Rutina y Noticia (2)
[...] Jojo no dormirá aquí esta noche, me llamó pidiendo que le trajera su cepillo de dientes y pijama al edificio donde viven las hermanas Nakano, como los examenes parciales comenzarán la siguiente semana, quiere asegurarse de que estudien lo suficiente para ese momento por lo que se quedará a dormir allá.
Mientras escribo esto, no puedo evitar reír amargamente. A pesar de todas las cosas que ya posee y que me hacen envidiarlo, ahora resulta que pasará la noche con 5 bellezas completamente solos pero lo peor de todo (lo que más me desalienta) es el hecho de saber que él no hará nada con esa situación.
Es otra desafortunada prueba de que el Destino le sonríe a aquellos no son capaces de tomar las oportunidades que les regalan.
<Fragmento del diario de Dio Brando>
☆☆
Después del partido de Yotsuba, todo transcurrió con normalidad el resto de días hasta que la semana terminó. Pero así como una se fue, una nueva llegó, por lo que todos despertaron un lunes más para comenzar con su rutina.
Jonathan, en esta ocasión, se encontraba en una cafetería cercana a la escuela ordenando 2 batidos. Se había levantado más temprano para realizar esa compra como compensasión para Ichika por todas las veces que ella hizo lo mismo por él durante toda la semana pasada.
Le agradeció a la cajera y se dirigió a la salida cuando en ese momento vio entrar a la persona que se supone que esperaría: Ichika.
—Wow Jonathan-kun, que sorpresa—dijo Ichika sorprendida pero con una sonrisa—. Buenos días, por cierto.
El peliazul sonrió.
—Buenos días Ichika-san—respondió Jojo para extenderle uno de los batidos que llevaba—. Toma, es para tí, ¿nos vamos?
—Sí, claro—dijo ella mientras tomaba el batido.
Ambos se alejaron de la cafetería y empezaron a caminar hacia la escuela. Mientras lo hacían, se contaron entre ellos que cosas hicieron el fin de semana y ella le recalcó y agradeció una vez más el buen gesto de invitarlas a comer por la victoria de Yotsuba. En ese momento, la chica le dio un sorbo a su batido.
—Es de fresa, mi favorito—dijo Ichika con una sonrisa.
—Sí, bueno, tu compraste batidos para ambos todos estos días—dijo Jonathan para darle un sorbo a su batido—, creí que era justo que hiciera lo mismo por tí.
—Aww, supongo que te levantaste más temprano para hacer esto, que lindo. Y gracias, por cierto.
La pelirosada apartó la mirada mientras seguía bebiendo su batido y Jonathan creyó ver como se sonrojaba levemente.
—Cuando quieras—dijo él.
Entonces Ichika cambió el tema de conversación y durante el resto del camino hasta que llegaron a su clase, se la pasaron hablando y riendo.
Ya cuando inició la clase, el profesor les dio el anuncio que muchos estudiantes temían escuchar. Los exámenes parciales comenzarían la próxima semana, además de una advertencia: todo estudiante con menos de 30 puntos en su examen sería reprobado.
El resto de las clases pasaron normalmente hasta que el timbre sonó anunciando la hora del recreo, en ese momento, Jonathan le pidió a Ichika que les escribiera a sus hermanas para encontrarse en la biblioteca debido a que él quería hablar con ellas.
Cuando la pelirosa lo hizo, sus hermanas no tardaron en responder, Yotsuba, Itsuki y Miku aceptaron ir a la biblioteca aunque con Nino fue un caso diferente, ella dijo (o mejor dicho escribió) que no gastaría su tiempo con Joestar por estupideces. Ichika estuvo a punto de escribir de vuelta pero Jonathan la detuvo.
—Déjala, ya me encargaré después—dijo con una sonrisa para poder convencerla—. Por ahora con las 4 está bien.
Así, ambos se dirigieron a la biblioteca para esperar a las demás.
Pasados unos minutos, casi todos estaban reunidos en una mesa, solo faltaba la cuarta hermana la cual llegó corriendo hasta donde se encontraban los demás.
—¡Hola hola!—dijo la chica del listón con su clásico buen humor—. Que tal Joestar-san, ¿cómo estás? No pudimos saludarnos bien esta mañana.
—Hola Yotsuba, también me alegra verte—dijo el peliazul más calmado—. Cambiaste tu listón, te queda bien.
—¡Si te diste cuenta! ¡Gracias!—exclamó ella con alegría—Dicen que los cuadros están de moda, por eso quise intentar algo nuevo.
Jonathan rió un poco para después pedirle a Yotsuba que se sentara con las demás, a lo que ella obedeció.
—Supongo que ya deben saber que los exámenes parciales serán en una semana—dijo Jojo con un tono más serio—, así que si quieren pasar entonces tendrán que esforzarse toda esta semana.
Ichika soltó un quejido por las palabras de su tutor.
—Sé que puede sonar molesto pero esto es para ayudarlas. Así que quiero que me digan cuales son las materias donde más problemas tienen y comenzaremos por ahí.
Las chicas hicieron lo que Jonathan les pidió a lo que este les dijo que se encontraran otra vez en ese mismo lugar al terminar las clases de ese día para poder comenzar a estudiar desde ese momento, algunas de las chicas soltaron un quejido de molestia y frustración pero Itsuki y Miku prometieron volver.
Antes de que se fueran dejando al Joestar solo pues quería arreglar unas cosas en ese lugar, les pidió su número a cada una para poder estar en contacto sobre cualquier cosa de las tutorías además de pedir el número de Nino también.
Cuando todos los números estuvieron agregados en su Whatsapp, se despidió de las chicas. A pesar de que algunas se ofrecieron a acompañarlo, él desistió alegando a que disfrutran del resto de su recreo, con eso, ellas se fueron dejándolo solo.
Allí, mientras se encontraba en aquella mesa preparando un plan de estudio y cuestionario sobre las materias que ellas dijeron que tenían más fallas combinando parte de las otras materias en general, se perdió en sus pensamientos.
Esperaba que sus tutorías pudieran servirles a las chicas a no reprobar, por un lado Miku e Itsuki estaban comprometidas con sus estudios y veía resultados de eso en las notas de sus tareas aunque aún les faltaba un largo camino con otras cosas. Ichika y Yotsuba, a pesar de que lo intentaban, no tenían los mismos resultados de sus otras 2 hermanas, la pelirosa por su pereza y la pelinaranja debido a lo distraída que era, por lo que debía emplear un método algo diferente para enseñarles.
Y por último estaba Nino, ella apenas había asistido a las tutorías y estaba muy resagada, a pesar del trato que había hecho con ella, parecía como si su odio hacia él fuera más grande que le impedía actuar como debería. Como sea, solo seguiría haciendo su trabajo y dando su mayor esfuerzo en el proceso, tampoco debía estresarse en vano, después de todo no es como si fueran a expulsarlas por los parciales.
Antes de que se diera cuenta, el timbre sonó anunciando el final del recreo, por suerte había terminado una primera versión del plan de estudios lo más rápido que pudo, lo malo que es que no pudo comer nada en todo ese tiempo. Resignándose, tomó sus cosas para salir de ahí y volver a su clase, esperando que el tiempo pasara rápido para comer algo.
El tiempo pasó y cuando las clases terminaron por ese día, salió rápidamente de su salón para poder comer algo. Por suerte llegó a tiempo a la biblioteca donde las chicas ya lo estaban esperando para comenzar a estudiar.
☆☆
Después de un rato, las chicas ya se encontraban saliendo de la escuela junto al peliazul.
—Oigan, tengo un poco de hambre, ¿ustedes no?—preguntó Yotsuba—Porque a mí se me antojó un parfait de frutas.
—A mi gustaría más uno de matcha—respondió Miku.
—Ya antojaron, ahora yo también quiero uno—dijo Ichika riendo.
—Hay una tienda por la estación que los vende—dijo Itsuki—¡Llámemos a Nino y vayamos!
Mientras la última quintilliza llamaba a la hermana faltante, las demás convencieron a su tutor para que las acompañara también. Jonathan se negó amablemente al principio pero poco después aceptó.
Cuando Nino llegó, el resto de sus hermanas hicieron todo lo posible para evitar un mal ambiente y al parecer lo lograron pues no hubo ningún inconveniente y todos pasaron un buen rato.
Las hermanas rieron mientras contaban historias, Nino y Jonathan incluso hablaban de vez en cuando; e Itsuki, como perdió una apuesta, tuvo que comprarle otro parfait al peliazul aunque este le compartió un poco. Cabe decir que cada uno pagó por lo suyo pues Ichika bromeó un poco con Jojo diciendo que era su tutor, no una billetera con patas.
Esto causó una gran y contagiosa risa que pasó a las demás. En medio de eso, la quinta hermana revisó su celular pues al parecer había recibido un mensaje.
Cuando llegó el momento de tomar caminos diferentes para ir a sus casas, Itsuki detuvo al peliazul diciendo que quería hablar con él, él aceptó mientras las demás se adelantaron algo intrigadas.
—¿Sucede algo Itsuki?—preguntó Jonathan—Espero que no tenga que ver con la apuesta y el parfait.
—¡Claro que no! No soy tan rencorosa—dijo Itsuki con una sonrisa divertida pero poco después se puso seria—. Hace un momento me llegó un mensaje de alguien que quiere hablar contigo.
—¿Conmigo? Bueno, si es así, hablaré con esa persona.
Ella asintió, tomó su celular y marcó a un número, Jonathan por su parte no preguntó de quién se trataba pues ya se hacía una idea. Aquella persona no tardó en responder y habló un poco con Itsuki.
—Sí, él está aquí—dijo la pelirroja—, sí, te paso con él.
El peliazul tomó el celular cuando ella se lo ofreció.
—¿Hola?—preguntó.
—Joestar, ¿verdad?—dijo un hombre al otro lado de la línea—Gracias por cuidar de mis hijas.
—Señor Nakano—dijo Jonathan cordialmente—. Es un placer hablar con usted.
—Podría decir lo mismo pero mejor saltémonos las presentaciones, ¿de acuerdo?
—Por supuesto señor, supongo que le gustará saber sobre el progreso de las clases particulares.
—Hmm, eres un chico directo, bien, eso facilita las cosas. Siento no haber podido presentarme personalmente para hablar pero confío en que las clases particulares van bien. Después de todo, tu padre habló muy bien de tí al recomendarte.
—Por supuesto señor, no negaré que hubieron ciertos problemas al principio pero actualmente las cosas se encuentran mejor, cada una de sus hijas ha presentado un crecimiento de sus habilidades académicas, aunque todavía les falta mucho por recorrer, ha habido un gran progreso desde la primera clase.
Itsuki sonrió al escuchar esas palabras de su tutor.
—Bueno—dijo el señor Nakano—, me alegra oír eso pero me gustaría que dejáramos los tecnicismos, Joestar. Supe que se acercan los exámenes parciales así que me gustaría hacer una prueba, ¿estás de acuerdo?
—Por supuesto señor—respondió Jojo—, ¿de qué se trata?
—Pues quiero poner 2 condiciones para cuando llegue el momento, pueden sonar severas pero espero las entiendas. La primera es que quiero ver los resultados de todas ellas cuando se los entreguen.
—¿Y la segunda condición?
—La segunda condición es que si cualquiera de ellas reprueba en los parciales, esperaré que presentes tu renuncia como su tutor.
El semblante de Jonathan cambió a uno más serio tras escuchar esa declaración.
—Entendido señor.
—Bien, entonces podemos dar esta charla por finalizada pero solo una cosa más. No creas que estoy bromeando con lo que dije, no importa si George te recomendó, yo decidiré si te quedas o te vas.
—En ningún momento lo consideré como una broma, gracias y que tenga una buena tarde señor Nakano, fue un placer.
El hombre al otro lado de la línea no dijo nada más, tan solo cortó. Con eso, Jonathan le regresó su celular a su amiga.
—¿Sucede algo?—preguntó al ver el semblante del chico.
—Si una de ustedes reprueba en los parciales, su padre me despedirá—dijo Jojo.
—¡¿Pero qué?! ¡No puede hacer eso!—exclamó Itsuki bastante sorprendida—Lo llamaré ahora, le pediré que...
—No lo hagas, acepté las condiciones que puso y me doy cuenta de que es el tipo de hombre al que no puedes hacer cambiar de opinión, sin ofender.
Itsuki apartó la mirada y se quedó en silencio unos segundos, ¿en serio su padre iría tan lejos para hacer algo así?
—¿Se lo dirás a las demás?—preguntó.
—Por el momento no—respondió él—, sabiendo como son no quiero ponerles una carga más grande causándoles más mal que bien y Nino definitivamente usaría eso para hacer algo que me perjudique.
—¿Entonces por qué si me lo contaste a mí?
Jonathan le dio una sonrisa mientras ponía una mano en su hombro.
—Porque confío en tí, Itsuki. De las 5, eres la más enfocada y dedicada por lo que sé que esto no será un impedimento en tus estudios. Incluso diría que eres la más segura y lista de todas, aunque eso te dé cierto ego.
La pelirroja rió un poco y golpeó suavemente el brazo del peliazul quien también rió.
—¿Yo con ego? Ja, creí que me conocías mejor.
—Cierto, tu apetito es más grande.
Itsuki jadeó fingiendo sentirse dolida.
—Esa boca no es la de un caballero, ¿acaso alguien te robó el cuerpo?
Los 2 rieron durante varios segundos hasta que volvieron a calmarse. En eso, la chica se acercó al chico con marca de estrella.
—Hasta que tú lo decidas, no diré nada de tu charla con mi padre, lo prometo.
—Gracias Itsuki.
Ambos se despidieron por ese día y tomaron sus propios caminos, cada uno con sus respectivos pensamientos sobre lo último que había pasado.
☆☆
El martes fue normal para todos, Jonathan se encargó de comprar los batidos para Ichika y para él, las clases pasaron con normalidad y se quedó con 4 de las 5 hermanas después de clases en la biblioteca para comenzar a estudiar.
Sin embargo, Jojo dijo que iría también al departamento de las chicas para seguir estudiando después de un descanso, antes de que se fueran, Ichika le hizo una broma sobre si tanto quería hacerlas estudiar, que pasara la noche ahí. El peliazul no hizo mucho caso a lo que accedió siguiéndole el juego.
Llegaron a la casa de las chicas y se pusieron a estudiar una vez más, Nino había llegado antes por lo que al ver llegar al peliazul mostró una expresión de disgusto pero sorprendentemente para todos se tragó su orgullo y se acercó a él con unas hojas de unos ejercicios y preguntas que le había dejado el viernes.
Ella se las dio pidiéndole que las calificara, Jonathan aceptó y le dio otras hojas con su respectiva materia y preguntas. Nino solo se fue en silencio a la mesa del comedor después de eso dejando sorprendidas a sus hermanas.
Tras eso, los demás se sentaron alrededor de la mesa de la sala y comenzaron con las tutorías. De vez en cuando, el peliazul veía hacia donde se encontraba Nino, notando como tenía problemas con varias cosas debido a sus expresiones.
En cierto momento, después de revisar algunos ejercicios de las chicas incluyendo los de Nino, se acercó a esta última para entregarle su revisión, aconsejando que revisara y mucho más distintos puntos claves para mejorar. El problema fue que ella no se tomó eso muy bien y se negó a dejarle ver lo que estaba haciendo en ese momento y a pedirle ayuda.
Jonathan solo suspiró y le dejó unas notas para ayudarla de forma más fácil con los ejercicios y preguntas de su última tarea.
—Solo dime si necesitas ayuda—le dijo antes de irse a la sala.
☆☆
Después de un buen rato estudiando, decidieron tomar un pequeño descanso a lo que Yotsuba propuso que jugaran Monopoly. Jonathan sabía lo que implicaba jugar ese juego pero se sorprendió de la enorme capacidad competitiva de las hermanas Nakano.
—¿Otra vez en prisión?—exclamó Itsuki sorprendida y se dirigió a Miku—Eres una traidora, quieres arruinarme y quedarte con todas mis propiedades.
—No es mi culpa que no seas una buena administradora—respondió Miku de forma neutral.
Ichika solo reía por el enojo de Itsuki.
—¡Miku, me casé con Joestar-san!—dijo Yotsuba—Estás en mi propiedad así que págame para nuestra luna de miel.
Miku se quedó en silencio manteniendo su cara de poker y Jonathan pudo jurar que escuchó algo romperse.
—¿Miku?—preguntó Yotsuba confundida.
—Sí... ahora te pago—dijo con un tono más bajo de lo normal mientras tomaba su bolso para abrirlo y sacar unos billetes.
—Eh, Miku, el dinero del juego—señaló Jojo.
—Perdón, me confundí...
Tras eso, continuaron jugando e incluso Nino se unió tomando el puesto de Jonathan por un rato. El peliazul, por su parte, vio la hora y decidió dar el descanso por terminado para continuar con sus estudios.
—¿Todavía más?—se quejó Ichika—Pero hoy estudiamos mucho.
—Bueno sí pero también descansamos y jugamos—respondió Itsuki intentando ayudar a su tutor—, así que podemos continuar.
—Pero estamos estudiando desde que terminaron las clases de hoy—acotó Yotsuba con un suspiro de cansancio—, mi mente no da para más.
—Además no es bueno excederse—dijo Miku.
Jonathan aceptó lo que Miku dijo pero antes de poder decir algo más, Nino lo interrumpió.
—No es por nada pero tu horario de hoy ya terminó así que supongo que deberías irte.
Jonathan estaba conciente de eso así que secundó lo que Nino dijo para empezar a recoger sus cosas cuando en ese momento, la quinta hermana intervino.
—Espera Joestar-kun—lo detuvo Itsuki—, ¿ya olvidaste lo que prometiste?
El peliazul mostró una expresión de confusión, gesto que la pelirroja tomó como señal para seguir hablando.
—Dijiste que pasarías la noche aquí para ayudarnos a estudiar.
Entonces, Ichika también habló con una sonrisa.
—Es verdad Jonathan-kun, me lo prometiste cuando íbamos de camino a casa.
Entonces Jojo recordó aquella broma de hace unas horas aunque ahora tendría que tomarla como una invitación real.
—Claro, lo siento, estaba tan concentrado en los temas para las tutorías que lo había olvidado—respondió el peliazul con una pequeña risa de fingida torpeza—. Solo déjenme hacer una llamada
☆☆
Llamó a Dio para explicarle su situación y pedirle que trajera su cepillo de dientes y pijama al edificio donde vivían las Nakano, el rubio llegó unos minutos después donde el peliazul salió para tomar sus cosas y despedirse hasta el siguiente día de su hermano.
Después de eso, pidió darse un baño antes de comenzar, a lo que las hermanas accedieron mientras preparaban las cosas. Y ahí estaba ahora, tomando un baño para relajarse un poco de aquel día, en aquellos momentos se hundió en sus pensamientos.
Agradecía que Itsuki haya intervenido para que continuara enseñándoles, estaba agradecido también con Ichika aunque no tenía del todo claro porque la hermana mayor quería que se quedara.
Entonces escuchó unos toques en la puerta junto a una voz conocida.
—Joestar-kun, soy Itsuki, ¿podemos hablar?
—¿Itsuki?—preguntó sintiendo algo extraño—Claro, solo no entres, ¿sobre qué quieres hablar?
—Sobre hoy, estabas un poco extraño, ¿pasó algo más sobre las tutorías después de que hablamos?
Esto generó muchas más sospechas en el peliazul, se supone que Itsuki ya sabía sobre las condiciones que puso su padre respecto a los parciales, después de todo por eso lo ayudó hace un momento. Además ahora que volvió a escuchar su voz, esta parecía...
—¿Joestar-kun? ¿Estás bien?
Ahí estaba otra vez y ahora lo escuchaba con mayor claridad, su tono de voz era muy parecido pero no era más que una imitación, aunque debía admitir que era una imitación bastante buena. Ahora solo debía lidiar con la impostora.
—Estoy bien Itsuki y gracias por preocuparte pero no sucede nada, solo estoy pensando como seguir progresando para las próximas tutorías.
—Entiendo—dijo "Itsuki" guardando silencio unos segundos—. Si necesitas hablar sobre algo, sabes que puedes contar conmigo.
—Lo tendré en cuenta aunque no estoy seguro de que tú quieras escuchar mis problemas, Nino.
Hubo unos instantes de silencio donde Jonathan pudo ver como la figura de la chica tras la puerta que había empezado a moverse, se detuvo de golpe.
—No sé de que hablas, debes estar confudido Joestar-kun.
—Si, es verdad, lo siento—respondió él cordialmente aunque tenía una sonrisa de suficiencia en su rostro—. No quiero cuestionar tus métodos para conseguir información, niña chismosa.
—Debes estar confundido, ¿de qué...?
—¿Sabes?—dijo Jojo interrumpiéndola—Siempre dicen que en toda comunidad hay una persona que termina convirtiéndose en ese chismoso o chismosa que quiere enterarse de todo para decirlo a los 4 vientos. Tal vez tú seas o llegues a convertirte en esa persona.
De repente la puerta del baño fue abierta de golpe revelando a una chica cuyo rostro estaba rojo de la ira.
—¡¿Cómo te atreviste a llamarme maldito estúpido?! ¡Repítelo si te atreves!
—Gracias por revelarte por tu cuenta Nino—Jojo aún sonreía.
—¡Tú!—ella lo señaló y se acercó a él—Eres un maldito manipulador, yo...
—¿Yo soy un manipulador?—la interrumpió una vez más—¿Y entonces qué eres tú? Que yo sepa, estabas haciendo lo mismo para descubrir algo de lo que no tienes ninguna base para sospechar.
—Me importa una mierda eso, vas a disculparte por lo que dijiste.
—Y tú también te disculparás por querer manipularme suplantando a Itsuki.
—Discúlpate—dijo fríamente.
El chico mantuvo su mirada pero suspiró.
—Está bien, admito que fui algo duro con lo que dije aunque era la única manera en que te mostrarás. Lo siento por eso, en serio.
Nino siguió viéndolo seriamente aunque ya no parecía aquellos rasgos acusatorios de hace un momento.
—No ocultas nada—dijo ella. No era una pregunta.
—Así es—respondió.
—Lo que me dijiste antes era la verdad.
—Toda la verdad.
Nino pareció seguir examinando su rostro, buscando cualquier cosa (por más mínima que fuera) que pudiera delatarlo. Simplemente no pudo encontrar nada por lo que resignada, volvió a hablar.
—Está bien, te creo.
—¿Y?—agregó Jonathan.
—Y—repitió ella con fastidio para seguir hablando—lamento haber suplantado a Itsuki para interrogarte.
—Disculpa aceptada. Ahora, si no te importa, ¿puedes salir? No estoy muy presentable que digamos.
Con eso dicho, Nino se dio cuenta de un detalle que había pasado por alto o que no le importó debido a la ira que había sentido hace un momento que la hizo actuar por impulsividad. Su tutor particular estaba frente a ella, desnudo en la bañera ocultando por suerte (o mala suerte) lo esencial de su cuerpo.
Sus ojos, sin que pudiera evitarlo, bajaron desde el rostro del peliazul pasando por su cuello y clavícula hasta llegar a su torso bien formado. Por más que no le cayera bien, no podía negar de que tenía un físico envidiable y el hecho de que tuviera el cuerpo mojado en esos momentos no ayudaba para nada.
Rápidamente se volteó mientras volvía a tener la cara completamente roja, solo que en este caso era por vergüenza y no por ira.
—Sí, ya me voy. Solo no te tardes mucho, tenemos dinero pero tampoco es para estar gastando el agua de esa forma.
Apenas dijo eso salió del baño cerrando la puerta tras de si dejando al peliazul solo una vez más. El rostro de Nino ardía debido a lo que acababa de pasar, jamás pensó que estaría en esas situaciones que solo pasaban en los fanfics que leía en Wattpad o AO3. Aún así, mientras se alejaba del baño, decidió calmarse recordándose que no debía confundir las cosas.
☆☆
El resto de las chicas se encontraban en la sala esperando a su tutor.
—¿No creen que Joestar-san se está tardando mucho?—preguntó Yotsuba.
—Que se tome su tiempo—dijo Ichika—, seguro está disfrutando del lugar donde se bañaron 5 bombones.
—No digas esas cosas fuera de lugar—la regañó Itsuki.
Por su parte, Ichika la ignoró y vio como Miku parecía distraída así que se acercó a ella.
—¿No quisieras ir a buscarlo?—preguntó en voz baja.
Miku solo negó rápidamente con la cabeza mientras apartaba la mirada.
—No es tan malo, sería bueno asegurarse de que no le pasó nada malo. Y de paso podrías intentar coquetearle un poco—agregó eso último con una sonrisa traviesa.
—No sé de que hablas.
Tras eso, escucharon a Yotsuba quien había visto a Jonathan, acercándose ahora vistiendo una pijama.
—Disculpen la tardanza—dijo el peliazul con una sonrisa.
—No te preocupes Joestar-kun—dijo Itsuki—, ya estás aquí ahora.
En ese momento, Nino bajó las escaleras y se dirigió a la mesa del comedor una vez más donde se enfocó en unas nuevas hojas con ejercicios y materia sin olvidar las revisiones de sus trabajos anteriores.
—¿No quieres unirte a nosotros Nino?—preguntó Jonathan una vez más ese día.
—No gracias—dijo tras unos segundos, algo que sorprendió a Jojo, ¿acaso ella lo estuvo considerando?
—Está bien, recuerda que puedes unirte en cualquier momento.
Jonathan estaba por tomar asiento cuando Ichika lo llamó por una duda con un ejercicio de hace un rato por lo que se acercó a ella para revisarlo.
Pero en el momento en el que lo hizo, Ichika se acercó más provocando que Miku (quien estaba en medio) cayera en su pecho.
—Miku también necesita ayuda con un ejercicio—dijo Ichika sonriendo—espero que también puedas ayudarla.
Miku se apartó inmediatamente de él ocultando su rostro aunque Jonthan decidió enfocarse en lo que Ichika dijo.
—Por supuesto, pregúntenme por cualquier duda que tengan.
—Yo tengo una duda Joestar-san—dijo Yotsuba levantando la mano—, ¿cómo se dice fantasma en inglés?
—Bueno, lo más común es el término "ghost" aunque también se puede decir "spectre" o "phantom".
—Gracias Joestar-san. Me quedo con "phantom", es el que suena más genial.
Jojo soltó una pequeña risa por el comentario de la pelinaranja.
—Yo también quiero preguntar algo—dijo Itsuki—. Si la fórmula de las ecuaciones de segundo grado está incompleta, ¿qué puedo hacer para obtener el resultado?
—Buena pregunta—dijo el peliazul—, parecerá difícil pero aún así es muy sencillo. Solo hay que darle un valor a la variante con la cual el valor final no se vería alterado, y es el de 1.
—No sé si lo entiendo.
—Mira—dijo Jojo acercándose a ella para señalar sus apuntes y escribir—, en este caso a la fórmula le falta la letra "C", entonces será a esta a la cual le daremos el valor de 1. ¿Por qué? Porque con cualquier otro número, el resultado final se alterará, pero como el 1 es el término más simple de todos, esto no pasará. Por lo que si a "C" le das el valor de 1, aún estando la fórmula incompleta, obtendrás el resultado correcto.
—Wow, es increíble, gracias Joestar-kun—dijo con una sonrisa para revisar los apuntes que su tutor escribió.
—Yo también quiero preguntar algo—dijo Miku repentinamente—, ¿qué tipo de chicas te gustan?
Cuando la tercera hermana dijo su pregunta, todas las demás levantaron la mirada sorprendidas, incluso Nino que dejó lo que estaba haciendo.
—Eh... bueno, podría decirlo pero ¿eso qué tiene que ver con la materia?—preguntó Jonathan claramente confundido.
—¡Vamos Joestar-san!—dijo Yotsuba—¡Dínos! ¡Ya me dio curiosidad!
Jonathan se quedó en silencio unos segundos pensando en la situación en la que estaba ahora, tampoco es que le importara decirlo pero al menos esperaba sacar algo de esto.
—Bien, se los diré pero con la condición de que se esforzarán completamente después de eso con todos los temas que veremos.
—¡Lo prometemos!—dijeron todas al unísono inmediatamente.
¿Tanto les interesaba algo como esto? Jonathan no pudo evitar preguntarse eso mientras una gota de sudor caía por su cabeza. Volvió a sentarse y se tomó unos segundos de silencio pensando en que decir.
—Veamos, algo que buscaría en una chica es que sea alguien alegre y enérgica
—¿Y por qué específicamente así?—preguntó Itsuki.
—Jeje bueno, digamos que no soy una persona con esas características. Por lo que buscar a alguien que me complemente sería bueno. Además, siempre se dice que una pareja está formada por personas que complementan a la otra, de una u otra forma.
—Ya veo, ¿alguna otra cosa?—volvió a decir Itsuki.
—Bueno, parecerá obvio pero algo que también buscaría en una chica es que tenga buenos modales. Jajaja, si lo sé, parece una estupidez.
—No creí que a Jonathan-kun le gustaban las chicas a la antigua—dijo Ichika.
—No creo que sea una estupidez—dijo Yotsuba—¿pero por qué piensas eso?
—Pues tampoco digo que deba comportarse como si estuvieramos en el siglo XIX, me refiero a que sea respetuosa y considerada, ya sea consigo misma, con su pareja y seres cercanos. El respeto debe existir antes que todo.
—Wow, bien dicho—dijo Itsuki.
—¿Qué puedo decir? Así me criaron—dijo soltando una pequeña risa y notó como Nino estaba atenta a lo que decía—. Ok, otra cosa es que sea alguien que ame a su familia. Lo sé, otra cosa que parece obvia pero me refiero a que los estime y los cuide ante todo, ya sea con su familia principal o la que quiera formar.
—¿Y alguna otra cosa?—preguntó Ichika.
—Pues la verdad es que no, supongo que eso sería todo.
—¿Y qué tal sobre sus habilidades en la cocina?—preguntó Miku.
—Bueno...—las chicas notaron como su tutor parecía algo dubitativo al responder—sobre eso... solo no me juzguen o algo así, ¿ok?
Las chicas asintieron a lo que el peliazul prosiguió.
—Tal vez suene un poco anticuado pero me gustaría una chica que sepa cocinar. No es algo completamente necesario, quiero decir, yo también sé cocinar pero me gustaría llegar de algo como el trabajo y ser recibido con una deliciosa cena. Como dije, no es algo obligatorio que busque, es más un capricho personal.
Las chicas debían admitir que estaban sorprendidas, la verdad es que esperaban que su tutor evadiera el tema con respuestas estúpidas o algo por el estilo pero respondió de forma sincera y bastante personal, tanto que algunas notaron como el chico empezaba a sentirse algo incómodo debido al silencio que había ahora en la sala.
—Bueno, ahora que respondí, ¿podemos seguir estudiando?—preguntó Jojo mientras se movía un poco en su asiento.
—Si Joestar-san—dijo Yotsuba para que se acercara—, necesito ayuda con este otro tema, no entiendo algunas cosas.
Jonathan se acercó y revisó lo que la pelinaranja indicaba.
—Yotsuba, ya expliqué esto hace un rato.
—Pero no me quedó muy claro, ¿puedes repetirlo porfis?
El peliazul rió un poco debido a la expresión que la chica hizo pero accedió con gusto a explicárselo de nuevo. Después de eso, las demás hermanas hicieron lo mismo mientras hacían algún que otro comentario respecto al tema con el que pedían ayuda.
Poco a poco, el ambiente fue aligerándose nuevamente y aquel sentimiento de incomodidad en el chico de la estrella comenzó a desaparecer. Nino, por su parte, volvió a sus ejercicios.
☆☆
Cuando se dieron cuenta, ya era bastante tarde por lo que decidieron dejar las cosas hasta ese punto, ni siquiera habían notado que Nino ya había subido a su habitación y que seguramente se encontraba dormida para ese momento.
—Hoy fue un día muy productivo chicas—dijo Jojo con una sonrisa cansada—, todos nos ganamos un merecido descanso.
—¡Sí!—dijo Yotsuba levantando las manos para después juntarlas en una señal de súplica—Pero por favor, que no todos los días sean así.
—Jonathan-kun—intervino Ichika—, hoy nos esforzamos y avanzamos mucho, ¿no crees que merecemos al menos un gesto de felicitaciones por eso?
—Bueno, ahora que lo mencionas si pero, ¿qué podría hacer? Ya es bastante tarde para prepararles algo en la cocina y no creo que tengamos apetito en este momento.
Itsuki abrió la boca para decir algo pero inmediatamente Yotsuba se la cerró.
—Jajaja tranquilo, no tiene que ser algo tan grande—dijo Ichika riendo—, con un pequeño gesto basta, déjame mostrarte.
La pelirrosa tomó la mano del chico para ponerla en la cabeza de Miku, que estaba a su lado, a modo de caricia.
—Creo que Miku lo merece primero, ella avanzó mucho más que todas—la mencionada solo bajó la mirada y se sonrojó—. ¿Viste que no había que exagerar? ¿Incluso no se te acelera el corazón?
Jojo tomó la expresión y tono de voz de la chica como otro intento de molestarlo con estas cosas románticas como siempre lo hacía por lo que con cuidado retiró la mano de la cabeza de Miku.
—Tal vez sí, tal vez no, quien sabe—respondió con simpleza.
—Así que no me dirás, bien—Ichika sonrió con complicidad—¡Yotsuba, revísalo!
La pelinaranja se levantó de un salto y comenzó a acercarse a su tutor a lo que este comenzó a retroceder mientras también se formaba una sonrisa en su rostro.
—Yotsuba, no te atrevas—dijo Jojo, a pesar del tono que puso, su expresión divertida lo delataba.
—Lo siento Joestar-san—respondió la chica del listón sonriendo también—, órdenes son órdenes.
Y con eso el peliazul comenzó a escapar siendo seguido por la pelinaranja mientras ambos reían, Ichika también rió por la actitud tan infantil que los 2 mostraban de repente e incluso Itsuki se permitió reír un poco por la situación.
Aunque había alguien que no compartía la misma felicidad y se trataba de Miku, no iba a negar que quería acercarse a Jonathan y en parte agradecía los intentos de Ichika por ayudarla pero ahora debido a eso, su tutor se encontraba jugando con Yotsuba mientras reían, algo que ella quisiera hacer también con él.
También sabía que no había una razón para sentirse así, después de todo, cualquiera de sus hermanas podría haber hecho lo mismo (a excepción de Nino, obvio) pero por más que quería, no podía evitar sentir una sensación extraña en su pecho, pero esta vez de mala manera a diferencia de otras veces.
Volviendo con el peliazul, se encontraba rodeando a Yotsuba con la mesa del comedor para dirigirse de nuevo a la sala, sin embargo Yotsuba se arriesgó un poco más y en lugar de rodear los sillones para seguir persiguiéndolo, pasó saltando e impulsándose con ellos logrando atrapar al chico en el momento justo.
—¡Ajá, te atrapé!—exclamó ella triunfante para poner su oreja en el pecho del peliazul y escuchar sus latidos—¡Si se le aceleró el corazón!
—Pues claro, acabamos de correr, es obvio que estará acelerado—respondió Jonathan con una sonrisa—, lo siento por ustedes pero esto se quedará en misterio.
—Perdón Ichika, te fallé—dijo Yotsuba acercándose a su hermana fingiendo estar devastada (o tal vez no fingía, con ella nunca se sabe).
—Bueno, si el juego terminó, será mejor que nos vayamos a dormir—dijo Miku.
—Es cierto, no es bueno que sigamos despiertas hasta tan tarde—dijo Itsuki para comenzar a caminar hacia las escaleras—. Yo me muero de sueño, será mejor subir.
Todos estuvieron de acuerdo pero en medio del camino, surgió otra duda por parte de una de las hermanas.
—Oigan, ¿y dónde dormirá Joestar-san?—preguntó Yotsuba.
—No se preocupen por eso—dijo rápidamente el chico—, dormiré en el sofá de la sala.
—Por supuesto que no—negó Itsuki—, eres nuestro invitado, darte un buen lugar para dormir es lo menos que podemos hacer. Puedes quedarte en la habitación de una de nosotras.
—Tranquilas, no es necesario...
—Puedes dormir en mi habitación—intervino Miku tomando valor—, yo no tengo problema.
—Buena idea—dijo Ichika sonriendo—. Tú puedes dormir en mi cuarto, Miku.
—No tienen que hacer eso chicas—Jonathan habló nuevamente—, no quiero ser una molestia con esto.
—Vamos, deja las formalidades y acepta Joestar-san—dijo Yotsuba para tomar la mano del chico para guiarlo mientras bostezaba—, además ya quiero dormir.
El chico de la estrella suspiró.
—Está bien, dormiré en la habitación de Miku. Por cierto, gracias por eso.
—Cuando quieras Jonathan—dijo Miku con una pequeña sonrisa.
☆☆
En cierto momento durante la madrugada, Miku se despertó y se levantó de la cama donde estaba durmiendo con Ichika para ir al baño.
Sin embargo, cuando estaba de regreso, debido al sueño no volvió al cuarto de Ichika, sino que abrió la puerta de su propio cuarto y se recostó en su cama, durmiéndose al instante pero despertando por accidente a Jonathan.
El joven Joestar no era alguien que tuviera el sueño pesado y que tuviera ciertos problemas para dormir en esa cama tampoco ayudaba, además de sentir como el colchón se hundía a muy poca distancia de él junto con una respiración hacia su cara.
Lentamente abrió los ojos para encontrarse con el rostro de una de sus alumnas a centímetros del suyo. Rápidamente se alejó tratando de hacer el menor ruido posible.
Se dio cuenta de que era Miku porque era la única posibilidad, después de todo estaba en su habitación, aunque no entendía del todo porque ella se encontraba ahí, ¿acaso era sonámbula? Dejando las dudas del lado, se levantó de la cama en completo silencio y tras tomar una cobija, salió de ahí.
Bajó las escaleras y fue a la sala, finalmente se durmió en el sofá hasta que amaneció.
☆☆
Al día siguiente, las chicas comenzaron poco a poco a despertar, Itsuki y Nino fueron las primeras, la segunda hermana porque ella normalmente cocinaba el desayuno y la quinta hermana porque no quería perderse de probar lo más que pudiera del desayuno.
Cuando ambas bajaron se llevaron una sorpresa, en la mesa todos los utensilios como platos, cubiertos, tazas y vasos estaban colocados, y cuando se dirigieron a la cocina vieron como toda la comida como tostadas, omelettes entre otras cosas más ya estaban preparados y puestos en sitios donde no perdieran el calor.
En una parte, encontraron una nota:
Buenos días a todas, espero que les guste el desayuno que preparé, fue lo menos que podía hacer para agradecer su hospitalidad. Recuerden venir a la biblioteca de la escuela.
—Jonathan
Pd: no se enojen pero al final terminé durmiendo en el sofá.
Itsuki sonrió al terminar de leer la nota mientras que Nino chasqueó la lengua con molestia.
—Espero que al menos la comida sepa bien—dijo la segunda hermana.
Y así fue, a todas las chicas les encantó la comida que el chico de la estrella preparó, aunque Nino no lo admitiría en voz alta.
☆☆
Las chicas fueron a la escuela donde el día pasó con normalidad a excepción de una petición de Jonathan. Al parecer el chico preguntó si podía quedarse estos días también en su departamento para estudiar lo más que pudieran.
Aclaró que sería algo momentáneo hasta el comienzo de los parciales, las chicas lo discutieron un poco y acordaron en que estaban de acuerdo que se quedara, a pesar de que Nino fue la única que se opuso.
Así pasó el día donde antes de volver a casa, Miku llamó al chico para hablar con él a solas.
—Aquí estoy Miku—dijo Jonathan con ella en el salón vacío—, ¿pasa algo malo?
—Bueno, he estado avanzando por mi cuenta en la materia de historia y conseguí algunos libros más para estudiar.
—Eso es bueno, ¿entonces qué sucede?
—Pues quería que tú me dijeras cuales temas podrían ir en el examen porque si estudiara todo a ciegas estaría perdiendo tiempo para estudiar otras materias.
—Tienes razón. Bien, muestrame esos libros pero hagámoslo rápido, hay que ir con las demás.
Ambos se sentaron y ella mostró sus libros, donde el peliazul dio una breve mirada a los temas en los diferentes índices, subrayando los títulos que la chica debía estudiar. Mientras hacían esto y compartían un poco de su gusto por la historia, Miku habló sobre algo que esperaba decir desde la mañana y que era otra razón por la que llamó a su tutor.
—Ehm... ¿Jonathan?
—¿Sí?—respondió interrumpiendo lo que estaba diciendo sobre la cultura mesopotámica.
—Q-quería preguntar una cosa sobre esta mañana.
—¿Tiene que ver con mi desayuno? ¿No te gustó?—preguntó el peliazul algo apenado—Si es así, lo siento.
—No es eso, a todas nos gustó el desayuno que preparaste.
—Es bueno oír eso jeje—dijo aliviado—, ¿pero entonces a qué te refieres?
—B-bueno—comenzó apenada—, es que yo dormí con Ichika pero hoy desperté en mi habitación y...
En ese momento Jonathan entendió a lo que la chica se refería, por lo que decidió actuar rápido para que no creyera en ningún malentendido, aunque no le gustara mentir.
—¿En serio eso pasó? Bueno, entonces fue una buena idea dormir en el sofá.
—¿Eh?
—Sí, al final no me sentía del todo cómodo así que bajé a la sala y dormí ahí, creo que no todas leyeron la nota que dejé y olvidaron decirles jeje.
Miku sabía de eso, porque Itsuki lo mencionó mientras comían pero aún así la vergüenza de pensar que algo había pasado la empujó a querer comprobarlo por su cuenta. Y no encontró mentira alguna en su tutor, tanto en su voz como en sus expresiones.
—Sí, tienes razón—dijo Miku con una pequeña sonrisa—, creo que lo olvidaron. Por cierto, gracias por ayudarme con los temas de los libros.
—Cuando quieras—dijo sonriendo igualmente—, ahora vamos con las demás.
—Sí.
Así, ambos salieron de la clase y se dirigieron al departamento.
Así pasaron los días, el peliazul se quedaba en el departamento de las quintillizas y estudiaban hasta tarde, además de que esta vez declinó ante todas las peticiones de las chicas en prestarle una habitación para dormir por lo que él se quedaba en el sofá de la sala.
Aunque había algo que lo molestaba un poco y era tener que mentirle a su padre ya que si bien lo dejó quedarse con las chicas una vez, era obvio que no lo dejaría el resto de la semana por lo que mintió diciendo que se quedaría en casa de uno de sus amigos donde todos se reunirían para estudiar hasta los exámenes parciales.
Claro que también tuvo que inventar otra excusa para sus amigos por si se enteraban de esas "reuniones de estudio".
☆☆
Para el sábado, Jojo les dijo que les dejaría libre el fin de semana pero que no olvidaran repasar algunas cosas para el lunes, después de eso, se despidió.
Tomó un taxi hasta su casa donde Raiha lo recibió con un fuerte abrazo pues lo había extrañado mucho todos esos días.
—Yo también te extrañé—dijo correspondiendo al abrazo.
—Pero ahora no te dejaré ir—dijo ella con una sonrisa mientras lo abrazaba más fuerte—, este será tu castigo Jojo.
—¿Mi castigo es que me abraces para siempre?—preguntó con una sonrisa.
—Sí, porque si te suelto, te volverás a ir.
A pesar de que no había malas intenciones con ese comentario, Jonathan no pudo evitar sentirse culpable por haberse ausentado esos días, sabía que a Raiha le entristecía el hecho de que papá no siempre estuviera con ellos y que ahora él tampoco estuviera debió haberla entristecido más.
—No me iré a ninguna parte, lo prometo—dijo él mientras acariciaba la cabeza de la niña—, ya sé, llamemos a Dio y vayamos al cine, veremos la película que tú quieras.
—¿En serio?—preguntó con estrellitas en sus ojos.
—Pues claro, ¿te gusta la idea?
—¡Sí, sí! ¡Gracias hermanito!
Con eso, Jonathan la cargó en sus brazos y fueron a buscar al rubio.
Al final, los 3 hermanos pasaron un buen día en familia.
☆☆
Al día siguiente, para sorpresa del propio Jonathan, se estaba dirigiendo al departamento de las hermanas Nakano. Grande fue su sorpresa cuando Itsuki lo llamó pidiéndole que si podían tener una última sesión de estudio como preparación para el lunes y el comienzo de los exámenes parciales.
A la llamada, se unieron también Miku e Ichika diciendo que la mayoría estuvo de acuerdo, Nino obviamente protestó por esa idea y Yotsuba no se encontraba en ese momento porque salió a hacer unas compras. Después de unos momentos de pensarlo un poco, el peliazul aceptó y se puso en marcha.
Por suerte su padre estaba en casa ese día por lo que él junto con Dio mantuvieron entretenida a Raiha.
Cuando llegó, todas las chicas estaban presentes y para su sorpresa Nino también se encontraba alrededor de la mesa de la sala.
—¿Qué estás esperando?—dijo ella despectivamente—Haz tu trabajo y enséñannos.
Pasadas unas horas mientras descansaban, Yotsuba le contó que la razón por la que Nino se unió a ellos ese día es porque se encontraba nerviosa por los exámenes y quería un poco de ayuda extra.
La noche llegó y el chico les dio un nuevo descanso a las hermanas mientras él salía al balcón para tomar un poco de aire fresco. Viendo como las tutorías de ese día se habían alargado demasiado, una de las hermanas sugirió que se quedara a dormir otra vez, por suerte él todavía tenía su pijama en la mochila ya que se olvidó de sacarla cuando volvió a su casa.
Llamó a su padre diciendo que se quedaría a dormir en casa de sus amigos otra vez a lo que, tras una gran y extensa charla, George aceptó. Cuando terminó la llamada, escuchó como alguien también llegaba al balcón a lo que él volteó.
—¿Pasa algo Itsuki?—preguntó con una pequeña sonrisa—¿Estabas escuchando?
—P-por supuesto que no, ¿por quién me tomas?—dijo ella para quitarse sus lentes y pararse junto a él observando la ciudad—. Gracias por venir hoy.
—De nada, aunque si me sorprendió un poco, además no creo que necesitaran esta última sesión conmigo.
—¡Claro que sí! Debemos estar lo más preparadas que podamos para mañana.
—Jeje, si, supongo que todos se sienten así en estos momentos, querer aprobar siempre da cierto tipo de presión.
—Lo sé pero tú sabes de lo que hablo. Debemos aprobar estos exámenes o sino...
Itsuki desvió la mirada de la ciudad para ver a su tutor y él hizo lo mismo.
—O sino serás despedido—ella terminó de decir—. Y no me gusta la idea de pensar que será por nuestra culpa.
—Vamos, no digas eso Itsuki—dijo Jojo sonriendo mientras ponía una mano en su hombro—, no podemos pensar que estas tutorías fueron para nada. Sí, fueron largas y cansadas, y no negaré que también fue algo difícil y exasperante...
—Oh pues muchas gracias Joestar-kun, que lindas palabras—respondió ella con sarcasmo.
—Pero también me mostraron su potencial y el gran trabajo que han estado haciendo. He podido ver sus progresos en todo este tiempo y no podría estar más orgulloso de lo mucho que han avanzado.
La mano que estaba en el hombro de la pelirroja se dirigió a su cabeza y la acarició un poco, provocando que ella se sobresaltara y se sonrojara un poco.
—A partir de ahora, tengan confianza en ustedes. Después de todo, tuve a las mejores alumnas.
—Y nosotras tuvimos al mejor tutor—respondió con una sonrisa—. Gracias.
Tras eso y como el viento comenzó a soplar con más fuerza, volvieron a entrar. No pasó mucho tiempo para que cenaran y volvieron a estudiar hasta que se hizo bastante tarde. Sin embargo las chicas, que quisieron continuar lo más que pudieron, trajeron cobijas y almohadas donde finalmente todos terminaron durmiendo en la sala.
☆☆
El chico de la estrella se despertó por la madrugada con la garganta seca por lo que se dirigió a la cocina por un vaso de agua.
Cuando regresó vio como todas las chicas estaban dormidas y sonrió al recordar lo mucho que se esforzaron, incluso Nino, tras eso dirigió su vista a la ciudad a través de la ventana. Por más optimista que le gustaría ser, sabía que era poco probable de que todas obtuvieran un puntaje tan alto; sí, sus progresos eran notables pero algo en él lo hacía pensar así.
Rayos, en estos momentos le caería muy bien fumar un cigarrillo como solía hacer antes.
Tras un suspiro, volvió a su cama improvisada en el suelo de la sala donde no pasó mucho tiempo para que volviera a dormirse.
A la mañana siguiente, él fue el primero en despertar, donde tras desperezarse un poco, vio al reloj de la pared donde palideció completamente. En ese momento, Itsuki comenzó a despertar.
—Buenos días Joestar-kun—dijo al notarlo—, te levantaste temprano como siempre.
—Sí, así yo. Por cierto Itsuki, una pregunta, ¿el reloj de la sala está descompuesto?
—No, siempre está completamente cronometrado para dar la hora exacta—respondió mientras bostezaba.
—Ya veo, entonces esa si es la hora correcta.
Señaló al reloj donde Itsuki lo vio y el sueño y pereza que tenía se esfumaron por completo al ver la hora. Ella también palideció, solo faltaban 15 minutos para entrar a clases y por lo tanto para rendir los exámenes parciales.
—¡AAAAHHHHHHHHHH!
Continuará...
Hey hey, ¿cómo les va a todos? Espero que este capítulo les haya gustado, lamento las actualizaciones poco constantes pero no se preocupen, a pesar del ritmo y el tiempo creanme en que voy a terminar esta historia además de otras que también tengo pensado hacer. Sin nada más que decir, me despido, yo soy Mirzen y nos vemos en la próxima locura.
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