Capítulo 02: El acuerdo.

— ¿Una reunión con los Romanov? — pregunto Victoria terminando de limpiar la sangre en el rostro de su esposo, Danil asintió.

— Al parecer los mal nacidos atacaron el camión equivocado. Cometieron un error, pero eso no cambia el hecho de que nos hicieron perder una carga importante. — explicó Danil soltando un pequeño quejido cuando Victoria limpio la herida en su labio.

La mujer tiro los algodones con sangre, y cerro el botiquín entregándolo a una sirvienta que se encontraba en la habitación. Cuando la sirvienta se fue Victoria miro a su esposo.

— ¿Qué pretendes con esa reunión? — pregunto Victoria

— Asesinarlo — respondió el alfa recibiendo un golpe en el brazo por parte de su esposa — Es broma, cariño.

— ¿Cuándo será la reunión? — Danil se encogió de hombros. — ¿Necesitas que este presente? — pregunto nuevamente Victoria.

— Aun no está decidido, cariño. Si quieres estar presente, hazlo. Aunque preferiría que te quedaras aquí con los niños.

— Roan ya es un adulto, Colin esta en la Universidad y Alaric se queda con las nanas — explicó Victoria mirando a su esposo.

— ¿Y Jayden? — la mujer se tenso al oír el nombre de su tercer hijo.

— ¿Qué hay con él?

— ¿No crees que te necesite? — La mujer suspiro. — Victoria, el niño rara vez come con nosotros, se la pasa en su cuarto, o con las personas de la villa. Cuando intenta hablar contigo solo le respondes cortante; Si, no, tal vez, esta bien. Jamás cruzas más de diez palabras con el. — la mujer se removió incómoda de su asiento

— ¿Y que quieres haga? ¿Qué vaya y lo abrace? — pregunto sarcástica y Danil asintió.

— ¿Cuándo fue la última vez que lo hiciste? ¿Cuándo fue la última vez que lo miraste a los ojos? ¿Qué le diste las buenas noches, o dejaste un beso en su mejilla? ¿Cuándo fue la última vez que acariciaste su cabello como lo haces con los niños? ¿Cuándo fue la última vez que lo llamaste "mi hijo"? — Cuestiono Danil a su esposa, pero esta solo guardo silencio. 

La habitación quedo en completo silencio, y el aire se sentía tenso. Cada uno tenia sus puntos, algunos incorrectos y otros no. Cuando Victoria estaba apunto de responderle, dos golpes en la puerta llamaron su atención y la de su esposo.

— Adelante — exclamo la mujer y la puerta fue abierta dejando entrar a un sirviente .

El joven sirviente se inclino ante ambos y fue hacia Danil, ofreciéndole la carta, la cual el alfa, serio e indiferente acepto, haciéndole una seña con las manos para que se retirara. Cuando el sirviente abandono la habitación, Danil abrió la carta, y Victoria vio como la mirada de su esposo se endurecía y su rostro se tornaba rojo de la cólera.

— ¿Qué sucede? — Pregunta la omega acercándose a su esposo, este le tiende la carta. Victoria lo mira confundida antes de leer la carta.

"Danil Ivanov,

Debo confesarte que me he enterado del percance ocurrido en el puerto, percance que ha afectado tu organización. Permíteme comenzar esta carta expresando mi total falta de remordimiento por tu perdida, según mis hombres 50 toneladas de crack es demasiado, pero aun así no siento remordimiento. No vamos a disculparnos ni mucho menos compensarles el cargamento que desafortunadamente perdieron. Esta es la realidad a la que deben enfrentarse al jugar en nuestro territorio.

Sin embargo, a pesar de esta desafortunada situación, he decidido que debemos reunirnos personalmente para abordar nuestras diferencias. Tengo una propuesta que hacerte a ti, y a la belleza de tu mujer, pero es una propuesta que no estoy dispuesto a presentar por escrito. No te confundas, no te escrito para disculparme ni para convertirnos en amigos. Estoy simplemente dispuesto a discutir esta relevante cuestión cara a cara, como hombres de negocios, ofreciéndote una propuesta, o un trato como quieras llamarlo.

La reunion se llevara a cabo en el almacén a dos calles del puerto Primorsk , mañana a las dos de la tarde. Exijo que asistan y que vayan acompañados con un testigo de su elección, preferentemente tiene que ser un abogado. La presencia de una tercera persona es para asegurar un ambiente neutral y justo. Además , si consideran que su protección es necesaria, tienen todo el derecho de venir con protección.

No olviden que esta reunion es de suma importancia para los intereses de ambos lados. La prudencia y el respeto mutuo serán fundamentales. Espero su presencia y confió en que comprenderán la necesidad de resolver nuestras diferencias de una manera madura y efectiva.

Sin mas dilación, me despido sin deseos de reconciliación.

Atentamente, Vladimir Romanov."

— Esos malditos negros — exclamo furioso Danil golpeando la mesa de la habitación, Victoria tomo asiento nuevamente mientras releía la carta una y otra vez.

— Debes tranquilizarte, enfurecerte no arreglara las cosas, Danil — El alfa miro a su esposa y resoplo antes de dejarse caer en su asiento nuevamente. 

— ¿Qué quieres hacer? — pregunto el alfa mas calmado mirando los ojos grises de su esposa. Victoria aparto la mirada de la carta y miro a su esposo.

— Ir, y ver que es lo realmente quiere. Obviamente aceptare sus condiciones, iremos con un abogado, y con protección, no pretendo arriesgarme — respondió la omega a su alfa y este suspiro antes de beber el wiski que yacía en el vaso de la mesa a su lado. 

Danil jugo con el vaso de cristal en su mano, moviendo el liquido en el. Victoria negó suavemente antes de ponerse de pie y arrodillarse ante su esposo, tomando sus manos y captando la atención de su alfa.

— ¿Me protegerás? — pregunto la omega con una pequeña sonrisa, y el lobo interno de Danil se calmo al ver la pequeña pero hermosa sonrisa en los labios de su esposa.

— Siempre — aseguro el alfa acercando su rostro al de la omega y plantando un corto pero a la vez tierno beso en los labios de su esposa. 

Cuando el nuevo día comienza, cada familia sigue su rutina diaria, los Romanov se sienta en la mesa, y desayunan tranquilamente, solo los lideres saben acerca del percance en el mulle, por ende, los vástagos de la bestia sanguinaria y la dama negra no saben nada. Lo mismo ocurre a kilómetros de Villa Belov, la familia Ivanov desayuna tranquilamente como es de costumbre, charlando cosas sin importancia en la mesa, cada familia con la ausencia de su heredero. Pero por alguna extraña hubo un miembro especifico de cada familia que sentía que algo no anda bien.

Jayden Ivanov sentía que algo andaba mal entre sus padres, pues estos eran ajenos a las conversaciones que Alaric y Colin tenían, o las cosas que les mencionaban, de la persona que mas sospechaba era de su padre, Danil actuaba extraño, casi no había desayunado y hablaba en susurros con su madre, mientras de vez en cuando miraban sus relojes en sus muñecas.

— Papa ¿estas bien? — Danil miro a su hijo cuando escucho su voz, el alfa frunció el ceño.

— Claro que lo estoy, cachorro. ¿Por qué preguntas? — Jayden miro el plato de su padre y luego lo miro a el. Danil entendió a lo que se refería, así que le dio una pequeña sonrisa. — No tengo mucha hambre hoy, Jay. Termina tu desayuno y luego ve terminar tus estudios — Jayden asintió y siguió desayunando en silencio, como siempre lo hacia, pues no quería hablar y llamar la atención de su madre.

A kilómetros lejos, un miembro de la familia Romanov, sospechaba de la actitud de su madre.

Aleksander Romanov, quería entender o mejor dicho saber, la razón por la que adorada madre actuaba de manera tan extraña, jugando con sus dedos, o con un mechón de su cabello. La omega estaba distraída pero también nerviosa, pues su hermana, Alyra, le estaba contando sobre el nuevo libro que había leído, pero su madre, era ajena a las palabras que salían de la boca de su hermana.

— Madre — la llamo Aleksander, pero la mujer estaba tan concentrada en el reloj de la pared que no escucho a su hijo — Madre — volvió a llamarla el alfa y esta vez, Alice miro a su segundo hijo.

— ¿Sucede algo cariño? —Pregunta la mujer.

— ¿Estas bien? ¿Quieres que llame a un medico? — Alice sonrió ante la preocupación de su dulce niño y negó suavemente.

— Estoy bien, cariño. Solo me duele un poco la cabeza — respondió la mujer — Anda, come. Debes ir a ayudar a tu hermano — Aleksander asintió y siguió desayunando pero no confiando del todo en las palabras de su madre. 

Había algo en las palabras y el tono de voz de la mujer que solo aumentaba la sospecha que tenia, y no, no estaba siendo paranoico, solo que el alfa jamás había visto a su madre tan ansiosa y nerviosa. Ella siempre era atenta a su hermana, escuchaba con suma atención las cosas que Alyra le decía, sobre todo si era algo importante para su hermana. Alice jamás se había preocupado tanto por el pasar de las horas como en ese momento, jamás había dejado un plato a medio terminar, y habito de jugar con su cabello o lastimarse los dedos de sus manos era solamente cuando su madre esta nerviosa o en algunos casos preocupada.

La hora llego, ambos lados con sus respectivos testigos y protección. Tres autos seguían a la familia Romanov, al igual que tres autos seguían a la familia Ivanov, todos iban a un mismo destino; El almacén abandonado.

Dos largas mesas de roble, pintadas de negro se extienden en paralelo en el centro de la habitación. Sobre ellas botellas de wiski y los maletines de los abogados. La improvisada sala de reuniones en el almacén esta impregnada de tensión.

Las mesas negras separan a los lideres de las dos mafias mas poderosas de toda Rusia. Vlad Romanov, patriarca y líder de la familia Romanov, Danil Ivanov, patriarca y líder de la familia Ivanov. Ambos hombres poseen una presencia imponente y miradas penetrantes. Alrededor de las mesas se encuentran los miembros de a mafia roja y la mafia negra, vestidos elegantemente y portando armas en sus cinturones, aunque la realidad era que estaban armados hasta los dientes.

Vlad se acomoda en su silla, mirando fijamente a Danil, este ultimo mantiene una expresión impasible. La mirada del alfa se dirige hacia la mujer que estaba al lado de Danil, este ultimo gruñe al ver la mirada de otro alfa en su omega.

— Debo admitir que me sorprende que hayas aceptado mi invitación a esta reunion. — hablo el alfa mirando a Danil — Pensé que la Mafia Roja prefería mantenerse oculta — comento sarcástico Vlad.

— No creas que me complace darte el gusto, las circunstancias nos han llevado a este encuentro, Romanov. Así que dejemos las putas formalidades y vayamos al grano — responde con voz fría Danil, y Victoria sostiene su mano por debajo de la mesa, en un intento de tranquilizarlo.

Vlad gruñe, pero aun así asiente, reconociendo que Danil tiene razón. Ambas familias tienen mucho en juego y el tiempo para formalidades es escaso.

— He venido a ofrecerte una propuesta que podría cambiar nuestras vidas para siempre. — comienza Vlad, y Danil lo mira expectante — Mi hijo  Aleksander, el segundo alfa de la familia Romanov, esta en edad de casarse. Y tengo a alguien en mente para el. 

Victoria se tensa, y Danil  arquea una ceja, intrigado hacia donde estaba yendo el hombre con la conversación.

— ¿Y quien seria esa persona? — inquirió con ganas de despedazar al hombre frente a el.

— Tu hijo y único omega de tu familia, Jayden Ivanov. 

Un silencio tenso invade la sala. Los ojos de Danil se entrecierran, evaluando cada palabra y cada posible consecuencia. Cuando Victoria ve la intención de su esposo de abalanzarse sobre el líder de la mafia negra, esta rápidamente sostiene con firmeza el brazo de su esposo deteniéndolo.

— Sabes que una unión de este tipo tendría implicaciones inmensas — Victoria sintió la mirada incrédula de su esposo en ella, pero la omega lo ignoro y simplemente prosiguió —, no solo para nuestras familias, sino también para nuestras organizaciones — advirtió Victoria.

— Precisamente, mi señora. — Vlad sonrió cínicamente —. Esa es la razón por la que estoy aquí. Un matrimonio entre nuestros hijos no solo fortalecería nuestras alianzas, sino que también nos permitiría expandir nuestros territorios y consolidar nuestro poder.

Danil esta a solo un momento de abalanzarse sobre aquel desgraciado y despedazarlo, mientras que Victoria parecía considerar la propuesta del líder de la mafia negra. Sabe que el matrimonio de dos poderosas familias como la suya y la de los Romanov podría cambiar muchas cosas.

— Escucha, Vlad, entiendo que quieras fortalecer los lazos, pero Jayden es un omega. No puedo negar que esto me preocupa. ¿Qué garantías tienes de que tu hijo aceptara esto? — al hombre no se le paso por desapercibido la manera en la que la mujer se refirió al omega como el, y no como suyo. Pero no iba a negar que su pregunta lo dejo en duda.

Por otro lado, Danil no podía creer las palabras que salían de la boca de su esposa, y además omega. Y, no era eso lo que mas le molestaba al alfa, le molestaba el hecho de que su esposa, se refiriera a Jayden como "el" y no como "suyo".  

— Mi hijo no esta al tanto de esta reunion ni de la propuesta. Pero confió en que, como alfa, Aleksander sabrá cumplir con su deber y proteger a Jayden como corresponde.

— Pues, estoy de acuerdo con tu propuesta. — Vlad sonrió victorioso ante las palabras de Victoria.

Un golpe en la mesa interrumpió la conversación entre la dama roja y el líder de la mafia negra, todos miraron al alfa quien quería asesinar al hombre de apellido Romanov.

— Mi esposa tal vez este de acuerdo con tu propuesta pero yo no, ni siquiera pienso considerar tu propuesta. Pero quiero que quede claro que cualquier daño o sufrimiento causado a mi hijo no será tolerado. — Esas palabras molestaron al hombre de la mafia negra.

— Mi familia tiene un código, Danil. Y si algún miembro de mi familia se desvía de el, me asegurare de que pague las consecuencias.

Ambos jefes se miran fijamente, transmitiéndose un mensaje silencioso lleno de amenazas y promesas de muerte.

— Entonces, mi señora ¿Tenemos un trato? — pregunta Vlad extendiendo su mano hacia la dama roja.

— Lo tenemos — afirmo Victoria estrechando su mano con el líder de la mafia negra, sintiendo la decepción, la ira y dolor a través de su vinculo, ella conocía perfectamente esos sentimientos y de quienes provenía.

La reunion continuo como si fuera una reunion de amigos que no se veían desde hace tiempo. Amas mafias se dedicaron a hablar sobre los detalles, términos y condiciones del matrimonio y alianza. Danil, fue el que no participo, esta indignado y molesto con su esposa por vender a su hijo y usarlo como una moneda de intercambio. Victoria y Vlad estaban mas que contestos por aquella unión matrimonial. Pero, sin saberlo, los jóvenes adolescentes protagonistas de esta historia; Aleksander Romanov y Jayden Ivanov, permanecen ajenos a su destino el cual esta siendo tejido desde las sombras.

Estaban encadenando a dos niños ajenos a la realidad en una experiencia que desconocían; el matrimonio.

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