POV ALISON.

(PRESENTE)

Estaba muy nerviosa, desde que Mia me había dicho que había la posibilidad que Noah fuera quien nos diera el curso, había estado muy nerviosa, ansiosa y el camino hacia la universidad fue demasiado corto, no quería entrar.

Sabía que no era la favorita de Dios, pero jamás pedía mucho y lo único que estaba pidiendo es que no fuera él...no me sentía preparada para verlo por la sencilla razón de que no quería saber sin aun despertaba en mi los mismo sentimientos, había sanado recién hace poco...había encontrado estabilidad emocional, amor propio, ahora yo estaba de primera en mi lista de prioridades, había cambiado mentalmente y madurado, pero a pesar de todas esas mejorías, no quería verlo...no.

—Alison —me llamó Mia.

—¿Sí?

—¿Acaso nos quedaremos todo el día aquí dentro? —preguntó, mientras señalaba el interior del carro—. Es una simple pregunta, es que tengo esa duda para entonces mandar a traer mi almuerzo, tal vez.

La miré mal y bufé. Era la señal para que saliera por mi propia voluntad antes de que me sacara y no de una buena forma. Abrí la puerta del copiloto y salí del único lugar donde en estos momentos sentía que estaba segura.

Empezamos a caminar hacia el campus, teníamos que travesarlo para ir a ese dichoso curso que lastimosamente era casi todo el día, por dos días consecutivos.

—Tranquila Ali, además... ¿Qué posibilidad hay que se encuentren en un campus tan grande como este y se tropiecen, tus libros se caigan y él te ayude a levantarlos y cuando se vean se enteren que son ustedes? —me detuve de inmediato mientras la miraba confundida, ¿Qué era todo eso?

¿Acaso estaba loca?, ¿Qué mierda con Mia?

—Sabía que no eras normal, pero empiezo a creer que estas completamente desquiciada —dije mientras la miraba fijamente.

—Un poco —guiño un ojo descaradamente—. Pero desquiciada estarás tú cuando sepas que Noah se encuentra a unos metros de nosotras.

Me tensé de inmediato al escucharla, pero segundos después recordé que era Mia y seguro lo había dicho para volverme loca. Como ella misma lo había dicho, este campus era muy grande...las posibilidades eran bajas.

Me encogí de hombros y volteé para seguir mi camino, claro que en cuanto di dos pasos, me congelé en mi lugar al ver que en unos metros... ¡Sí! ¡a unos putos metros estaba él!

Un frio me recorrió por todo el cuerpo y un puto agujero negro se creó en la boca de mi estómago.

—Mierda, si era verdad.

—¿Por qué jugaría con algo como eso? —trató de entender.

—¿Enserio quieres que te lo recuerde, Mia? —inquirí obvia, volteé de nuevo a ver a su dirección y fruncí mi ceño.

¿Quién era esa chica y por qué mierdas se veían tan íntimos?

—Creo que me habló de ella, le tira la onda, pero él nada que ver...es una amiga —susurró en mi oído sobresaltándome.

—Ay pensé en voz alta —maldije entre dientes y continué mi camino rápidamente.

Tuve que tomar el camino mas largo para pasar lo mas alejada de ellos, no quería que me viera, no.

—Es inútil Ali, él te vio, así que tu plan para pasar desapercibida se fue junto con mis ganas de ser fit.

—¿Cómo puedes asegurar que me vio? —quise saber.

—¿Por qué debería de responderte? Creo te afectaría saber la forma en que te vio, además le alce la mano...claro no lo viste porque en un momento pareciste la hermana de Dom.

Mi celular empezó a sonar y ya no pude responderle.

—Hola Bryant —saludé.

—Buenos días, ¿Cómo amaneciste? —preguntó.

—Muy bien, gracias. ¿Cómo estuvo la urgencia?

—Bien, bien...un poco complicada, pero pudimos salvar al paciente, ahora se encuentra en observación —respondió algo apurado—. Pensé que tal vez no tendrías tiempo para escribirme, así que decidí llamarte antes de que comenzaran tus clases.

—Estas en lo correcto, ahora mismo estamos yendo al salón donde darán un curso por dos días —le comenté—. Estaré libre a las tres.

—Espero todo vaya bien, ¿quieres que te recoja?, así podremos ir a comer algo y el plan que salga después...

Ese después era ir al apartamento de uno de los dos, ver películas y terminar en la cama, eran buenos planes.

—Perfecto, te espero. Besos.

—Los míos te los doy cuando te vea.

Reímos y colgué.

Todo este tiempo Mia había estado completamente callada y ya sabía yo que preguntaría algo.

—Pregunta Mia.

Llegamos al salón y como siempre, nos sentamos casi al final.

—Alison —susurró, acercándose aún más a mi—. Creo que Bryant enserio quiere una relación estable y tal vez piense que después de un tiempo puede que lo consiga contigo y... ¿te ves en un futuro con él?

Volteé a mirarla y aclaré.

—Ya lo hablamos, solo somos amigos con derechos, lo aceptó y estamos bien con ello, si llega la chica correcta a su vida, estaré muy feliz por él y terminaremos este acuerdo, pero no soy su chica correcta, Mia.

—¿Por qué lo dices tan segura?

—Es muy bueno en el sexo, nos entendemos demasiado bien, pero no hay ninguna conexión amorosa...no se siente como si ambos fuéramos el uno para el otro.

—Ok.

Esperé a que preguntara otra cosa, pero no lo hizo y aunque quisiera tampoco lo había podido logrado porque por esa puerta entro la chica que minutos atrás hablaba con Noah.

Ok, confirmaba que no era la favorita de Dios, aunque me hubiera ayudado a que Noah no le tocará este salón, me había mandado la chica que iba tras él.

—Debo ser mas especifica —susurré para mi misma.

—Buenos días a todos —saludó, todos respondimos en coro—. Espero se encuentren muy bien, bienvenidos a este curso intensivo de dos días donde aprenderán lo necesario para sobrevivir en un mundo lleno de tiburones —bromeó, lo que hizo que varios también rieran—. Mi nombre es Hailey Lewis, soy egresada de Harvard, me gradué con honores y actualmente trabajo para una de las mejores empresas a nivel internacional con sede en Los ángeles, gracias a este trabajo pude obtener una experiencia en este mundo empresarial más rápido que mis demás compañeros, así que vengo a brindarles toda mi experiencia hasta ahora. Espero estén dispuestos aprender todo lo que traigo para ustedes en estos dos días, más tarde vendrá un compañero a darles algunos tips, es muy bueno en lo que hace y sé que les servirá demasiado.

Todo iba bien, hasta empezaba a tener una muy buena impresión de ella, se veía muy segura y demostraba esa rudeza que este ámbito en el que empezaría a moverme requería, pero el tono en que había dicho lo último me hizo saber que se refería a Noah, así que no me gustó. ¿Por qué carajos tenía que venir él y no otro?

Empezamos rápidamente a presentarnos y después empezó, tenía un buen método para enseñar, era un poco divertida para no caer en lo mismo y era muy fácil entender lo que quería explicar, varios de nosotros dimos nuestra opinión con respecto a temas y era obvio que participaría, me estaba gustando como iba todo y como ella lo estaba llevando, las horas pasaron tan rápido, que sin saber ya eran casi las doce y ninguno se estaba quejando por comida, como les decía...el ambiente era perfecto, pero si que paramos para tomar un pequeño refrigerio que ella se encargó de mandar a preparar y me acababa de ganar.

Había pensando en nosotros, mi estomago se lo agradecía.

Mia estaba hablando con un chico y yo con unas compañeras, quienes querían hacer una salida para mañana, así que estábamos pensando a donde ir, cuando una de ellas dio un pequeño chillido y apretó fuertemente el brazo de la otra para señalar al frente. Confundida también volteé a mirar, para darme cuenta que Noah había entrado y ahora estaba hablando con ella.

Nuevamente me puse helada y sentí el vacío en mi estómago, era una sensación bastante irritante.

—Es Noah Anderson, oh dios...en persona es aún más sexy... —susurró o bueno trató, porque el chico con el que hablaba Mia y otros más, empezaron a mirarlo con admiración y respeto.

—Mierda, es el capitán de los buccaneers —susurró.

—El equipo es el mejor de todos en esta temporada, al finalizar le pediré una foto.

—¿Saben que es lo mejor de Noah Anderson? —susurró Valentine, con ojos de enamorada—. Que esta soltero.

Estaba totalmente sorprendida con todo lo que estaba escuchando. No tenía idea de que había logrado ser capitán en los buccaneers, dios eso era un logro y que no tuviera novia, ¿era enserio?

—Por dios, solo es un hombre como cualquier otro —dije, pero por dentro sabía que era totalmente mentira.

—¿Enserio lo dices?, no ves lo sexy, caliente y hermoso que es, Hailey esta comiendo demasiado bien —fruncí mi ceño y volteé a verlos.

Ella estaba literalmente insistiendo en que comiera del sándwich que tenía en la mano y ahora le estaba dando de comer.

—No tienen nada —llegó Mia a la conversación—. Ella quiere con él, es obvio que todas lo quieren, pero el pobre estúpido no tiene a nadie.

—¿Por qué sabes eso? —frunció Antonia.

—Porque somo... —pateé su pierna de bajo la mesa para que se callara, tal vez la había golpeado muy duro, no había medido mi fuerza y solo por eso...quería creer que solo por eso había sido y no por la necesidad de Mia de llamar la atención de Noah, había gritado lo suficiente duro para que todos nos voltearan a ver.

Sí, todos incluido él, nuestras miradas se encontraron al él intentar buscar de donde había provenido el grito y quise que la tierra me tragara y me escupiera en el triangulo de las bermudas para desaparecer de una buena vez por todas.

No hice ningún gesto, pero él si que lo había hecho y quise morirme cuando una pequeña sonrisa apareció en su frio rostro. 

Hola, espero estén muy bien. Gracias por el apoyo con los votos y con sus comentarios en cada capítulo, estamos creciendo y me da mucha alegría, también me gustaría que me ayudaran recomendando el libro, se los agradecería muchísimo.

LOS AMO.