Notas: Ningún personaje me pertenece, son obra de la pareja Masuta.

Hago estos drabbles por el concurso TrueLove de FickersGang.

Advertencia: Pareja hetero. Incesto. Headcanons.

Pareja: Mirror Popee (Epoop) x Mirror Marifa (Afiram).

Un regalo inesperado

Estaba nerviosa, dando vueltas de un lugar a otro en lo que su madre terminaba de arreglar la 'nueva habitación' del recién llegado.

Tragó grueso. De por sí era rarísimo contar con la presencia de Ipap en 'casa'; usualmente solo su niñero formaba parte de su compañía diaria; así que la idea de que traía a alguien más consigo la tomó de sorpresa.

¿Quién podría ser? Su madre aseguraba que sería a alguien a quien cuidaría mucho y podría jugar alguna vez, aunque ello no ayudaba al entendimiento de la pequeña de 3 años.

En especial cuando creyó oírle mencionar a algunos adultos del circo que no estaba segura de cuanto se quedaría esta nueva 'persona' con ellos, aunque Eepop no le dio tantas vueltas a esos detalles.

Sus nervios actuales se debían a algo más simple que aquellos dramas familiares que ya tendrían tiempo de darle dolores de cabeza al ir creciendo. Su problema no se basaba en intentar comprender quién o de dónde vino este nuevo compañero, sino en que no sabía cómo reaccionar o que haría cuando le viera.

La rubia nunca fue muy buena haciendo amigos, era muy tímida y se asustaba de todo.

No por nada se puso a chillar apenas sintió a su madre cargarla para al fin llevar a cabo la dichosa presentación que la pequeña tanto temía.

_¡N-no! ¡No quiero...! ¡Bwaaah! ¡A-ayuda! U-Ugh... ¡B-bájame, bájame! -Sollozaba, removiéndose entre los brazos de la adulta.

_Ya, ya. No llores, cariño. No hay nada que temer, solo es un bebé. -Murmuraba la mayor, intentando relajarla.

Ya era muy malo no pasar tanto tiempo cómo deseaba con su hija, en especial cuando las pocas veces que sucedía ésta terminaba llorando.

No era su intención que se asustara así.

Pero la niña no se calmaba por nada.

No quería escuchar razones ni explicaciones, solo que la bajaran y dejaran volver a los brazos de su niñero. No odiaba a Ipap o algo similar, pero tampoco estaba muy acostumbrada a su compañía para decir que encontraría consuelo en su presencia.

Nada, no le importaba nada. Quería irse de allí y esconderse bajo alguna manta hasta nuevo aviso y no había poder en la Tierra que le hiciera cambiar de parecer... Hasta que entonces pudo verlo.

_¿U-uh...? -Un bebé, solo era eso.

Tan pequeñito como alguna muñeca o peluche, pero mucho más frágil y vivo. Apenas se removía y balbuceaba algo imposible de entender, pero eso no evitó que su adorable aspecto pudiera llegar al corazón infantil de la niña hasta calmar sus lágrimas.

L-lindo... Como que de la nada sus deseos por huir fueron reemplazados por una dulce curiosidad, así como el tierno deseo de querer darle un abrazo... Sea lo que sea de lo que esto se tratase.

La adulta sonrió. Al fin algo estaba saliendo bien de este inesperado encuentro.

_Él es Arifam, Eepop. Es tu hermanito.

La niña intentó mirar más de cerca al bebé luego de oír tales palabras.

Hermanito.

Nunca había escuchado algo cómo eso, pero a medida que aprendería sobre ello algo fue claro: Sería la experiencia más dulce de su vida.