Me desperté más o menos a las 4:00 de la mañana, me levanté y abrí mi closet y comencé a buscar la ropa que me pondria este día, tome una camisa blanca con mangas al igual que una falda, tacones y una corbata de color negro, me mire al espejo, mis brasieres ya no me quedan, quiero comprarme unos, deje de pensar en eso y salí de mi habitación para dirigirme al baña y comenzarme a duchar, al terminar me cambié y seque muy bien mi cabello y me hice un chongo, solté algunos cabellos, no quiero ir tan formal, me pinte los labios ligeramente y me eche un poco de rubor, salí de mi habitación para ir al de Hanabi, al entrar la desperté, ella no tardó en despertar y al verme se quedó con la boca abierta, me miró de arriba a abajo y se sonrojo.

- (Hinata Onee-sama es realmente hermosa y amable, quiero algún día ser como ella) te ves preciosa. - me dijo colocando una mano en sus labios.

- Gracias, levántate, tienes que ir a la escuela. - le acaricie su mejilla y me levanté. - tienes una hora para arreglarte, apenas son las 4:40. - le dije para salir.

Paso una hora y Hanabi salió muy hermosa, llevaba una cola de caballo alta y unos flequillos saliendo de los costados de su cara, comenzamos a hacer nuestra tarea matutina cuando no tenemos que desayunar, barrimos, limpiamos la mesa y lavamos los trastes, mientras lo hacíamos yo le platique de como me fue y sobre mi jefe, Hanabi comenzó a hacerme burla, paso alrededor de una hora eran las 6:00 y tardabamos una hora en llegar a la escuela de Hanabi, no hubo tráfico así que tardamos la hora exacta, me despedí de ella y en el mismo carro que llegamos me fuí, llegué 5 minutos antes y eso me agrado, entre al elevador y revise que estuviera presentable, revice mi peinado, todo estaba bien, salí del elevador y camine hasta la oficina y toque.

- Adelante. - se escuchó del otro lado y yo pase.

- Buenos días Uzumaki-san. - lo saludé con respeto.

- Ho, muy buenos días Señorita Hyuga, venga le mostraré dónde se quedara, salimos de la habitación y entramos a la que estaba en el lado derecho, yo me sorprendí, no esperaba que toda esta habitación sería sólo mía.
- Espero que se sienta cómoda, con este teléfono recibirá las llamadas y con este será exclusivamente para mí, en la computadora está el trabajo que tiene que hacer, espero que se sienta cómoda cualquier cosa llámeme o valla a mi oficina, me retiro. - dijo y yo asentí, el salió y me quedé un momento quieta observando la habitación.

Toque el escritorio, la habitación era blanca como casi todo, me senté y comencé a trabajar en la computadora, después de media hora me llegó una llamada.

- Buenos días Electronicmaki, ¿En qué le puedo ayudar? - pregunté amable.

- Muy buenos días señorita, decearia una cita con el Señor Uzumaki Naruto. - me pidió.

- Si, claro discúlpeme ¿Cuál es su nombre? - tome una pluma y una hoja de papel.

- Uchiha Sasuke, de la compañía Autosharingan. - anote el nombre de aquel chico. - muchas gracias, que tenga un bonito día. - yo le respondí de igual forma y tome el teléfono para informarle a Naruto.

- Si, dígame Señorita ¿Que se le ofrece? - contesto al otro lado de la línea.

- Un hombre llamado Sasuke Uchiha ha pedido una cita para verlo, al parecer es de Autosharingan. - Naruto me agradeció y me pidió que buscará un día libre y hora.

- Déjeme ver Umm, tiene este Sábado por la tarde a las 3:20. - el me dijo que lo llamara y le diera esa hora, yo solo obedecí y volví a marcar a aquel hombre.

Al llamarlo el contesto y le informe que día, el me agradeció y después me colgó, yo seguí en mi trabajo, en el tiempo de descanso me di cuenta de que era al mismo tiempo que Hanabi le tocaba el suyo, le marque y charlamos un rato, pero mi tiempo de descanso se acabó y yo volví a mi trabajo, escuché como tocaron la puerta y yo dije que pasará, era Naruto, yo le pregunté que sucedía y el solo se acercó y me besó, yo intenté separarme pero me fue imposible, el oxígeno comenzó a hacerme falta, y a Naruto igual ya que se separó, un hilo de salina salía de mi boca al igual que la de Naruto.

- Uzumaki-san ¿Que rayos le. - no termine ya que el volvió a capturar mis labios.

Naruto me besó y saco su lengua lamiendo mis labios, yo solo me resistía, el tomo mis brazos y los inmobiliso, sus besos bajaron a mi cuello y sentí como aspiro mi aroma.

- Mm chocolate, veamos si sabes igual. - el me lamió el cuello y después comenzó a succionar

- Ha, Uzumaki-san, detengace, ha. - quería callar mis gemidos pero me era imposible.

El al parecer me ignoro y después con sus dientes comenzó a desabrocharme la camisa yo con todas mis fuerzas lo paté, pero fallé, el con una de sus piernas inmobiliso al igual que con mis brazos mis piernas, el me paro de la silla y ahora el se sentó quedándome a orcajadas en el y siguió desabotonando mi camisa.

- Uzumaki-san Ha ha ha no. - el paro cuando llegó a mis pechos el brasier que traía era muy ajustado por lo que se veían enormes, el solo los observó y después a mi.

- Shh, no hagas ruido, cariño. - Susurró en mi oido y lo lamió.

Después de estar un tiempo ahí bajo a él nacimiento de mis pechos y empezó a lamer, yo solté unas lágrimas, aunque mi mente quería que se detuviera mi cuerpo quería que siguiera, yo me movía, me hice hacia atrás pero esto solo empeoró las cosas, mi camisa se bajó aún más y Naruto tenía más campo, volví ha hacerme al frente pero el siguió, cuando intente moverme el me mordió y yo gemi y solté un gritillo.

- Cariño, si sigues haciendo esos ruidos solo harás que mi temperatura suba y no saldrás virgen de aquí. - mordió mi cuello con suavidad y yo volví a gemir pero mordí mis labios, mi cuerpo estaba más que tenso era una roca y Naruto lo noto. - Solo relájate y disfruta. - se acercó y me besó, yo me rendí, mi cuerpo deseaba más de esas caricias, yo dejé de resistirme y empecé a disfrutarlo.

- Ha ha, más, mm por favor . - pedí y Naruto rio, soltó mis brazos y desabotono por completo mi camisa.

Al terminar de desabotonarlo me quito la camisa y la tiró al suelo.

- Eso es Cariño, solo disfrútalo. - sus manos bajaron hasta mi falda y comenzó a acariciar mis piernas.

Pov Naruto

Al terminar por fin de desabotonar su camisa la dejé caer al suelo, ya estaba empezando a disfrutar, debe ser virgen, alguien que no lo es pondría resistencia.

- Eso es Cariño, solo disfrútalo. - le dije y comence a acariciar su torneadas piernas.

Después de un rato quite la molesta tela que cubría sus pechos, al hacerlo Vi como intentaba cubrirlos pero yo tome sus manos y las puse detrás de mi cuello, baje mi cara y comencé a succionar y morder con delicadeza, mientras al otro lo pelliscaba, apretaba y masajeaba, escuchaba sus gemidos, los cuales se hiban haciendo más y más fuertes, agradezco que en esta parte solo nos encontremos ella y yo, para torturarla un poco con la mano libre que tenía empecé a masajear su vientre y después fui bajando, la falda me molestaba y al igual que el brasier me decice de el, y al llegar ahí abajo comencé a acariciar.

- No, ha ha, Naruto. - susurró en mi oido y eso hizo que me calentará más. - Ahí no, ha ha ha, mmm, pare, yo ha no puedo ha ha ha, Naruto, Naruto. - dijo en mi oido y son poder evitarlo hice a un lado sus bragas y comence masajear su clitoris.

Poco a poco aumente la velocidad, baje hasta llegar a su entrada y metí un dedo en su interior, lo hacía rápido y con mis otros dedos buscaba su punto débil y no tarde mucho en encontrarlo ya que ella gimió más fuerte que antes, se apego a mi y mordió mi camisa
- No hagas eso, me encanta escuchar tu dulce voz. - comencé a mover más rápido mis dedos y los comencé a sacar y meter.

- Naruto, Ha, más, más rápido ha yo voy a, mm. - comenzó a gemir más fuerte por lo que saque mis dedos, ella me miró con un puchero.

- Descuida Cariño, esto no ha acabado. - la pare y baje sus bragas, abrí sus piernas y aproxime mi cabeza a su intimidad y comencé a lamer la, ella comenzó a gemir de nuevo, pero esta vez lo hizo más fuerte y suplicaba por más. - A sus órdenes. - bese y lamí más rápido
Mi mente estaba en otro lado, no sabía que me pasaba, este hombre, cuando sentí su caliente lengua pasar sobre mi intimidad gemi más y más fuerte, le pedí más y el me obedeció y comenzó a lamer y besar más rápido, al final me corrí y me avergonce mucho al ver y sentir como el los tomaba y se relamia los labios.

- Delicioso, Cariño. - se levantó y me besó. - Esta también será tu trabajo, cuando esté estresado vendré así que acostumbrate a eso. - al el decir aquello me enoje y recobre la compostura.

- ¡A NO! LO QUE PASO AQUI FUE UN ACCIDENTE. - grite enojada lo que al parecer sorprendió a Naruto.

- ,¿Que te pasa primor? Hace un momento estabas que si suplicaba por más y ahora me gritas, aparte no puedes negarte, a menos que quieras que tu vida este más jodida de lo que ya está ahora. - me sorprendí de sus palabras, se veía un hombre amable, agache la cabeza, no puedo permitir eso, Hanabi necesita un lugar donde vivir. - Ven aquí Cariño. - tomo mi cintura desnuda y me besó. - Cámbiate y sigue con tu trabajo, yo ya me voy, ya sabes cómo llamarme. - me dijo y salió de mi oficina.

Yo me agache y comencé a cambiarme, gracias a Dios no se arrugaron mucho, Hanabi no lo notará, al terminar de vestirme, me ví y no te que mi cuello estaba con tres chupetones visibles, tome mi bolsa y de ahí saque un corrector y comencé a maquillar los, ya no se veían, después pase a mi cabello, de mi bolso saque un pequeño sepillo y arregle mi cabello y volví a hacerme mi chongo como antes, volví a mi trabajo, en todo el día Naruto no volvió a mi oficina, ahora que todo esto acabo, me siento sucia, pendeja, por lo menos no se llevó mi virginidad, pero si mi primer beso, al llegar las 7 recogí mis cosas y salí de ahí a toda prisa, pero al llegar al elevador sentí a alguien detrás y no hay nadie aquí a parte de Naruto y yo mire atrás de reojo y si era el, él acensor se abrió y yo pase, al igual que el, nos dirigimos, yo toque la planta baja y el el estacionamiento, cuando estába a punto de salir el me tomo de la mano y me jalo de nuevo dentro del acesor y cerro las puertas, me apego a él y me besó, yo opuse recistencia, pero al final no sirvió de nada el se separó y me guío hasta un carro, no, no, NO, tengo que ir por Hanabi, me solté.

- Discúlpeme Uzumaki-san, pero tengo que ir a mi casa. - no sé si sepa de mi hermana pero si no, quiero que así siga.

- Yo te llevare, sube. - me tomo de la mano de nuevo y yo de nuevo intente safar me pero fue en vano, me metió a su carro.

- Si no me bajas voy a romper ese bonito vidrio. - señale el vidrio pero el prendió el carro. - Bien, aya tu. - alze mi codo.

- Está blindado. - me dijo cuando mi codo estaba a punto de tocar el vidrio.

- (Hijo de puta) - pensé mientras lo miraba con odio.

- Dime dónde vives. - me dijo y yo le di una dirección cerca de la escuela de Hanabi.

Al llegar allá yo me bajé y el igual, eran exactamente las 8:05 cuando llegamos comencé a caminar y el me siguió yo corrí y al ver a Hanabi la tome de la mano y comenzamos a correr, pero mis esfuerzos fueron en vano, ví el carro de Naruto acercarse yo corrí más y me escondí, detrás de un carro al doblar la esquina.

- Onee-sama ¿Que. - le tape la boca al escuchar el carro de Naruto.

Cuando el carro se detuvo ví por debajo del carro unos pies, eran los de Naruto, tome a Hanabi de la mano y la apreté, oraba por que no nos encontrará y al final se fue, me quedé un momento ahí hasta ya no ver el carro, tome a Hanabi y corrimos de nuevo a la parada de Taxis, nos subimos a uno y fuimos a nuestra casa.

- Onee-sama Hinata, me explicas ahora mismo por qué corríamos. - me miró enojada.

- Ese sujeto, era mi jefe y me había venido siguiendo desde que salí, sinceramente me tomo desconfianza, no quiero que te reconozca y te haga algo, el no me da buena espina y yo nunca me equivoco. - le dije mientras la miraba sería.

- ¿Que le dirás mañana? - me preguntó con preocupación en su voz.

- Le diré que no lo reconocí y no quería arriesgarme a qué me pasará algo malo. - dije con tranquilidad. - Ve ha hacer tu tarea. - le sonreí y ella asintió.

Odio mentirle pero debo protegerla, después de lo de hoy el no me da confianza ya, pero yo también tengo gran parte de culpa, deje de pensar en eso y me puse ha hacer lo que tenía que hacer del trabajo y me fui a dormir.