... - Liam rodo los ojos
- El "pero" es la palabra más puta que conozco. - confeso el alfa de cabello negro - "Lo quiero pero..."; "Podría ser pero..."; "No es grave pero..."; " Lo intente pero...".¿Te das cuenta? Una palabra maldita que solo sirve para dinamitar lo que era, o lo que podría haber sido pero no fue. - Liam sostuvo sus hombros - Lucien esta ahí, Aeron, a unas habitaciones de distancia pero lo esta, si te concentras en el pasado y la cadena de mentiras y secretos que formaron los adultos, perderás a la persona que más amas en tu vida...y tal vez algo más. - aseguró su hermano - Perdí a la mujer que amaba por no saber cómo protegerla de la corte, y creeme perder a quien amas, ya sea en vida o por manos de alguien, es el peor sentimiento que puede existir.
Aeron se puso de pie apenas su hermano término de hablar. Liam sonrió al saber que sus palabras habían hecho efecto en el alfa, Aeron lo miro al abrir la puerta, Liam le sonrio y asintió dándole a entender al alfa que se apresurara.
Algo que sentía el príncipe heredero además del cariño y orgullo que sentía por su hermano, el príncipe también sentía envidia, envidia de que Aeron tenga a alguien que lo quiera, envidia de que él pueda tener a la persona que amara a su lado, Liam sabía que eso estaba mal, sentía envidia pero no sentía odio hacia él.
«- No renunciaré a la mujer que amo por una corona padre, lo siento, pero no lo haré- el príncipe se dio media vuelta dispuesta a irse de aquel lugar.»
«- ¿Qué crees que haces? ¡Detente! ¡He dicho que te detengas! - grito el rey al ver cómo su heredero se alejaba - ¡No puedes hacerme esto, Liam! ¡¿Escogerás ser una deshonra?! ¡Entonces ya no perteneces aquí!»
«- ¡Si intentas regresar, ordenaré tu captura inmediata!»
«- ¡Esta ya no es tu casa! ¡Tú ya no eres mi hijo! ¡Por qué decidiste ser una deshonra! ¡¿Me escuchaste?! ¡Tú eres una deshonra!»
Al príncipe heredero le habían quitado una parte de su corazón, una parte de su alma haciéndolo sentir hueco. Desde la muerte de Elain, no había vuelto a ser él; es más toda su vida había cambiado. Él no quiere regresar a lo era antes, porque esa etapa ya la vivió pero aún no es capaz de cerrar la herida, los recuerdos de la que alguna vez fue su esposa quedaron plasmados en su memoria y Liam estaba seguro de que serían dificil de olvidar.
Entonces en ese preciso momento su mente lo llegó al recuerdo de su actual esposa. Había visto la preocupada mirada de Alyssa cuando el partió, la había visto desde la ventana, como también la había visto incontables veces mirando por la ventana y haciendo muecas, había visto al sanador retirarse de los aposentos de su esposa, había escuchado los gritos de su esposa. Pero aún así, el no era capaz de entrar, abrazarla, consolarla y sobretodo... amarla.
Se sentía culpable, se sentía culpable por creer que Alyssa era Elain, por creer que podría amarla como alguna vez amo a su esposa, se sentía culpable por confundirla y de sentía aún más culpable porque la estaba usando para tapar el vacío que Elain dejó cuando partió.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top