Capítulo 14. Suelta El Dinero

Al mismo tiempo, en el palacio del Consorte.

JiMin parecía haberse dormido tranquilamente en una amplia cama... pero, en realidad, se había desmayado.

Preocupado por el cuerpo de JiMin, YoonGi había apuntado al lugar que menos le dolería y lo había noqueado hábilmente. Además, lo había despojado meticulosamente de parte de su ropa y lo había envuelto en mantas, con la intención de que descansara cómodamente.

Fue entonces cuando, de repente, un pequeño cúmulo de luz verde comenzó a formarse sobre JiMin.

La luz fue creciendo poco a poco hasta que comenzó a tomar forma humana. Sin embargo, lo que apareció no podía llamarse humano: cabello largo verde, ojos verdes, labios verdes, ropa verde, e incluso uñas verdes. El ser, que parecía un pequeño muñeco bañado en pintura verde, miró por la habitación antes de divisar la Esmeralda de Aled agrietada y acercarse a la misma.

-"Mi hogar... Todavía tengo que pagar 248 años de cuotas..."

Murmuró para sí mismo con voz afligida.

Se limpió la nariz con el dorso de la mano antes de girar la cabeza. Vio a JiMin, inconsciente en la cama. La entidad verde voló frente a JiMin y extendió una mano, llamándolo.

-"Despierta, humilde mortal."

JiMin abrió los ojos y miró a su alrededor al escuchar la voz de alguien que lo llamaba, pero no había nada más que la ausencia absoluta de luz. Se dio cuenta de que ni siquiera podía mirar su propia mano.

'¿Estoy soñando?'

Pero pensó que la voz que le hablaba parecía demasiado vívida para ser un sueño.

-"Escucha, mortal inferior y despiadado"

La voz volvió a resonar en la oscuridad. JiMin pudo notar algo en la voz.

'Quien sea parece enfadado'.

La voz parecía temblar un poco más que la primera vez que la escuchó. Incluso tuvo la sensación de que el interlocutor estaba queriendo llorar. ¿Me están llamando de verdad? Más bien, ¿Quién está tan enfadado? JiMin estaba en medio de sus pensamientos cuando la voz volvió a sonar.

-"¡Humano inferior, despiadado y violento! ¿Quieres despertarte de una vez? ¿Cuánto tiempo vas a dormir?"

La voz le gritó y de repente él salió volando.

-"¡Aagh!"

Él abrió los ojos y se encontró volando por los aires hasta caer al suelo, rodando sin parar hasta chocar con la pared.

'¿Por qué no duele?' Desconcertado, JiMin miró las sábanas extendidas frente a él.  'Me he revolcado... No, pero me he desmayado...'

Definitivamente, su último recuerdo consciente era que el Emperador le había preguntado, '¿Tienes intención de seguir llorando?', a lo que él había respondido: 'Sí. Voy a llorar durante un día más o menos'. El Emperador entonces había asentido de forma comprensiva y se había acercado a él. Su memoria se cortó después de eso, en el momento en que percibió que algo golpeaba su nuca.

-"Su Majestad, malvado"

Hizo un puchero con los labios. ¿Cómo podía noquearlo porque no quería escucharlo llorar? Las lágrimas comenzaron a brotar de los ojos de JiMin mientras se frotaba la nuca, algo dolorido. Fue entonces cuando algo extraño apareció en su visión.

Un cúmulo de luz flotaba en el aire a unos metros de él. Cualquiera podría decir que no se trataba de un ser humano. La entidad comenzó a hablar de nuevo.

-"Suéltalo."

-"¿Qué?"

Él se preparaba para un momento profundamente memorable, sintiendo un aire misterioso y sagrado en la luz, pero lo que obtuvo en su lugar fueron palabras amenazantes como las de un pandillero.

-"He dicho que sueltes el dinero."

-"...¿Qué...?"

¿Qué estaba pasando? ¿Por qué una entidad desconocida le pedía dinero de repente?

-"En primer lugar, ¿Quién eres y por qué debería...? ¡Auuchh!"

De la nada, algo voló hacia la frente de JiMin y la impactó. El objeto que había golpeado su frente y luego rebotado en el suelo era la Esmeralda de Aled.

-"Si tienes conciencia... no, si te queda una pizca de moralidad, no fingirás que no sabes lo que es esto, ¿Verdad?"

La voz dijo.

¿Cómo podría no saberlo? Fue la misma razón por la que derramó un torrente de lágrimas y lo dejaron inconsciente. La joya se rompió y ahora una entidad verde había aparecido en el aire. JiMin comprendió instintivamente que la figura verde era lo que contenía la Esmeralda de Aled, el ser que el Rey de los elfos temía. JiMin estaba a punto de retroceder, pero entonces recordó lo que la entidad le había dicho.

'Espera. ¿Qué suelte el dinero? ¿No me va a matar?'

En las fronteras del Imperio se encontraba la ciudad de Manoka, la mayor representación del lujo, el placer y el deseo en el continente. En el mayor casino y hotel de Manoka, llamado Bessia, se estaba produciendo una conmoción.

-"Todo dentro."

En una mesa de juego situada en el centro del vestíbulo del casino, un doncel apostó tranquilamente todo, empujando todas las fichas que tenía hacia delante.

-"¡Ooh!"

Los espectadores alrededor de la mesa de juego aplaudieron y vitorearon. Al mismo tiempo, los rostros del crupier y del gerente del hotel que estaba detrás se volvieron pálidos. No se les podía culpar por tener ese aspecto; las fichas apiladas en la mesa ascendían a una suma sin precedentes en Manoka.

(Crupier - es la persona designada en una mesa de juego de casino para dirigir el mismo.)

'Quién hubiera imaginado que se utilizaría una ficha de platino cuando sólo se hizo para que fuera simbólica'.

Un sudor frío resbalaba por la frente del gerente mientras su mirada se desviaba entre la mesa de juego y la ficha de platino que brillaba sobre las otras fichas. El doncel había apostado todo a un solo número.

'Si él vuelve a acertar...'

Las probabilidades eran de 35 a 1 en el caso de apostar a un solo número. El gerente no necesitó contar la suma de las fichas para saberlo; el casino quebraría si el doncel volvía a ganar. El casino de Bessia, que presumía de historia y tradición, caería a manos de un doncel desconocido que apareció de la noche a la mañana. Los espectadores a los que no les importaba las circunstancias del gerente charlaban alegremente detrás del doncel.

-"¡Increíble! ¿Cuántos juegos lleva?"

-"No lo sé. Dicen que está ganando desde que se sentó."

-"Viendo la cara del gerente, tampoco parece que sea un espectáculo manipulado... ¿Quién demonios es ese doncel?"

Una sonrisa se extendió por el rostro del santo mientras levantaba la copa de champán que tenía delante, escuchando la charla de fondo.

'¿Te preguntas quién soy? Soy la persona más noble del mundo, la más cercana y la más querida por Dios'.

El santo se miró la mano mientras decía en su mente. Una luz azul, invisible para los demás, rodeó fugazmente su mano antes de desaparecer. Se trataba de la luz de la bendición. Como él era la encarnación del poder sagrado, podía utilizar esta luz como quisiera. Es decir, que podía realizar la sencilla hazaña de manipular una bola de la ruleta.

Mientras tanto, el crupier hizo sonar una campana para anunciar que quedaba poco tiempo para la apuesta final del juego. El doncel hacía tiempo que dominaba la mesa de juego. Mientras el santo esperaba la última llamada para las apuestas, se percató de una mirada acalorada mientras tomaba un sorbo de champán. A su lado derecho había con una mirada profunda. El santo escaneó rápidamente al hombre y procesó los resultados.

'Cara: 8 puntos; Cuerpo: 8 puntos; Estilo: 9 puntos; y 5 puntos extra por la mirada sensual. Un aprobado con un total de 30 puntos'.

Después ponerle el sello de aprobado en su corazón, le guiñó suavemente un ojo. Levantó su copa como indicándole que intentara seducirlo, a lo que el hombre reaccionó acercándose y comenzando a hacer su jugada...

-"No te he visto antes por aquí"

Afirmó el hombre con indiferencia.

Eso era lógico, puesto que hasta hace poco él vivía en el reino sagrado. Él llamó al camarero, pidió otra copa de champán y se la entregó al hombre antes de responder.

-"No me gusta mucho que indaguen sobre mí de esa manera"

Repitió la frase del protagonista de una película de espías que veía con frecuencia antes de entrar en este 'libro'. La había visto bastante sabiendo que un día como este llegaría.

-"Ah, si mi curiosidad hacia tu belleza te ha ofendido, me gustaría expresar mi sincera disculpa. ¿Me permite el honor de hacerlo?"

El hombre sonrió, sin inmutarse por su comentario negativo.

Cielos, es más hábil para hablar de lo que él esperaba. El santo le tendió lentamente la mano, y el hombre le besó suavemente el dorso, luego se despidió elegantemente. Pero cuando el hombre estaba a punto de irse, él lo llamó de nuevo con un dedo y le susurró al oído.

-"Me gusta una cama caliente. ¿Entiendes? Habitación 1801. A las 10 en punto."

Los creyentes del reino se habrían desmayado si hubiesen escuchado esas palabras de él, pero eso no le importaba. Después de todo, no estaban presentes. El hombre siguió su camino con cara de satisfacción ante el mensaje susurrado. El santo observó su espalda mientras pedía una bebida más fuerte a un camarero que estaba cerca. Sentía la necesidad de calentarse previamente para la noche.

'Este tipo de vida tampoco está mal'

Fue muy sencillo convertirse en el rey del casino al que llegó por la mañana. Estaba rebosante de dinero y lleno de atractivos chicos.

'No hay necesidad de tener prisa'.

Pensó que estaría bien llegar un poco tarde para recuperar a YoonGi, puesto que ya se había casado, y la mejor manera de lidiar con un corazón afligido por la pérdida de un hombre era siendo consolado por otro, ¿No es así? Además, el refrán dice que compartir la tristeza la hace más llevadera. Por lo tanto, era evidente entre más personas se compartiera, más fácil sería.

El santo hizo una lista de los hombres que se le habían acercado hoy. Siete en total. El número le parecía justo. Se limpió la saliva de la boca y miró la mesa de juego. El número por el que había apostado fue el 7. Pensó que si uno tenía que apostar, el 7 era el mejor número.

El crupier anunció el inicio del juego y la bola de la ruleta comenzó a girar rápidamente, haciendo ruido sobre el tablero a medida que avanzaba. Los ojos de los observadores se movían de un lado a otro, siguiendo la bola cuando ésta comenzaba a rebotar.

'¿Debo usar un poco de mi poder?'

El santo se llevó la mano al bolsillo. Como siempre había hecho hasta ese momento, sólo necesitaba volver a usar el poder sagrado. Pero en el momento en que las yemas de sus dedos brillaron con una luz azul...

-"¡Kaugh!"

Tosió sangre de repente y cayó al suelo.

-"¿Qué está pasando?"

-"¡Se ha desplomado, busquen a alguien!"

Todos se sorprendieron por el repentino suceso, y se armó un revuelo en la apresurada búsqueda de un médico. El santo murmuró para sí mismo, mirando su cuerpo tembloroso.

-"¿Qué está pasando...?"

¿El alcohol que había tomado antes estaba envenenado? ¿Pero no debería ser inútil para él? Según la configuración de su personaje, el santo era inmune a los venenos. Entonces, ¿Qué demonios...?

-"..."

De repente, su mente recordó una configuración particular que escribió hace mucho tiempo con respecto al santo.

-"El poder sagrado arremeterá cuando es utilizado para beneficios o deseos personales."

Mientras tanto, la ruleta se detuvo. El crupier confirmó el tablero de la ruleta y abrazó al gerente, gritando de alegría.

-"¡18! ¡18! 18!"

Gritó el número que representaba sus sentimientos.

-"¡Por favor, sigue tu camino de una vez!"

-"¡Espero que no vuelvas a venir!"

El santo fue prácticamente arrastrado hacia afuera del hotel, acompañado con entusiasmo por el crupier, el gerente y los guardias. El personal se abrazó mientras entraban de nuevo en el hotel. Después de levantar su dedo del medio hacia el hotel, el santo comenzó a caminar con pasos lentos.

-"¿Por qué he puesto una configuración como esa...?"

Se quejó y se mordió los labios. Si hubiera sabido que las cosas saldrían de esta manera, habría puesto una configuración de que vomitara dinero cada vez que tosiera, o tal vez una configuración de poder sagrado que permitiera la creación de trozos de oro.

En cualquier caso, era inútil lamentarse ahora. Fue entonces cuando vio a una mujer saliendo de otro hotel. Cualquiera reconocería que se trataba de una joven de la nobleza.

-"¡Dios mío, Dama Irene! ¿Cómo se le ocurre marcharse a estas horas?"

-"¡Qué dices, Nanny! ¿Qué pasa si el hombre con el que se casó Su Majestad resulta un villano? ¡Es inaceptable! ¡Como amiga de la infancia de Su Majestad, no lo toleraré!"

¿Amiga de la infancia de Su Majestad el Emperador? ¿Irene? El nombre hizo que los ojos del santo se agrandaran. Irene. Una de las pocas personas que conocía el pasado de YoonGi. Una mujer que decía ser amiga de la infancia de YoonGi.

-"¡Me dirijo a la capital en este instante! ¡Y tengo que abrirle los ojos a Su Majestad! Así que consigue un carruaje... ¿Qué te pasa?"

El santo agarró a Irene por la falda y, viendo que ésta reaccionaba con enfado, se arrodilló respetuosamente sobre una rodilla y comenzó a hablar.

-"Dama, ¿Necesita por casualidad un sirviente que obedezca sin rechistar y que pueda realizar tareas secretas cuando sea necesario?"

El santo sabía que ese era el tipo de persona que Irene necesitaba en ese momento.

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