Bajo la lluvia.
Antes de seguir caminando, el variopinto grupo de jóvenes paró en unas rocas del camino a curar a los más accidentados en el incidente del Garchomp con el kid de primeros auxilios que siempre llevaba encima cierto oji-rubí (ya se imaginarán quién es normalmente la "lesionada"). No eran heridas demasiado graves; unas cuentas vendas y desinfectante fueron suficiente para el corte de su espalda y lo mismo pasó con otros cortes y rasguños superficiales de los demás Holder. Lo más difícil, como siempre, fue curar a su querida salvaje y su repulsión por el olor a desinfectante.
Mientras descansaban un poco, Ruby aprovechó para coser la parte rasgada de su camiseta y la reemplazó por otra de color rojo con rayas blancas y también de manga corta. Por su parte, Gold y Crystal practicaban su puntería de lanzamiento en una diana improvisada en el tronco de un árbol y Sapphire, Yellow y Diamond jugaban en el césped con algunos Pokemon salvajes que se habían sentido atraídos por la curiosidad (o los gritos patrocinadores de Black.) Terminada la parada, volvieron a ponerse en marcha.
Pero esta vez...existía un problema mayor que cualquier Pokemon desquiciado. El grupo de héroes cuyos nombres eran conocidos en todas las regiones, con habilidades únicas y talentos formidables y que se habían enfrentado a numerosas situaciones para salvar al mundo entero...Tenía que hacer frente a un nuevo problema. Una catástrofe peor que si quemasen la ropa de Ruby. Mayor que cerrar el Gimnasio de Green. Ese terrible problema se hacía llamar...
Perdidos. Sin mapa. Diamond; mucha hambre. Ruby; harto de la naturaleza. Black; afónico. Ah, no espera, eso es bueno...A lo que íbamos, ¿Cómo se enfrentarán estos famosos héroes a tan horrible situación?
-No me puedo creer que hayas tirado el mapa...¡¡NUESTRO ÚNICO MAPA!! ¿¡En qué estabas pensando!? –Los gritos de Pearl provocaban pitidos ensordecedores y Ruby casi queda blanco de la impresión.
-¡Ay, ay, ay! –El moreno aplastó su gorro contra sus orejas para amortiguar el ruido.- Au...¡Creía que no era importante! Era demasiado viejo, sucio y no mostraba bien las rutas...-Refunfuñó, con las mejillas hinchadas.- ¿Y no se supone que deberíais conoceros vuestra PROPIA región?
-¡Se supone! Pero no hay nadie que conozca el Bosque Vetusta de principio a fin ¡Es enorme! Además, seamos sinceros, quién de aquí se conoce toda su región...sin contar a Sapphire.
-Ouhh...Eso es injusto.- La susodicha cambió su sonrisa emocionada a unas mejillas hinchadas y se cruzó de brazos. Tras ese "paréntesis" le siguió un sonido prolongado de Kriketunes solitarios.
-Ehh...
-E-esto...
-Casi...
-¿Ve, Senpai? –El rubio puso los brazos en jarras, victorioso. Acto seguido y con la energía que lo caracterizaba como persona lo señaló directamente a la nariz en pose acusatoria.- ¡ÉSE ERA NUESTRO ÚNICO MAPA PARA SALIR DE AQUÍ! ¡Y lo has perdido!
-Ay...¡Vale, lo siento! ¿¡Contento!?
-¡No, no cambia nada!
-¡Pero me he disculpado! ¿Y tú Poketch qué? ¿No tiene una función de orientación o algo?
-¡Función que solo muestra las rutas, pueblos y ciudades principales, no el interior detallado de un bosque!
-¡Ok, deja de gritar!
-¡No estoy gritando!
-¡Si lo estás!
-¡Que no!
A cada nuevo alarido el resto de amigos dirigía su mirada hacia uno de los autores y así sucesivamente, como si fuera un partido de tenis. Mientras tanto, "los combatientes" a cada grito del contrario retrocedían como si un potente secador los obligase a ello. Crystal suspiró. Ni los niños del orfanato al que iba a ayudar eran tan...¿infantiles?. Como veía que la discusión no iba a ningún lado provechoso y seguían parados y perdidos su paciencia se agotó.
-¡¡AAAALTO!! –Todos enmudecieron ante la reacción de la peli-azul que se acercó a ambos chicos y los jaló de las orejas. Su mirada exigía una disculpa. - Ya pueden ir dejando esta absurda charla.
-Auch...-Se frotó la zona dolorida.- Hmm...Lo siento, senpai...Supongo que no sabía que solo teníamos ese mapa.
-Ay...-Miró a su amigo y suspiró, resignado.- Perdón, Pearl. No debería haber perdido el mapa...-Formalizaron las disculpas con un apretón de manos y sonrieron.- Sin tan solo alguno de nosotros supiera moverse por estos lares...¡Hey! –A su mente vinieron los profundos ojos zafiro de su compañera e intentó llamarla, pero no la encontraba por ninguna parte.- ¿Sapph?
-¡Hey, chicos! ¡Mirad lo que hemos encontrado!
La voz era de Platinum. Se encontraba unos metros más adelante y los llamaba con los brazos en alto...espera un momento, ¿Hemos? Se acercaron a dónde señalaba y descubrieron una especie de camino abandonado entre los árboles que llevaba a quién sabe dónde y parecía antiguo. A Diamond no le hacía mucha gracia la idea de seguir explorando en vez de intentar salir de una vez de allí ya que no había podido almorzar...pero podía sacrificarse un poquito por la curiosidad de la joven Berlitz...hasta que su estómago decidiera devorarse a sí mismo.
-Oh, genial. En vez de encontrar una salida nos adentramos más en algo que ni siquiera conocemos...
-A lo mejor es algo interesante.- Le intentó animar White, pero Emerald lo único que quería eran unas vacaciones normales...con personas normales. Pedía bastante.
Al final del camino un pequeño campo bordeado por un río de aguas cristalinas y tranquilas les dio la bienvenida. A un lado estaba Sapphire curioseando un armatoste de madera y metal que se encargaba de sujetar una cuerda que pasaba de un lado a otro del río. A simple vista parecía una tirolina pero no se veía muy fiable...y menos, funcional. A pesar de todo, la palabra "imposible" no se encontraba en el diccionario de la conquistadora.
-¡Vamos a probarlo! –Su sonrisa era contagiosa y su energía, desbordante, casi como una niña pequeña que había descubierto un nuevo juego.
-Ehm...En primer lugar eso no parece seguro y en segundo, contra antes encontremos un pueb...-Al ver que no era la única que quería quedarse un poco más no tuvo más remedio que acceder. A fin de cuentas, su picnic había sido arruinado por aquel bicho y como ya estaban bastante lejos del lugar del ataque...No veía ningún problema en retomar la comida.- Está bien.
-¡YEY! –La castaña dio un puñetazo al aire con alegría.- ¡Vamos Rald!
-¿¿Ehhh??
Sin previo aviso, la oji-azul cogió al pequeño rubio de ojos verdes en volandas como si no pasara nada y se lo llevó hacia una (cofcofmuertecofcof) diversión segura. Emerald forcejeaba y pedía auxilio con un comportamiento digno de alguien que iba a ser torturado, pero no sirvió de mucho ya que su "amiga" agarró el triángulo de metal con una mano y se deslizaron con tal fuerza que el pobre vio pasar fotogramas de toda su vida a cámara rápida. Cuando pisaron suelo de nuevo, la chica aterrizó "elegantemente" mientras que él cayó al suelo, mareado.
-Ha pasado el test de Sapphire ¡Es fiable! –Le comunicó al resto. Acto seguido, intentó revivir al rubio picándole la mejilla con un dedo. No se movía ¿Eso era preocupante, no? (...) Naaah, respira.
-Compadezco a ese chico.
-¡Vamos Silver, Crys, nosotros también! ¡Hay que probarlo! –Sintió cómo el azabache lo agarraba de brazo y también a su compañera.
La acción fue tan espontanea que apenas les dio tiempo a reaccionar y cuando se dieron cuenta de su situación ya estaban dos metros por encima del río. El pelirrojo agarró como pudo el triángulo y Crystal estaba rojísima, aunque no sabía decir si por vergüenza o por enfado extremos. Gold la sujetaba de la cintura para que no se cayera y mantenían una cercanía que la ponía muy nerviosa. No pudo reaccionar de otra forma; una patada voladora fue directa a la cara del chico, perdieron el equilibrio y cayeron los tres al agua, salpicando como en un parque acuático.
-A-au...¡Chica súper seria! –Se frotaba la nariz dolorido.- ¿¡Y eso por qué!?
-¡D-deberías haber avisado!
-¡Lo hic...! Ah, pues no. –Se llevó una mano a la barbilla. Silver y Crystal tan solo se dejaron caer al agua, resignados.
-Lo hecho, hecho está.-El pelirrojo se retorció su camiseta negra intentando escurrir todo el agua posible.- Por tu culpa estamos empapados.
-Ay, ya, con un poco de viento se seca. Ya le pareces al chico fashionista.
-¡Te he oído! –Respondió el mencionado desde unas rocas dónde estaban preparando el nuevo picnic con un muy emocionado Diamond a su lado.
-Te recuerdo que todos nuestros Pokemon voladores están agotados, listo.
El trío de Jhoto salió a duras penas del agua, empapados, y para compensarlo, a Gold se le ocurrió sacar a Explotaro para que se secaran todos un poco aunque más bien fue una pésima idea; Silver casi sale echando humo y no precisamente por la tunda que le cayó después a su ami-enemigo. Pero cierta chica de Kanto no estaba dispuesta a retractarse de su fabuloso plan.
-Jojojo~ -Rió por lo bajo.- ¡Greeny! Ayúdame un momento, por favor. –El oji-verde fue al encuentro de aquella chica tan ruidosa e hizo lo que le indicó; sujetar el triángulo, no muy a gusto.
-No veo responsable que te lances por ahí, pero en fin, tú lo has decidido.-Suspiró.
-Por eso alguien responsable me va a ayudar.- Una sonrisa pícara se dibujó en su rostro. Esa expresión le daba mala espina...-¡Cógeme!
-¿¿EH??
Rápidamente, Blue se lanzó hacia Green que no tuvo más remedio que abrazarla con un brazo para que no se cayera al agua pero perdió el equilibrio por la inercia y acabaron deslizándose a toda velocidad hasta la otra orilla. Chocaron de lleno con Sapphire y Emerald, que volvió a caer inconsciente por el golpe y cayeron al suelo en un golpe muy estruendoso. Y doloroso. Green se frotó la nuca, dolorido, pero al abrir los ojos se topó con los brillantes orbes azulados de la una castaña que lo miraba sonriente.
-Hola~ -Sin darse cuenta habían caído en una situación embarazosa. El joven líder de Gimnasio, para evitar que se llevara el golpe ella, se había puesto delante y en consecuencia Blue había caído encima de él. Aunque según su sonrisa para ella no era nada embarazoso.
-¡Blue! –Se levantó de un sobresalto intentando cogerla de los hombros para no tirarla. Por su culpa estaba sonrojado...¡Y él nunca se sonrojaba! Volteó la mirada para disimular un poco su nerviosismo y suspiró. Esa chica ruidosa y sus ruidosos planes iban a hacer que se volviera loco. Casi le da un paro cardíaco.- ...¿Ha sido otro de tus "fantásticos" planes, verdad?
-Sip.-Sonrió, orgullosa de que su ardid hubiera salido redondo. Pero cómo no, siempre tenía que haber algo que torciera las cosas.
-¡¡CUIDADO!!
Red y Yellow impactaron contra la pareja provocando que se dieran un inesperado beso en los labios para sorpresa delos dos que mantenían los ojos muy abiertos. Red se sacudió el polvo y ayudó a levantarse a la rubia de ojos ambarinos, pero cuando vio la situación de sus amigos no supo si disculparse o dejarlo como estaba y se marcharon a paso ligero como si no hubiera pasado nada. El Campeón de Kanto sabía lo que le convenía. Y era correr por su vida.
-¡¡¡RED!!! ¡Vuelve aquí!
-¡Lo siento, lo siento, lo siento! ¡No era mi intención!
Sí, todos se quedaron a cuadros cuando vieron gritar al chico más callado del grupo y sobre todo, se sorprendieron al verle correr detrás de su amigo de gorra roja que no paraba de disculparse por un "incidente". Si Ruby daba miedo cuando se enfadaba...Green sería una perfecta competencia.
Blue sonrió. A pesar de que llevaban bastante tiempo juntos a Green le costaba un poco mostrar muestras de afecto pero siempre que lo hacía, era desde lo más profundo de su corazón y con mucho empeño. Ella siempre lo molestaba con "planes" de ese tipo con la intención de divertirse con sus expresiones avergonzadas disimuladas (a ella no la engañaba) y de sacarle una sonrisa. Él la aconsejaba y apoyaba siempre; ella, siempre estaría allí para sacarle una sonrisa a su chico serio.
Una hora después...
En definitiva, Diamond tenía un talento innato para cocinar, estaban seguros de que muy pronto sería un gran chef, quizás el mejor de Sinnoh. Cuando terminaron de comer recogieron de una vez por todas el mantel de cuadros de picnic y gracias a Yellow y sus conocimientos de bayas curativas, lograron curar algunas heridas de sus Pokemon más lastimados para que no se sintieran peor. Al menos hasta que lograran encontrar un camino que los llevara a un pueblo cercano y poder regresar.
Sapphire iba en cabeza, observando la presencia de musgo en los troncos de los árboles para orientarse o olfateando de vez en cuando el aire y la tierra para asegurarse que iban bien y no se adentraban más. No era igual que en su querida región, pero si se hacía llamar la conquistadora ningún bosque se le iba a resistir, por muy espeso que fuese. Emerald y Ruby la seguían de cerca junto con los demás mientras mataban algo de tiempo charlando. De vez en cuando el coordinador le limpiaba con un pañuelo la nariz, con la excusa de que no sabía cómo era capaz de meter la narizota en la tierra.
Por desgracia, el cielo se había empezado a nublar desde la mañana y a aquellas horas de la tarde amenazaba con regalar una de esas tormentas veraniegas que dejaba un amargo sabor de boca. Se empezaron a preocupar y decidieron poner como prioridad encontrar un lugar para refugiarse y ya seguirían con la búsqueda cuando amainara la lluvia.
Una gota cayó en la frente de la oji-zafiro y miró al cielo con preocupación. Las primeras gotas comenzaron a caer y empezaron a cubrirse de la humedad con cualquier cosa disponible que tuvieran a mano. Sapphire siguió caminando con todos detrás a pesar de que Ruby la regañaba por no cubrirse y que se iba a resfriar. Pero no podía perder tiempo. Antes de que la lluvia se llevase ese ligero olor...tenía que seguir. Estaba segura de que había encontrado el rastro de algo.
En efecto, una larga caminata después, donde nuestros héroes se ocultaban bajo las tupidas copas de los árboles para no mojarse en exceso, encontraron una gran salvación. Tras unos arbustos, se extendía una enorme mansión, vieja y abandonada, pero un techo para resguardarse de la que estaba cayendo era la mejor noticia que habían recibido ese día. Como un rayo, corrieron a meterse dentro del porche de la entrada dejando a su paso una estela de pisadas marcadas en el barro y los charcos.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top