Hinata se levantó a las 4:00 como de costumbre y fue a buscar ropa, está vez llevaba un pantalón negro y una camisa como la de ayer, tomo unas zapatillas negras y una corbata del mismo color, fue al baño y se cambió, el cabello recogido en una coleta, como es normal fue a levantar a Hanabi pero está ya estaba despierta buscando su ropa y sacando una toalla.

- ¿Ya vas a bañarte? - pregunto al ver que se ponía unas chanclas.

- Si. - le dijo mientras se ponía la chancla.

- Te espero, nos vamos igual que ayer. - salío de la habitación.

Hinata comenzó a hacer el quehacer y en un rato más tarde se le sumó Hanabi, ellas dos comenzaron a conversar, al final se terminaron llendo y Hinata llegó a la misma hora que ayer, pero esta vez fue a su oficina, comenzó a trabajar, en casi todo el día no vió a Naruto y eso le gustó mucho, después de que pasaran las 5:00 tocaron a la puerta, Hinata se tenso y tartamudeando dió un pase y ahí fue cuando Naruto entro.

- Hinata, tenemos que hablar. - me miró y yo solo trague grueso.

- Si, dígame Uzumaki-san. - puse una mano en mi labio y la otra en mi pecho.

- Ayer, ¿Por qué corriste? - pregunto lo que temia que preguntara.

- Por qué no quería seguir causando problemas, aparte de que no me gusta subirme a carros agenos. - le dije orando para que me creellera.

- Amor, no soy tonto, no querías que viera a esa niña ¿Verdad? - una sonrisa se reflejo en sus labios.

Yo me quedé callada un momento, presione más mi dedo sobre mi labio, me estaba desesperado, solo le di un temeroso no, pero el se acercó y yo me hice un poco hacia atrás y eso al parecer le desagrado ya que gruño.

- Cariño, ¿Que te parece hacer un trato? - me preguntó y yo lo mire raro. - Por cada cosa que me niegues tu sueldo bajara y esa niñita que proteges, no lo sé tal vez y le pase algo, pero si al contrario y me das lo que deseo tu sueldo aumentará y esa niña será cuidada. - yo me sorprendí con cada palabra, era un buen trato, viviríamos bien por mucho tiempo, Hanabi podría ir a Harvard o a alguna otra buena preparatoria, podría darla de intercambio y pagarle un departamento en el lugar en donde esté, puede ir a Rusia o China si me aumentan el sueldo. - ¿Que dices? ¿Aceptas? - me tomo de la barbilla.

- ¿Que debo de hacer? - pregunté y el solo rio.

- Nada en especial solo no negarme los besos o caricias que te haga y que usted corresponda. - me dijo y yo lo pensé, todo por ella.

- A-acepto. - hablé con miedo.

Sentí como mis labios fueron capturados por los de Naruto y  poco a poco se tornaron más intensos, él bajo a mi cuello y comenzó a morder lo y acariciarlo con su lengua, en ese momento sonó el teléfono, el me dijo que intentará controlarme y siguió, yo contesté e intente no hacer algún sonido indebido.

- Buenas noches, *trague grueso* Electronicmaki, ¿En qué le puedo ayudar. - intente que mi voz sonara lo más tranquila posible.

- Buenos días, mi nombre es Gaara No Subaku, desearía hablar con el señor Uzumaki. - hablo un chico de voz ronca al otro lado.

Mire a Naruto y el solo me susurró que le dijera que estaba ocupado y así lo hice, el hombre al otro lado me dijo que si le podía informar cuando se desocupará, yo solo hice un sonido en señal de si y me despedí, Naruto no me dejaba de hacer chupetones y lamer mi oreja, yo no me retuve más y soltaba suspiros, no quería gemir, no quería esto ya no, pero debía resistir, cuando tuviera todo el dinero que necesitemos para vivir me lárgare de aquí, puse mis manos en su pecho, quería empujarlo y salir corriendo, pero aún que pudiera el es mucho más grande y fuerte.

- U-Uzumaki-san mmm, debo seguir trabajando, Tch. - intentaba retener los gemidos pero estaba llegando a mi límite.

- ¿Tanto trabajo hay? - pregunto para pararme y pegarme a la pared.

- Mm si, a-ademas, ya pro-pronto tendré que irme. - le dije ya sin fuerzas.

- Solo un poco más Cariño. - esa fuea gota que derramó el vaso, desabotono mi camisa y lamió el nacimiento de mi busto.

Yo no pude más y empecé a gemir quedito mientras que mis dedos se enredaban en la cabellera de el chico que tenía entre mis brazos, sentí como mi sostén se calló y Naruto empezó a trabajar con ellos, aunque no quiero admitirlo me gusta, pero terminaré arrepintiendo me, paso unos minutos y Naruto dejo mis senos y se desabrochó su pantalón dejando una notable erección, yo cerré mis ojos y sentí como mi cara ardía.

- Tómalo. - yo me sonrroje más si es que podía y lo mire sorprendida. - Solo hazlo, no es difícil. - tomo mis manos y las llevo a su masculinidad.

El tomo mis manos y comenzó a hacer movimientos mientras el gruñía y gemía un poco, después de que tome el ritmo el soltó mis manos y las llevo a mi rostro el cual apego al suyo y me besó desesperado, lamió mis labios y eso me indico que debía abrirlos, así lo hice y el no espero y metió su lengua entrelazando la con la mía, invitando me a hacer lo mismo y así lo hice, el bajo sus manos a mi trasero y lo apretó, yo gemi y por un momento solté el miembro de Naruto y me di cuenta por qué el se separó y me miro mal, yo rapido lo tome de nuevo pero esta vez lo masturbe más rápido, sentí a Naruto estar a punto de correrse y el quitó mis manos.

- Mételo a tu boca. - yo me asusté y le dije que no. - No pasará nada, hazlo. - me acarició la mejilla y me besó.

Yo me senté y quedé a la altura de esa zona, me quedé un momento quieta pero después sentí las manos de Naruto tomar mi cabeza y acercarla a su erección, yo solo abrí la boca y dejé que entrara, era demaciado grande y apenas si me cabía la mitad.

- Mételo más. - me ordenó y yo intenté hacerlo sentía que me ahogaba. - Ahora piensa que es un delicioso helado. - me dijo y comence a moverlo en mi boca.

Hinata era una chica demasía do violable, veía como metía y sacaba mi miembro de su boca, lo lamía y mordía con suavidad, tome su coleta y comencé a moverla a un ritmo rápido, me corrí pero Hinata no lo soporto y una parte de mi semen le callo en los pechos y un poco en el rostro, ella tocio un poco y con su mano limpio su boca, yo me separé y tome una caja de pañuelos que tenía y comence a limpiarme, al terminar ví como Hinata seguía recuperando el aliento, tome otro pañuelo y comence a limpiarle sus pechos y rostro, busque su brasier y le ayude a colocarlo al igual que su camisa, ella me miró y después apartó la mirada, yo me acerque y la bese, fue un beso largo, al final me separé e hice que me volteara a ver.

- Así terminaremos cada vez que lo hagamos. - puse una mano en su cabeza y después me reincorpore, tuve que agacharme un poco, esta chica es muy pequeña, me llega al pecho, me separé y salí.

Al llegar a mi oficina me senté y me quedé ahí un rato, a pesar de que es solo una niña virgen hace muy bien las cosas, sonreí de forma pervertida y seguí con el papeleo, necesitaba desestresarme y está chica lo consiguió.

Naruto salió de mi oficina y yo me alegre, por suerte sigo siendo virgen, eso es lo que me importa, el solo me toca y ya, me acomode bien mi ropa y cabello, me maquille los chupetones y mordidas de Naruto y seguí con mi trabajo, odio a Naruto, involucró a Hanabi para que yo no tuviera opción, este es un trato maldito.

Hinata cuando terminó paso a la oficina de Naruto indicando le que ya se iba, el acintio y ella corriendo se fue al elevador, bajo y se fue a la parada de Taxis, espero y por fin uno llegó, se subió y fue con su hermana teniendo el trato entre Naruto y ella en mente, mientras más pensaba más aumentaba su furia, no se dió cuenta cuando llegó a la escuela de Hanabi, le pidió al taxista que esperara y fue a llamar a Hanabi y se fueron.

- Onee-sama, te noto muy de mal humor, ¿Paso algo en tu trabajo? Cuentame. - hablo la menor y Hinata le dijo que solo estaba muy estresada.

Paso una hora para que llegaran a su casa, Hinata tomó su laptop y comenzó a trabajar, mañana tenía una cita con el tal Sasuke, Naruto y ella, después recordó a este Gaara, no volvió a marcarle, decidió hacerlo mañana, terminó su trabajo y ayudo a su hermana para al final ir a dormir.