Capítulo 10. Un Pasado Insólito

Increíble. La posesión era algo que debía ocurrirle al villano. No había nada bueno en tomar el cuerpo de un santo. La suya era una vida de oraciones cotidianas, sustentándose con una sola comida al día que no era mejor que una dieta de ayuno, y todo ello en una tierra remota aislada del mundo.

'Maldita sea, tenía que hacer el escenario de esta manera. No puedo conocer a nadie si no escapo de esta barrera'.

No podía conocer al Emperador YoonGi, ni al Caballero Comandante Imperial Namjoon, ni al Señor Mago HoSeok, que debía aparecer mucho más tarde en la historia, ni al Príncipe Imperial Ruin, que estaba en el lejano sur del continente. Se sintió dolido ante la idea de estar encarcelado en el reino sagrado, sin poder conocer a los hombres de sus sueños que él había creado.

"No...", se lamentó el santo. Se suponía que debía poseer el cuerpo del villano, cambiar las costumbres del tirano y también disfrutar de un profundo amor platónico con los personajes masculinos secundarios. Sin embargo, todo eso se alejaba de él. Muy, muy lejos.

"No voy a tolerar esto", se quejó el santo, diciendo las mismas palabras pronunciadas por otro hombre en algún momento y en algún otro lugar mientras miraba en dirección al imperio.

-"Era mío..."

Su escenario favorito incluía que YoonGi era virgen. ¿Pero YoonGi se había casado? Además, según sus informantes,el Emperador se había acostado con JiMin. La respiración de el santo se volvió agitada.

-"Hoo... Bien. Puedo renunciar a una de mis etiquetas favoritas. Soy generoso, después de todo"

Murmuró, degradando la palabra clave 'virgen' en el ranking de su corazón y promoviendo 'vigoroso' en su lugar.

'Me puede gustar más otra palabra clave', pensó. El santo recordó la configuración del personaje del villano JiMin. Un doncel de un reino insignificante que no era más que una cara bonita. Un doncel que se embriaga con el poder que se le otorga, que también se entrega al lujo y a los actos perversos.

'JiMin tiene que morir primero antes de que pueda tomar su cuerpo'.

Afortunadamente para el santo, él era el autor original de esta 'historia' y por lo tanto conocía un método para entrar en otro cuerpo.

'Sólo tiene que morir primero'.

Sólo entonces podría hacerse cargo de la cáscara vacía de JiMin. El santo volvió a apretar los puños al recordar ese hecho.

-"¡Espérame, YoonGi! ¡Mi protagonista masculino! ¡Poseeré el cuerpo del villano y te haré mío pase lo que pase! Juro que voy a restaurar este mundo a la normalidad"

Juró, lanzado un golpe fuertemente con todo su corazón, y apareció una grieta azul más grande que antes.

-"¿Eh?"

La grieta comenzó a extenderse, la barrera se estaba rompiendo. Ahora que lo pensaba, todos los santos anteriores sólo habían protegido la barrera; no había precedentes de intentar romperla. El santo disfrutó viendo cómo se derrumbaba la barrera, destruida por la persona a la que debía proteger.

-"¡Este es el poder del amor!", gritó, emocionado.

La barrera seguramente lo habría insultado si tuviera boca, pero lamentablemente no era el caso. Inmediatamente, el santo saltó por el muro del castillo. Su cuerpo que estaba protegido por el poder sagrado, aterrizó con facilidad en el suelo. La vista de un bosque blanco se desplegó ante sus ojos. Él tendría que atravesar el bosque y varios países para llegar al Imperio.

El santo comenzó a correr con determinación hacia el Imperio, hacia el protagonista masculino que lo esperaba.

-"¡El amor salvará al mundo!"

Un ave que fue perturbada por el grito del santo, batió las alas irritada por el ruido y levantó el vuelo.

-"Ganar suficiente notoriedad para hacer sombra a mi reputación."

Por un momento, JiMin no pudo comprender lo que había dicho el Emperador. Sólo un poco después replicó con rostro solemne.

-"No cualquiera es capaz de una hazaña tan tremenda, Su Majestad."

-"..."

YoonGi no pudo distinguir si la respuesta de JiMin era un cumplido o un insulto. Así, los dos guardaron un momento de silencio, sin comprender lo que el otro decía. YoonGi volvió a preguntar, "¿Es algo tan difícil?"

-"Sí."

-"¿Tan infame soy?"

-"Creo que su fama se extiende más allá de los cielos, Su Majestad"

JiMin sustituyó con elocuencia 'infamia' por 'fama' en su respuesta. YoonGi se sintió de alguna manera indignado por la actitud de JiMin.

-"No creo que yo sea tan malo como dices."

-"Su Majestad no necesita ser tan modesto. Los niños que nacen en este continente aprenden su nombre antes que el de su madre. Es más, si se le preguntara a cualquier transeúnte si sabe más del mar o de Su Majestad, diez de cada diez responderían lo segundo."

-"..."

YoonGi estaba desconcertado aunque sus palabras sonaran como un elogio.

-"Pero si te esfuerzas, tú también puedes de alguna manera..."

YoonGi no sabía que decir contra su discurso adornado. Por alguna extraña razón, no podía argumentar nada. Sintió como si sus palabras lo hubieran apuñalado.

-"..."

Por otra parte, JiMin comenzó a ponerse nervioso cuando vio que YoonGi guardaba silencio.

-"¿Su Majestad no es consciente de sus atroces actos pasados?

JiMin recordó algunos de los relatos más infames de la crónica locura de YoonGi de los que había escuchado hablar.

-"¿Qué capacidad podría tener para opacar la fama de Su Majestad de reducir a cenizas todo el Bosque de Igillith y esparcir sal sobre su tierra durante diez meses, dejando el terreno estéril? ¿De dirigir un vasto ejército para arrasar los campos de trigo en las Llanuras de Jaden, aniquilando hasta la última semilla de trigo de ese año? ¿También de destruir todos y cada uno de los barcos que navegan en Puerto Catanza, convirtiendo la ruta del comercio marítimo occidental de once ducados en una ruta insolvente, sin perder una gota de sangre? No puede decirme que no podré hacerlo si no 'me esfuerzo lo suficiente', Su Majestad."

Después de haber dicho todo eso, JiMin recordó las otras hazañas del Emperador. Aparte de lo que había mencionado, también se contaba que YoonGi había demolido varios países, que había destrozado el palacio imperial y que también había matado a todos sus parientes. Sin embargo, pensó que sería un error incluir estos casos en el historial de la fama de YoonGi, así que mantuvo la boca cerrada y no habló más. Entonces, Después de pedirle al Emperador que no le dijera que se 'esforzarse', JiMin se volvió para mirar el racimo de uvas colocado a su lado.

'Es extraño', reflexionó. 'No parece que haya suero de la verdad en las uvas, así que, ¿Por qué mi boca se mueve sola otra vez?'

JiMin se tomó un momento para reflexionar.

'¿Es porque me acabo de despertar?'

Esa podía ser una de las razones.

'¿Es porque me siento bien cuando me dan de comer fruta?'

Esa también podía ser una de las razones. Sin embargo, el hilo de pensamiento de JiMin se interrumpió al mirar el rostro todavía serio YoonGi.

'Qué guapo'.

JiMin recordó lo que había escrito en secreto en la pared del baño.

'Mi esposo'.

Y en el momento en que ese pensamiento surgió en su mente, JiMin se dio cuenta de por qué estaba siendo tan abierto con el Emperador. Este hombre era mi esposo. Aunque no podía decirlo abiertamente, ese hombre era su esposo sobre el papel; firmado y sellado.

'Es porque finalmente tengo una familia'.

Su madre había fallecido pronto. El rey de Navitán, su supuesto padre, lo dejó abandonado en una villa real. Ninguno de los miembros de la realeza de Navitan había visitado a JiMin ni una sola vez. Era como si no supieran que JiMin existía. Las únicas que estaban a su lado eran las sirvientas de la villa real, pero incluso ellas mantenían la distancia, dándole un firme consejo.

-Esto puede sonar cruel para usted ahora, príncipe, pero no somos sus amigas. No debes pensar en nosotros de esa manera. Algún día tendrás familia, pero no somos nosotras.

En aquel entonces, JiMin había asentido con los ojos llenos de lágrimas ante esas palabras, sabiendo que lo decían porque tenían buenas intenciones hacia él.

JiMin agarró el racimo de uvas y eligió una de las más maduras para llevársela a la boca al Emperador. Él también quería compartir lo que más le gustaba con este hombre. Era lo primero que quería hacer al formar una familia. YoonGi se puso rígido ante su acción repentina. ¿Quién en el mundo podría atreverse a ponerle comida en la boca? Y más aún, ¿Poner una uva de entre todas las cosas? Detestaba las uvas, puesto que el primer veneno que le afectó estaba contenido en una de estas frutas.

Sin embargo, el jugo que había probado de lo que había goteado de la boca de JiMin era muy dulce.

'Quizás esta también...'

YoonGi aceptó tímidamente la uva de los dedos de JiMin entre sus labios. Dudó momentáneamente antes de aplastar la uva con los dientes, y un refrescante sabor a fruta le impregnó la boca. Curiosamente, le pareció que sabía bien.

El Emperador nunca había imaginado poder comer esta fruta... que no había podido comer en los últimos 20 años, ¡Y en un instante! Mientras tragaba la uva, una sonrisa apareció en la cara de JiMin. Al ver su sonrisa, YoonGi recordó su agenda. Inspeccionar a los caballeros, mantener una reunión con los ministros, entre otras cosas.

'Cosas sin importancia'.

Estos asuntos 'sin importancia' eran asuntos que nunca se había saltado desde el día en que se convirtió en Emperador, pero ¿Por qué los consideraba tan inútiles hoy?

'No es que haya un gran problema por omitirlos una sola vez'.

Namjoon se habría mostrado en desacuerdo si escuchaba sus pensamientos, gritándole,

'¡Sí es para preocuparse!'

Sin embargo, YoonGi mordió suavemente los dedos de JiMin que aún permanecían cerca de sus labios. Él se estremeció brevemente y pareció estar a punto de retroceder, pero no sacó los dedos. Al contrario, comenzó a acariciar su cara con los dedos que tenía libres, como si lo desafiara a hacer más.

YoonGi cerró los ojos ante esa sensación. Descubrió que no le parecía mal. De hecho, quería seguir disfrutando de la sensación. De este modo, YoonGi tuvo la certeza de una cosa.

'Este doncel podría ser capaz de hacerlo'.

YoonGi comenzó a hablar.

-"No es necesario que consigas las mismas hazañas, ni algo más difícil de lo que hice. Podrás superarlo de una manera muy sencilla".

-"¿Cómo?"

YoonGi se rió.

-"Así."

Dicho esto, levantó a JiMin por la cintura con ambas manos. El mundo giró en un círculo para JiMin. Pronto, vio que él y YoonGi habían cambiado de lugar.

-"¡Su Majestad!"

Exclamó. Al encontrarse encima de YoonGi en un parpadeo, JiMin se puso rojo.

-"¿Se refería a subir encima suyo en el sentido literal?

-"¿Qué te parece? Sencillo, ¿Verdad?"

-"..."

'¿Estás bromeando...?'

JiMin estuvo a punto de exclamar en voz alta, pero afortunadamente pudo abstenerse. JiMin contemplaba cómo debía responder cuando YoonGi lo atrajo hacia su abrazo y le susurró:

-"¿Crees que alguna otra persona en el mundo se ha subido encima de mí?"

-"......"

-"Eres el primero"

YoonGi levantó una mano para apartar el cabello de la frente de JiMin.

-"Sólo tienes que hacer una cosa: convertirte en el amo del infame emperador y tenerlo a tu disposición. Eso es todo lo que tienes que hacer para elevar tu reputación por encima de mi infamia. Para llegar a ser conocido como el villano que tiene el poder sobre el peor tirano de todos los tiempos. Todo lo que es mío se convertirá en tuyo."

JiMin lo miró fijamente. Momentos después, le preguntó lo que estaba pensando.

-"Es una idea muy atractiva, pero me cuesta entender cómo eso va a salvarme."

'¿Hacer cosas malas para vivir? ¿No debería ser lo contrario?'

-"¿No acabaré siendo odiado por más gente por hacer cosas malas?", preguntó.

-"Eso es un hecho. Pero algunos esperan que eso ocurra. Y entre ellos, están mis enemigos."

A medida que la conversación avanzaba, JiMin intentaba apartarse del Emperador. Pensaba que debía tomar nota de lo que le estaba diciendo. Pero las manos de YoonGi agarraron a JiMin por la cintura cuando estaba a punto de bajarse.

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