POV NOAH

Habíamos terminado el entrenamiento y todo el equipo estaba repartido entre las duchas y los casilleros, había mucho ruido, todo tipo de olores estaba en el ambiente y muchas posaderas a la vista.

Varios estaban hablando sobre una salida que habría en la noche mientras yo guardaba mis pertenencias para irme, tenía una reunión de trabajo en dos horas. Aunque los estaba escuchando, mi mente estaba maquinando todo lo que tenía que hacer y preparar, quería que todo saliera perfecto, pero aun estaba en la espera de la confirmación.

—Tengo unas amigas de muerte que están locas por conocerlos a ustedes... en especial a ti Noah.

Cerré mi casillero y volteé a verlo. Louis era como el hermano gemelo de Aiden, eran tan iguales en cuanto a chicas.

—No veo problema en conocerlas —me encogí de hombros—. Pero deben de saber que no estoy interesado en una noche y menos en una relación.

—Aaaaah —exclamaron al unísono y empezaron a bromear.

Para ellos era el mas aguafiestas, pero simplemente no me interesaba salir y conocer mujeres, sabía que no pasaríamos de un par de palabras y ya.

—¿Acaso estas en una relación? —preguntó Mathias.

Me senté en el banco y suspiré. Era muy reservado y a pesar de que llevábamos un año conviviendo, no sabían nada de mi pasado con Alison.

—Algo así —no podría decir con certeza que estaba en una relación, pues ni yo mismo lo sabía—. Necesito la ayuda de todos ustedes ...mañana haré una reunión en mi casa donde les explicaré todo, les avisaré la hora para que asistan...si alguno está pensando en no asistir, quiero que sepan que es una orden como capitán.

Todos fruncieron su ceño, aunque muy posiblemente se estaban preguntando la razón, no dijeron nada, solo asintieron y me golpeé mentalmente por usar un tono de voz tan frio, a veces la postura que tomaba en los negocios se mezclaba sin yo percatarme de ello.

Sonreí para hacerles saber que todo estaba bien y me fui.

[...]

—¿El departamento contable tiene todo listo? —preguntó Jayden.

Llevábamos mas de dos horas en la videollamada y casi terminábamos, estábamos rectificando los por menores, no queríamos dejar pasar absolutamente nada, algo bueno de los cuatro era que nos entendíamos muy bien por la sencilla razón que amábamos ser los mejores, éramos dedicados y teníamos mucha disciplina.

—Están listos, pero quiero revisarlos de nuevo por si pase algo por alto —respondió Aiden en un tono demasiado profesional.

Estaba claro que todo tenía su momento y cuando se trataba de trabajo, era la persona mas seria.

Cada uno de nosotros estaba encargado de departamentos diferentes dentro de nuestra empresa, Aiden de contabilidad y finanzas, además de producción, Ethan de administración y recursos humanos, Jayden de Marketing y comercial y yo de gestión y la dirección general, aunque siempre para cualquier decisión que se llegara a tomar, era por decisión de los cuatro, siempre eran influenciados por mi evaluación que normalmente hacia como todo un economista, aunque Jayden también lo era, tenía ya mucho con la cadena hotelera de su padre.

Los cuatro conformábamos la junta directiva y era estupendo.

A veces no entendía como distribuía mi tiempo, pues aparte de ser un jugador profesional y de manejar el departamento de gestión y la dirección de la empresa, yo era quien cerraba los tratos con los inversionistas, muy pocas veces lo hacían los otros, pues simplemente no les gustaban. Todos teníamos nuestra manera personal para hacer los cierres.

—Si ningún tiene nada más por decir, acabamos —hablé, mientras apagaba mi iPad, necesitaba un descanso.

—Supe que Alison estuvo por acá, ¿te alcanzaste a ver con ella, Noah? —preguntó el inocente de Ethan.

¿Por qué mierda tenía que preguntar algo como eso?

—Ah sí —fingí sorpresa y negué levemente—. No, acabo de darme cuenta. Si no es más, recuerden que el partido es el viernes y los quiero a todos acá... todos.

—Claro que estaremos, podremos trabajar a distancia y...

—Oh por dios cállate Jay —pidió Aiden con mala cara—. Sera un solo día, la empresa no caerá si no trabajamos un día, solo hay que adelantar trabajo o trabajar en la mañana —chasqueó la lengua y murmuró un fuerte y claro—. Maldito estúpido.—Concuerdo con Aiden, además sé que ganaremos el partido... habrá

celebración.

—¿Tan seguro estas? —cuestionó Ethan—. No me malinterpretes, son geniales, pero el otro equipo ha tenido una buena racha, sus defensas son brutales, estan muy completos.

—Lo sé, pero es ganar o ganar, tenemos que —fue lo único que respondí—. Debo irme, me invitaron a una salida y...

—Alguien hará cardio hoy —insinuó Aiden, a pesar de saber todo lo que había pasado con Alison y lo que había hecho.

—¿Es enserio? —pregunté, mientras negaba levemente. Era la versión masculina de Mia.

—¿Estas saliendo con alguien? —preguntó Jay.

No dije nada por varios segundos, él me conocía muy bien para saber si estaba o no mintiéndole.

—Es normal Noah, tenía que suceder en algún momento —comentó Ethan—. No te sientas incomodo al respecto.

—Si saliera con alguien, no tendría por qué sentirme incomodo y les diría, pero no estoy saliendo con alguien y el único cardio que haré será el de mañana... en el gym —enserio que Aiden amaba ponerme en situaciones donde sabía que mi paciencia era poca—. Hasta pronto.

Salí de la sala y suspiré mientras me levantaba con rumbo a mi baño, tenía que arreglarme rápidamente para obligarme a salir, estaba cansado tanto mental como físicamente, pero ya había dado mi palabra y al menos tenía que ir por un rato.

Decidí vestirme todo de negro, zapatos, jean, camisa y chaqueta, me sequé el cabello con el secador y solo pasé mis dedos entre ellos y estaba listo, no me tardaba casi nada así que salí de casa.

Mi celular empezó a sonar de repente y contesté sin ver quien era.

—¿Sí?

—Hola Noah, espero te encuentres bien... ¿estas en casa?

Fruncí mi ceño de inmediato en cuanto escuché a Hailey en la línea, había mucho ruido de fondo.

¿Dónde estaría?, ¿estaba borracha?

—No, ¿por qué? —respondí, segundos después.

—Estoy en la ciudad y pensé en vernos, estaré dos días.

—Lo siento, pero no podré... voy camino a reunirme con unos amigos y mañana estaré ocupado —no quería verla y mucho menos que las demás personas nos vieran juntos, eso haría que confirmaran una relación inexistente y los menos que necesitaba justo ahora era un escandalo de ese tipo.

—Entiendo... entiendo —me sentí un poco mal al escucharla decaída, casi estuve apunto de pedirle que me acompañara... casi—. Entonces será para otra ocasión.

—Me parece bien...adiós.

Colgué de inmediato, pues empezaba a sentirme culpable por lo seco que había sonado, pero no quería que nada pudiera arruinar lo que posiblemente seria mi segunda oportunidad con el amor de mi vida, el ir a esta fiesta ya era un riesgo y no quería tomar otro.

Quince minutos después, ya estaba entrando al estacionamiento privado que tenía Louis, vivía en un pent-house y era uno de los mas impresionantes de la ciudad, yo prefería pasar por desapercibido, pues estos lugares eran la cuna de los paparazzis, así que mi residencia era privada, vivía en un lugar muy tranquilo.

Subí al ascensor al mismo tiempo que unos compañeros del equipo. Empezaron a preguntarme si estaba listo para la gran noche y yo solo pude sonreír, no entendía una mierda.

¿Gran noche?

Segundos después tuve la respuesta a mi pregunta no formulada. En cuanto las puertas se abrieron, supe que no debía quedarme mas de quince minutos, había demasiada gente y pude observar varias celebridades y personas del medio.

Entramos e inmediatamente acaparamos la atención de las personas, busqué a Louis y fui hasta él, estaba hablando con un grupo de personas.

—¡Noah hermano! —saludó efusivamente.

—Louis.

—¡Ven te quiero presentar a mis amigos! —cuando mi mirada fue hasta ellos, me sorprendí un poco.

Estaba el maldito de Mason Harris entre ellos.

¿Qué hacia aquí?, ¿desde cuando se conocían?

Fingí no conocerlo y dejé que nos presentaran, el tampoco hizo un mínimo esfuerzo como para hacerles saber que ya nos conocíamos.

—Hoy se vale todo, así que no piensen en nada de lo que dejaron allá fuera.

Fruncí mi ceño cuando un flash salió de repente, volteé a mirar de inmediato, estaba seguro que nos acaban de tomar una foto.

—Tranquilo Noah, nada se venderá a los medios... todos son de confianza.

—¿Acaso no quieres que alguien se entere que estuviste aquí? —cuestionó con un tono de burla el imbécil.

Me encogí de hombros sin importancia y solo me fui hacia otro lugar, quería evitarlo y si seguía mas tiempo a su lado, terminaría golpeándolo y no me arrepentiría en absoluto, pero no quería problemas.

Vi como Mathias me hacía señas para que me acercara y así lo hice, tragando duro cuando vi quien estaba a su lado.

—Hailey.

—Noah —dijo sorprendida, mientras me abrazaba efusivamente—. Que coincidencia tan grande.

—¿Se conocen? —cuestionó Mathias rápidamente.

—Sí, hace poco —respondí, aun sorprendido de verla.

—Jamás pensé que te vería aquí, pero mira... es el destino —me abrazó nuevamente.