CAPÍTULO 22
POV NOAH.
Dos días después.
—¿Por qué estas tan callado, hijo?, ¿estas bien?
Dejé de picotear mi desayuno y volteé a verlo seriamente.
¿Podía ser mas cínico?
—Estoy bien...papá —respondí secamente, queriéndome largar cuanto antes de esta mesa.
—¿Seguro cariño? —mamá agarró mi mano y le dio un apretón—. Sé que no querías volver a casa, pero si eso te incomoda y hará que estes así...es mejor que te compre un piso cerca a la universidad, ¿te parece?
—Estoy bien mamá, hace poco recibí una oferta y estoy meditándolo —me incliné y besé su frente—. Todo estará bien.
No quise hablar sobre el piso, mas adelante lo haría, ahora había algo mas importante y era contarle todo, no podría callarme y hacerle esto a ella.
—Tengo que irme a un viaje de negocios —anunció, recogiendo sus cosas para irse—. Viajaré esta misma tarde.
¿En todos los viajes que había tenido hasta ahora, siempre viajaba con ella?, era esa la razón por la cual no dejaba que ninguno de los dos lo acompañáramos.
Ahora todo era mas claro, ahora entendía mejor.
—¿Otro? Últimamente tienes muchos viajes —su ceño se frunció y vi desconfianza en su mirada.
Tal vez ella ya sospechara, pero sin evidencias como podría hacerle frente...terminaría perdiendo aun cuando estuviera en lo cierto.
—Hay muchos nuevos socios e inversionistas amor, también están algunos proyectos que debo estar supervisando constantemente —se acercó a ella y la besó.
No evité imaginarme que, en unas pocas horas, estaría de la misma forma con Madison, lo que me hirvió la sangre.
—¿Supervisar la falda de Madison esta en los nuevos proyectos? —inquirí, levantándome de la mesa—. Perdón, pero si ese es un viejo...tres años, ¿no?
—Noah —advirtió—. No digas nada por lo cual te puedas arrepentir mas adelante, cállate.
Grace también se levantó de su silla y confundida, viéndonos a los dos una y otra vez preguntó.
—¿De que esta hablando Noah? —inquirió—. ¿Qué dices, hijo? —esta vez me preguntó directamente.
La mirada tan intimidatoria que me estaba dando, haría que cualquiera se retractara, pero...no era cualquiera, no le temía a él ni a nadie... ni siquiera la posible reacción que tendría mi mejor amigo al saberlo, que sabía que lo haría hoy y debía prepararme para unos golpes.
—Papá me amenazó, si te decía él le diría a Jayden sobre mi amor por su hermana y encima de todo le mostraría fotos —expliqué avergonzado, para que entendiera la razón por la que había estado callado estos dos días—. Perdóname mamá, perdóname por no decirte nada hace dos días y es que —nuevamente lo observé por varios segundos y confesé—. Ese señor que está a tu lado te ha estado engañando desde hace tres años con la mamá de Jayden.
Un terrible silencio se hizo en todo el lugar, nadie decía nada, nadie se movía de su sitio y empezaba inquietarme.
—¿Tres años? —susurró al fin, alejándose de él y llevando sus manos a su cabello—. Tres años, ¡tres malditos años, Thomas! ¡y todavía amenazas a nuestro hijo! ¡¿en que mierda estabas pensando cuando osaste en amenazarlo?!
—Amor, Madison no es nadie en mi vida, solo fue un desliz y te juro que acabaré cualquier conexión que tenga con ella...te lo juro —intentó acercarse, pero negó—. Noah no debía de entrometerse en nuestros asuntos como pareja.
—¿Amor? —se rio sarcásticamente—. Nunca te faltó nada, nunca falté como mujer, siempre fui la esposa perfecta y no lo aprovechaste, ni siquiera te importó... ¡lárgate de mi casa y de nuestras vidas!
—No, no lo haré Grace...eres mi esposa —la señaló, empezando a enojarse—. No dejaré que por una estupidez nos separemos.
Me acerqué a ella de inmediato, si él se atrevía a golpearla yo la defendería.
—¿A...Ahora soy tu esposa? —odiaba verla llorar y quise golpearlo por hacer eso—. Hoy mismo mi abogado se comunicará con el tuyo, no quiero vivir mas con alguien como tú...esto se acabó, se acabó y te juro que, si amenazas nuevamente a Noah, conocerás lo que soy capaz.
—Si te separas los dejare en la calle, perderán todos estos beneficios...todo.
Para nadie era un secreto que entre él y mamá, era evidentemente que él tenía mucho más dinero...su fortuna eres tres veces más, ganaba cantidades exorbitantes, pero Grace nunca necesito de su dinero o su fama para abrirse paso en el mundo de la salud, tampoco utilizo el renombre que tenían mis abuelos quienes hacían parte de los médicos cirujanos mas pagados de todo estados unidos, ella sola lo hizo, sola logró llegar en donde esta ahora y dios, la admiraba tanto, era por ella quien me había decidido en formar mi propio camino en el duro mundo de los negocios, nada de ayudas o beneficios por ser hijo de Thomas Anderson, quería lograrlo todo por mis propios méritos y lo haría.
—No me importa tu dinero —repliqué.
—He estado trabajando muy duro durante muchos años Thomas, no tienes ni idea de la fortuna que actualmente tengo o de las clínicas que logrado crear...no sabes nada —literalmente lo había dejado con la boca abierta, estaba muy sorprendido...hasta yo lo estaba, no tenía ni idea—. No necesitamos de tu dinero, ahora lárgate, no quiero verte más. Me comunicare con tu asistente para que recoja todas tus pertenencias.
—No piensen que esto terminó aquí...somos una familia y así seguiremos siendo...al menos delante de los ojos de las personas.
Tenía muchísima ira, nos dios una ultima mirada y se marchó, sabía lo que pasaría en las próximas horas y estaba preparado para enfrentarlo.
El llanto de mi madre me sacó de mis pensamientos y la atraje a mis brazos.
—Todo estará bien —susurré, apretándola mas a mi—. Por favor no llores, mi corazón se rompe cuando te veo llorar.
—Es inevitable, mi amor —se separó y agarró mi rostro entre sus delicadas manos—. El amor duele y es lo que debemos de tener presente al momento en que elegimos amar a una persona...tarde o temprano dolerá.
—¿Lo amas?
—Lo amo, tú padre fue el primero en todo y es doloroso...gracias por no quedarte callado y decirme.
—No tienes que agradecer —dije rápidamente—. Perdóname tu a mi por no decirte el mismo día...solo, es que...yo.
—Temes a la reacción de Jayden, pero Noah él te conoce, sabe que no serias capaz de lastimarla, él entenderá tarde o temprano y es mejor que vayas ahora mismo y le confieses tu amor antes que tu padre lo haga, tienes que hacerlo.
Mi corazón se detuvo al escucharla.
Dios sabía las ganas que tenía de gritarle al mundo mi gusto por la hermana pequeña de mi mejor amigo, que todos supieran, que él supiera, pero mierda, desde el primer día fue su única regla, siempre lo recalcaba y mas ahora desde que Alison se mudó, siempre lo decía...pensaría que lo traicioné aun cuando supiera por el mismo que mis intenciones eran las mejores, pero un celoso como Jayden Walker no lo entendería tan fácilmente.
—Lo haré mamá, pero no quiero dejarte sola...no con este dolor —negó levemente y se separó.
—Tengo varias operaciones, estaré ocupada toda la mañana y tarde, pero en la noche podríamos ver películas románticas y así lloraría todo lo que tengo que llorar... ¿te parece?
—Noche de películas, hecho —sonreí y la abracé nuevamente.
En cuanto saliera de esta casa ella lloraría, se hacia la fuerte, pero quería que supiera que conmigo no era necesario.
[...]
Inhalé hondo antes de bajarme de mi automóvil e ir a tocar, sabía que estaba ahí recogiendo algunas cosas de Olivia para llevarlas a la clínica.
Justo en el momento en que salía del auto él lo hacia de la casa. Caminé hasta él y me saludó.
—Hermano —palmeó mi espalda.
Esas mismas manos estarían golpeándome en algunos minutos.
—¿Cómo esta Olivia y el bebé? ¿todo bien? —pregunté, no había tenido tiempo de hablar con Ava.
—Ambos están bien, vine por ropa para ella...más tarde le darán salida —dijo con su ceño fruncido, él sabía que pasaba algo—. ¿Por qué estas así? Estas muy tenso, ¿pasa algo con Alison?
Era evidente que no sabía lo que sucedió en su casa días atrás, era normal, permaneció en la clínica y no había salido de ella aun cuando Olivia no lo quería cerca.
—Sí, pasa algo y tengo que decírtelo antes que te enteres por otra persona —comenté seriamente. Asintió—. Sabes que jamas me he enamorado de alguien, que respeto a las mujeres y que cuando algo es enserio...lo es.
Su risa llenó el lugar.
—Mierda, claro que lo sé... ¿por qué estás diciendo todas estas cursilerías?
Miré a los lados, después nuevamente a él y lo solté de golpe.
—Me gusta Alison —confesé, sintiendo como de repente un gran peso se quitaba de mis hombros y como un golpe seco aterrizaba en mi mejilla.
—¡¿Qué mierdas estas diciendo, Noah?! ¡¿Acaso estas mal?! ¡Mi hermana!
—Sí, me gusta tu hermana y me gusta desde hace años.
Abrió sus ojos como platos y retrocedió negando.
—Dime que es mentira, Noah... ¡es mi hermana! ¡MI HERMANA ESTA PROHIBIDA! —Gritó—. ¡Y mas para alguien como tú!
Apreté mis puños al escucharlo, ¿Quién creía que era yo?
—¿Para alguien como yo? ¿Cómo es eso?
—Mira —me señaló, tratando de calmarse—. Lo último que Alison buscaría en esta vida sería alguien como tú, Noah...un popular, mariscal y con una ex que debería ir con un psiquiatra.
—¿Y si lo hace? —inquirí.
—¿Acaso Alison sabe que tú gustas de ella? ¡¿se lo dijiste?! —nuevamente me gritó, pero traté de controlarme porque si lo hacía yo también no solucionaríamos nada.
—No lo sabe, pero...
—Y así se quedará...no le dirás de tus sentimientos, si quieres seguir siendo mi amigo Noah no lo harás, por nuestra amistad, por nuestro futuro no lo harás —puntualizó seriamente.
Mis ojos picaron por las lágrimas que se acumularon, pero que por ningún motivo dejaría que fueran derramadas.
—¿Por qué? ¡¿Por qué no puedo decirle de mis sentimientos?! ¡Es su maldita vida, es mi maldita vida y no te puedes entrometer!
—¿Sentimientos? ¡¿Sentimientos?! Me dices que te gusta y ahora hablas de sentimientos... ¡¿De qué me perdí?! —agarró mi camisa—. Respóndeme Noah, ¿de qué sentimientos hablas?
—Con la única persona con la que tengo que hablar sobre mis malditos sentimientos, es con Alison —lo empujé lejos de mi—. ¡¿Por qué no puedo decirle?! ¡¿Y si le gusto?! ¡¿Y si quiere estar conmigo?!
—¡No pasara! ¡Alison odia a los tipos como tú y yo! Ella no volvería a enamorarse de alguien como tú y mucho menos cuando muy posiblemente se vaya a Reino Unido el próximo año.
¿Reino Unido?
—Tu hermana me interesa y demasiado, pero debes de saber que no soy tú, no sería capaz de engañar a la persona de la cual estoy enamorado y tú me conoces muy bien, Jayden...demasiado —también quería llorar, pero se contenía.
Éramos un par de idiotas sentimentales.
AAAAAAAAAAAAAAH
VOTEN Y COMENTEN.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top