Capítulo 22

Hacerle estudios de sangre a Thor era imposible así que no había forma de conocer su estado más allá de las lecturas de Friday. Entonces, decidieron que verificarían su éxito o fracaso en su ritmo cardíaco. Si lograban bajarlo, es que todo estaba yendo bien. Al menos por el lado fisiológico. Cómo lidiarían con la parte mental era algo que aún no habían resuelto, pero todos estaban de acuerdo en que cuando lograran relajarlo y tal vez, con mucha suerte, nockearlo directamente, todo sería más simple.

Loki quería colaborar, pero la culpa que sentía le impedía acercarse. Era él el causante de todo eso. Él había convertido a su hermano en un asesino en potencia. Sus decisiones habían terminado desembocando en eso. Y todo aquello lo abrumaba a niveles desconocidos para él hasta ese momento. Se sentía incluso peor que durante el embarazo.
Y ahora tenía que sumar a Gisli a la creciente lista de cosas que le daban culpa: Ver a su niña, tan parecida a Thor, y pensar en que tal vez ella nunca lograría conocer a su padre lo estaba matando. El por qué era algo que no sabía. Al principio ni siquiera pensaba en que la niña supiera de la existencia de su hermano. Pero ahora no lograba quitarse eso de la cabeza.

Así que pasaba sus días centrado en su pequeña, tratando de aislarse de la situación, mientras a su alrededor todo el mundo se frustraba cuando algo salía mal.
Suministrarle los mejunjes era tarea de Hawkeye. Como no podían hacer que se los tomara por las buenas, el arquero tenía que dispararle dardos desde un lugar seguro como si el Dios fuese un animal de zoológico.
El primer intento, una mezcla de todas las hierbas relajantes en las que pudieron poner las manos encima, ni siquiera le hizo cosquillas. Banner propuso probar con medicación humana, así que al día siguiente, Thor recibió un cóctel de miorelajantes que, en palabras de Stark "Podría dormir a un caballo". No hubo éxito.

-Y si esta vez probamos con sedantes equinos? -En otro momento, todos se hubieran reído de la propuesta de Tony.

-Yo los consigo. –Respondió Romanoff.

Mientras tanto, Lyrei y Banner habían comenzado a intercambiar información con la esperanza de poder combinar la medicina humana con la élfica. Las hierbas no habían servido por si solas, y las pastillas tampoco habían hecho nada, pero qué si las combinabas? Después de todo, muchas de las hierbas de Lyrei no existían en Midgard.

Loki, incapaz de permanecer en esa sala por más tiempo, tomó a Gisli de brazos de Parker, que se había convertido en el niñero oficial ahora que su amiga estaba ocupada tratando de salvar a Thor, y se encerró en su cuarto.

La pequeña se amodorró casi inmediatamente, así que preparó la barrera de almohadas que Steve le había enseñado para que su hija pudiese dormir en la cama grande y la colocó en el medio del nido.

Acuclillado junto a la cama, observando el sueño de su hija, Loki comenzó a llorar.

Todo esto era su culpa. Todos estaban, una vez más, tratando de arreglar sus desatinos. Lo único bueno que había salido de allí era su niña. Y él ni siquiera era suficiente para ella. Ni siquiera podía proveerle alimento como cualquier madre haría, y se sentía mal cada vez que le acercaba un biberón.
Pensó en Lyrei. Ella definitivamente haría un mejor rol de madre que él. O su propia Madre.

Y con él fuera de la ecuación...

Thor podría regresar a Asgard con la cabeza en alto.

Odín nunca rechazaría a Gisli, incluso si su hermano no le decía que era su hija. Lo que, pensándolo bien, sería inteligente. Gisli Lokidóttir? No. Era un título muy pesado para los delicados hombros de la pequeña. Nunca debían saberlo.

Besó la frente de su hija antes de ponerse de pie. Stark le había indicado a Friday que monitorease a la niña cuando se encontrara sola, de ese modo, no era necesario que hubiese alguien a su lado 24/7. Y qué conveniente resultaba eso ahora.

Con mucho cuidado, desplegó una de sus ilusiones en el cuarto. Hasta que no la quitara, las cámaras solo verían y oirían a Gisli. Seguro de que estaba a salvo, se acercó al teléfono de la mesilla y lo inspeccionó. Los había visto usando esa cosa, y sabía el número porque, vamos, no es muy inteligente pasar números telefónicos en voz alta en un cuarto lleno de gente.
Hizo su magia con aquel aparato también, levantó el auricular, marcó y carraspeó ligeramente. Si lo recordaba bien, aquel tipo se llamaba...

-Quien es y cómo obtuvo este número?

-Tony! Tony, qué alivio!

-Happy? Creí que estarías de vacaciones con Pepper...

-Si, verás, surgió un pequeño problema con...

-Con?

-Eso que tú ya sabes... -En el silencio que siguió, Loki rogó no haber metido la pata.

-Demonios, Happy, solo tenías un trabajo! Por qué nada puede salir bien por una vez en la vida?

-Lo siento, lo siento tanto!

-Dónde estás?

-En el aeropuerto.

-Qué? Dejaste sola a Pepper? Happy, que te dije?

-Yo...

-Ya, cállate. Voy para allá.

-Si! Gracias, Tony, gracias!

-Pero como la vuelvas a joder...

-No lo hare! Lo juro!

Colgó, satisfecho. Quitó la ilusión y bajó como si no hubiese pasado nada. Stark pasó a su lado en el pasillo.

-A dónde tan apurado?

-Tenemos vida, sabías? No solo estamos aquí para arreglar tus cagadas. -Loki rio.

Tony desapareció escaleras abajo yyyyy Tony reapareció un segundo más tarde. Qué suerte tenía de haberlo cruzado en su camino de ida, o habría tenido problemas con la ropa.

Ahora... En qué sótano estaba el búnker? 

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