EXTRA #1
-¡Ali! -gritó mi sobrina en cuanto me vió cruzar la puerta de su habitación.
-Amor mio -fui corriendo hasta ella, quien acababa de ser vestida por su madre-. Cuánto te extrañé, mi princesa.
Empecé a besarla por todos lados sin parar mientras escuchaba su hermosa voz, ella era mi debilidad, la amaba tanto que cada vez más me era difícil separarme e irme.
Cuando me detuve, su rostro estaba completamente rojo y me miraba con esos ojos llenos de amor y suspiré, era tan hermosa.
-¿Cómo estás, Olivia? -pregunté yendo hasta ella y abrazándola-. Me alegra mucho verte.
-A mí también, cada día estas mas hermosa -solo reí-. Es verdad.
Me senté en el suelo con mi niña y ella empezó a mostrarme y a traerme algunos de sus juguetes favoritos.
-No sabía que estaban viviendo separados, pensé que estaban juntos, mi sorpresa cuando Noah me dijo que estarías aquí -comenté, haciendo referencia a la relación que tenía con mi hermano-. ¿No lo estaban intentando?
Ella inhaló hondo y negó.
-Le dí una oportunidad, pero... se sigue hablando con ella -me sorprendí inmediatamente al entender de quien se refería-. También esa fue mi reacción, estábamos intentándolo, viviendo juntos.
-No puedo creerlo, ¿cómo te enteraste? -cuestioné.
-Su secretaria llamó en horario no laboral, contesté la llamada de su teléfono porque estaba ocupado y bueno, decía algo como... que ya estaba reservado el restaurante y que las flores habían sido enviadas a su residencia.
-¿Dijo el nombre de ella? -asintió-. No puedo creerlo, Jay no me ha contado sobre esto, lo ocultó y la última vez que hablamos de la relación de ustedes estaba muy feliz, es raro.
Me sorprendía el nivel de estupidez que Jayden podría tener, pero, él esta enamorado de Olivia, me prometió que lo haría bien, que amaba a su familia.
-No lo sé, no quise escucharlo y es que... estoy cansada y el que pasara esto... es mi culpa, sabía que no tenía que darle una oportunidad y lo hice.
-No es tu culpa -aclaré rápidamente-. Solo estás enamorada, pero él... ¿no te ha buscado?
-Le dije que si lo hacía me iría muy lejos, así que... creo que solo está respetando mi decisión -parpadeó varias veces y con una sonrisa fingida negó-. No hablemos de cosas tristes y decepcionantes, mejor cuentame como va todo con Noah.
Jayden no podría haber hecho algo como eso, supo lo que un gusto y una indecisión casi hacían que perdiera a su bebé y aterrizó, durante mucho tiempo estuvo esperando, haciéndole entender a Olivia que había cambiado y que la amaba, que quería una oportunidad y que ahora que la tuviera, la perdiera por...¡Mierda!
-Todo va mas que perfecto, solo faltan seis meses para graduarme y... ya estamos buscando el que será nuestro hogar una vez vuelva acá -Olivia sonrió grandemente y suspiró.
-Aun puedo recordar con claridad esos primeros meses cuando se conocieron, Noah no veía a nadie más, solo a ti y era tan obvio, por dios muy obvio -ambas empezamos a reír, los recuerdos empezaron a llegar y mi corazón a latir rápidamente-. Ambos son muy afortunados.
-Siempre deseé encontrar el amor y que fuera un amor lindo, pero fue algo muchísimo mejor y estoy muy agradecida.
-¿Y tú mamá? -negó rápidamente-. Perdón, y ¿Madison?
-Tranquila, es mi mamá, la persona que me tuvo al final del día -dije un poco incómoda, aun el hablar de ella me era difícil-. Me llamó antes de viajar a Canadá y me pidió perdón.
-¿La perdonaste? -preguntó algo curiosa.
Justo en ese momento sentí un dolor en mi pecho y recordé meses atrás cuando me llamó.
FLASHBACK
Acababa de llegar de la universidad, había sido un día tan ajetreado que lo único que quería era dormir, así que rápidamente me cambié por algo más cómodo y para cuando estaba en mi cama, mi celular empezó a sonar, era una videollamada entrante y reconocía ese número...
Me senté rápidamente y dudé si contestar o no, pero algo dentro de mi decía que tenía que, así que le di aceptar y rápidamente apareció en la pantalla.
-Hola Madison -saludé segundos después.
No habíamos hablado desde ese día donde corte todo lazo con ella y era extraño.
-Lo siento por llamarte, sé lo difícil que debe de ser para ti, pero quiero decirte que... me voy del país -fruncí mi ceño de inmediato-. Voy a ir a vivir a Canadá, pedí un traslado y empezaré una vida lejos de ti... -empezó a llorar y respiré hondo-. Para no volver hacerte algún daño alguno y... aunque no lo creas, te amo con toda mi alma, eres mi niña Ali y siempre será así.
Un nudo se había creado en mi garganta, de repente había vuelto a ese día donde papá se había marchado de la casa y jamás volvió, de repente sentía las ganas de decirle que se quedara, pero recordé todo lo que había pasado para que estuviéramos en esta situación y callé mi corazón.
Esto era lo más sano que ella podría hacer por las dos.
-¿C-Cuand te vas? -me recriminé mentalmente por sonar tan débil.
-Mañana, hoy pasaré el día con Jay y mi nieta, mañana temprano me llevará al aeropuerto.
Asentí lentamente.
-¿Ya tienes en donde quedarte? -pregunté.
-Sí, compre un departamento en un buen lugar, todo está arreglado,
-Perfecto.
Ella intentaba hacer contacto visual, pero yo no dejaba... miraba mis manos temblorosas o cualquier objeto de mi habitación.
-Alison -me llamó suavemente-. ¿Crees que algún día puedas perdonarme?
Cerré mis ojos fuertemente y tragué duro, tratando de llevarme consigo el nudo en mi garganta.
Dios, era mi mamá, se suponía que todas las madres eran buenas, se suponía que tenía que cuidarme, pero ella no lo había hecho y me había dañado tanto, que dolía y cada día lo hacía más, porque aunque no lo hablara y simplemente les hiciera creer a todos que estaba bien, no lo estaba, estaba muy lejos de estarlo, ni siquiera había empezado sanar.
¿Cómo sanar una herida como esa? No tenía la menor idea.
Aunque sabía la respuesta desde el fondo de mi corazón, lo que había salido de mis labios era todo lo opuesto.
-Es difícil responder cuando es un dolor reciente, si te doy una respuesta ahora te diré que nunca, pero el tiempo es bueno curando y cerrando heridas, así que... simplemente espera que pasé aún más el tiempo -estaba por hablar pero la interrumpí-. Estoy muy cansada, hoy fue un día muy largo y quiero dormir, tengo que colgar.
-Oh, lo siento hija, solo cuídate mucho. No sé cuando tenga la oportunidad nuevamente de hablar contigo, así que te lo diré, estoy muy orgullosa de ti y estoy muy feliz de que falta poco para que logres tu sueño y de que seas feliz, espero que me permitas estar en tu graduación.
Cuando escuché lo último derramé una lágrima.
-Te enviaré una invitación -respondí, papá no podría estar y yo desde el fondo de mi corazón deseaba que ella estuviera ahí-. Fuiste parte de este sueño.
-Seré la mamá más feliz y orgullosa.
-Entonces que tengas un buen viaje y que todo te salga muy bien -ella sonrió con melancolía y asintió-. Nos vemos.
Finalice la videollamada y empecé a llorar el resto de la tarde y toda la noche.
FIN DEL FLASHBACK
-Le dije que necesitaba tiempo -respondí.
-¿Han hablado? -preguntó y negué levemente-. Por si estás preocupada y no te atreves a preguntar por ella, está bien y adaptándose aún a su nueva vida.
Miré a mi sobrina, quien había estado concentrada todo este tiempo en sus juguetes y me sentí culpable, pues sabía cuánto Madison la amaba y el que no estuviera tan presente en su vida como le hubiera gustado, me dolía.
-Mañana me gustaría pasar la tarde con Sofía, ¿puedo? -pregunté.
-En realidad te iba a preguntar si podrías estar con ella todo el día, tengo turno de veinticuatro horas y...
-Claro, perfecto, me encantaría y sería muy lindo que Noah y yo empecemos a... ¿practicar? -ambas empezamos a reír por mis ocurrencias, pero es que siempre que lo veía con Sofía mi corazón moría de amor, era tan malditamente tierno, que no imaginaba cómo sería con un hijo de ambos.
Mi celular empezó a sonar y lo saqué rápidamente, era Noah lo cual era muy extraño, pues estaría en su día de hombres y siempre que era así, no me llamaba, solo mandaba mensajes de texto cada dos horas para hacerme saber todo iba bien, aunque claramente había hablado al respecto, no era necesario que lo hiciera, pero él alegaba que no quería que sobrepensara absolutamente nada, pues casi todos sus amigos estaban solteros.
-Hola, amor... ¿qué pasa? -pregunté en cuanto contesté.
-¿Estás aún en casa de Olivia? -Su voz se notaba diferente, su tono era muy serio pero...había preocupación en ella.
-Sí, aún estoy aquí. ¿por qué? -cuestioné. Olivia me preguntó qué sucedía, pero negué, no sabía nada.
-Ya voy para allá, no te muevas del lugar y por favor... no contestes más llamadas hasta que yo llegué.
-No estoy entendiendo nada, Noah, ¿por qué no contestaría una llamada?, ¿podría ser importante? -algo malo había sucedido-. ¿Qué mierda sucede?
-Alison, por favor hazme caso amor, solo espera que llegué... ya estoy en camino.
-¿Qué pasó, Alison? -preguntó Olivia en cuanto colgué el teléfono.
Volteé a mirarla y negué lentamente.
-Ojala lo supiera, ven... vamos a esperarlo en la sala -susurré, levantándome junto con Sofía y entregandosela-. Ya está en camino.
Ambas salimos de la habitación y esperamos a que Noah llegara impacientemente, pero pasaba el tiempo y aun no lo hacía, no aguantaría tanto. Mi teléfono vibró y lo encendí rápidamente, era una notificación de alerta, quede fría en cuanto la leí e inmediatamente me levanté.
Jayden utilizaba un reloj que constantemente monitoreaba su pulso y en caso de algún accidente me notificará a mi y a emergencias.
-Oh por dios -murmuré viendo a Olivia-. J-Jay aca-acaba de tener un accidente, tenemos que ir al hospital.
Expliqué con el nudo en mi garganta creciendo cada segundo y corrí hacia la puerta para salir y pedir a la primera persona que viera que nos llevará, pues Noah no llegaba y ninguna de las dos tenía un carro.
Me detuve casi de inmediato al ver a Noah apoyado en la puerta, estaba limpiando su rostro.
¿Ya sabría lo de Jay?, ¿acaso...
-¡Dime que esta bien! -grité, sobresaltandolo-. ¡Dime que Jay está bien! ¡Dilo Noah!
Él empezó a caminar hasta mi y por como estaba, hizo que un vacío enorme se creara en mi interior y quise morirme.
-A-Amor eh...
-No -negué lentamente-. No, ¡No! ¡No te atrevas a decirlo! ¡Mi hermano está bien! ¡Él lo está!
Su ceño se frunció y me miró confundido por varios segundos.
-Alison -susurró al llegar a mi lado-. Jay en cuanto supo la noticia se fue y debo llevarte con él, con...
Ahora yo estaba frunciendo mi ceño.
-¿Noticia?, ¿De qué noticia se enteró Jayden?, ¡¿Qué noticia hizo que tuviera un accidente?! -grité fuera de sí.
-¿Acc-accidente? -tartamudeó, su rostro empalideció y fue donde entendí que ambos hablábamos de diferentes temas.
-Noah, ¿qué pasó?
Mi corazón empezó a latir rápidamente para quedarse quieto en cuanto las palabras salieron de sus labios.
-Tú... -trago grueso y habló-. Tú mamá, Alison... tuvo un accidente y... -me jaló hacia él y sus fuertes brazos me rodearon-. Lo siento... Lo siento, lo siento mucho mi amor.
Cerré mis ojos y sentí como me descomponía en sus brazos, como mis fuerzas se iban y como iba cayendo lentamente al suelo y...grité, grité como nunca antes.
-¡No! ¡No! ¡No! -negaba una y otra vez mientras agarraba a Noah de la camisa-. Es men-mentira... No, por...por favor...Noah -insistí, empezando a desesperarme-. No.
-Aquí estoy... Aquí estoy -era lo único que decía y en cierta manera me reconfortaba tenerlo ahí.
No sabía en qué pensar, qué sentir, no sabía como actuar, no sabía nada, solo estaba llorando, algo natural cuando pierdes a un ser querido y más cuando pierdes a un padre.
Todos los momentos que viví con ella pasaban uno tras otro, haciéndome ahogar en el dolor, porque yo la amaba, la amaba tanto... que por miedo a que me siguiera lastimando, la había alejado de mi vida, porque amas con la misma intensidad de la que odias... y solo hay un paso para pasar al otro lado.
Nada, nada te prepara para la partida de un padre y cuando llega, es un dolor intenso, no se calma, te come por dentro y cuando piensas que ya estás a punto de morir, ese mismo dolor te da la fuerza necesaria para que sigas respirando, no sabes que hacer, no sabes y tienes tanta rabia con la vida, con Dios, que solo piensas...en querer despertar de esta pesadilla.
Cuando es tu segunda pérdida, es el mismo dolor, pero ahora estás consciente de algo y es que... no vas a morir, jamás lo vas a superar, jamás el dolor se irá y tendrás que vivir con ello.
-E-Es... es mi...
Noah rápidamente agarró mi rostro entre sus manos y negó.
-Ni siquiera lo digas, no amor, no Alison...No.
-P... Pero -ni siquiera podía hablar por los sollozos y los espasmos que tenía-. Se...Se fue por mí.
-Se fue porque lo quiso así -aclaró, ayudándome a levantar.
-Jay...Jayden...¡Jayden! -grité-. No...No puedo perderlo...no a él, no.
Estaba dividida, una parte de mí quería correr, agarrar un avión e irme lo más pronto posible a Canada, pero...mi otra parte necesitaba con urgencias saber que mi hermano estaba bien, necesitaba saber, necesitaba confirmar que él no me había dejado tampoco.
Me levanté aturdida, mareada, todo me daba vueltas pero empecé a buscar a Olivia, quien estaba llorando y no paraba mientras se aferraba con fuerzas a su hija.
Fui hasta ella y la abracé, la consolé aun cuando yo necesitaba también que lo hicieran conmigo, acababa de perder a mi mamá.
-Jayden está bien -susurré-. Él no nos dejará...él no lo hará.
LOS AMOOOOOOOO
VOTEN Y COMENTEN
Me ayudarian demasiado al recomendar este libro a todas las personas que puedan, cada vez me suena muy lindo ... UN TOUCHDOWN A TÚ ❤ EN FÍSICO.
¿Se imaginan?
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