I Noche de Karaoke I
El color naranja del cielo empezaba a hacerse cada vez más oscuro y el Sol casi no se veía. Mientras corría esquivando algunas ramas y arbustos que se le ponían por delante echó un vistazo rápido a su reloj. Eran las 9:30 si no se daba de prisa anochecería y ya no vería nada además de que la cosa se pondría más peligrosa si entraban en el territorio de alguna criatura así que apresuró el paso.
Cuando llegó a un claro, miró a su alrededor en busca de pistas. Las miles de flores blanquecinas que había allí no ayudaban demasiado si embargo pudo distinguir algo encallado en unas rocas, algo no muy bueno. Se acercó y lo cogió entre sus manos. Sin duda era el sombrero de la rubia, pero la pregunta era ¿Por qué estaba allí? Ella nunca se separaba de ese artículo de paja, incluso después de averiguar su "secreto" lo que hizo preocupar más al chico.
Unos ruidos en unos arbustos lo sacaron de sus pensamientos. Sin pensarlo mucho, se lanzó en busca de ellos y adentró con dificultad en otro claro, más despejado y con algunas rocas grandes dispersas. Lo que vio allí le sorprendió de sobremanera, era lo último que esperaba ver, la verdad.
-¿Yellow?- La susodicha se giró hacia él, confundida.
-Oh...Red-san, eres tú.-No parecía sorprendida, más bien...¿Decepcionada? No entendía nada.
-Esto...¿Podrías hacer que dejarán de gruñirme?
En efecto, la sonrisa nerviosa del Campeón tenía una justificación. La joven de Viridian se encontraba rodeada por una manada de Shinx, Luxios y un gran Luxray que observaba al grupo acurrucado en una roca cercana. Éstos lo observaban con mala cara, algunos gruñendo, y temía que al hacer cualquier movimiento se abalanzaran sobre él sin remedio. Lo que si que era increíble era lo bien que se llevaba la chica con todos ellos, los acariciaba y protegían y a cambio ellos hacían lo mismo. Los tranquilizó y dejaron de echar tantas chispas pero se mantuvieron al tanto.
Red se lanzó a abrazar a su amiga sin previo aviso. Había estado tan preocupado cuando se perdió y encontró su sombrero allí tirado que se empezó a tener algo grave y no lo pensó dos veces. No se habría perdonado que por ser un egoísta hubiera dejado a sus amigos solos y pasara algo malo que se pudiera evitar. Yellow se mantuvo con los ojos muy abiertos durante todo el tiempo que duró aquel extraño abrazo. Al separarse, la sonrisa del chico era deslumbrante, llevó su mano a la muñeca de la joven y tiró de ella con suavidad.
-Vamos, ya es tarde. Los demás se alegraran.- Su tono era emocionado aunque seguía dándole vuelta a ese abrazo...¿Por qué se había comportado así? Ni él lo entendía muy bien. Sin embargo, la chica rechazó la ayuda del muchacho.
-No.
El moreno volteó algo confundido para preguntarle con la mirada. Cuando sus ojos se cruzaron, en los de ella había un brillo de determinación especial, pero su flequillo dorado los ocultaba parcialmente. Se cuestionaba, ¿Sería capaz de ser valiente por una vez?
-¿P-por qué? (...) –No sabía qué decir.- Está oscureciendo y empieza a hacer frío.- Acto seguido se frotó los brazos, intentando mantener el frío alejado.
-¿Por qué...?- Ella siguió sin levantan la cabeza. Red ladeó la cabeza, confundido. Entonces, aquellos ojos amabarinos volvieron a la luz.- ¿Por qué solo te preocupas cuando es una emergencia? (...) Solo te das cuenta de que otras personas existen cuando están en peligro, el resto te da igual.- Para lo siguiente que iba a decir necesitó de mucho valor y una buena tanda de aire.- Pues te digo esto, "héroe", el resto podemos cuidarnos solos.- Y seguidamente se subió a la grupa del Luxray.
Él la detuvo con una mirada perdida, sin saber cómo reaccionar ni el por qué de todo. Pero lo entendió todo al mirar el rostro de una Yellow decidida. Le estaba reprochando el hecho de haber dejado a todos sus amigos tirados, sin apenas explicaciones, pero sobre todo por no haber estado ahí cuando ella lo necesitaba, en cambio, ella siempre había estado en los momentos importantes, incluso en los más triviales. Comprendió que no había estado bien dejarla por algo que se presentó después y le pareció mejor. Qué egoísta había sido.
-Lo siento...-Sólo pudo articular esas débiles palabras. No esperaba su perdón.
-Ahora ya no importa, perdonado puede estar. Por qué...- Se retractó de lo que iba a decir y negó con la cabeza y una semi-sonrisa triste.-Adiós.- Sin más, se despidió, dejando a un muy sombrío Red y un suspiro en el aire.
"Porque te sigo queriendo. Cómo una tonta pero sí" A pesar de ser fuerte, no había podido ser lo suficientemente valiente.
Al cabo de unos minutos, el chico de la gorra roja reaccionó e inexpresivo, llamó a Aero para que lo llevara al Hotel más rápido, despidiéndose sin ganas de aquellas criaturas eléctricas.
Ya en la recepción del gran Hotel la escena que se presentó ante el Campeón de Kanto realmente lo dejó sin saber que esperar ese día ya. Había bastante gente rodeando y hablando acerca de un cartel azulado que estaba colgado en una de las columnas de mármol que enmarcaba el mostrador verdoso. Se acercó con algo de curiosidad, pero la verdad es que después de lo que había sido testigo, no tenía muchas ganas de eventos. Aún así, lo que leyó le sorprendió.
-¿Un karaoke en un lugar cómo éste?...Desde luego necesito dormir.- Suspiró pesadamente y se dio la vuelta hacia el ascensor para irse a su cuarto, pero nuevamente, no iba a poder.
-¡Hey, Red-senpai!- Antes de que pudiera decir nada, los dos chicos de Sinnoh habían corrido hacia él y lo habían agarrado de ambos brazos, casi arrastrándolo al interior de la sala de actos donde se iba a celebrar aquel ¿Inusual? evento. Platinum los siguió ocultando con una mano una pequeña risita ante la emoción de sus acompañantes.
-¿¿¡¡Ehhh!!??
-¡Tiene que darnos su opinión acerca de uno de nuestros actos dobles!- El rubio se veía más hiperactivo y emocionado de lo normal.
-P-pero...
-Por fa~...
-Supongo que está bien.- Se rascó la nuca, algo descolocado por la rapidez de los sucesos.- ¡Hey, Green, Yellow, Blue!- Saludó a sus amigos que se sentaron en ese orden a su lado. Sin embargo, Blue solo se cruzó de brazos y lo miró con una mirada que daba miedo, la segunda básicamente ni se percató demasiado de su presencia y su amigo le puso una mano en el hombro, viendo los ojos de cachorrito de su amigo.
-La has cagado colega.- Fue lo único que le dijo y se sentó en la butaca entre Red y Blue, que estaba junto a Yellow. El mayor suspiró. En el fondo tenía razón pero vaya con sus ánimos.
El dúo de Teselia se sentó detrás de ellos y parecían muy emocionados hablando sobre una idea para hacer una película en la que Black fuera el villano. No, definitivamente, la voz que imitaba el castaño no le iba demasiado al personaje...En fin. Los siguientes en llegar fueron los de Hoenn, con un coordinador muy emocionado por el espectáculo, una chica que empezaba a odiar y marearse con tanta habitación diferente y un pequeño rubio, los tres se sentaron al lado del trío de Jotho.
Mientras algunos turistas más iban llegando y acomodándose en las butacas de color rojizo y el presentador luchaba para se le oyera por sobre todas las voces ajenas, a Red le invadió la duda sobre un detalle de lo que había pasado hace una hora. Se adelantó hacia la butaca de Pearl y le picó el hombro para llamar su atención. Pensó que él seria el más adecuado para responderla.
-Esto...¿Pearl, conoces a este Luxray?- El moreno le enseñó una imagen que había tomado su Pokedex de la criatura. Tenía la sensación de que lo había visto en alguna parte...
-¡Oh! Veo que ha conocido Torahiko, ¿Qué le ha parecido?- El menor se veía muy orgulloso de...¿Su Pokemon? Parece que sí. Ahora entendía porque le daba la impresión e conocerlo. El muchacho se rascó la nariz, con una sonrisa traviesa.
-Tiene un gran potencial a simple vista.-Le respondió sonriente y sincero.- Pero por lo que te preguntaba era...¿Si es tuyo...Qué hacía en el bosque?
-Oh, eso...-Pearl se quedó un rato pensativo, con una mano en la barbilla.- Verá, algunas veces Torahiko va a ver qué tal le va a su manada y regresa al poco, ¿Lo pregunta porque Yellow-senpai vino montada en él?- Red asintió.- Daría la casualidad de que se toparon con su manada.Aunque me preocupa su estado...
-Seguro que puede hacerse cargo de la situación.- Le intentó animar el mayor.
De repente, las luces se apagaron y la atención se centró en el centro del escenario, alumbrado tenuemente por los focos. Un micrófono esperaba impaciente en el medio de un haz de luz blanco y algunas valientes personas se empezaron a acercar, algunas por simple diversión, otras más bien arrastradas por alguna persona conocida. El grupo de amigos esperó a que la popularidad del espectáculo bajase un poco para animarse a salir, mientras tanto, se limitaron a charlar y escuchar o tararear algunos temas.
Después de un rato, la sala se empezó a vaciar, pero sólo un poco. El dúo de comediantes decidió hacer su debut en ese instante y subieron por las escaleras siendo reconocidos por algunos como los Dex Holders y por otros como el prometedor acto doble de Ciudad Jubileo. De ambas calificaciones estaban muy orgullosos así que saludaron con una reverencia y alzaron los puños característicamente, dando inicio.
-¡Hablando de Pokemon!
-Hablando de Pokemon~
-Hay muchos tipos y cada uno tiene sus compatibilidades ¿verdad? –El moreno asintió con su típica sonrisa cansada.-El fuego es fuerte contra el agua, y éste contra planta...¡Y muchos más!
-El pastel es débil a mí y la siesta es fuerte contra mí...
-Dia, quiero decir, Diamond...¡Eso es comida no tipos!- Exclamó el rubio exasperado.
-Pero Pearl...Tengo una gran compatibilidad de tipo con ella.- El moreno fingió desilusión y su amigo suspiró, pero en el momento en que Diamond volvió a coger de su mochila unas magdalenas de nata, no aguantó más y persiguió a su amigo por el escenario con un gran abanico de papel.
-¡Eso no tiene nada que ver! (...) ¡¡Y ya deja de comer!!- Le regañó y al final el chico de la boina había acabado con un pequeño golpe en la mejilla, pero todo era parte de la broma. De entre el telón, apareció el Chatot del rubio sosteniendo un cartel con el pico y mostrándoselo al público. En él aparecía con letra clara "Del 1 al 10...¿Cuánto duelen los abanicazos?" La atención esta vez se centró en el chico de ojos azules, que ponía cara de cachorro abandonado.
-...20...-Dijo palpándose la mejilla con el papel de víctima. Acto seguido, apareció la chica de los ojos aplatinados a un lado de ambos y sonrió divertida. Resultaba emocionante ayudar a sus amigos de vez en cuando. Pero se puso seria de nuevo, tenía que seguir el guión.
-Tú...¿Te has reído, verdad?
-No.
-P-pero...¡Te hemos visto!-Los dos menores asentían con decisión.
-No. No seas una peste.
Y así acabó la pequeña representación del trío de Sinnoh. La broma tuvo bastante aceptación entre la gente y respiraron con tranquilidad cuando escucharon a algunos que debatían sobre su personaje favorito; El chico impaciente, el comilón o la chica seria. Aún así,tenían que mejorar para cumplir su sueño. Sus compañeros los felicitaron, unos incluso se sorprendieron ya que no conocían sobre el hobby de sus compañeros de aventura, y empezaron a debatir mientras tanto quién sería el primero en subir al karaoke.
-¡Yo...!-Todos voltearon hacia el autor de la voz, que no era otro que Gold.- ...Tengo una idea.
-Típico...-Silver negó con la cabeza, preparándose psicologicamente para lo que estuviera tramando su amigo. El resto estaba expectante, aunque preparado para todo.
-Yo no.- Dijo simplemente, llevándose las manos a la nuca con una sonrisa burlesca. Vale, estaban preparados para todo...menos para eso.
-¿Seguro que no hay un trabajo dónde paguen por esto...?- Se quejó el pelirrojo.
~Uhh...Karaoke, ¿Quién cantará ewe...?~
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