CAPÍTULO 37


—¿No quieres que entre contigo? —preguntó por quinta vez, pero me negué.

—Es necesario que hablé con mi hermano a solas, pero gracias amor —agarré su rostro y le di un beso de despedida—. Supongo que nos vemos mas tarde, ¿cierto?

Enserio quería tenerlo a mi lado todo el tiempo.

—Supones bien —susurró, besándome de nuevo pero esta vez profundizando el beso—. Te amo.

—Te amo —dije totalmente embriagada por las sensaciones que me hacia sentir.

Un último beso y salí de su automóvil, a como siguiéramos con los besos haríamos una escena pornis en medio de la carretera y totalmente gratis para los vecinos.

Empecé a sentirme nerviosa de repente, pero recordé que tenía veinte años y se me pasó, era adulta. Saqué las llaves, abrí la puerta y entré mirando a todos lados o tratando de escuchar cualquier sonido que me indicara en donde estaba porque se encontraba en casa, me aseguré de preguntarle a Olivia en el camino.

Mientras más empezaba acercarme a la cocina empecé a escuchar murmullos y pequeños gritos, cuando llegué estaba mi madre con Jayden, ambos sonrientes con un sobre en sus manos.

—¡Alison! —gritaron al unísono.

—Tenemos que contarte algo —anunció mamá.

No entendía que hacia ella aquí, pero pronto lo sabría.

—Antes quiero hablar con Jay —dije mirándolo a los ojos, la sonrisa en su rostro se esfumo y le pidió a mamá que nos dejara solos.

—Fuiste a dormir con Noah y solo dejas una nota, ¿Qué piensas?, ¡¿Cómo era posible que fueras novia de mi mejor amigo y a mis espaldas?! —gritó sobresaltándome, sus ojos empezaron a llenarse de lagrimas y me rompió en pedazos—. Alison.

—Te amo —expresé con todo el dolor del mundo—. Y siempre estaré cuando me necesites, lo prometo, pero ¿tú lo estarás? tienes que saber que en estes momento te necesito a ti Jay. El que seas mi hermano y su mejor amigo, no te da el derecho al decirnos a quien debemos amar.

—No, no comprendes en absoluto Ali...es Noah, todo seria diferente si te hubieras fijado en otra persona, pero no en Noah.

¿Cómo le podía hacer entender lo que él siempre decía a mi corazón? No podía, simplemente no podía.

—Por favor Jay, escúchame —susurré, sintiendo como las lagrimas bajaban por mi rostro—. Solo quiero que entiendas que amo a Noah —confesé, sus ojos se abrieron grandemente y él también empezó a llorar—. Lo siento mucho si eso te duele y no sabes cuanto siento haberte mentido todo este tiempo, me equivoqué y lo estaría haciendo de nuevo si te mintiera otra vez y no te dijera que lo amo con cada latido, lo amo como jamás he amado y como jamás amaré a alguien...y si tu no puedes aceptarlo... —sentí una opresión en mi pecho y el nudo en la garganta me cortó de inmediato—. En-Entonces...

Él empezó a sentir y se acercó más a mí. Su mirada era diferente y creía haberle ayudado a ver la realidad, porque decir lo que pensaba era muy difícil y fuerte para mí y nuestra relación de hermanos.

—Creo que debo acostumbrarme al hecho de que mi mejor amigo ahora es mi cuñado —agarró mis manos y suspiró—. Te amo Ali, eres mi hermanita pequeña y siempre será así y siempre te amaré, mi deseo mas grande es que seas feliz y si es con Noah, entonces, aunque me cueste aceptarlo...lo haré.

Me solté de su agarré y lo abracé con toda la felicidad del momento, que lo dijera y diera su aprobación era algo muy importante y me dejaba totalmente tranquila.

—¡Gracias! ¡Gracias! —chillé, no podía con la emoción—. Te amo tanto.

—Yo igual pequeña, yo igual, pero ahora debes de abrir un sobre —me separé de inmediato.

—¿Sobre? —fruncí mi ceño confundida—. No espero ningún sobre.

—Si que lo haces —susurró—. ¡Mamá ya puedes entrar! ¡tráelo! Llevo toda la maldita mañana esperando a que llegues para que lo abras.

Mamá entró con una sonrisa en su rostro demasiado grande y en su mano el dicho sobre.

¿De que se trataba todo esto?, no estaba entendiendo.

—¿Qué sobre es? —pregunté, yendo hasta ella para recibirlo.

—Míralo con tus propios ojos —me lo entregó y en cuanto lo volteé empecé a temblar.

Reino Unido

Universidad de Oxford

—¿C-Cómo? —pregunté en un hilo al ver que tenía en mis manos una carta de Oxford—. ¿Q-Qué?

—¡Ábrela Alison o juro que la abriré yo! —amenazó Jay.

No podía abrirla, mi cerebro se había desconectado por completo, estaba temblando, mi corazón latiendo a mil y totalmente fría al saber que en mis manos tenía la carta que estuve anhelando gran parte de mi vida.

—No sabremos que dice hasta que no la abras, cariño —susurró mamá, tocando mi hombro—. Hazlo.

Empecé a llorar de repente al saber que papá no estaba con nosotros, él debía de estar y alentándome, él...

—Mi padre estaría muy emocionado y muy probablemente llorando mientras hacia esos chistes malos que siempre nos hacían reír en situaciones como esta —comenté con una sonrisa.

—Papá nos ve desde el cielo, Ali y lo está desde allá.

Asentí y procedí abrir el sobre, había dos hojas y procedí abrir la primera y la leí lo más rápido que pude para terminar viendo un ACEPTADA, en mayúscula. Todos tres empezamos a gritar y a saltar en nuestro lugar de la euforia que sentíamos.

Cualquiera no entraba a Oxford, solo los mejores y mi puntaje había sido el mejor de todos, 99.8%, desde que empecé mi carrera me había preparado para presentar el examen de admisión y aparte para ser becada, tenía el dinero suficiente para sostenerme y pagar la matricula, pero no quería depender de mis padres, quería ganar algo por mí misma, quería estudiar según mi cuenta bancaria y quería que todo me costara para poder para entender que era arrancar sin tener a tus patrocinadores.

—¡Sabia que lo lograrías! —empezaron a gritar mientras me abrazaban.

—Dios, no puedo creerlo aún. ¿Cómo es posible? ¡entre a Oxford! —grité, empezando a saltar en mi lugar.

—¿Cuándo tienes que ir?, ¿Qué mas dice?

Era una muy buena pregunta. Rápidamente seguí leyendo, pero no decía absolutamente nada, así que abrí la otra hoja y en esta si que decía todo.

—Mierda —murmuré—. Aquí dice que, dentro de dos meses, pero es necesario estar en un mes por el tema de papeleo y por el curso de verano que debo tomar para nivelarme con la clase.

Toda la emoción se esfumo y me senté de inmediato.

—No hay problema cariño —dijo mamá—. Iremos a visitarte siempre que podamos, además dos años se irán volando.

—Si Ali —trato de sonreír, pero ya lo veía llorando en cada esquina—. Tendré mas tiempo para ir y visitarte, te prometo que nos veremos cada mes...o tú puedes venir y...

—Quiero estar sola, por favor no le digan de esto a nadie...nadie puede saberlo todavía.

¿Qué si iba a llorar por horas en mi cama?

Efectivamente. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top