Capítulo 69
El heredero de Invernalia no podía creer a la persona que tenía enfrenté. Cruzarselo ahora no estaba en sus planes, al menos no ahora. Debía encontrarse con él, cuando llegase el momento, su viaje a Rothnia estaba programado para dentro de unas semanas, y cuando ese día llegase sería el momento perfecto para encontrarselo, pero no ahora.
- Lucien - Cassian intento acercarse al niño pero este retrocedió pegándose al Albino.
- Un gusto volver a verlo, Lord Cassian - el niño hizo una reverencia haciendo de lado lo que alguna vez existió.
Aeron, Liam y Theo, los tres alfas estaban desconcertados y algo confundidos. Sobre todo por la actitud del omega, Aeron estaba seguro de que si el heredero de Invernalia fuera un buen amigo de su omega o alguién a quien este le tiene cariño, entonces lo abrazaría o aparecería ese brillo de felicidad incluso esa hermosa sonrisa que mostraba sus ujuelos no estaba. El alfa sabía que tendría que tener cuidado con Cassian Strong.
- Primo - Cassian miro a Theo, su rival, pues ambos eran candidatos para el trono de Terrasen.
- Theo - El nombrado sonrió e inesperadamente Theo lo abrazo. El joven alfa sonrió y se separó, la mirada del heredero del norte cayó en el príncipe heredero de los siete reinos.
- Viejo amigo - Liam sonrió y extendió su mano, Cassian también sonrió y estrecho su mano con Liam.
Los dos habían sido compañeros de armas durante los cuatro años que el principe heredero estuvo exiliado, eran como hermanos juramentados. Lucien sintió algo de molestia en su pecho, una molestia que no provenía de él, miro a Aeron, el alfa estaba soltando dagas por sus ojos en dirección de Cassian. Lucien le dio un suave golpe disimuladamente por su comportamiento y tomó su mano, algo que llamó la atención del alfa y lo hizo sentir satisfecho cuando Cassian hizo una mueca de desagrado al ver a la pareja.
- Bienvenidos al Norte, mejor hablemos adentro, deben estar cansados por el viaje. - En cualquier otro momento, la bienvenida a miembros de la familia real sería más vistosa y ostentosa, pero la visita no era algo formal, así que nadie vio problemas en entrar rápidamente a la residencia.
- Espero no sea un problema el haber traído más cargamento de lo esperado - Liam y Cassian estaban hombro con hombro, caminando al mismo ritmo, detrás suyo iban Theo, Lucien y Aeron, en ese mismo orden, y solo los dos hombres que estaban con lord Strong eran los que los seguía, caminando un poco más lento, pero sin dejar mucha distancia entre ellos.
Cassian giro un poco la cabeza para ver a los demás, sus ojos se fijaron en Lucien, quien miraba todo con curiosidad, nunca había estado en Terrasen, así que veía como un niño en una juguetería, sonrió al notarlo, era muy tierno y lindo, volvió a su vista al frente, ignorando que otro de sus invitados lo miraba fijamente y no de forma amistosa.
- Es bueno tener más ayuda, aparte no me molesta la buena compañía - Hablo al terminar de caminar, volteándose para mirarlos a todos, pero sus ojos se fijaron directamente en Lucien - Has crecido desde la última vez que te vi - El niño asintió, forzando una sonrisa. Cassian sabía que Lucien lo odiaba, pero no iba a negar que ver al niño después de tanto tiempo era algo que disfrutaba.
- No recuerdo haberlo visto en nuestra boda, hace tres años, Lord Strong - habló Aeron, rompiendo el contacto visual que SU esposo tenía con el Strong, quien se tragó la risa que iba a salir y las ganas de golpear al principe, asintiendo a las palabras del príncipe.
- Sí, lo recuerdo muy bien, no asistí a su boda, por queno me gustan mucho las bodas políticas, pienso que son bastante... Vacías. - Su mirada al hablar, iba entre Aerom y Lucien, el primero se aguantaba las ganas de golpear al señor de invernalia, mientras que el segundo sin entender el tira y afloja que estaba comenzando, se rió con amargura.
Los Dioses saben cuanta verdad había en esas palabras.
- Estoy con usted, por eso hay que ser más apasionado o alguien podría quitarte de los brazos a tu querida esposa o esposo - Liam hizo énfasis en la última palabra, mirando directamente a Aeron, pero rápidamente giró su cabeza, centrándose en Cregan - Ese alguien suele ser el menos inesperado. - Los dos compartieron una risa juguetona, a simple vista parecían llenarse de confianza entre ellos, pero tanto Liam como Cassian sabían la verdad.
Liam sabía que Cassian estaba casado incluso tenía una hija y su esposa estaba en la espera de un bebé. Pero también con los minutos que estuvieron en el norte, el príncipe heredero noto que había una historia, una jamás dicha entre su cuñado y el hombre que luchó a su lado.
- Su majestad no puede estar más en lo cierto, pero los matrimonios políticos no cumplen mucho con esa regla, después de todo, ¿Cómo se puede quitar algo que no le pertenece a nadie? - No sé sabía si Cassian Strong quería pelear con los hermanos Delroy, solo le parecía divertido ver cómo sus rostros se contraen cuando insinuaba algo prohibido, aunque la mayor parte de sus palabras eran dirigidas a Aeron Delroy, pues Cassian estaba casi seguro de que Lucien aún sentía cosas por el.
- Puede que no se quite - Aeron habló, sonriendo de lado, Lucien conocía esa sonrisa así que miro hacia arriba, listo para lo que se venía - Pero se puede pagar, y a veces el precio es muy alto - Solo había una cicatriz en el ojo del príncipe, pero era suficiente para demostrar cuan tan poderosa era la llama de dragón dentro de él, Cassian lo vio y una sonrisa se formó en sus labios, entendiendo la advertencia.
No había pensado lo fácil que era molestar a Aeron Delroy, pero al ver que la mirada de este se desviaba a su esposo, Lucien, entendió que no era lo fácil, sino la causa.
- ¿Ya dejaron ese juego raro? - Todos miraron a Theo, quien los miraba con aburrimiento, Cassian esta vez no pudo evitar reírse, aunque Lucien era tierno, su primo a veces también lo era - Tú carta no decía mucho, así que nos gustaría que nos explicaras mejor el propósito de nuestra ayuda. - Al tocar un tema serio, todos dejaron su desagrado o burla a un lado, Lucien por su parte hizo una pequeña mueca mientras llevaba una mano a su vientre.
- Tengo hambre - Instintivamente miró a Aeron al hablar y de la misma forma Aeron se acercó a él, actuaban de puro impulso, como si sus cuerpos se comunicaran mejor que sus bocas, su esposo puso una mano en su espalda, no movió ni un solo dedos al presionar, Lucien no lo miro, temiendo perderse en sí como la otra vez si lo hacía.
- ¿Qué tal si comen algo mientras hablamos? Así podrán ir a descansar -Todos estuvieron de acuerdo con sus palabras, palabras que fueron especialmente para Lucien, Lucien estuvo de acuerdo porque en serio tenía mucha hambre y el resto porque precisamente Lucien tenía mucha hambre.
Primero se les mostraron sus aposentos en su estadía en el norte, así se quitarían la ropa extra que tenían por el frío, todos estaban en una misma zona, cerca de los aposentos de Cassian, Theo siendo su vecino, seguido por Liam y por último, al final del enorme y largo pasillo estaba la recamara de Lucien y Aeron, ambos agradecieron internamente al señor de invernalia por darles solo una habitación, al ponerse cómodos se les fue anunciado que la comida, cual era precisamente el desayuno, ya estaba listo.
El niño había tardado más en cambiarse, su esposo le dio solo una mirada y le dijo que lo vería en el comedor, Liam y Theo ya estaban allí. Cuando Lucien salió de su habitación y fue hacia el comedor, se encontró con una mujer, ella tenía un vientre de no pasando los siete meses y era acompañada por una niña, seguramen tendría la edad de su niño.
Lucien le sonrió y se inclinó ante la mujer, ella le sonrió y también se inclinó un poco, lo más que su vientre le permitía, antes de seguir su camino. Al entrar al comedor, todos estaban allí, Lucien ignoro a Cassian obteniendo una mirada divertida de Liam, una confundida de Theo, una molesta del anfitrión y otra orgullosa de su esposo. Luke tomo asiento al lado de su esposo, ignorando la mirada de su ex-prometido en él.
- ¡Papa! - Lucien miro a la niña que se acercaba corriendo a Cassian, el abrió sus brazos y atrapó a la pequeña Alexandría.
- Mi niña - algo en el estómago del niño se removio al ver a la niña, era igual que Cassian y era la niña que acompañaba a la mujer de hace un momento.
¿Entonces la mujer es...? No, no podía ser cierto.
- Mamá - Luke siguió con la mirada a la niña, la mujer de hace un momento había entrando en el comedor, caminando hacia Cassian con una mano en su espalda y otra en su abultado vientre.
- Oh, no sabía que habían invitados, me disculpó - Todos se pusieron de pie, incluso Lucien que estaba desconcertado.
Cassian se apresuró a ponerse de pie y a ayudar a su esposa.
- Ella es...- el heredero del Norte dio una pausa al ver a Lucien - Ella es mi esposa, Juliet, y ella es mi hija, Alexandria - al joven omega lo invadieron las ganas de vomitar.
- Me disculpó - había dicho Lucien antes de salir corriendo del comedor.
- ¡Lucien!- exclamó Liam antes de salir corriendo de la habitación.
Aeron quería ir hacia su esposo, pero la mirada que le había dado su hermano antes de salir corriendo le hizo entender que era mejor si se quedará.
Cassian miraba hacia el lugar por donde había salido el niño, sabía que debió mantener a su esposa e hija lejos, ahora perdería cualquier oportunidad que tuviera. Juliet cerro sus ojos, no podía creerlo, aquel niño de rostro dulce, de tierna mirada y sonrisa encantadora, era el mismo que le robaba el sueño a su esposo.
Era Lucien Thorne, el niño por el cual su esposo estuvo dispuesto a dejar todo, sino fueran porque habían tantas personas en el comedor, y tantos sirvientes, Juliet estaba segura de que su esposo iría corriendo hacia el niño.
Ella era su esposa, pero Cassian lo amaba a él.
Después de un rato, Liam volvió al gran comedor en compañía de Lucien, el niño no estaba tan pálido como hace un momento, al contrario, tenía una pequeña sonrisa y sus mejillas tenían un rubor que lo hacía ver encantador. Lucien fue al lado de su esposo, Aeron tenía una mirada preocupada pero una pequeña sonrisa por parte de Lucien calmo cualquier preocupación, antes de sentarse a desayunar, una criada entró al comedor acercandole un bebé a Cassian, Lucien lo reconoció como su sobrino, sabía que Cassian no había tenido hijos y que solo había tenido una hija, también se había enterado de que la hermana de Cassian había dado a luz a un niño, pero esta había muerto en el parto.
- Oh, que hermoso niño, Tarik ¿Cierto? - comentó Luke con una radiante sonrisa, conmoviendo a muchos pero causando celos en otros. - ¿Puedo? - le preguntó a Cassian y este asintió.
La criada sonrió pasándole al bebe a Lucien para que pudiera sostenerlo, el joven omega lo cargo con gusto, acomodándolo en sus brazos mientras le hablaba, presentándose ante el bebé, quien lo miró con ojos grandes y curiosos, tratando de agarrar uno de sus rizos.
Sin saberlo estaba dando un gran espectáculo.
Aeron sentía que algo se movía en su pecho al ver la imagen de su esposo teniendo un bebé en brazos, teniendo una sonrisa de oreja a oreja mientras se mecía suavemente, no ayudaba el cabello castaño del infante, parecía que fuese el hijo de su omega, pensó en Lucien sosteniendo un niño igual, pero de ellos, también se lo imagino haciendo lo mismo, pero ahora el bebé tenía una mata rubia de cabello, no pudo evitar sonreír ante aquel pensamiento.
Si, ahora no tenía duda, un hijo con su esposo sería maravilloso, al estar seguro de ello, su mirada bajó hacia el vientre de Lucien, quizás, ahora podía simplemente esperar.
Esperar que Lucien le diera la noticia, si es que había una y no era causante de algo malo.
Cuando todos se sentaron a comer, Lucien aún tenía al pequeño Tarik, lo sentó en sus piernas, una de las criadas le paso la papilla que el infante solía comer, así que mientras él mismo comía, alimentaba al pequeño, Cassian, intentando no prestarle atención al omega, rápidamente les contó sobre el problema por el cual había pedido su ayuda, aprovechando el fuerte invierno que cada vez más empeoraba, los antiguos aliados de su tío, Elliot Strong, estaba organizando una rebelión para liberar a quienes ellos clamaban como el verdadero señor de Invernalia, empezaron a hacer disturbios y a matar a personas cercanas a Cassian, este los ha estado reteniendo con sus propias fuerzas, pero el invierno no perdona y necesitaba centrarse en mantener con vida a su gente hasta que terminara, una rebelión de ese tamaño no sería totalmente eliminada sin ayuda.
Por ello había pensado en Liam, su hermano de armas sin duda lo ayudaría, y a pesar de que el Delroy no tuviera mucha experiencia en ese tipo de situaciones, ya era amigo del norte, las personas en Terrasen lo conocían y apreciaban, podía confiar en él, y lo confirmo cuando Cassian aceptó ayudarlo.
Hablo de los detalles necesarios para que todos entendiera a fondo la situación, los únicos que no escuchan con atención eran la mujer, quien le prestaba más atención al niño que a su esposo, y Lucien, este último si escuchaba todo lo que decían, sólo que su mirada siempre iba dirigida al bebé en sus brazos, más cuando el infante empezó a escalar por su cuerpo, queriendo jalar su cabello y riendo cuando Lucien se lo impedía.
- ¿Sabe si planean atacar directamente a Terrasen? - Liam preguntó después de tomar su copa, mirando directamente al lord - Si Elliot Strong es su objetivo, debería venir primero por él, sin un líder, una rebelión no tiene mucho sentido -Explicó su punto.
- A menos que ya tengan uno y que el antiguo señor Strong solo sea una excusa. - Cuando Aeron hablo, analizando las palabras de su hermano, Lucien alzó su mirada por primera vez durante todo el desayuno, mirando a su esposo, quien con su mirada perdida a la nada, pensando en toda la información que Cassian les había confiado - Tomar el poder a la fuerza sin una buena razón, sin duda los norteños no lo aceptarían tan fácilmente - Lo que salió de su boca lo hizo para sí mismo, pero toda la mesa estuvo de acuerdo con él.
- Reclamar el norte en nombre de un antiguo señor - Cassian pensó en las palabras de ambos Delroy - Sin duda es algo que la mano derecha de mi tío haría. - Soltó un pesado suspiro, viéndose cansado por lo que pasaba, pero se recuperó rápidamente cuando Tarik soltó un grito alegre, feliz por estar en brazos de Lucien - Tengo informes sobre él, se los mostraré cuando termine de desempacar y descansen -Con esto dio terminada la conversación.
Juliet se puso de pie con la ayuda de Cassian, el hombre le susurro algo al odio, algo que hizo que la mujer mirara al niño más joven de una manera que era indescifrable. Liam y Theo fueron a sus habitaciones, pero antes Theo quería hablarle sobre algo, e invitó a Aeron con ellos, era algo que debía contarle a los Delroy, por otro lado, Luke se puso de pie con el pequeño Tarik en brazos, la nodriza le agradeció al príncipe antes de marcharse con el pequeño, Lucien no borro su sonrisa mientras los veía marcharse.
Cuando el omega estaba apuntó de irse del Gran comedor, una voz, una que preferiría no volver a escuchar lo detuvo.
- Lucien - el niño cerro sus ojos al escucharlo y soltó un suspiro antes de voltear y mirarlo.
Cassian intento acercarse a él pero Lucien hizo un movimiento con su mano indicando que no se acerca a él. Apenas toleraba verlo, apenas estaba aceptando la idea de verlo.
- Debo retirarme, mi lord - El hombre suspiro ante la forma de hablar del niño.
- ¿Entonces será así? - pregunto Cassian - ¿Me trataras como un extraño? ¿Despues de todo lo que vivimos juntos? - Cassian se acercó a él
- ¿Despues de todo lo que vivimos? - cuestiono el niño con sarcasmo - ¿Es una broma, Cassian? Tú, eres el menos indicado para decirme algo, para reclamarme por tratarte como un extraño - Lucien se acercó a él con molestia.
- Sabes que no quise hacerlo...
- ¿No quisiste hacer que? ¿casarte conmigo? ¿Volverme tu omega? - cuestionó molesto.
- Quise pedir tu mano, Lucien, quise hacerlo, yo te amaba y se que tu también me amas, cuando yo volvi...
- ¡Cuando volviste ya estabas casado y yo comprometido! - exclamó
- ¡Pero eso ya no importa! - exclamó de igual manera el alfa - Tu estas aquí, Luke, aquí, a mi lado. Podemos olvidar todo y empezar de nuevo, amor mío - Cassian se acercó a él y tomó sus manos, pero al niño solo le dio asco - Se que te forzaron a casarte con el monstruo que tienes de esposo, se que no querías hacerlo, se que aún me amas, puedo ayudarte a divorciarte de él...
- No, Cassian, no...
- Firmaremos una familia, empezaremos de nuevo y me casate contigo, Luke, te amo - el alfa del Norte lo abrazo pero el niño rápidamente se safo de su agarre.
- ¡Sueltame! - exclamó librándose de sus brazos y abofeteandolo - Amo a mi esposo, Aeron no es ningún monstruo y nunca lo será...
- ¡Su familia daño a la tuya!
- ¡Mi familia también lastimó a la de él! - le grito el niño - ¿Por que no lo entiendes Cassian?
- ¡Porque te amo! - le grito desesperado el alfa
- ¡Pero yo a ti no!
- ¡Mientes! - grito molesto y sosteniendo sus brazos - ¡Tu me amas! ¡Se que me amas!
- ¡Estas loco! ¡Amo a mi esposo, Cassian, lo amo! - le grito intentando soltarse de su agarre
- Luke....
- Estoy embarazado. Aeron y yo esperamos un bebé. - el heredero del Norte lo soltó al oir aquellas palabras.
No, eso no era posible, su omega, su niño, el amor de su vida, Lucien no podía estar esperando un hijo de aquel monstruo, Luke deberia estar esperando un hijo de él, no de Aeron.
Un silencio incómodo se hizo presente en el gran comedor, Lucien tenía que Cassian actuara por impulso e hiciera algo, mientras que el otro no podía creer las palabras que habían salido de la boca del niño. Mientras los ex prometidos tenían su momento de incomodidad, un alfa de cabello platinado y ojos azules se acercaba al gran comedor, en busca de su omega.
Lucien soltó un suspiro al darse cuenta de las palabras que habían salido de sus labios, fue un momento de desesperación, fue un impulso, pensó que revelarle su embarazo a Cassian sería la única forma en que este entendiera de que ya no lo quería y de que estaba bien con Aeron, sin importar la herida que aún no sanaba del todo.
- Se que su familia lastimó a la mía, pero también se, que mi familia causó el mismo daño, ni su familia ni la mía son inocentes - admitió el niño sacando de sus pensamientos al alfa - No culpó a Aeron de lo que pasó, porque sé que él y yo éramos solo niños cuando la tragedia llegó a nuestras casas. Si, se que lo juzgue cuando me entere de la verdad, pero la verdad es que no siento ni una pizca de odio o rencor hacia él. Amo a mi esposo, con ese característico cabello platinado que tiene, con una cicatriz en su ojo izquierdo, que lo hace ver malo, cuando en el fondo es como un niño pequeño rogando por atención, incluso aunque parezca una bestia, lo seguiré amando. - Reveló el niño con total seguridad hacia sus sentimientos, era como si se hubiera sacado un peso de encima al revelar sus sentimientos por su esposo.
- Lucien...
- Solo vengo a acompañar a mi esposo, no tolero la idea de estar lejos de él, así que por favor le pido, Lord Strong, que tenga respeto hacia mi y hacia mi esposo, y comienze a tratarme como un desconocido, un simple invitado. - el niño se inclinó en forma de despedida y dio media vuelta para salir del comedor.
- Si Aeron no hubiese pedido tu mano antes que yo y tuvieses que elegir a uno de nosotros. ¿Seguiría siendo él? - Lucien se detuvo al escuchar la pregunta del alfa, volteo para mirarlo y al alfa se le rompió el corazón al ver la sonrisa y el brillo en el rostro del niño.
- Lo amo, Cassian. Da igual lo que alguna vez sentí por ti. Estoy enamorado de él. - confeso el joven príncipe.
El alfa intento acercarse pero una persona se lo impidió cuando se acerco al niño y lo tomó de la cintura pegandolo a él. Lucien volvió a la realidade cuando sintió una mano apretar su cintura, su cabeza giró rápidamente para encontrarse con su esposo, al tenerlo pegado tuvo que alzar la cabeza, Aeron agacho la propia para mirarlo a los ojos, la mano del platino se movió lentamente, llegando a su vientre.
Lucerys sintió que su respiración se cortaba, la mano de Aeron sobre su cuerpo se quemaba de una forma totalmente deliciosa, y al tenerla cerca de su bebé era el doble de excitante.
Aeron lo miro en silencio por un largo rato, amando la forma de su nariz y él como sus labios estaban ligeramente abiertos, la oscuridad de sus ojos que en ese momento tenían un brillo hermoso, todo combinado era precioso, tan precioso como el mismo Lucien.
- Perdone Lord Strong, pero he venido a buscar a mi esposo - informó el alfa Albino remarcando la palabra esposo en su oración - Vamos, debes dormir un poco. -Bajo por completo su cabeza, acariciando con su nariz, la mejilla de su pequeño esposo, después de eso lo soltó, antes de que Cassian pudiera decir algo, Aeron prácticamente había sacado a Lucien del comedor.
El alfa del Norte sintió la ira apoderarse de él, dejándose llevar por los celos y la rabia, Cassian tiro todo lo que estaba sobre la mesa del Gran comedor, destruyendo todo lo que hubiera en él, sin importarle el desastre que estaba causando y la persona que pudiera observarlo en silenció.
El corazón de Cassian Strong, el hombre más codicioso y ambicioso del Norte, no le pertenecia a su esposa, Juliet Strong, como muchos suponían, al contrario, le pertenecía a Lucien Thorne, el niño que le robaba el suelo sin quiera esperarlo y espera algo que dañaba, y Juliet era la prueba de eso.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top