5.- Del más tonto, para la más tierna.
Los jóvenes padres han dado un... Gran avance en su relación, ahora están más unidos que cuando eran capitán y tripulante.
Y con la pequeña futura princesa junto a ellos, no podían sentirse más apegados que nadie. Aunque eso le llenaba de celos a cierto pervertido...
Asi, pasaron las días en donde la pareja se la pasaba junta con la bebé en la habitación haciendo algunas muecas y caras tontas para hacerla reír a carcajadas.
Con ello, la navegante finalmente podía moverse con libertad. Pero no podía dejar sola a su hija en la habitación.
El pequeño reno indicó que la bebé ésta saludable, pero aún no estaba lista para salir afuera.
Pero eso no le importaba a la navegante, así siempre pasaría el tiempo con ella. Y realiza su deber de navegante solo 2 hor antes de ir por su bebita.
Y por supuesto, el hombre de goma tampoco perdería esa oportunidad. Ya que él se la pasaba haciendo una que otra tontería haciendo reír a la pequeña siempre llenandola de risas.
Nos encontramos en la habitación de las chicas dónde la pelinaranja se encontraba durmiendo plácidamente.
Hasta que un pequeño llanto la estaba molestando haciendo que despertará con pesades.
Y ese llanto venía de la pequeña quien se retorcía en su cesto a unos metros de ella preocupandola la verla.
Nami: Tranquila, bebé. Mami esta aquí 'Dijo al levantarse'.
Entonces, la pelinaranja se acercó al cesto cargando a su bebita quien comenzó a buscar su pecho implorando por su leche.
No te preocupes, bebé todo lo que necesites.
En eso, la joven madre bajó su vestido del pecho en dárselo a la bebé quien comenzó a beber al instante haciendo suspirar de alivio a la navegante.
La pelinaranja veía a su pequeña con mucha ternura sin límites con una sonrisa, a la vez que recordaba a su capitán.
Para ella, el hombre de goma era un chico sin igual. Tonto, pero de gran corazón.
Y con recordar lo que habían hecho en lo baños, la inundaba de vergüenza. Pero eso también la había ayudado a sentirse más unida a él.
En eso, sus pensamientos serían interrumpidos por el toque de su puerta siendo abierta por el rubio.
Sanji: ¡Nami-swan, te traje un dulce y nutritivo desayu-!
Sus palabras callaron al ver el pecho de la navegante siendo chupado por la bebé, pero este... Se concentraba más en el pecho.
Así, un chorro de sangre salió de su nariz casi cayendo inconciente sin tratar de derramar el desayuno.
E-el cuerpo de N-nami-san es divino 'Dijo cubriendo su nariz'.
Nami: ¡Deja de mirarme así, pervertido! Deja eso en la mesa y vete.
Sanji: S-si, Nami-san.
Entonces, el rubio se encamino a la habitación de puntillas sin querer molestar a la bebé con su alimento.
Así que dejó el desayuno en la mesa, y camino a la salida. Pero antes de irse, acababa de recordar algo.
Por cierto, Nami-san 'Llamo a la navegante' Chopper dijo que cuando Luna se alimente bien, hay que darle un baño.
Nami: Ah, ya veo. Gracias, Sanji-kun.
Sanji: No hay problema, Nami-sa-
Al voltear, volvió a fijarse en el pecho de la navegante para salir volando por su sangrado nasal.
La joven solo suspiró de cansancio al ver siempre al rubio con sus perversiones.
En eso, la bebé había dejado el pecho ya satisfecha para después la navegante le diera palmaditas en la espalda terminando en un pequeño eructo.
Nami: Aw, eres tan tierna cuando eructas ¿Verdad que sí?~¿Verdad qué sí? 'Dijo haciendo muecas'.
Pero la pequeña no daba ninguna reacción a ello dejando extrañaba a su madre.
Ella siempre se reía con eso especialmente con su padre quien más la hacía reír.
Pero, sus pensamientos serían interrumpidos por un hedor que hizo arrugar su nariz alejando un poco a la pequeña.
Ugh, rayos ¿Como es que algo tan apestoso bien de una cosita tan adorable?
Así, la pelinaranja cambio las toallas para poder lavarlas después y acomodando a la pequeña para que pudiera dormir tranquilamente.
Entonces, la dejo en sus cesto para darle un beso en su frente y salir de la habitación para realizar su trabajo.
Después de media hora, la navegante solo se dedicaba a mirar a oso alrededores y fijar el viento por si encuentran una isla.
Mientras que los demás solo seguían en lo suyo.
En eso, unos brazos se estiraron para sostener la cerca y así el capitán llegará de un gran salto.
Luffy: Yo, Nami. Veo que te mueves sin problemas.
Nami: Si, se que tengo que cuidar a la bebé pero también soy la navegante. Me encargaré de no ser un estorbo para todo en el mar.
Luffy: Pero nadie dijo que eras un estorbo 'Dijo llamando la atención' Todos sabemos que te preocupas pro Luna y a nadie le molesta.
A mí también me preocupa ella, es parte de la tripulación ahora.
Las palabras del joven hicieron sonreír a la navegante quien miraba tiernamente a su capitán con la felicidad creciendo en su ser.
Nami: Rayos, ni tu ni yo sabemos cómo me haces sonreír.
Así, ella se acercó al joven y dió un beso en su mejilla sorprendiendolo para ver a la navegante quien le sonreía.
Gracias, Luffy.
El capitán solo tocaba la mejilla que fue besada a la vez que sentía un pequeño sonrojo en sus mejillas.
También dió una de sus clásicas y grandes sonrisas a la navegante.
Luffy: Shishishi, no hay de que. Por cierto, ¿Luna está dormida, no?
Nami: Si, ahora está durmiendo¿Quierés verla?
Así, la pareja entro a la habitación donde el pelinegro presencio a su bebé durmiendo dulcemente en su cesto.
En eso, él se acercó en silencio a la pequeña sin dejar de mirarla hasta acercar su mano a su mejilla con un dedo.
Y cuando ella sintió el tacto, levantó su manita en tomar el dedo de su padre y dar una pequeña sonrisa sorprendiendo a su padre.
La sonrisa de la bebé le daba una pequeña punzada al capitán como si esa sonrisa... Era como la suya.
Y también, con ver la expresión... Se veía igual a cuando Nami le sonreía. Todo eso le llenaba su corazón de tanto cariño como nunca lo había sentido a parte de su hermano.
Con solo ver a esa pequeña vida en frente de si, dando los mismos rasgos que él... Lo hizo sentir... Cómo si su corazón creciera por ella.
Luffy: Es muy tierna, su piel... Es cálida 'Dijo con una sonrisa'.
La navegante miraba al joven y su hija con ternura, su bebé era la cosita más hermosa que había visto, y también era inevitable para él.
De repente, la bebé comenzó a chillar al despertar levantando sus bracitos antes de llorar a gritos poniendo nervioso al joven.
¡Ah, está llorando! ¿Qué hago? ¿Qué hago? 'Dijo en pánico'.
Nami: No te alteres, tonto. Solo está algo malhumorada.
Al acercarse a la bebé, la tomo en brazos para mecerla en intento de tranquilizarla.
Pero eso no calmaba los llantos de la pequeña, ya que ella tiraba del vestido de su madre en busca de su pecho.
¿Tiene hambre otra vez? 'Dijo con una gota en su cien'.
Luffy: ¿Entonces ella come de tus pechos?
Nami: De hecho es beber, en realidad.
Luffy: Aahh, creí que de ahí comía carne.
En respuesta, recibió un zape de la joven.
Nami: ¡La carne no viene de las mujeres, idiota!
Luffy: Oye, no grites esas cosas frente de Luna. Debería darte vergüenza 'Dijo negando con la cabeza'.
La navegante estaba por gritar y darle unos cuantos golpes, pero solo se quedó con gruñir sin decir groserías frente a su bebé.
Nami: Agh, no importa. Solo no hagas nada 'Dijo al sentarse en su cama'.
La pelinaranja bajo el vestido de su pecho para que la bebé comenzará a beber, todo siendo observado por el pelinegro.
Él veía a la bebé bebiendo tranquilamente, y también a la navegante quien miraba a su bebita con una sonrisa.
Pero para él, la pelinaranja era muy... Diferente. Ella se veía como un ángel ante sus ojos, pero no entendía el porque... Aún.
Y cuando ella se enteró de que era observada, puso un puchero y le dió la espalda.
No te me quedes mirando, pervertido.
Luffy: Oe, pero ya te he visto así antes.
Nami: Eso fue distinto, esto es por mi bebé, no es que lo haga por qué si. Además un tipo como tú jamás lo entendería.
El joven se quedó pensando por unos seg, luego puso una mirada sería antes de acercarse a la navegante dejándola confundida.
Entonces, la levantó con sus brazos para sentarse en el colchón y colocarla entre sus piernas dejándola sorprendida con un sonrojo.
Por suerte, la pequeña no fue molestada mientras seguía con su lácteo.
Luffy: Nami... No olvides que también es mi hija, o mejor dicho...
Él joven rodeo el torso de la navegante sonrojandola aún más por ello. En eso, acercó su rostro al cabello anaranjado para susurrar...
Luna, es nuestra hija.
La pelinaranja se sorprendió tanto que su interior sentía una repentina felicidad creciendo, y también... El abrazo la llenaba de un agradable calidez.
Incluso, en estar en los brazos de su capitán... La hacían sentir... Tan protegida.
En respuesta, ella dió una sonrisa en abrazar más a su bebé y recargar su cabeza en el hombro de su capitán disfrutando del cómodo silencio.
Nami: Si, es cierto. No es solo mía o tuya... Es nuestra hija.
Ambos cerraron sus ojos acurrucandose entre ellos sin ponerle atención a su alrededor.
Y cuando la bebé dejo el pezón, fijó su atención en sus padres quienes disfrutaban estar junto el uno al otro.
Entonces, la bebita solo decidió copiar lo mismo. Acurrucarse en los brazos de su madre y reconciliar en sueño disfrutando de la calidez.
Además, los demás tripulantes lao veían desde la puerta entre abierta con una sonrisa como los tres se veían tiernamente tranquilos.
Usopp: Esos dos... ¿Como es que se ven tan tiernos?
Franky: S-siento que... [sniff] No podré parar de llorar.
Brook: Digo lo mismo, Franky-san. Mi piel se siente como de gallina al ver lo tiernos que son.
Ah, aunque no tengo piel siendo puro huesos. Yohohohohohoho.
Sanji: Maldito Luffy. Puede estar cerca de ella cuando se le antoja, aahh maldición.
Chopper: Bueno, eso es lo que se siente ser parte de una familia. Relajarse estando juntos abrazados.
Y en la cubierta, se ve al espadachín recostado con una sonrisa al igual que la arqueóloga quien leía un libro.
Volviendo con nueva familia Monkey.
Ellos solo se relajaban con el calor del abrazo familiar, y con mirar a la pequeña quien dormía, los llenaba de ternura.
Luffy: Sabes... Nunca pensé en lo que se siente ser abrazado por tus padres, siempre me lo preguntaba cuándo no tenía ni mamá ni papá.
¿Cómo se dice cuando no te gusta lo que tiene otra persona? ¿Coloso...?
Nami: Jaja, no bobito. Se dice envidia o celos, también me sorprende que alguien como tú los tenga.
Luffy: Ah, claro. Es como me dijo Robin antes, cuando tú estás con alguien más me enojo con querer que te quedes más conmigo.
Pero no tengo porque preocuparme, ya que estamos tu, yo y Luna. Sin preocupaciones 'Dijo abrazando más a su familia'.
La decir que la arqueóloga le hablo sobre los celos, la dejo algo sorprendida de ello.
Nami: Espera, ¿Robin te hablo sobre los celos?
Luffy: Si.
Nami: ¿Y te sentiste así cuando pensaste que yo estaría con alguien más?
Luffy: Ajá.
La navegante no podía creerlo, su capitán de verdad había sentido "celos".
Pero eso solo pasaría mayormente cuando alguien está... Enamorado. Pero eso era algo que ella no lo creía.
Nami: Luffy... 'Llamo a su capitán' ¿Recuerdas lo que quería decirte antes de que Luna naciera?
Luffy: Si, ¿Porqué? 'Pregunto curioso'.
Ella quería saber aún lo que la perturbaba, pero su mente y corazón aún seguían dudando en saber la respuesta.
Pero no quería sentir más esa duda, así que decidió hablar sin más presentimientos.
Luffy... Tú-
toc, toc.
La navegante se sobresaltó al escuchar la llamada en su puerta que se levantó de la cama confundiendo a su capitán.
Por suerte la pequeña no despertó del rudo movimiento.
A-adelante.
En eso, la puerta se abrió dejando ver al doctor del barco.
Chopper: Nami, Luna debe de tener un baño.
Nami: A-ah, es cierto. Lo lamento *No creí que ya pasó mucho tiempo por estar con Luffy, que vergüenza*
Luffy: Chopper, 'Llamo al reno' Luna se durmió.
Y sip, la navegante se había quedado tan tranquila junto al pelinegro que no noto a su bebita dormida.
Chopper: Traten de despertarla, necesita un baño.
Luffy: Descuida, yo me encargo 'Dijo al levantarse'.
En eso, tomo a la pequeña de la pelinaranja quién veía confundida a su capitán.
Nami: ¿Intentarás despertarla? 'Pregunto curiosa'.
Luffy: Si,es fácil.
En eso, sostuvo a la bebé de su cuerpecito antes de decir...
Una pequeña sacudida la despertara en seg 'Dijo asustando a las presentes'.
Antes de que lo hiciera, la navegante tomo a la bebé y pateó al joven lanzandolo cuál saco de papas a la pared.
Nami: ¡Así no se despiertan a los bebés, idiota!
Luffy: L-lo shiento...
Nami: [suspiro] No tienes remedio. Chopper, trae unas toallas. Luffy, levanté y trae un balde de agua. La bañaremos en el lavabo.
Ambos: Si/Shi...
Así, el reno trajo lo pedido al igual que el capitan mientras la navegante le daba unos pequeños golpecitos con sus dedos en las mejillas de la bebe.
Al despertar, se veía malhumorada con querer llorar. Por suerte, su padre le hacía muecas raras que lograban calmarla.
En eso, colocaron lo pedido en el baño mientras la navegante colocaba a la bebé en el lavabo mientras mojaba un poco y limpiaba su cuerpecito.
A la vez, el pelinegro se quedaba mirando con algo de interés en darle un baño a la bebé.
Luffy: Oe, Nami 'Llamo a la navegante' ¿Crees que pueda ayudarte con Luna? Darle un baño será muy sencillo.
Nami: ¿A, si? ¿Piensas dispararle el agua directamente a la cara? 'Pregunto sarcástica'.
En respuesta, el joven dió un puchero.
Luffy: Entonces, ¿Cómo puedo ayudarte?
Nami: Solo no hagas nada, yo me encargo.
Entonces, el capitan solo se quedó sin poder hacer nada mientras la navegante continuaba el baño.
Después de terminar, tomo las toallas que dejó el reno y comenzó a secar a su bebita suavemente. Pero ella comenzó a retorcerse de lo inquieta que estaba.
Ay, vamos linda. No puedes quedarte empapada, podrías enfermarte.
La pelinaranja trataba de calmar a la pequeña, pero lo único que conseguía era más lloriqueos que solo aumentaban.
En cuanto al capitán, este veía preocupado como su hija no paraba de llorar temiendo a qué terminaría en algo que la pondría en mal estado.
Así que en un intento de pensar, se le acababa de ocurrir algo que podría funcionar.
Luffy: Nami, déjame intentar algo.
Nami: No, Descuida. Puedo manejarlo.
Luffy: Nami, escúchame. Creo que se cómo calmarla.
La pelinaranja estaba dudando sobre el intento de ayuda de su capitán, pero no podía dejar de preocuparse por la bebita quien no paraba de llorar.
Nami 'Dijo al tomarla del hombro' confía en mí.
La joven no quería pensar en las peores ideas que tenía el joven en la cabeza, y los llantos de la pequeña no paraban de resonar.
Así que sin más opción, solo dió un suspiro de rendición al apartarse en darle paso al pelinegro.
En eso, el capitán se acercó a su hija quien por un instante detuvo su llanto al mirar a su padre. Pero aún mantenía las lágrimas en las pupilas.
Así, el capitan levantó la mano y la acercó a su pequeña comenzando un lento y suave masaje en la planta de sus pies.
La pequeña se quedó mirando a la mano en su pie entre confusión/interés en porque se sentía tan relajante.
Tranquila, 'Dijo llamando a su bebé' no tienes que llorar. Mamá y papá te cuidarán siempre, te lo prometo.
Al escuchar eso, la pequeña sentía sus párpados pesados antes de caer poco a poco en el sueño gracias al masaje que le daba su padre.
Ante eso, la navegante solo se quedaba sorprendida en ver cómo su capitán pudo resolver el llanto de un bebé... Sin hacer ningúna estupidez.
Entonces, se acercó a la bebé mirándola como dormía tranquila mientras el capitán seguía con el masaje.
Nami: Luffy... Tú... ¿Cómo hiciste que se calmará? 'Pregunto impresionada'.
Luffy: No lo sé... Esto se me ocurrió de repente.
Nami: ¿Eh?
Luffy: Pensé que como estaba de mal ánimo, un buen masaje ayudaría a tranquilizar sus gritos.
Ya que eso también te pasa a tí, Shishishi. Ella es como tú.
La navegante volvía a sentir ese palpitar en su corazón, su torpe capitán volvía a decir cumplidos sin darse cuenta.
Pero también, la llenaba de la duda que aún no podía solucionar. Y eso solo la comenzaba a frustrar.
Mírala 'Dijo llamando la atención'.
En eso, el pelinegro tomo a su hija en brazos después de secarla para mostrarle como ella dormía y daba un bostezo que hacía derretir de ternura a la pelinaranja.
Es como si fuera una pequeña morita.
Nami: ¿Morita? ¿De dónde sacaste eso? 'Dijo sin entender'.
Luffy: Bueno... No tengo idea 'Dijo haciendo suspirar a la joven'.
Pero... Ella si se parece a las moras, pero como es pequeña le dije... Morita.
La navegante solo dedicó una sonrisa antes de acercarse a la bebé y acariciar su mejilla con un dedo.
Nami: Bueno... Creo que podría darte la razón.
Luffy: ¿Verdad? Shishishi.
Entonces, los jóvenes padres salieron del baño en sentarse en la cama contemplando a la bebé sin molestarla.
Y con solo verla, ambos sentían su sueño contagiarse aún sin hacer ningún bostezo.
Nami: Creo... Que tengo que dormir...
Luffy: Si... Creo que yo también...
Así, ellos solo se subieron la colchón y se acomodaron poniendo a la pequeña en medio de ambos antes de conciliar el sueño y dormir plácidamente.
Mientras tanto afuera.
La arqueóloga daba una caminata a su habitación queriendo tomar un pequeño descanso después de largas horas de lectura.
Pero al apenas abrir la puerta, se fijó en la cama viendo a la pequeña familia durmiendo junta con gran calma y tranquilidad. Con ello sacándole una sonrisa.
Así que decidió dejarlos dormir sin molestarlos y ir a una silla para el sol.
Aunque apenas ella se fue, la bebita arrugó sus ojos con molestia antes de mover sus manitas por las sábanas.
En eso, pudo tomar con sus deditos los dedos de sus padres antes de poder moverlos sobre su pancita para despejar volver a dormir tranquilamente.
En uno momentos, la pelinaranja se había despertado aún adormilada antes d fijarse en su bebita y capitán durmiendo junto a ella.
Con eso saca dile una sonrisa antes de levantarse de la cama lentamente sin querer despertarlos.
Así, le dedicó un pequeño beso en la gente de su hija antes de mirar a su capitán.
Y sin pensarlo, también le dedicó un beso en su mejilla antes de sonreírle y salir de la habitación.
Así paso el resto del día, los demás seguían con lo suyo y la navegante cuidaba a su hija con el capitán.
Aunque después de almorzar, el pelinegro dejo de estar con su hija antes de ir con el ciborg dejando confundida a la pelinaranja.
Y casi al ser las 11:00
La navegante se encontraba en la cubierta mirando con su telescopio si había una isla cercana o algo, pero no había nada.
Entonces, decidió dejar la vigía por hoy y regresar a su habitación. Pero en eso...
¿Seguros que nadie los siguió?
¿¿?? 2: Si, si. Nadie está afuera, todos están dormidos.
¿¿?? 3: ¿Seguro que no quieres contarle al resto? Podrían ser de ayuda.
¿¿??: No, esto es algo que decidí hacerlo. Por eso nadie lo sabrá hasta que se los diga a todos.
¿¿?? 3: Me sorprende que tú cerebro tenga una pequeña parte de seriedad.
De repente escuchaba unos murmuros provenientes de la habitación de los chicos.
Así que decidió acercarse lentamente en puntillas para ver qué la puerta estaba entre abierta pidiendo escuchar mejor los murmuros.
¿¿??: ¿Crees que puedas hacerlo?
¿¿?? 2: ¿Habla en serio? ¿Nunca debes SUPEEEERsubestimarme?
¿¿?? 3: Pero jamás contruiste uno de estos, ni siquiera yo. Y eso que yo reparaba el Merry y contrui el arma para Nami.
¿¿?? 2: Agh, ¿Y eso qué? No sería ningún reto para mí. Eh contruido mejores cosas que tú.
¿¿?? 3: ¿A, si? Pues yo también mejore en lo de contrucción.
¿¿?? 2: Apuesto a qué aunque te enseñe no podrás lograr terminar algo en un solo día.
La pelinaranja no entendía bien de trataba la charla, pero solo podía mantenerse en silencio sin tener que ser descubierta.
¿¿??: Entonces... ¿Podrán hacerlo, o no?
¿¿?? 2: ¿Aún estás dudando, hermano? No olvides que fui entrenado por quien construyó el barco de Gold Roger.
Pero lo que no esperaba...
¿¿??: Amm... No lo recuerdo.
¡PLOP!
Incluso la pelinaranja cayó de espaldas sin poder creer la falta de memoria de ya sabe quién.
¿¿?? 2: ¡¿En serio?!
¿¿?? 3: ¡Sshhhh! Cállate, nadie de saber que estamos planeando esto.
¿¿?? 2: Agh... Bien, no te preocupes. Podemos con esto.
¿¿??: Yosh, entonces cuando estén listos avísenme. No quiero que nadie sepa de esto por ahora, será un secreto.
La joven seguía preguntándose el porque su capitán y sus acompañantes estaban planeando a escondidas.
Podría entrar y pedirles "amablemente" que les contará su secreto, pero no quisiera causar molestias o incomodidades.
Así que decidió por irse a su habitación dejando sus preguntas para otra ocasión.
De repente, sintió una punzada que la llamaba viniendo de la habitación donde dormirán las chicas con la bebé.
En eso, la pelinegra salió por la puerta alterada por lo que está sucediendo.
Robin: Nami.
Nami: ¿Qué sucede? ¿Pasa algo malo?
Robin: Es Luna, ella...
Al escuchar que se trataba de su hija, ella corrió con prisa a su habitación en ver lo que pasaba.
Al entrar, vio a la pequeña quien no paraba de retorcerse en su cesto gruñendo sin parar.
Así que decidió acercarse en verla de cerca como la bebé tenía sus ojos arrugados y su cuerpo agitandose más de lo normal.
Nami: Tranquila, bebé. Mami esta aquí 'Dijo al cargarla'.
Al hacerlo, comenzó a mecerla tratando de calmarla. Pero los gruñidos de a pequeña no cesaron.
Entonces intento con darle del pecho, pero la bebita la aparto el pezón dejando más preocupada a la joven madre.
¿Qué ocurre, linda? ¿Qué te molesta? Díselo a mami.
La pelinaranja estaba a casi nada de perder la paciencia y derramar lágrimas de no saber que hacer.
Robin: Tranquila, llamaré a Chopper.
Nami: Rápido, porfavor.
La arqueóloga asintió antes de ir corriendo por el reno, mientas la navegante volvía a intentar calmar a su hija. Pero ella no paraba de gruñir y derramar lágrimas sin parar.
En eso, la arqueóloga llegó con el reno llegó a la habitación llendo hacia la bebé revisandola con su estetoscopio.
¿Sabes que le sucede? 'Pregunto angustiada'.
Chopper: No tiene problemas internos, tampoco tiene señales de hambre o sueño. No sé bien lo que tenga.
Nami: Entonces, ¿Qué podemos hacer?
Chopper: No lo sé, intenta darle del pecho denuevo. Si no hay cambios la llevaremos a mi habitación.
Así, la navegante volvía a hacer lo mismo de antes. Pero la bebita volvía a rechazar y gruñir volviendo a los llantos sin control.
Y con ello, la carita de la bebé comenzó a ponerse roja por el estado en el que está poniendo entre preocupación/miedo con verla.
Nami: Vamos, linda. Dile que te sucede a mami, podemos ayudarte.
Pero la bebé volvía a los gruñidos y llantos ahora sacándole las lágrimas a la joven madre quien se desesperaba por ver a su hija así sin poder saber que hacer.
Robin: Chopper, ¿Alguna opción?
Chopper: No hay de otra, debemos de-
Sus palabras fueron calladas por la puerta abriéndose de la nada dejando ver al rubio llegando por su instinto de caballero.
Sanji: ¡Nami-san!
Al entrar, vio como la pelinaranja derramaba lágrimas al igual que su hija quien no paraba de refunfuñar y llorar a cántaros.
¡¿Qué está pasando?!
Robin: Luna actuó así de repente, Nami trató de calmarla pero ni siquiera darle leche funciona.
Sanji: ¿No tiene una enfermedad o algo?
Chopper: La revisé, pero no hay señales de enfermedades en su sistema. Como nunca trate con bebés no se que sucede.
Al escucharlo, el cocinero solo apretó sus manos de preocupación/desesperación por ver a una dama y joven madre de esa forma.
Sanji: Maldición... ¿Y dónde está ese idiota? Se supone que debe cuidarlas.
Robin: Tranquilízate, esto fue repentino. No puedes culpar a Luffy así de la nada 'Dijo en intento de calmarlo'.
Sanji: Pero es el padre, debe de estar con ellas siempre. Si no aparece en 10 seg voy a-
Sus palabras fueron interrumpidas por la puerta abriéndose otravez dejando ver al hombre de goma escuchando todo.
Luffy: ¡Nami!
La pelinaranja levantó la mirada en ver aliviada al capitán llegar
Nami: Luffy...
Luffy: ¿Qué sucedió?
Robin: Luna comenzó a llorar de la nada, Nami trató de tranquilizarla pero fue inútil.
Chopper: Tampoco tiene enfermedades, no se que tiene.
El capitán volvió a mirar a la joven e hija preocupado por no saber que hacer, así que decidió recurrir a lo único que podría ayudar.
Luffy: Bien, esperen aquí 'Dijo al salir'.
Los demás se quedaron confundidos por lo que intentaría su capitán, a la vez que el rubio se recuperaba del goleó con la puerta.
Sanji: Maldito infeliz...
Robin: Iré por los demás, quizás ellos puedan ayudarnos 'Dijo al salir'.
Chopper: Te acompaño 'Dijo siguiéndola'.
En eso, la puerta volvió a abrirse casi golpeando al rubio está vez dejando ver al ciborg con una mochila y capitán cargando algo grande.
Sanji: Idiotas, voy a-
Luffy: No hay tiempo 'Dijo interrumpiendolo'.
Entonces, los dos se adentraban en el centro de la habitación bajando lo que estaban cargando.
¿Seguro que está listo?
Franky: ¡Au! Cien porciento listo 'Dijo al tomar la sábana'.
Al quitarla, dejó ver una pequeña cama casi del tamaño de una real con mesedoras en las patas confundiendo al resto.
Nami: E-eso es...
Luffy: Nami, 'Llamo a la navegante' pon a Luna dentro.
La pelinaranja aún se preguntaba lo que estaban planeando, pero no podía dejar llorar a su hija. Así que decidió acatar la orden.
Se levantó del suelo y camino a la camilla dejándola dentro entre el pequeño colchón con las sábanas.
A la vez que los demás tripulantes llegaban apresurados.
Usopp: ¡Nami, llegamos! ¿Qué suce-?
Sus palabras silenciaron al ver a la pequeña quien no paraba de llorar aún retorciéndose preocupando más a la joven madre.
Nami: No puedo, tengo que-
Antes de que hiciera algo, su capitán le impidió el paso con su brazo mirando seriamente a su hija dejando más condición entre el resto.
Franky: Ahora, para el toque final... 'Dijo al revisar su mochila'.
El ciborg saco un artefacto extraño colocando un pequeño mástil curvo con nueve varas fijadas a este por un engranaje.
Así, se mostró un adorno con varios decorativos llamando la atención de la bebé quien finalmente detuvo su llanto sorprendiendo a los demás.
En el adorno se veía un sombrerito de paja, una espada, una mandarina, una resortera, un cucharón, un pétalo de cerezo, un libro, una estrella y una nota musical.
Mientras que en el centro de todo se veía una cabeza de león sonriente.
Cuando la pequeña veía el adorno, sus manos se levantaron queriendo alcanzar los decorativos dando a crecer una dormida volviendo a sorprender a los presentes.
Nami: Chicos... Esto-
Franky: Una cuna para que duerma más cómoda y un carrusel para bebés, eso era lo que más podría necesitar.
También nos fijamos que ella no tenía con que entretenerse, por eso está el adorno para que pueda distraerla.
Los otros volvían a sorprenderse con ver a la pequeña finalmente sonreír para después escuchar como ella reía nuevamente.
Cuando se escuchaba las risas, la pelinaranja cayó de rodillas mientras las lágrimas de alivio caían de sus ojos.
Chopper: Eso quiere decir, que ella solo estaba malhumorada por no poder entretenerse. Necesitaba algo con que jugar.
Robin: Y como no tenía lo que quería, sus berrinches la hacian gritar y llorar que su cuerpo podía haber cambiado por la gran depresión.
En otras palabras, estaba demasiado malhumorada
Zoro: Con que eso era lo que planeaban, ¿Eh? Nada mal.
Usopp: Bueno, en eso te equivocas 'Dijo confundiendo al resto'.
Franky: En realidad, Luffy tubo esa idea.
Al escuchar la respuesta, los otros miraron más sorprendidos a su capitán por pensar en algo como esto.
Él ya suponía que Luna no tenía con que jugar y solo estar encerrada, así que nos pidió a Usopp y a mi contruir la cuna y el juguete.
Usopp: Como quería que fuera una sorpresa, no quería contárselo a nadie.
Zoro: Pero a tí es fácil de entender lo que planeas, eres un mentiroso pero eres malo en ocular cosas.
Usopp: O-oe...
En eso, el capitán se acercó a la navegante quien seguía llorando de alivio para darle una sonrisa antes de tomar la palabra.
Luffy: ¿Y, qué tal? ¿Te gustó la sorpresa?
La navegante no daba ninguna respuesta más que solo las lágrimas que aún derramaba.
Y en un movimiento rápido, se levantó y tendió los brazos antes de abrazar a su capitán por el cuello y ocultar su rostro en su cuello sorprendiendolo en el acto.
Los demás veían en shock al abrazo repentino, a excepción del espadachín y la arqueóloga quienes daban una sonrisa y en cuanto al cocinero...
Bueno... El solo aguantaba sus gruñidos de celos mordiendo su camisa.
Y con la pelinaranja, ella seguía abrazada al cuello de su capitán entre lágrimas antes de decir...
Nami: Me encanta... Es hermoso, me encanta.
En eso, ella se separó de él en verlo con una gran sonrisa aún con lágrimas. Pero esas lágrimas demostraban lo feliz que estaba.
Se que a ella también le gusta, por eso... Gracias.
El pelinegro miro a la navegante con ese palpitar sonando en su pecho, pero decidió ignorar eso por ahora y le dedicó una sonrisa a la joven.
Luffy: Shishishi, no hay de que. También es mi hija, después de todo.
La pelinaranja volvió a sorprenderse antes de mirar a su hija y tomar la mano de su capitán y decir...
Nami: Si... Es nuestra adorable princesa.
Todos veían a la bebé quien reía encantada en ver su nuevo juguete volviendo a dar su tierna sonrisa como siempre lo hace.
Ya estaban a solo un día de llegar a una isla... Pero también se encontrarían con algo que no deseaban ver.
CONTINUARÁ.
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