—Me alegra muchísimo que ya estes con nosotros y aun mas que vayas a vivir aquí —agarré su mano y la apreté, mostrándole de alguna manera mi apoyo, estaría con ella hasta el final—. Cualquier cosa que necesites, no dudes en decirme.

—No será por mucho tiempo, la otra semana iré a mi casa...no quiero que Jayden crea que hemos vuelto porque no es así, Ali...no puedo —sus ojos se llenaron de lagrimas y nuevamente quise ir a golpearlo, Oli era la chica más tierna y amorosa que había conocido, no se merecía lo que él le había hecho. En realidad, ninguna mujer.

—Te entiendo —me acerqué a su abdomen, ahora un poco abultado y lo besé—. Tu tía Alison, te ama.

—Él o ella también —reímos juntas, tenía la certeza de que era una niña, pero aún no lo diría—. ¿Qué pasa con Noah?

Preguntó de repente. Me levanté extrañada por la pregunta y me encogí de hombros despreocupada.

—¿Pasa algo con Noah? —me hice la estúpida.

Bueno, era la madre de mi futuro sobrino... ¿podría confiar en ella y comentarle? Sabía la respuesta a esa pregunta, pero mi desconfianza a veces era muy grande.

—No sé si todos lo notan, pero sin duda yo lo hago y hay una atracción entre los dos...me pregunto si Noah ha movido sus fichas —entrecerró sus ojos y mierda, era inevitable no sonrojarme al pensar en las cosas que he vivido en este corto tiempo con él—. Lo hizo.

Claro que lo había hecho, tan así que había tocado a Noah 2.0.

¿En qué nivel nos encontrábamos de confianza y de avance hacia no sabía dónde?

No tenía ni la menor idea, pero dios, era evidente que había mucho mas que una atracción, había química y lo mejor, un gusto mutuo, ¿podría estar mas feliz? Claro que sí, cuando ese hombre se arrodillara y me pidiera matrimonio.

¿Enserio pensando en matrimonio cuando ni siquiera eres su novia? —preguntó mi subconsciente, avergonzada de si misma.

Claro que sí, solo es cuestión de tiempo.

Cuando aterricé nuevamente en el mundo de los vivos, Olivia me miraba de una forma extraña y entendí que me había perdido en mis pensamientos...de nuevo.

—Es complicado, pero me gusta y me gusta desde hace tiempo ya...tal vez era mi crush anteriormente y tenía un pequeño o gran enamoramiento que duró un par de años...no lo sé, es un misterio sin resolver —sonreí angelicalmente.

—Ahora entiendo cuando Jayden dijo que eras un tanto especial...única, eres la mejor

La miré sin entender, ¿Cómo pretendía que me tomara lo que acababa de decir?, ¿era un insulto hacia mi persona o un alago?

—Seguro —susurré.

—Noah es un buen chico, el mejor y tiene buenos sentimientos...no te hará sufrir, de eso estoy segura.

Aunque no me gustara en parte la confianza que le tenía, porque vamos... ¿Cómo podía confiar tan ciegamente en él en tan poco tiempo? No lo sabía y me molestaba en cierta manera, no lo veía capaz de lastimar mis sentimientos y confiar mucho en alguien a veces terminaba siendo doloroso.

—Lo dices como si fuéramos novios —lo que claramente quería, pero era incapaz de decirlo en voz alta.

Todos andamos detrás del mismo objetivo, tener al lado a un hombre como lo era Noah Anderson.

Para mi suerte seria yo la ganadora.

—Conociendo a Noah será pronto, tal vez aun no se anime por Jayden.

Un tema un tanto difícil y mi hermano, a veces exageraba todo de una manera irritante.

—¿Crees que Jayden lo permita? —quise saber.

—Le costara demasiado, mas al saber que es Noah —se encogió de hombros—. Creo que el que sea Noah tiene que ser una garantía para él, lo conoce muy bien y sabe que sería incapaz de lastimar a una mujer y menos a ti.

—Aun tiene miedo, lo entiendo yo también lo tengo, pero es imposible que algo como eso suceda dos veces...tiene que entenderlo como yo lo hice —Olivia asintió y bostezo, era mi señal para irme y dejarla descansar un rato—. Bueno, hablamos después, necesitas descansar.

Salí de la que ahora sería su habitación y bajé las escaleras, escuchando mucho ruido y provenía de la sala, no teníamos visitaba.

¿Qué rayos sucedía?

Iba a dar un paso para abrir una de las puertas que conectaban con la sala, cuando alguien agarró mi cintura y me jaló hacia él. Mierda, no tenía necesidad de decir de quien se trataba. Todo mi cuerpo se había erizado.

Apreté mis labios para evitar el gemido de sorpresa que estaba por salir.

—Esta todo el equipo en la sala, no entres...no así —susurró en mi oído.

Entremos en contexto, porque les juro que volveré a morir y a revivir todo en un mismo segundo.

Noah detrás de mí, sus manos están sujetas a mi cintura y tocan directamente mi piel por el pedazo de tela que tengo como pijama.

Noah susurrándome al oído, una de las partes de mi cuerpo más sensibles.

Noah lo sabía perfectamente.

Me agarré de sus brazos e inhalé hondo, error.

¡Joder su puta loción es lo mejor!

—No estas siendo justo —abrí mis ojos y me volteé.

¡Ni siquiera supe el momento en que los cerré! A este paso este hombre acabaría conmigo, sin literalmente haber acabado en mi ¡chuu malos pensamientos!

—Tu tampoco lo haces —sonrió, en sus ojos habia un tipo de diversión que era desconocida para mi—. Tienes que ir a cambiarte, a menos que...

—¿A menos que, ¿qué? —murmuré, desde mi lugar esos labios se veían tan apetecibles. Si me empinaba y me acercara solo un par de centímetros los tocaría...a un solo paso, en un solo movimiento estaría saboreando el éxtasis.

—Tienes que parar y dejar de mirarme como lo estás haciendo, Walker —advirtió en un murmullo, su voz estaba ronca—. A menos que quieras que te bese, pero tienes que saber que no pararé y muy posiblemente nos vean —trago fuerte, retirando su mirada de los míos.

¿Acaso lo dudaba? Claro que quería que me besara, claro que quería sentir sus labios sobre los míos, todo estaba siendo tan claro.

—Tengo algo que mostrarte —agarré su mano y lo guie hasta mi habitación.

Con cada paso mi corazón aumentaba el ritmo, ambos sabíamos que pasaría algo, eso era seguro o la tensión que habia entre los dos no estaría, quería que pasara y me importaba nada las consecuencias, ya tendría tiempo para enfrentarlas y a la realidad de todo, pero, aunque estuviera dispuesta a lo que sucediera en esas cuatro paredes, empezaba a sentir nervios... ¡no tenía nada que mostrarle! ¡nada!

¿Qué inventaría?

Abrí la puerta rápidamente y lo adentré a mi habitación de un jalón, cerrando la puerta detrás de él.

—Que violenta, señorita Walker —bromeó.

—Lo siento, pero es muy importante lo que tengo que mostrarte.

Y con eso bastó para que su mirada cambiara a... ¿acaso era legal que me mirara de esa forma? Maldita sea la manera en que Noah Anderson envolvía con su mirada.

—¿Qué cosa? —empezó a caminar hacia mí, pero me mantuve quieta en mi lugar...esperando, necesitaba que se acercaba y besarlo de una buena vez por todas.

—Eh...te lo diré si te acercas más...es...

—¿Alison?

Cerré mis ojos mientras mentalmente insultaba con todos los insultos habidos y por haber a mi queridísimo e inoportuno hermano. Lo amaba, pero no andaba interrumpiendo su vida con Olivia.

—Alison estas ahí...

—¡¿Qué pasa Jayden?! —pregunté en un bufido.

De repente y sin preverlo, Noah pasó sus manos por mi cintura y me sobresalté, estaba ten pendiente en que Jayden no abriera esa puerta que me habia olvidado por un momento de él.

—Cálmate —besó mi cuello y desfallecí.

—Cálmate tú —respondí entre dientes, mirándolo de soslayo.

¿Podía verse más lindo aún... con esa sonrisa traviesa?

Dios, ¿que estábamos haciendo?, ¿Qué era este comportamiento?, ¿Qué éramos?

—¿Sabes dónde está Noah? —preguntó.

Fruncí mi ceño al escucharlo.

¿Por qué mierda tenía que saber donde estaba?

—¿Por qué tendría que saberlo? ¿no eres tú su amigo? —inquirí, acercándome a la puerta y agarrando la manija. Sonreí sin poder evitarlo, él también se habia movido y sus manos seguían donde debían de estar...era su lugar en el mundo.

—Solo...pensé que tal vez estaría contigo —¿por qué su voz se notaba diferente? —. Si lo ves, dile que su novia esta abajo esperándolo.

Sentí como sus manos en mi cintura se tensaron, esperé a que los pasos se alejaran para separarme de él y voltearlo a mirar.

—¿Novia? —inquirí.

—Lo dijo a propósito, Alison...sabía que estaba aquí contigo —fue su respuesta—. Me crees, ¿verdad?

Habia algo pasando aquí y no sabía el qué, pero me dejaba de llamar Alison si no lo averiguaba.

Otra cosa también sucedía. Supe algo muy importante en ese momento, era difícil enojarme cuando me miraba de esa manera tan, Noah Anderson, siempre se trataba de eso...de su mirada, en ella podía expresar tantas cosas y...amaba ese hecho, me gustaba la manera en que me hacia creer que era la única, y sabía que no lo habia confesado, pero sus ojos, esa mirada habia estado confesando tantas cosas desde el primer día, solo que hasta ahora me daba cuenta.

Le creía.

—Te creo, pero... ¿Por qué mi hermano lo hizo a propósito y quien está esperándote?

Inhaló hondo y exhaló todo el aire bruscamente. ¿Era tan difícil decirlo?

—Tu hermano sabe que me gustas, Walker...que me gustas mucho. 

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