CAPÍTULO 18
Había escuchado ya la alarma más de tres veces, pero me sentía tan cómoda que no quería levantarme, jamás había dormido tan plácidamente como ahora, pero debía hacerlo y alistarme para irme, cuando estaba por moverme sentí una respiración acompasada en mi cuello, lo que me alertó poniendo todo mi cuerpo rígido.
¿Qué mierda? ¿Quién esta...
Abrí mis ojos de golpe al recordar todos los acontecimientos ocurridos en la noche anterior. Ambos nos habíamos quedado descansando, pero, ¡se suponía que solo serian unos minutos! ¿Por qué no se fue?, no me disgustaba el hecho de que se quedara a dormir en mi cama, pero, era raro... ¡maldita sea dormí con Noah!
Que me cacheteen porque de lo contrario pensaré que es un puñetero sueño.
Me levanté un poco para ver como estábamos y si había manera en que me escapara de sus brazos. Tenía sus piernas entrelazadas con las mías, una de sus manos en mi cintura y la otra me servía de almohada...no había manera en que me levantara sin despertarlo.
¿Por qué aún no se levantaba si era muy madrugador?
Empecé a tratar de salir de su prisión y rogué para que pronto estuviera nuevamente en ella, pero un gruñido de su parte sonó haciéndome detener de inmediato.
—A como sigas moviéndote de esa forma, tu cuerpo tocara a Noah 2.0 y no querrás hacerlo —amenazó en un susurro. Su voz al despertarse era tan ronca y malditamente sexy, que era imposible no fantasear con ella.
Esperen.
¿Noah 2.o? ¿Qué diablos?
—¿Noah 2.0? —pregunté, tratando de quitar sus piernas para liberarme—. ¿Qué mierda es Noah 2...?
Mis ojos se abrieron como platos cuando con mi propia mano... ¡mi mano! Toqué y sentí al mismísimo Noah 2.0.
¡¿Cómo alguien podía tener otra tercera pierna?! ¡¿Cómo?!
Empecé a hiperventilar de inmediato.
—Te lo dije —susurró en mi oído, mandando corrientes eléctricas directamente a mi parte baja...mierda, ¿Cómo en un segundo me había calentado tanto?
Salté fuera de mi cama tan rápido que me caí, pero claramente eso no me importó, no señores yo salí corriendo al baño y me encerré. Estaba agitada, sudando y terriblemente deseosa de Noah 2.0.
—Le toqué el nepe a Noah —susurré, viéndome en el espejo atónita. Se lo había tocado y que me partiera un rayo si no me había gustado—. Era muy grande, ¿Cómo podría ser así de grande?
Negué levemente para quitarme el recuerdo de la mente, pero, mi mano, quien había tenido la suerte de tocarlo me picaba terriblemente.
¿Cómo podía verlo a la cara después de esto?
Así como superaste cada vergüenza que pasaste —dijo mi subconsciente.
Entré a la ducha demasiado acalorada y agradecí lo fría del agua, no era virgen, pero llevaba tantos años sin tener relaciones sexuales que literalmente había olvidado como se sentía, además cuando perdí mi virginidad era apenas una cría de colegio, mi entonces novio también era un crio...cabrón, pero un crio al final de todo.
Cuando salí del baño rogué, recé, imploré para que no estuviera y fue así, ya no había rastro alguno de que Noah estuvo ahí, en mi cama...durmiendo conmigo ¡aun no lo podía creer! Recordé que hoy empezaba con los entrenamientos y empaqué todo lo necesario para ello, además de otra muda de ropa para cuando me cambiara. De outfit elegí unos shorts tiró alto azul oscuro, camisa corta blanca y una chaqueta de cuero oversize y mis infaltables Nike.
Salí de mi cuarto en completo silencio, no sabía si quería encontrarme en el pasillo a Noah, dios ahora empezaba a tener más vergüenza por lo que hice...ni si quiera me disculpé, pero no era como si lo sintiera.
¡Me había gustado! ¡y quería repetirlo!
—¿De quién te escondes? —inquirió Jayden detrás de mí.
Salté en mi lugar asustada y grité.
—¡Mierda Jay! —exclamé, llevando mi mano a mi pecho—. ¿Qué contigo? ¿Cómo osas de asustarme de esa manera?
La próxima y terminaría muerta.
—¿De quien te escondes? —no le importó un bledo lo que dije y suspiré exasperada—. Estoy esperando a que contestes.
Me crucé de brazos molesta. ¿Por qué era tan...él? Aunque lo amaba y todo así.
—¿Por qué no llegaste a dormir anoche? —cuestioné con mi ceño fruncido, me miró extrañado y se echo a reír—. Responde, ¿quiero saber?
No veía la razón para reírse, era una pregunta como cualquier otra.
—Yo soy el mayor, yo pregunto y tú respondes... ¿estamos?
—Ok, cuando duerma fuera de la casa no vengas a preguntarme —aclaré, volteándome para seguir con mi camino, pero su agarré en mi brazo me detuvo.
—¿Qué? ni creas que lo harás —ordenó, los celos llenando cada lugar de su cuerpo—. Aun no.
—Ya tengo veinte años, Jay...además, no me volverá a suceder lo de hace años, ya sané heridas y estoy lista —lo agarré de los hombros, para hacerle entender. Esta era la oportunidad que tenía y no podía desaprovecharla—. Estoy bien.
Sabía que gran parte de su miedo radicaba con lo que me había sucedido años atrás, pero que no podía suceder una segunda vez, ¿no? No podría tener tan mala suerte para que volviera a suceder.
—Pero yo debo saber quién es y dar mi ultima palabra...ya sabes que entre hombres nos conocemos —asentí rápidamente y lo abracé.
Esto era un gran paso, había aceptado el que tuviera una relación, pero, ¿aceptaría una relación con su mejor amigo?
Esperen, ¿Qué hacía yo pensando en eso? ni siquiera sabía si Noah quería una relación conmigo y ya pensando como toda una ilusa.
Bájate de la nube en que te montaste solita.
—¿Y si es alguien del equipo de futbol americano? —pregunté con algo de nervios, le di la mirada mas suave y tierna que tenía, pero ni eso había sido suficiente.
—¡Imposible! ¡no! —dijo rotundamente—. Cualquier hombre de la universidad excepto ellos Alison, todos, absolutamente todos son unos jugadores y no quieren nada serio, ¿entiendes?
Me sorprendí al escucharlo, eso significaba que él y Noah eran unos jugadores y encima de todo no buscaban nada serio, ¿por eso aun no oficializaba la relación con Olivia? ¿ Noah no me tomaba enserio?
—No hables por mí, Jayden —se escuchó su voz detrás de nosotros.
¿Todo este tiempo nos había escuchado?
—¿Acaso todos no somos así? —inquirió burlonamente—. Ambos sabemos que no queremos nada serio, solo pasarla bien.
Noah empuñó sus manos, estaba enojándose y no era menos después de todo lo que había dicho mi hermano.
Pero... ¿Por qué se enojaba?, ¿por qué era mentira o porque Jayden inconscientemente había reveló sus intenciones conmigo?
¿Por qué?
—Yo no soy tú —dijo entre dientes, evidentemente no se inmuto por mostrar su enfado—. No ilusiono a chicas con falsas promesas, Olivia no se lo merece y ninguna otra.
Pasó por nuestro lado y se marchó.
Se hizo un silencio incomodo entre los dos, tenía miedo al saber la respuesta de lo que estaba por preguntar, pero, necesitaba hacerlo.
—¿Estas jugando con Olivia? —susurré.
—No es de tu importancia —respondió seco, estaba por irse, pero lo detuve.
—Claro que sí, ¡¿Estas jugando con Olivia?! ¿la quieres? —mis ojos se llenaron de lágrimas al ver como callaba, no decía nada y no...él no podría ser así—. Jayden...por favor.
—¡Mierda claro que no! —confesó, llevando sus manos a su rostro—. Pero, hay otra chica y no sé qué hacer...quiero a Olivia, pero, esta nueva chica es...me gusta.
—¿Ya te acostaste con esta nueva chica?
—No Alison, no lo haré mientras este con Olivia —vi sinceridad en sus ojos, pero no quitaba la angustia que empezaba a tener.
¿Mientras este con Olivia? entonces pensaba dejarla?
—¿Dejaras a Olivia? —esquivó mi mirada e inhaló y exhaló profundamente.
—Estoy confundido, tengo seguro que Olivia es la mujer que quiero en mi vida...para siempre, pero siempre llegan estas nuevas chicas y agitan todo, es normal.
No, no era normal. ¿Quién era esa perra?
—Espero que no agite tantas las aguas, porque si pierdes a Olivia serías un completo imbécil y créeme, no te lo perdonaría.
[...]
Agradecí con el alma que Noah hubiera sido tan estricto entrenándome, porque de lo contrario ya estaría en el hospital tratando de ser revivida.
¿Cómo era entrenar con el coach?
Sencillo, era estar en una delgada línea entre la vida y la muerte, sí así era. Este hombre quería literal matarnos y era nuestro primer entreno del año. Me repetía que me acostumbraría a su ritmo, que no abandonara sin siquiera haber empezado. Ahora entendía un poco por qué los domingos salían a correr, debían mantener en forma.
—Corre mas rápido, Walker. ¡Una niña de cinco años corre más que tú! —y era mi señal para aumentar la intensidad, tenía mi rostro neutro, aunque por dentro era lo mas parecido a un perro con la lengua afuera, pero extrañamente estaban la mayoría del equipo de futbol y no dejaría que me vieran así...esa expresión la conservaba para la intimidad.
Cinco minutos después nos formó en grupos y empezamos un improvisado partido, lastimosamente Mia estaba en el equipo contrario. No tendría ni una gota de piedad.
Cuando jugaba me olvidaba por completo de todo al mi alrededor y solo era la pelota y yo, por nada en el mundo dejaría que ese maldito balón tocara el suelo, aun cuando mi cuerpo recibiera golpes por el impacto en el piso. Conformé pasaba el tiempo me di cuenta que todas, absolutamente todas eran muy buenas y si jugaban de esta manera en la competición, no había manera en el mundo en que nos ganaran.
Íbamos empatadas y como me llamaba Alison Walker que terminaríamos ganando, aproveché la oportunidad y salté lo más alto que pude y visualicé un lugar débil y apunté hacia allí...punto.
—¡Síííí! —grité, vi como Mia me mandaba al diablo y así como había hecho minutos antes, me volteé enseñándole el culo mientras hacía twerking, si algo sabia con certeza en esta vida loca, era que nadie me ganaba moviendo mi trasero...era la mejor, tiembla profesionales del twer.
De repente una avalancha de silbidos por parte de los grandulones, ricos, sexys del equipo se escuchó mientras me alentaban a más.
—¡Se acabó el espectáculo señores! —grité entre risas, risas que se detuvieron en cuanto divisé a Noah.
¿Qué hacia él aquí? Se suponía que debería de estar en un puto examen.
¿Por qué me miraba como si quisiera quitarme...ok, estaba pensando de más.
[...]
—Ya vieron que Noah Anderson estaba en las gradas —escuché hablar a tres chicas del equipo, fingí que aún me arreglaba para oír—. Vino por mí, espero que ahora que dejo a la estúpida de Charlotte, me pida ser su novia.
—¿Cómo estas tan segura que vino por ti? —preguntó una de ellas, Karla si no estaba mal—. Todos los del equipo estaban, es normal que él también estuviera.
—Opino lo mismo que Karla, además jamás te hemos visto hablar con él.
—Hablamos por chat y hemos salido un par de veces. Claro que vino por mí, pero son tan envidiosas que no lo quieren creer —se encogió de hombros y llevó sus manos a sus senos para realzarlos en el bra—. Adiós, iré con mi futuro novio.
¿Noah también era un jugador? —fue inevitable no pensar en lo que había dicho mi hermano en la mañana.
—No te quemes tus ultimas neuronas pensando si es verdad —me asusté al escuchar a Mia a mi lado.
¿Acaso hoy era el día en asustar a la asustadiza de Alison Walker?
—¿Quién dice que lo hago? —inquirí, cruzándome de brazos. No cedería tan fácil.
—Tu rostro lo demostró, mira Noah no tiene nada que ver con la estúpida de Kour —Agarró mi mano y nos sacó del Vestier—. Por lo que he visto estas últimas semanas es que, no tiene ojos para otra persona que no seas tú.
—Cállate y deja de decir estupideces. ¿No ves que mi corazón es de cristal?
¿Era cierto lo que decía Mia?, ¿debía creerle?, Noah... ¿y si lo fuera?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top