CAPÍTULO 19
POV OLIVIA.
—Entiendo que estes nerviosa y preocupada por cómo será su reacción, pero si no se lo cuentas ahora será muy tarde, para él, para ti y para ese bebé —fruncí mi ceño al escucharla.
¿Qué quería decir con eso?
—¿Acaso sabes algo que yo no? —pregunté, la conocía muy bien para saber que me estaba ocultando información valiosa—. ¿Qué esta sucediendo?
Estábamos sentadas en el césped mientras descansábamos un rato, habíamos terminado tres horas de anatomía y necesitábamos un respiro. Cada vez me sentía mas cansada y con muchísimo más sueño y eso que estaba en el principio del embarazo.
—Hay rumores de Jayden con una chica —confesó, demasiada preocupada. Agarró mi mano para darme apoyo—. Pero son rumores, así que no hay que prestar atención a esas estupideces.
No eran rumores, sabía que eran ciertos cuando yo misma había visto como su comportamiento había cambiado tan de repente, que no entendía el porqué, pero ya esto era una respuesta a mis preguntas.
Antes su celular no tenía clave, ahora lo tenía. Atendía las llamas a mi lado, ahora se alejaba. Sabía que ambos teníamos carreras complicadas y deberes que teníamos que cumplir, pero siempre encontrábamos la manera de vernos y no estaba dando de su parte en estos momentos.
—Él está muy cambiado últimamente y tal vez si sea eso, Ava —susurré suavemente, levantándome del césped y limpiándome—. Aun no puedo decirle que estoy embarazada porque si piensa dejarme, no lo hará al saber sobre el bebé y no quiero retenerlo a la fuerza. Lo amo demasiado como para hacerle esto a mi amor por él.
Pequeñas lagrimas bajaron por mi rostro, pero las limpié de inmediato, no quería llorar, no ahora y al aire libre en donde cualquier persona podría pasar y verme.
—Sabes que te apoyaré en lo que sea que decidas...tu y yo, siempre, hasta el final —sus brazos me rodearon, logrando calmar mis nervios con respecto al futuro, porque la verdad era que me estaba muriendo por los malditos nervios que tenía en todo momento.
Ambas fuimos caminando hasta la cafetería mientras comentábamos cosas de algunas materias y trabajos que debíamos hacer cuando un leve mareo interrumpió mi caminata.
—Ava, detente un momento —susurré, agarrando fuerte su brazo—. ¿Es algo normal tener mareos tan rápido y dolores en el abdomen bajo?
Sabía la respuesta, pues estábamos justamente con esa asignatura en este semestre, pero siempre era bueno una segunda opinión al respecto.
—Tenemos que ir al médico, ¡ya! —sentenció, pero negué.
—Aun nos quedan clases, no podemos simplemente no asistir —expliqué, seria algo muy malo si faltábamos—. Solo es leve, así que podré aguantar el resto de la jornada y solo entonces, iremos... ¿está bien?
Cuando vi la poca confianza en su rostro, le supliqué con mi mirada. Sabía que me retrasaría y que no podría graduarme al mismo tiempo que Ava, pero hasta entonces no quería retroceder nada.
—Pero me dirás si los dolores aumentan, de lo contrario te arrastraré hasta el automóvil —amenazó, alcé mi mano e hice la promesa.
Fuimos a la cafetería con nuestros amigos y algo extraño era que no estaba Jayden, él siempre estaba y nos tenía el almuerzo de Alison y el mío listo.
¿En dónde estaría?
—¿Sabes donde esta Jayden? —le pregunté en un susurró a Luca, teníamos una bonita amistad y sabía que me diría la verdad si supiera algo.
Se quedó pensativo por varios segundos, segundos que me parecieron eternos y asintió.
—Esta en los vestidores —asentí y me levanté, necesitaba verlo...no lo había hecho en todo el día y lo extrañaba—. ¿Quieres que te acompañe?
Sabía que Jayden y Luca no se llevaban también, aun cuando eran parte del mismo cirulo de amigo no lo hacían, solo se soportaban y no quería que se enojara y me amonestara por ir y caminar por los pasillos de la universidad con él, pero...no quería ir sola.
—Sí, claro que puedes acompañarme —le avisé a mi amiga que iría por Jayden y para dejarla tranquila le expliqué que Luca me acompañaría.
Nos fuimos en un total silencio, como todas las pocas veces en que habíamos coincidido en el camino a una clase, era reparador sus silencios y sabía escuchar, algo verdaderamente bueno.
Cuando estábamos por llegar a los vestidores se detuvo.
—Sabes, a lo mejor no este ya aquí y este en la cafetería o en el estacionamiento —agarró suavemente mi brazo—. Creo que mejor vamos nuevamente a la cafetería.
Fruncí mi ceño ante su comportamiento.
—¿Y si aun esta aquí? —inquirí, continuando—. Es mejor mirar y asegurarnos de que no esté. No camínanos hasta aquí por nada.
—Entonces quédate aquí y yo revisaré —se interpuso entre la puerta y yo.
Me llegaron varios escenarios negativos y me ericé.
—¿Por qué estas haciendo esto? —pregunté confundida—. Quítate, déjame entrar o pensaré que estas encubriéndolo en lo que sea que Jayden este haciendo allá dentro.
—Jamás...solo que... —se hizo a un lado rendido y pasé.
No se escuchaba absolutamente nada en el lugar, estaba aceptando que Luca tenía razón, le iba a decir que nos devolviéramos, pero unas voces al final llamaron mucho mi atención, en especial la voz de Jayden.
Estaba con otra persona...una chica.
Lleve mi dedo a la boca, haciéndole saber que no hiciera ruido alguno. Comencé acercarme muy lentamente, logrando escuchar con claridad lo que hablaban.
—¿Qué te lo impide? —preguntó la chica. Esa voz la había escuchado, estaba segura que conocía a esa persona.
—Olivia, no quiero romper su corazón.
—Pero no son novios, Jayden —su voz era demasiado seductora. Me asomé un poco, logrando ver lo cerca que estaban, en esta posición no podía ver su rostro—. No puedes engañar a alguien que no es tu pareja, no se considera como infidelidad.
La muy perra llevó sus sucias manos al cuello de él, tragué duro cuando ni siquiera la apartó, la dejó estar y eso señores y señoras, ya era ser infiel porque, aunque aún no tuvieran el contacto físico que el beso o sexo requería, en su mente y corazón ya lo había tenido.
—Me gustas, es cierto, pero hasta que no decida si le terminaré a Olivia o no, necesito que te mantengas alejada, al igual de Olivia Lily.
Llevé las manos a mis labios para amortiguar el gemido de dolor que salió de mi boca. Luca agarró mi brazo para sacarme del lugar, pero negué.
—Gracias por traerme, pero necesito hablar con él... ¿podrías irte? —susurré.
No podía hablar con Jayden con Luca presente, no quería que hubiera rumores en los pasillos.
—¿Estarás bien? —preguntó preocupado y un poco avergonzado.
Él sabía desde un principio que estaba haciendo Jay aquí, pero... ¿lo sabrían sus demás amigos? Estaba sentada en la mesa de la cafetería con ellos, esperando a mi "novio", mientras ellos sabían que estaba engañándome.
¿Cómo podrían ser así tan...sin sentimientos?
—Lo estaré —afirmé, claro que trataría estarlo, debía estarlo.
—Estaré en la puerta esperándote —asentí, esperé que se fuera para ir y darle la cara a ellos.
—Lily Cole, ¿es enserio Jayden? —en cuanto salí de mi escondite pregunté.
Ambos se sobresaltaron y se separaron tan abruptamente, que casi se caía por los altos tacones que llevaba puesto, era tan sínica y descarada que tenía una sonrisa de suficiencia en su rostro. Jayden no daba crédito a que yo estuviera aquí, cara a cara, descubriendo su engaño, sus ojos permanecían completamente abiertos por la sorpresa de que los había encontrado.
—Ol-Olivia —exclamó.
—Vete Lily, necesito hablar con Jayden —no pregunté, ordené seriamente y por su bien le convenia irse o juraba que la agarraría del cabello y la arrastraría hasta la salida.
Era muy pacifica, pero cuando estaba enojada era una total perra.
Gracias a Dios había hecho caso y se fue. En todo el momento no dejaba de preguntarme la razón de todo esto, pero no sabía, no tenía respuesta y necesitaba saberla por muy dolorosa que fuera.
—Te puse en la lista de las cinco cosas primordiales en mi vida, te ayudé en todo momento, te escuché, te protegí, te hice sentir especial, te apoyé por encima de todo, te...amé —me quebré en este ultimo y algunas lagrimas rebeldes salieron de mi rostro—. Te di mi corazón aun cuando no habíamos oficializado nuestra relación... ¿por qué? ¿por qué nos hiciste esto? No logro entenderlo si... ¿acaso no era una buena mujer?
Sus ojos se pusieron vidriosos y no tardaron en derramar las lagrimas que estaba conteniendo.
—Jamás preguntes algo como eso, Olivia porque eres más que una buena mujer, eres la mejor de todas y lo siento, por favor amor perdóname —se intentó acercar, pero negué. No quería que me tocara porque si lo hacía lo perdonaría tan fácilmente, era muy débil, él era mi debilidad.
No aguanté el ardor que tenía en mi pecho y exploté.
—¿Por qué, Jayden? ¡¿Por qué nos hiciste esto?! —grité de impotencia—. ¡Te di todo de mí, todo! ¡fuiste el primer hombre en mi vida! ¡el primero! ¡mi primer amor! ¡Me entregué a ti aun cuando sabía que no querías nada serio!
Sentí un jalón en mi parte baja y me detuve, no podía exaltarme mas de lo necesario o podría lastimar a mi bebé.
—¡Perdóname! —gritó, acercándose aun cuando intentaba alejarlo, su fuerza superaba la mía—. No me acosté con ella, solo la besé y me sentía lo peor del mundo cada vez que te veía, pero... ¡no sé qué pasa! ¡solo me atrae! ¡no entiendo!
Mi corazón se hizo pedacitos al escucharlo. En parte agradecía su sinceridad, saber lo que pensaba, como se sentía, pero no dejaba de doler y lo hacía cabronamente cruel.
Lo empujé lejos de mí, tenía mucha ira y dolor.
—¿Pensabas decírmelo? —susurré, parpadeé varias veces para poder verlo mejor, las lagrimas me lo impedían. Su silencio fue suficiente para saber que no—. Entonces terminarías conmigo y estarías con ella, eventualmente lo sabría...pues es parte del equipo de porristas y tu...tu eres Jayden Walker, una de las personas mas populares y por las que todas las chicas se mueren...incluida yo.
Negó rápidamente.
—No te dejaré Olivia, solo es una piedra en nuestro camino...prometo quitarla, prom..
—¡Cállate! Si no hubiera estado aquí, si no los hubiera interrumpido estarían en este momento teniendo sexo...aquí, donde muchas veces lo hicimos... —mi respiración empezaba a ser acelerada y el dolor a intensificarse—. Además, no puedes dejar a alguien con quien nunca tuviste una relación...porque es así, ¿no? No somos nada, solo amantes.
Negó, intentando acercarse, pero puse mis manos como barrera. No quería que me tocara.
—¡Mierda no! —gritó—. La cagué, lo admito, pero te juro que jamás pasó por mi mente el terminar nuestra relación porque es una puta verdadera relación, porque te amo, porque eres la mujer con la que me quiero compartir toda mi vida, eres tú y nadie más... ¿entiendes? Eres tú Olivia, pero me equivoqué y no soy perfecto...no lo soy y te pido que me perdones.
La desesperación era evidente en su rostro, sabía que me había perdido...lo sabía.
—¿Sabes lo que me duele? —pregunté, estaba sollozando y negó—. El hecho de que no pensaras decírmelo, seria la cuernuda y todos los sabrían menos yo...me engañaste y no te lo perdonaré...no ahora, quizás más adelante, pero...necesito que te...
Luces negras empezaron a pasar en frente mío, fruncí mi ceño confundida y cuando menos lo pensé, perdí la fuerza y el control de mi cuerpo. Lo último que pude escuchar fue a Jayden gritando mi nombre.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top