CAPÍTULO 26


—Entonces le crees, ¿crees que Charlotte te ayudara? —pregunté, después de que terminara de relatarme todo.

Noah había llegado y se veía realmente mal, ahora estábamos acostados en mi cama mientras escuchaba todo lo que había sucedido hace un par de horas. Estaba muy preocupada y desearía poder ayudar en algo, pero aún no sabía...

Mierda, si había una posibilidad.

—No lo sé, pero esta en juego mi futuro y no puedo permitir que se arruine mis planes y mis sueños.

¿Qué quería decir con eso? Era claro que ni yo dejaría que arruinara sus planes y sueños, sabía lo mucho que estaba luchando por ellos, pero siempre había otra manera de hacer las cosas.

—Entonces aceptaras su ayuda —me levanté de mala gana de su pecho y lo miré fijamente. Aceptar su ayuda sería desastroso, se convertiría en su maldito títere de nuevo y no permitiría estar con él mientras ella sea su dueña—. ¿Quién te asegura que no fue ella?, ¿quién te asegura que no te pedirá a cambio que te cases con ella?

También se levantó y se recostó en el respaldar, muy tranquilo aparentemente.

¿Acaso no le importaba?

—Nadie, sé quién es Charlotte y también sé quién es mi padre, pero no tengo nada hasta que...

Fruncí mi ceño confundida, había algo más.

—¿Qué?

—En este momento alguien está investigando y hablando con el señor Lee, no puedo pensar en hacer algo hasta que sepa lo que realmente sucedió.

Sí, tenía sentido.

—Mi padre tenía amigos en la NFL —confesé, no me gustaba hablar de él, pero ahora era necesario si quería ayudar a Noah—. Puedo investigar y tal vez haya alguien que nos ayude hablar con el representante de los Buccaneers.

Extendió sus brazos y sonreí, ¿Quién era yo para negarle un abrazo a Noah Anderson?

—Significaría mucho para mi si lo hicieras, sé lo mucho que te cuesta esto —besó mi frente.

—Harías lo mismo por mi si tuviera un problema de esa magnitud.

—Sí, jamás dudes eso —y no lo hacía, claro que no.

Me sentía muy nerviosa con lo que estaba sucediendo, no confiaba en Charlotte y mucho menos en el padre de Noah, estaba solo en este problema y debía ayudarlo, tenía que encontrar la manera para hablar con ese señor y que cambiara la manera de pensar. Noah era imprescindible para su equipo y todos lo sabían.

—¿No cenaremos? —susurré, alzando un poco mi rostro para darme con la cruel realidad de la vida, en el ángulo que fuera, este hombre no dejaba de ser hermoso...tenía envidia.

¿Cómo alguien podría nacer y ser tan...perfecto?

—El mundo puede estar cayéndose a pedazos y, aun así, no evitaría los planes que tengo para nosotros dos.

Solo pude esconder mi rostro en su cuello, algo demasiado estúpido, pero no pensaba en nada coherente y menos cuando de su sexy, rica, apetitosa, sexy, ¿ya dije rica? Salían palabras como esas, me dejaban fuera de base, sin saber que hacer o decir.

—Haces que constantemente mi corazón quiera tomarse un descanso, Noah —susurré en su cuello.

Una carcajada se escuchó en el lugar y su pecho vibró. Música para mis oídos.

—Solo no dejes que lo haga —me apretó aun mas fuerte y sonreí asintiendo.

No tenía ni la menor idea de lo que teníamos, pero me encantaba de formas inexplicables y no quería que acabara, aunque tenía el presentimiento que no duraría mucho.

De repente mi estomago rugió y quise morirme, pero vamos... a todos les ruge el estomago o ¿la caca mientras hace su caminata?

¡Mierda no era mi estomago!

—Ok, creo que fue una señal para que nos vamos.

—O una para que vaya al baño —murmuré entre dientes.

[...]

—Fue una bonita cena, muchas gracias.

Acabábamos de llegar a mi casa después de unas hermosas horas a su lado, era magnifico cada tiempo que pasábamos juntos y lo empezaba amar.

—Gracias a ti por estar conmigo —hizo el intento de besarme, pero me alejé aun cuando quería que lo hiciera—. ¿Sucede algo?

Su ceño se frunció un poco confundido.

Maldita sea, hasta yo lo estaría.

—Alguien nos puede ver, Noah y...no quiero que tengas más problemas —respondí, empinándome para abrazarlo—. Todo saldrá bien.

—Solo pasara si tu permaneces conmigo —sus brazos me rodearon, tocando mi piel expuesta—. Quiero besarte, Alison. Jayden debe estar con los chicos.

Me separé un poco y lo observé, específicamente el puchero que acababa de formarse en esos apetecibles labios.

Ok, pero Noah haciendo pucheros hacia parte de las maravillas que este mundo tenía.

Miré a mi lados y rápidamente junté nuestros labios para un beso flash, sin llegar a saber los planes de este chico, quien con un gruñido y un apretón dejo claro que no pretendía soltarme aún.

¿Qué si me negaría?

Evidentemente no, ¿Quién podría hacerlo?

Sus besos eran tan calientes que siempre tenía que controlarme de no arrancarle la ropa, me sentía como si tuviera lo más buscado y peligroso del mundo.

—¡Se me olvidó mi sacó, Jayden! ¡tráelo! ¡tráelo! —en cuanto escuché el nombre de mi hermano tiré lejos de mi a Noah y miré hacia las escaleras, donde una Olivia impedía que bajara, si bajaba solo dos escalones más nos vería.

¡Mierda!

—No tienes por qué gritarme, Oli...claro que lo traeré, no quiero que ni tu ni nuestro bebé se enferme.

Aww, acababa de vomitar mentalmente. Era tan malditamente hermoso.

—Creo que deberían de asegurarse que no haya nadie en la casa...y cuando hablado de nadie me refiero específicamente a Jayden.

Miré a Noah, quien no parecía afectado con lo sucedido...¡estaba tranquilo! ¡tranquilo!

¿Por qué estaba tranquilo? Entre más personas sabían este secreto, más posibilidades teníamos de ser descubiertos.

Ella no tenía que saber que ya andábamos besándonos por todas partes.

¿Enserio Alison?, era obvio después de su conversación —amonestó mi subconsciente.

—Tendremos más cuidado —dije rápidamente, antes de que Jayden bajara nuevamente y nos viera algo confundido.

—¿Por qué estás aquí Noah y tú por qué tienes los labios hinchados, Alison? —ladeó su rostro, acercándose un poco más para observarme mejor.

—¿Por qué eres tan estúpido? ¡¿No puedo hacerme un procedimiento en los labios?! ¡¿acaso es malo?! —exclamé exaltada para que dejara el tema a un lado.

Vi de reojo como Noah apretaba sus labios, reteniendo así la risa.

—Oye tranquila, solo pregunté...tu puedes hacer lo que quieras con tu cuerpo.

—Ok, si no es mas los tres se pueden ir...¿o te quedaras, Noah?, podemos ver alguna película.

—Noah viene con nosotros —agregó rápidamente un celoso Jayden—. Nos reuniremos todos.

¿Cómo así que todos y por qué no estaba en esa colada?

—¿Todos?, ¿por qué yo no estoy incluida? —me crucé de brazos.

—No lo sé, Charlotte envió el mensaje —se encogió de hombros y miré a Noah tan evidente para mí.

Mi rostro decía, no iras a esa mierda o te juro que no te besaré nunca más.

Debí suponer que Noah no era perfecto, como todos los hombres eran unos estúpidos con las indirectas, frunció su ceño y me miró sin entender.

¿Cómo era posible que no me entendiera? ¡mi mirada decía todo!

—Entonces vas tú Jayden, Olivia...¿Y también Noah? —lo miré achinando mis ojos. ¡era claro que trataba de decir algo! —. Noah...¿vas a ir?

—Eeh...mi...mi —increíble, ahora no sabía que decir.

—Creo que trata de decir que no puede ir, ¿cierto Noah? —le ayudó Olivia, quien claramente había entendido lo que estaba haciendo.

—¿Sí?

¿Acaso era una puta pregunta?

—¡Sí, Noah Sí! —escupí enojada—. Váyanse ya, quiero dormir.


VOTEN Y COMENTEN.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top