CAPÍTULO 14
POV NOAH
—No lo haré, necesito que estemos bien...eres una persona increíble y no quiero perder una amistad como...
De todas las posibles cosas que pensé que diría Alison Walker, esta era la peor de todas.
"Amistad"
Fruncí mi ceño, molesto conmigo mismo por lo malditamente estúpido que me veía en esta situación.
Dios, ¿Quién empieza a sentirse atraído a tal grado de llegar a un gusto por una persona que jamás ha visto en su puta vida?
¡Yo! ¡claro que tenía que ser yo!
Era el único estúpido y todo era culpa de Jayden, solo él tenía la maldita culpa de encontrarme en esta situación, y tan confundido con lo que sucedía. Desde el primer momento de nuestra amistad habló sobre lo maravillosa y talentosa que era su hermana menor y el dolor que tenía por dejarla. Todo iba bien hasta ese punto, ni siquiera me importaba saber lo maravillosa o talentosa que era, pero por respeto lo escuchaba, así fue un largo tiempo...demasiado y no supe en qué momento todo cambio, de repente el escuchar de ella era algo que me agradaba y sentía esa necesidad de saber más.
¿A qué punto llegó mi curiosidad?
Creé un estúpido perfil falso para seguirla en redes sociales y estar enterado de las cosas que Jayden no decía. Ahora, siempre anhelaba el momento en que hablaría de ella, hasta empezaba a preguntar ocasionalmente como se encontraba su madre sabiendo que la conversación se dirigiría tarde que temprano a ella.
¿Cuándo fue el día donde supe que me sentía demasiado atraído y encima de todo para empeorarlo me gustaba?
Estábamos haciendo un trabajo en mi casa y él había contestado una videollamada, claramente no me presentó, ni siquiera me enfocó cuando le comentó que estaba haciendo un trabajo conmigo...su mejor amigo. Al saber que no sucedería me acerqué a su lado con la patética excusa de no entender un tema cuando lo sabía a la perfección, desde mi posición pude verla, pero sabía que ella a mi no. En ese momento sentí, por primera vez en mi vida una mujer me hizo sentir y me aterré como la mierda por eso.
¿Cómo ella sin si quiera saberlo podría causar algo como eso?
Eran mis preguntas de todas las noches, era tanto mi miedo a todo lo que conllevaba que me obligué a olvidarla y cometí el peor error de toda mi existencia, acepté a Charlotte Hoffman en mi vida después de tantas insinuaciones de su parte. No quería involucrar a mi familia en esta relación pasajera, porque desde un principio supe que así era, pero nuestros padres se enteraron, vieron la oportunidad y forjaron una amistad de negocios;
Cuando supe que la pequeña de los Walker no saldría de mis pensamientos por más de que intentara dedicar los tiempos que utilizaba en stalkearla en una novia, dejé a Charlotte, pero nunca conté con lo manipuladora que podría ser esa familia. Se las había ingeniado para que su padre convenciera al mío de unir nuestras familias y crear el mejor imperio de este siglo, desde ahí venia la idea del matrimonio al yo terminar mi carrera, idea que no seguiría por nada en el mundo.
El recuerdo de cuando supe que vendrían a vivir a Nueva York tiempo después del acontecimiento que ocurrió con su padre, lo recordaba como si hubiera sido ayer. Ese día olvidé lo que era respirar y me asusté aún más. No sabía si sería capaz de controlarme al estar a su lado y claramente no pude lograrlo, cada cosa de ella me atraía y lo único que pensaba siempre que estaba cara a cara era sobre el posible sabor de sus labios.
El día del partido, cuando Jayden fue abrazarla y supe que era ella, algo en mi interior se removió y me pregunté... ¿Cómo diablos empezaría una conversación con ella? ¿Qué tenía hacer? ¿le gustaría? Su rostro no me abandono en ningún momento del juego.
Sentía que todo iba bien, incluso llegué a pensar que no le era indiferente, pero vamos, cuando me llegó su puto mensaje me sorprendí tanto que no lo entendía. Era la primera vez que una chica hacia esto conmigo.
"No sé cómo escribir esto...pero siento la necesidad de dejar en claro todo para no tener futuras confusiones. Eres uno de los hombres más apuestos que he visto en mi corta vida, eres sexy y no puedo desmentirlo, pero solo es eso Noah, nada más. Por lo sucedido días antes presiento que has confundido las cosas y necesito que sepas que solo eres el mejor amigo de mi hermano, nada más. Aparte, estoy conociendo a Mason.
Debí de decirte esto cara a cara, pero lo mejor será que mantengamos las distancias."
"Solo eres el mejor amigo de mi hermano"
Diablos, esas palabras habían dolido un infierno.
Aunque no quería hacerlo, respeté su decisión. Hice tal cual pidió, estaba guardando las distancias, incluso hablé con el entrenador para pedirle que pusiera a otro de los chicos para entrenarla, hacer eso era fijar mi muerte y aun así me arriesgué, solo bastó con su mirada para saber que nada lo haría cambiar de opinión.
La distancia que impuse hasta ahora había funcionado, ambos estábamos haciendo nuestra parte, pero claro...me decía tres palabras y ya me tenía a sus pies, pero ... ¡¿qué le pasaba a esta mujer para después sacar en cara que lo único que quiere es una amistad?!
¡Lo entendí perfectamente!
—Soy el mejor amigo de tu hermano, no el tuyo Alison...solo tenemos algo en común y es nuestro circulo de amistad, y ambos sabemos que lo mejor es que se quede así —la miré una última vez y me marché del campo.
Jamás había salido tan vacío de ese lugar, donde habían acontecidos mis mayores logros.
Mi celular empezó a timbrar y contesté rápidamente.
—Jayden —saludé.
—Ne-Necesito un...un favor.
¿Por qué no me sorprendía que estuvieran teniendo sexo como conejos con Olivia?
¿Hace cuanto no tenía sexo? —pensé, no pudiendo recordar cuando fue la última vez que Charlotte y yo...diablos, las veces en que lo hicimos se podían contar con una sola mano.
Estaba mas oxidado que el carro de colección que tenía mi abuela de ¡ochenta años!
—Si es llevar a tu hermana a casa no puedo —me adelanté a los hechos, intuyendo que era exactamente por lo que me había llamado.
—Amigo, por favor no me hagas esto —tu no me lo hagas a mí. No puedo estar cerca de tu hermana—. Te la quedaría debiendo...y una grande.
¿Ven como él inconscientemente siempre me llevaba a ella? Si solo supiera.
—No puedo, tengo que ir a la empresa y sabes que si no llego a tiempo se molesta.
—¿Y si la llevas contigo? Por favor.
Me apoyé en el capo y cerré mis ojos. No era nada fácil tener que negarme cuando se trataba de Alison.
Si se quedaba a esperarlo él se tardaría, ¿Qué haría ella en todo ese rato? ¿y si tenía hambre?, ¿si no había desayunado y se desmayaba por la exigencia que tuve con ella? Dios, ¿Quién la ayudaría?
Estaba por aceptar cuando recordé el mensaje de texto, seguro le diría al imbécil de Mason.
—¿Así que no te importa que este sola conmigo? —dije burlonamente, solo para que reaccionara y viniera por ella—. Podría desviarme del camino invitarla a comer...conocerla, no sé.
—Eres mi mejor amigo, sé que no la ves de esa manera —su sinceridad y la certeza con la que habló me apuñaló directo al corazón.
Claro que la veía de esa manera y desde hace mucho tiempo. Ava y Mia me habían amonestado muchas veces por como no logro controlar mis miradas cuando ella esta cerca.
No tenía ni la menor idea de como lograrlo, a este punto todos sabrían de mi gusto por ella menos él.
—No puedo, ven por ella —colgué secamente. Lo estaba traicionando.
[...]
Me observé en el espejo del ascensor privado que tenía papá y maldije, estaba en ropa deportiva, algo que sin duda no lo dejaría pasar, pero no recordé en empacar ropa formal... ¡era un domingo!
Cuando las puertas del último piso se abrieron, caminé directamente hacia su oficina, pero la secretaria me llamó indicándome que me esperaba en la sala de juntas. Estuve tentado en devolverme y ahorrarme la posible vergüenza por cómo estaba vestido, pero sentía que algo no estaba bien. Era extraño que me citara acá... demasiado.
La chica, que por cierto era hermosa abrió la puerta con una sonrisa, sonreí igual haciéndola sonrojarse inmediatamente. Se veía muy tierna, así que le guiñé el ojo para empeorar más su estado.
A veces era un poco divertido lo que lograba ocasionar con una simple sonrisa en las mujeres.
Entré sonriendo por el reciente intercambió cuando vi a los padres de Charlotte junto con ella, mi sonrisa se fue al carajo junto con mi humor.
¿Qué mierda era todo eso?
—¿Qué haces así, hijo? —cuestionó tan rápido cuando me repaso detenidamente, dándome una mirada reprobatoria—. Pido que lo disculpen por presentarse de una manera inadecuada.
¿Quién eran ellos para disculparse?
—No hay problema, entendemos que es el mariscal de campo y debe de entrenar mucho...aun si es un domingo —le restó importancia el señor Hoffman.
Yo aun no decía nada, mi mente trabaja tan rápido pensando las razones por las que ellos se encontraban aquí y lo más importante... ¿por qué requerían de mi presencia?
—¿Por qué estoy aquí? —pregunté de golpe, ignorando la pregunta de mi padre y lo dicho anteriormente por el señor Hoffman—. ¿Qué hace ella aquí?
Señalé a Charlotte, que no dejaba de sonreír mientras me observaba.
—Siéntate —ordenó, ni siquiera lo pidió, fue una clara y contundente orden. Inhalé hondo y así lo hice, cuando estuve sentado lo miré fijamente a los ojos para que hablara.
—Te hemos citado aquí para organizar la pedida de mano de Charlotte y posteriormente la fiesta de compromiso —explicó desafiándome con su mirada. Su lenguaje corporal y el tono de su voz me hacía entender que ya lo había decidido y no habría marcha atrás.
—Todo tiene que ser días antes de nuestro lanzamiento, así nos aseguraremos que nuestro producto arrase con todo —explicó Hoffman.
—Es la mejor publicidad que se podría dar —replicó su mujer.
Volteé a mirar a Charlotte, quien ahora no hacía nada más que mirar sus manos.
¿Nerviosa?
Y una mierda, era parte de su teatro.
—¿Qué opinas Charlotte? —pregunté.
Me miró rápidamente sorprendida y le tomó varios segundos reponerse.
—Eh no lo sé, lo que tú quieras estará bien.
—¿Segura? —alcé una ceja y me recosté en el asiento.
—Segura —asentí.
—¿Dónde está mamá, papá? ¿no le dijiste sobre esto? —cuestioné.
—Tuvo una cirugía importante —mentira, nada era más importante para mamá un domingo que yo.
Pasé mis dedos por mis cabellos y jalé un poco.
—Charlotte y yo terminamos, no hace un día y mucho menos hace una semana, ya llevamos meses separados y por la única razón de que permito que se acerqué es por ti, papá —sería lo más sincero posible, aunque eso significara dañar el corazón de una chica, claramente no sería algo tan fácil de perdonarme, pero debía hacerlo—. Me gusta alguien y ...
—Ya lo saben —confesó, fruncí mi ceño confundido—. Les conté y me apoyan. Puedes jugar con ella, divertirte por un tiempo, pero yo seré tu esposa.
Apreté mis labios para contener la risa que estaba por salir. Me levanté, pidiéndole a mi padre que habláramos a solas en su oficina. No espere respuesta alguna, solo salí y fui directo a ella, escuchando sus pesados pasos detrás.
—¿Qué te pasa? —pregunté en cuanto entré.
—¿Qué te pasa a ti? —cuestionó iracundo—. No quiero escuchar estupideces de que no te casaras con Charlotte, lo harás por el bien de la empresa...recuerda que en poco tiempo trabajaras conmigo y mas adelante serás el dueño de todo esto. No solo manejaras mis empresas, también las de los Hoffman.
Fruncí mi ceño y entendí.
—¿Por eso quieres que me case? ¿por qué si lo hago en un futuro tendré el doble que tú? —traté de entenderle.
—Lo único que me importa es tu futuro —respondió.
—No lo haces papá, porque si así fuera te asegurarías de que me casara por amor y no por conveniencia.
—Por dios, no me vengas con tus cursilerías —reprochó—. Te casas y es mi ultima palabra.
Ok, ya era momento.
—No me casaré y no es una opción el pensarlo —dije con total sinceridad.
—Lo harás, porque de lo contrario te desheredaré y todos tus putos lujos será imposible que tu mismo te los costees.
—Hazlo, no me importa porque nunca he querido ser tu sucesor...escúchame bien —exigí fuerte, decidido por primera vez en mi vida—. Empezaré desde abajo, crearé mi propia empresa y tu no tocaras nada, será por mis propios méritos.
—Te haré el camino difícil —amenazó.
—Haz lo que quieras, pero no volveré a ti...no lo haré.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top