Tu voz




-En fin...¿Quién sigue?- Esta vez, la voz era de White. Tenía un brillo especial en los ojos ¡Esos dos le habían dado una fantástica idea para un nuevo anuncio de la compañía! Estaba muy emocionada por ponerla en práctica y además, sacar apuntes del resto de escenas de sus compañeros.



-¡Ah! –Black "resucitó" de su estado adormilado y se subió encima de la butaca, levantando el brazo todo lo alto que podía para hacerse notar.- ¡Yo! ¡Yo! ¡Yo! ¡Por favor!



-Está bien, Black...-La castaña lo miró con una sonrisa nerviosa e intentó que se bajara de ahí para que no se hiciera daño.- ¿Pero...Puedes bajar de ahí?- Sin embargo, el chico estaba demasiado ocupado propagando sus sueños a los cuatro vientos.



-¡Atentos todos! ¡BW AGENCY ES LA MEJOR! ¡AH, TAMBIÉN QUIERO CANTAR! ¡¡Y-Y...QUIERO HACERME MÁS FUERTE PARA CONVERTIRME EN EL CAMPEÓN DE TESELIA!! ... Ah, un momento...si ya lo soy.- Se rascó la nariz algo avergonzado.



Cuando volteó a ver a sus amigos se encontró con una curiosa situación. Todos estaban o tirados en el suelo con una expresión confusa y los oídos tapados con fuerza o desmayados en sus propias butacas...A excepción de Green, que se mantenía impasible en su asiento, como siempre. Poco a poco la conmoción fue disminuyendo y White aprovechó para preguntarle por ello. O ya estaba sordo...o era un milagro de Arceus aguantar tal grito.



-...¿Te refieres a esto? –El ojiverde tardó un poco en darse cuenta de las intenciones de la menor y sacó de sus orejas un par de tapones de plástico transparente.



-¿P-pero có...?



-Son muy útiles cuando estás rodeado de personas ruidosas.



-¡OYE! –Blue se vio claramente ofendida por el comentario.- Ahora entiendo porque a veces está tan ausente...Es inteligente, el muy suertudo.



-¡Psst! Senpai...-Ahora el que le reclamaba era Ruby, semi-escondido detrás de él.- ¿No tendrá por casualidad un par de sobra? –Como el chico de pocas palabras que era, tan solo rebuscó en su bolsillo y le dio unos tapones idénticos a los suyos. Con una simple mirada le indicó que los usara bien, tampoco había que ser detective para deducir para qué los quería el coordinador.



Emocionado por su descubrimiento, se puso de nuevo de pie y se giró, observando aquellos útiles aparatos. Sin embargo, la respiración y el aura turbia de una persona le hizo estremecerse de pies a cabeza. Vio las sandalias azules y las piernas de una chica, pero cuando fue subiendo su asustada vista confirmó de quién se trataba. Demasiado tarde para huir, Sapphire lo había pillado con las manos en la masa. Uh...siempre se olvidaba de su súper-oído.



-Ruby...¿Qué traes ahí? –Su flequillo cubrió sus ojos y sonreía de manera terrorífica. Él tragó saliva e intentó ocultarlos tras su espalda mientras rezaba a Arceus salvarse de ésa.



-E-¿Eh...? ¿Y-o? Yo no tengo nada, Sapph...-Empezó a sudar mucho y evitaba los ojos zafiro de la chica en todo momento mientras fingía sonreír.- ¿Q-qué tal si volvemos a nuestros asientos?



-Hmf, me parece bien.- Uff...se había salvado. O eso creía, porque cuando fue a sentarse al lado de la castaña de ropajes azulados y comprobó su preciada mercancía...¡Está había desaparecido! Por el contrario ella se encontraba bastante tranquila, cruzada de brazos y mirando al frente. Ruby la miró con extrañeza, no era normal en ella tanta relajación...Sapphire se dio cuenta y le devolvió la mirada, leyendo sus pensamientos.



-Ah...Interesantes aparatos, sí. Gracias por prestármelos.- Concluyó, sacándose un tapón y observándolo con curiosidad.



-P-pero...



-¿Tienes alguna objeción? Te recuerdo que escuché perfectamente para qué los querías.- Su expresión era de impasibiliad, aunque su tono de voz reflejaba un ligero enfado.



-Pero...No tenías que quitarme los míos...-El ojirubí se sentó en su butaca, llorando internamente, desilusionado. Contradecir aquello sería empezar una nueva pelea...y primero, no estaba de humor, y segundo, esta vez la chica de las cavernas tenía razón.



-Me vendrán bien para cuando empieces a hablar cursilerías de ridículos concursos.



-¡Hey! Los concursos son HER-MO-SOS, ¿Entiendes?- Se levantó de un salto, herido en lo más profundo de su corazón. El enfado de la buscadora iba en aumento.



-Claaaro...Para una princesita en apuros cómo tú.-Acto seguido, le sacó la lengua, con una sonrisilla burlona.



-Prefiero eso a ser una chica incivilizada que va por ahí en traje de hojas.-Ahora era Ruby el que imitaba con ambas manos una boca, también en tono de burla.



-¿¡Oye, qué tienes en contra de mi traje de hojas!?



-Es an-ti-hi-gié-ni-co.



- ¿Y qué esperabas, un hermosísimo vestido para poder acercarte a los Pokemon?- "Oh, por favor, mátenme si vuelvo a decir esa horrible palabra".



-No estaría mal.- Empezó a limpiar sus gafas de sol sin demasiado interés. Esa fue la gota que colmó el vaso de su corta paciencia.



-¡Ugh! ¿Sabes? ¡Creo que no estaría de más decir lo que pienso de tu ridícula actitud! –Refunfuñó y le dio la espalda al muchacho, comenzando a caminar hacia el escenario a grandes zancadas. Ruby se cruzó de brazos, sin creer que de verdad iba a cantar. Nota personal: No subestimes a Sapphire. Nunca.



Se plantó en frente de la persona que se encontraba limpiando el micrófono, ya que pronto cerrarían la sala y antes de que pudiera decir nada, fue interrumpido por la mirada fría y cortante de unos profundos ojos azules. Amedrentado como estaba, sólo pudo retroceder hasta la mesa de temas y poner el que le había pedido aquella joven tan intimidante de colmillos. Qué carácter.



El grupo, que estaba ocupado intentando hacer callar a Black para que no despertara al resto del edificio con sus potentes griteríos, puso su atención en los focos al escuchar una melodía que comenzaba a sonar (Curiosa forma de hacerlo, Emerald básicamente le había robado un enorme bocadillo a Diamond y se lo había metido en la boca al castaño de la gorra para que dejara de hablar de una buena vez).


https://youtu.be/NbT7Ez1p3GM


Sapphire dejó el micrófono en su sitio y suspiró profundamente. Había estado muy enfadada durante toda la canción, pero conforme avanzaba...empezó a recordar todos los momentos que había pasado junto a aquel chico tan obsesionado a la moda, tanto buenos como malos y una alegría extraña la invadió. Tenían sus discusiones, sus peleas absurdas y sus roces constantes, pero en el fondo-fondo, ella lo quería mucho porque lo conocía muy bien y también tenía su lado bueno...pero admitirlo ante él sería un atentado contra su orgullo.



La última estrofa la había recitado con toda la sinceridad que podía albergar, pero esperaba que no se hubiera notado, seguro que Ruby se burlaría de ella. A pesar de la perplejidad de sus compañeros de aventuras, un aplauso solitario inundó la sala y todos giraron la vista hacia el autor de esas palmadas entrecortadas, ¿Quién iba a ser sino?



-Te felicito. Ha sido fantástico.- La sonrisa del moreno la confundió un poco, pero en seguida fue sacada de la luz de los focos por el mismo, sin apenas darle tiempo a decir una mísera palabra.- Ahora...¡Aprende del maestro!



-Oh no...Ya empieza la maldita presentación.- Emerald le pidió desesperadamente unos tapones a Green. Uff...menos mal, era el último par.



-Tiene unos ojos carmesí que encantan a cualquiera...Habilidades tanto como coordinador como entrenador envidiables...Un gusto por la moda exquisito...¡Con todos ustedes...Le plus merveilleux, le magnifique, Ruby!



-¿En serio es necesario una frase tan larga? ¿Y desde cuando sabe francés?



-Calla Silvy, que interrumpes la grabación. Ya va a empezar.



-¿¡Blue, estás grabando!?- En efecto, el pelirrojo volteó a ver a su querida "hermana" y la encontró grabando el momento con una cámara profesional. Se preguntaba de dónde era capaz de sacar cosas tan grandes y pasar desapercibida.



-¡Por supuesto! Esto es material de oro. Algún día me haré millonaria jo jo jo~



-Blue...-Por suerte o desgracia, no pudo terminar la frase. La canción había empezado y el espectáculo del Holder encantador también.


https://youtu.be/xfKMEgAwELE


El dominio de ese chico bajo los focos era increíble. Sus movimientos eran naturales y sentidos y no se separaba del micrófono ni un solo segundo, aunque cerrara los ojos o usara sus manos para darle énfasis. Nadie lo sabía, pero había elegido ese tema con cuidado y previamente planeado. Pero eso no quiere decir que fingiera, al contrario, los espectáculos siempre habían sido su mejor forma de expresar sus sentimientos...tal vez la única aceptable. Eran sinceros. Hizo una elegante reverencia y se sentó de nuevo en su butaca, con una sonrisa satisfecha. La chica salvaje tenía palabras para todo, pero precisamente ahora, estaba en blanco.



-Je...Cómo planeé, he ganado yo.- Ahora sí que estaba confundida, ¿Qué? ¿Lo había planeado...todo? No entendía sus razones.



Pero conforme iba dándole vueltas a los que había pasado...más le cuadraban las cosas. En efecto, Ruby lo había planeado todo; la discusión para que ella se enfadara y sin pensarlo, se abalanzara sobre el escenario. Objetivo: Conseguir que su querida salvaje actuará y a la vez, dejara al descubierto sus sentimientos sin frase cuenta. Una presión en su mejilla la sacó de sus pensamientos.



-Tierra llamando a salvaje, ¿Estás con nosotros? –Esos ojos rubí la atraparon en medio de una importante cruzada. Bajó la mirada.



-Ruby...



-¿Si? –Perfecto, su plan iba a la perfección. O casi.



-¡TE VAS A ENTERAR SUCIO TRAIDOR!- Eso sí que no se lo esperaba. Sapphire lo agarró de la camiseta con fuerza y lo levantó como si nada. El moreno estaba congelado de la impresión.- ¿¡Con que planearlo todo como una burda mentira!?



El coordinador esperó con los ojos cerrados el golpe de su compañera. Intentó decir algo pero no le daría tiempo, tan solo esperó...y esperó, pero nada llegaba. Abrió los ojos y cayó al suelo en un golpe seco y doloroso para su espalda. Mientras se quejaba y se frotaba la parte dolorida, vio cómo ella se fue alejando, sentándose en una butaca más alejada de los demás. Gruñía.



Se sentía mal, sabía que no debía de haberlo planteado de esa manera, pero en el fondo no la había engañado, nada de lo que había dicho en ese tema era una mentira. Se acercó lentamente a ella, aún con algunas molestias, y sin decir nada se sentó a su lado, imitando su posición. Sapphire lo recibió con un pequeño gruñido, pero se mantuvo en silencio. No le iba a dirigir la palabra a ese embustero, ella en verdad creía...que había sido verdadero.



-Hey...-A pesar de su tono relajado no conseguía llamar su atención. Era un asco para estas cosas. Tomó aire.- Sé que estás molesta, pero...nada de lo que dije es mentira.



-¿Uh?- Sapphire lo miró con sorpresa contenida. El chico a su lado miraba al frente.



-Yo solo quería verte actuar. Tienes mucho talento ¿Sabes? (...) Pero también sé que no estuvo bien sacar provecho de la discusión...Perdón.- Volteó para ver su divertida cara sonrojada y sorprendida y con una sonrisa de añoranza y ternura terminó.- Pero indirectamente has dicho que me quieres~



-¿E-eh...? –No salía de su sorpresa. Sapphire, procesa, procesa...- ¿¡Qué!? –Ahora su cara se había tornado completamente roja y tartamudeaba. Su fuerza se había ido al garete ¿¿Cómo lo lograba?? – Y-yo...¡Yo no he dicho tal cosa! –Y se cruzó de brazos, evitando su mirada.



-¿Ahm? –Acto seguido él también empezó a procesar lo que había dicho...¿¡Pero qué le pasaba, se había disculpado y también le había dicho sus sentimientos!? Rápidamente, se cruzó de brazos y la imitó.



-¿Sa-sabes? Creo que voy a ir a la cafetería a por algo de comer.- La castaña se levantó y empezó a caminar fuera de la sala de actos. Como un resorte, el chico la siguió, también quería alejarse de ese lugar.



-Buena idea.



-¿¿Por qué me sigues??- Se volteó.



-¡No te sigo! ¡Solo vamos en la misma dirección! ¿¿Ok??



-¡Bien! –La de ojos azules volteó su cabeza, sin dejar de caminar.



-¡Bien también! –Ruby hizo lo mismo, hasta que se perdieron de la vista del resto.



-Jo jo jo...Qué buenas tomas.- Blue se regocijaba de la suerte que tenía. Cerró la pantalla y guardó la cámara para otro momento.


-¿Nunca cambiarás, cierto?


-Ay, Greeny~ Es que tú eres muy aburrido...



-Tch. Mujer ruidosa.- Se cruzó de brazos. No se podía creer que siguiera metiéndose en las situaciones amorosas de los demás...En fin, así era ella. Una muy pequeña sonrisa atravesó su rostro.




~Ya era hora que estos dos hicieran de las suyas <3 Espero que les haya gustado.~

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