19.- Sombrero de Paja vs Marina DX P2 (¿Salvarse... morir... salvarla?)

Los piratas del Sombrero de Paja se adentraron en un combate contra la nueva organización justiciera, con el deseo de recuperar a la pequeña.

Algunos estaban en varias complicaciones, otros buscaban alguna ventaja contra su oponente.

Y el padre de la pequeña princesa daba todo de sí, pateandole el trasero al líder de la organización a toda prisa para volver a tenerla en sus brazos.

Pero no solo se trataba de ellos, la propia madre de la bebita también estaba angustiada, rogándo por ver a su hija sana y salva.

Y hablando de ella...

Está junto a la pelinegra se movían por los bosques cercanos al pueblo, sabiendo que ahora era un campo de batalla.

Aunque la joven madre seguía a la chica, no podía evitar sentirse algo insegura por el lugar al que se dirigían.

Nami: ¿Segura que estaremos bien? 'Pregunta nerviosa'.

Flora: No te preocupes, conozco la isla como la palma de mi mano. Siempre me escabullia cuando Bonbon venía a la ciudad.

Podremos llegar sin toparnos con ninguno de ellos 'Dijo segura'.

La navegante no dudaba en confiar en ella, pero aún así su angustia la invadía como un parásito incurable con solo pensar en los tormentos de su pequeña.

Algo que la joven pelinegra nota al observarla de reojo, teniendo un poco de pena/tristeza por no poder hacer nada en cuando ellos las atacaron.

Cosa que la hace detener su andar, antes de voltear hacia la pelinaranja sin mirarla a los ojos. A lo que deja confundida a esta última.

Nami-san... Gomen... 'Dijo en reverencia' Si no me hubiera quedado quieta, quizás no estarías sufriendo el miedo por Luna-san.

Siento mucha vergüenza. Ni siquiera pude ayudar a una bebé a alejarse de esos bastardos, realmente lo lamento.

La chica apretaba los puños de la frustración/irá que sentía, al mismo tiempo que unas lágrimas traicioneras salían de sus pupilas.

*Es igual... Que esa vez...*

Hasta que unas manos sostienen las suyas, haciendo que levante la mirada a la joven madre, quien le sonreía amistosamente.

Nami: No te preocupes, no es tu culpa que estemos en este lío. De hecho, siempre nos metemos en este tipo de situaciones a cada isla que vamos.

Tu pudiste defender a ese hombre, en cambio yo, solo me quedé congelada del miedo incapaz de moverme.

Sabía que tenía que defender a Luna, pero fue mi propia cobardía quien me impedía hacerlo. Siempre fue así... 'Decia frustrada'.

Pero no podía quedarme así todo el tiempo. Desde que me uni a Luffy, sabía que cosas así pasarían. Y ahora es mucho más.

Soy miembro de los Sombrero de Paja, es mi responsabilidad como navegante.

Y ahora tengo una pequeña vida que tengo que proteger, es mi responsabilidad como madre.

Y se que no soy la única que piensa eso...

La imagen de sus amigos, hermana, y madre se hacían presentes en su memoria.

También, la grande y tonta sonrisa de su capitán, que siempre veía cuando estaba con ella. Le hacía sonreír aún más.

Todos estamos peleando por nuestros sueños, pero también peleamos por los demás. Eso también te incluye.

Así que no te pongas ese peso, ese momento ya pasó. Lo único que podemos hacer es continuar hasta terminar, ¿Cierto? 'Dijo con un guiño'.

La joven veía con sorpresa/admiración a la navegante, que sin saberlo, sus labios formaron una sonrisa mientras secaba sus ojos.

Para volver a verla con la mirada sería y determinada.

Flora: Si, es verdad. Agradezco tus palabras, Nami-san. Luna-san tiene suerte de tener a una gran madre como tú.

Eso halaga a la pelinaranja, quien recuerda los momentos junto a su madre en los campos de mandarinas. Cosa que la hace sonreír nostálgica.

Nami: Aprendí de la mejor 'Dijo para sí misma'.

Flora: Eres realmente ejemplar, ahora entiendo porque Luffy-san se fija mucho en tí 'Dijo al avanzar'.

Apenas la escuchó, la pelinaranja abre los ojos de la sorpresa, cuestionandose de si lo que oyó era verdad.

Nami: ¡E-espera, ¿Dijiste que Luffy-?!

Flora: Muy bien, andando. Llegaremos en poco tiempo.

Nami: ¡Oye, espera! ¿Qué quieres decir con que Luffy se fija en mí? ¡Flora! 'Decia al seguirla'.

Ambas jóvenes continuaban su caminata, en dirección a la base de los dichosos justicieros, con el único propósito de entrar, rescatar, y salir.

Mientras en un sendero arboledo.

Vemos al trenzado atacar rápidamente con sus nunchakus al esqueleto, quien apenas podía bloquear los golpes de su rival.

Brook: ¡O-oye! ¡Oye! ¡Tiempo! ¡Tiempo! ¡Dame un momento!

Pero a pesar de pedirle de favor, su enemigo hace caso omiso siguiendo con sus ataques rápidos y acrobáticos.

Este da un gran salto, agitando con velocidad sus armas preparando su ataque.

Neiro: "Látigo Caótico"

El "Marino" lanzó un embate de su arma hacia el músico, quien gritó alarmado al ver el golpe directamente hacia él.

Después vemos cómo el golpe impacta, dejando una capa de humo con el arma regresando a su dueño quien se ponía en guardia.

Este ya pensaba que obtuvo la victoria, pero al ver el humo disiparse, nota que el muerto viviente no se encontraba ahí.

*No está, ¿Desapareció?* 'Pensó confundido'.

El trenzado observaba a sus alrededores sin señales de su rival, hasta que vio una sombra en el suelo, aunque no estaba única a nada.

Hasta que levantó la mirada, observando como el pirata estaba en el aire dejándolo sorprendido.

¡¿Puedes volar?!

Brook: Negativo 'Dijo al aterrizar' Solo que al no tener carne, me volví más ligero permitiendome saltar más alto que un humano normal.

Además... ¡¿Qué no escuchabas que te pedía algo de tiempo?! ¡Eso fue muy grosero! 'Gritó en queja'.

Neiro: Lamento mi ignorancia, pero es muy obvio que no se le puede dar ventaja a tu enemigo. Hasta tú deberías saberlo.

Brook: Me diste el gran susto de mi vida, siento como mi piel se retuerce como gelatina.

Ah, aunque yo no tengo piel.
Yohohohohohhoho.

El "Marino" observaba a su adversario con algo de desilusión, comenzando a verlo como un bicho raro.

Neiro: No sé si debería tomarte en serio, decidí enfrentarte creyendo que eras un fuerte oponente. Pero creo que eso era cuando estabas en vida.

Supongo que al resucitar debió dejarte oxidado, ¿O me equivoco? 'Pregunta curioso'.

Al terminar sus palabras, el esqueleto volvía a un semblante serio bajando la mirada, dejando confundido a su oponente.

Brook: Es natural que lo pienses, pero aún con el paso de los años, no significa que perdí mi talento 'Dijo apuntando con la hoja'.

Lamento decepcionarte por unos seg, está vez te mostraré porque me llamaban, "El espadachín tarareador".

Al ver la firmeza de su oponente, el trenzado dió una sonrisa satisfecha con lo escuchado.

Neiro: Muy bien, estaré encantado de verlo 'Dijo al ponerse en guardia'.

Ambos rivales se observaban fijamente listos para comenzar su contienda como se debe.

Entonces, ambos se abalanzan entre sí chocando sus armas con un chirrido metálico.

El "Marino" atacaba frenéticamente con tal de golpear al esqueleto, pero no esperaba que este pudiera mover su espada tan ágilmente.

Los embates eran más constantes entre el duelo con nunchakus y espada, y a igual que sus dueños eran muy rápidos y hábiles.

Y a pesar de los esfuerzos del capitán, el músico se veía sumamente superior esquivando y contraatacando solo pudiendo bloquear al final.

Brook: "¡Preludio de Hierro!"

Las estocadas del pirata eran tan rápidas y precisas, que el "Marino" los bloqueaba con mayor esfuerzo, hasta ser empujando al bloquear la punta.

Pero este logró aterrizar con algo de pesadez, retrocediendo unos metros volviendo a ponerse en guardia.

Neiro: *Es muy rápido. Incluso sin músculos, su esgrima es muy fuerte. Que estúpido, no debí subestimarlo por ser un esqueleto*

Admito mi error sobre tí, hombre esqueleto. Eres digno de llamarte un oponente fuerte.

Pero debo advertirte, que no pienso darte la victoria. Sería una deshonra para mí Coronel.

Brook: Supongo que estamos en la misma página. Le debo mucho a mi capitán y a mis compañeros desde el día que los eh conocido.

Y ahora, como parte de su tripulación, es mi deber proteger a su descendencia sin importar la adversidad.

Aún si eso me costara la vida.

Ah, aunque yo ya estoy muerto.
Yohohohohohhoho 'Río gracioso'.

A pesar de no agradarle las bromas del muerto viviente, el trenzado volvió a sonreír.

Neiro: Tus chistes son tan malos como una hoja oxidada, pero tú determinación es digna de reconocimiento.

Ahora, sigamos danzando hasta el cansancio 'Dijo en pose de batalla'.

Ambos rivales volvieron a arremeter contra el otro entre choques metálicos y esquives acrobáticos con tal de acertar a su adversario.

El esqueleto se movía a gran velocidad y agilidad esquivando y contraatacando las armas de su oponente dándole complicaciones.

Pero el "Marino" tampoco se quedaría atrás, su movilidad era tan grande que podría compararse con una fuerte ventisca.

Sus Nunchakus arremetían con poderosos golpes que incluso empujaban al músico, quien apenas resistía los impactos.

Cuando el pirata se decidió por ir a carrera veloz hacia su rival, este agitaba sus armas con gran empeño para después dar un gran salto.

El músico lo observaba con confusión, para después presenciar a los Nunchakus llendo directamente contra él.

Cosa que alerta al pirata, quien se dedicó a evitar los golpes sin oportunidad de acercarse al capitán.

Y este último sin detener el ataque, comenzó a aumentar su velocidad atacando frenéticamente a diestra y siniestra sin importarle nada.

Esto pone en aprietos al músico, quien corría por toda el área tratando de evitar los ataques. Mientras su oponente no planeaba detenerse.

"¡Danza Desenfrenada!"

Los movimientos aumentaron su velocidad de golpe, destruyendo cada roca, o árbol cerca, con el deseo de vencer al muerto viviente.

El mencionado se alertaba cada vez más al no poder evitar el ataque, y apenas evadió dos golpes de ambos lados, para después ver a su rival.

Este retrajo sus armas preparandolas con todas sus fuerzas apuntando fijamente al pirata.

¡Es tú fin!

Cuando el esqueleto vio las armas ir hacia él, no pudo hacer nada más que gritar aterrado, que hasta se veían lágrimas saliendo de sus... ¿Agujeros?

Y cuando el ataque impactó, el lugar dió un pequeño temblor levantando una gran cantidad de polvo ante el potente golpe.

El capitán retrajo sus armas para después aterrizar con algo de aire faltante ante su esfuerzo.

Por un momento, creía alfin tener el triunfo. Pero al disiparse el humo, volvería a sorprenderse de no ver al pirata ahí.

Vaya, parece que lo evapore hasta los huesos. [suspiro] Supongo que no se podía evitar.

El capitán ya estaba dispuesto a retirarse, pero apenas se dió la vuelta...

¿¿??: Wooaah, estuvo cerca 'Dijo aliviado'.

Una voz se escuchó alertandolo, haciéndolo abrir los ojos de la sorpresa. Antes de volver a voltear y observar al bosque.

Dónde se podía precenciar al esqueleto ileso, quien salía detras de un árbol quitando el polvo de su sombrero y arreglar su corbata.

Ese ataque si que fue peligroso, por un momento pensé que me haría hueso molido hasta caer muerto.

Ah, aunque yo ya estoy muerto.
Yohohohohohhoho.

El "Marino" era incapaz de comprender como es que un muerto viviente escapara tan fácilmente de sus ataques.

Neiro: ¿C-cómo...? Esa técnica era la mas mortal que había hecho, ¿Cómo es que pudiste esquivarla?

El músico ladeó la cabeza, para simplemente responder...

Brook: Ah, solo corrí 'Respondió con normalidad'.

Las palabras del esqueleto eran tan absurdas para el trenzado, quien miraba incrédulo a su rival.

Neiro: Tu solo... ¿Corriste?

Brook: Así es. Como dije antes, al no poseer carne, me eh vuelto tan ligero como una pluma, que incluso puedo correr sobre el agua.

Aunque lo último también me sorprendió. Yohohohohohhoho 'Dijo gracioso'.

Con lo escuchado de su oponente, el "Marino" finalmente comprendía su absurda desventaja.

Neiro: *Con que "no tener carne", ¿Eh? Ahora lo entiendo. Supongo... [enfundó sus armas] que no tengo opción*

*Tendré que usarlo está vez*

El capitán levantó su mano derecha para abrir la palma, para ponerse en posición de carrera.

Acto que desconcierta al pirata, quien veía confundido las acciones de su rival.

Hombre esqueleto, 'Llamó a su oponente' me has mostrado algo interesante. Te lo agradezco.

Cómo compensación, es mi turno de mostrarte mi movimiento. Solo te daré una advertencia.

Y en una mirada sería...

No bajes la guardia 'Dijo preparado'.

El pirata no entendía bien lo que trataba de decir, al verlo desarmado sin decisión a defenderse.

Brook: *¿Qué planea hacer? ¿Está tratando de derribarme a puño limpio?* 'Pensó confundido'.

Este pensaba en que intentaría su oponente, pero solo optó por sacudir la cabeza ignorando lo anterior.

*No, no importa. Debo terminar esto para ir con los demás*

El esqueleto prepara su espada en la misma posición que el capitán, estos mirándose fijamente, antes de arremeter contra el otro velozmente.

El trenzado solo mantenía la mano levantada, mientras el pirata estaba por atacarlo con la punta de la hoja.

Este último lanzó su ataque, al igual que su oponente quien uso su mano.

Para después de a ambos separados del otro finalizando el embate.

Aunque esto confundía a más al pirata, quien no entendía el porque su rival no hico nada.

*Espera, ¿No planeaba atacarme? Entonces porque...*

Pero antes que pudiera preguntar...

Neiro: Ahora... Está hecho.

Brook: *¿Está hecho? ¿De qué-?*

*¡Bump, bump!*

De repente, sintió como si su cuerpo cambiará. A tal de sentirse como si estuviera más débil, más excesivo, más... pesado.

Esto hace que deje su arma para sostenerse de sus rodillas, respirando de forma agitada sin saber lo que sucedía.

*¿Qué es esto? De repente me siento cansado. ¿Qué me sucede?* 'Pensó alertado'.

Neiro: Te lo advertí. 'Dijo llamando la atención' Te dije que no bajarás la guardia.

El "Marino" comenzaría a acercarse al esqueleto, quien seguía confundido por lo que estaba sucediendo.

Brook: ¿Qué fue... lo que hiciste?

Neiro: Use mi otra arma. Cómo no podía Segurite el ritmo, tenía que usar un método a mi favor.

Verás, antes de unirme a mi Coronel, me conocían como, "El maestro de los Nunchakus". Un cazador de espadachines que colecciona espadas.

Pero cuando me uni a la Marina DX, mi Coronel me dió un poder capaz de inutilizar a quien sea.

Y desde entonces... Me apodaron como "El hombre flácido".

Brook: "¿Un hombre... Flácido?" 'Preguntó confundido'.

Neiro: Exactamente, yo comí la fruta Pocha Pocha. Soy capaz de dar excesos de grasa a todo aquel que toque con mis manos.

Cuando enfunde mis armas, decidí activar mis poderes para dejarte inmóvil.

Lo llamo, "Anillo de Colesterol: Ataque".

Gracias a esto, mis oponentes serán tan obesos que les inutilizara sus capacidades atléticas.

Por supuesto, soy capaz de controlar mi propia grasa. Pero para ser honesto, no siendo agrado de este poder 'Dijo asqueado'.

Brook: Pero... Yo no tengo carne...

Neiro: Entonces, eres más lento de lo que creí. Cada individuo, tenemos algo llamado "tejido adiposo".

Estos están localizados en regiones específicas, las cuales se conocen como depósitos de adipocitos. En pocas palabras... Los huesos.

Por lo tanto, no importa si tienes carne o no, todo el cuerpo, incluso en lo más profundo de nosotros, se contiene la grasa.

El capitán le encesta una patada en el estómago empujándolo haciéndolo agonizar cansado, incapaz de contraatacar.

Puede que no sea el mejor poder de todos, pero si debo usarlo para llevar nuestra justicia al límite, entonces intuliziare a todos si es necesario.

Al ver que su adversario estaba inmóvil, el "Marino" vería la espada en el suelo, agachándose para tomarla.

Si me disculpas, me llevaré mi trofeo. Fue un buen duelo, siéntete orgulloso de eso.

Este camina alejándose del esqueleto, quien veía a su rival irse como si nada.

No podía simplemente dejar que un obstáculo para su capitán se valla, no cuando prometió encargarse de él.

Por lo que a pesar del peso, este se levantaría poco a poco con las pocas fuerzas que su grasa le permitía.

Cosa que el trenzado escucharía y detendría su andar, para después observar a u enemigo de pie, con el esfuerzo de mantenerse así.

Aún así, el antes mencionado ya lo veía como un caso perdido con esfuerzo inútil.

A pesar de que te dejé en ese estado, ¿Aún planeas seguir? 'Preguntó incrédulo'.

Brook: Mí... Mí capitán confía en que puedo abrir su camino sin estorbarle...

Por eso... No puedo permitir... Que te alejes. [respiración profunda] No cuando... Aún no eh perdido 'Dijo determinado'.

El "Marino" ya suponía que no podía confiarse en dejar así nada más, especialmente al haber visto de lo que es capaz.

Por lo que había tomado una decisión.

Neiro: [suspiro cansado] Bien, si eso es lo que quieres...

Este último le arrojaría la espada de vuelta callendo a sus pies, dejando más confundido al esqueleto.

Te daré la oportunidad de atacarme, después de eso, no dudaré en atacarte 'Dijo en advertencia'.

El pirata sin objeción, tomaría su arma para ponerse en guardia. A la vez que su oponente se dejaba ver como un blanco fácil.

Aún así, sabía que ahora no la tendría fácil. Especialmente por su estado actual.

Brook: *No podré moverme bien, sería inútil enfrentarlo cuerpo a cuerpo. Tendre que atacar de lejos. Solo espero que funcione*

El pirata prepararía su espada cargándola sobre su hombro, apuntando directamente a su adversario.

"¡Serenata del Alba: Golpe Derecho!"

Este lanzó la estocada a toda potencia, para ver cómo el capitán lo recibía de lleno en su pecho, haciéndolo retroceder unos metros.

Por un instante pensaba que lograría derribarlo, pero al observar a su enemigo, se quedaría sorprendido al verlo completamente ileso.

Y este último lo miraría seriamente, sacudiendo el área donde fue dado el golpe.

Neiro: No está mal, veo que atacar de frente no es todo lo que haces.

El muerto viviente se quedó congelado, incapaz de creer que un ataque, que incluso su zombie uso de forma mortal, no le hiciera efecto.

Brook: N-no puede ser... Mi técnica era como una bala...

Neiro: Eso veo, fue un buen ataque. Si no hubiera alterado mi grasa, en verdad me habrías dañando.

Te presento mi mejor defensa, "Anillo de Colesterol: Rebote".

Con esto, puedo quitar la mayoría de mi grasa para endurecer mi cuerpo, a tal punto de parecer de acero.

El pirata no podía moverse de la sorpresa, mientras su oponente volvía a acercarse.

Entiéndelo, no podrás vencerme. Tus esfuerzos son inútiles 'Dijo al patearlo al vientre'.

El pirata sentía como si su cuerpo se quebraba a cada golpe por culpa de la grasa acumulada, y eso era aún peor que cuando estaba vivo.

Este no podía hacer más que retorcerse del dolor y cansancio, además de ver qué veía su pelea perdida.

Te lo advierto, hombre esqueleto. Si aún deseas pelear, lo aceptaré. Pero te destruiré de una vez por todas.

El pirata no podía perder, no podría fallarle a su capitán. Y tampoco a la pequeña princesa.

Eso era algo que estaba decidió a cumplir.

Mientras en el bosque.

Se veían bellos árboles, aves volando, el viento soplando las hojas...
Hasta que un grito apanicado se escucha siendo obra del narizón.

Este corría a toda velocidad con el corazón en la boca, mientras a unos metros detrás estaba el pistolero quien lo perseguía con furia.

Usopp: ¡AAAAHHHH! ¡Alguien ayúdeme! ¡Un loco quiere matarme! 'Gritó asustado'.

Gracie: ¡Vuelve aquí! ¡No huyas! ¡Solo quiero destruirte!

El capitán levantó sus armas disparando con deseos de agujerear al narizón, quien comenzaba a llorar y moquear aterrado.

Usopp: ¡Maldición! ¡¿Porqué cuando trato de ser cool me pasa esto a mí?!

Este no detenía su carrera con tal de vivir para mañana, hasta que a su izquierda se percató de un intenso brillo un poco alejado del lugar.

*¿Qué es eso? ¿Una casa?* 'Sé cuestionó en mente'.

Por lo que inmediatamente, aumentó su velocidad en intento de alejarse más de su perseguidor.

El mencionado se percata al último seg, siguiéndolo a toda prisa en alcanzarlo.

Gracie: ¡No escaparas!

Y cuando finalmente salió, solo podía ver un pequeño muelle con pequeñas casas en sus costados rodeado de cajas llenas de cañas y cestas.

Este se adentro a la zona observando los alrededores, por si encuentra al bastardo que lo había humillado.

¡Oye, narizón! ¡Se que estás aquí! ¡Sal y muéstrate! 'Dijo en advertencia'.

A pesar de sus palabras, no se escuchaba nada más que el oleaje chocando con el muelle.

Pero no pensaba confiarse, no hasta aniquilar a quien se atrevió a hacerlo el ridículo.

Vamos, narizón~ Sal, sal de dónde quiera que estés~

[Silencio]

Preparó sus armas listo para atacar, prestando toda la atención a cualquier rincón que veía...

[Crujir]

¡AHI ESTÁS! 'Dijo al disparar'.

Sus balas impactaron en unas cajas dejando una cortina de humo hasta bajar sus armas.

Este creía que lo había llenado de plomo, pero cuando el humo se disipó solo veía varios cestos y un ave que yacía sin vida entre la madera.

Tsk, solo era una estúpida ave. Vamos, narizón. Si te dejas ver, terminará rápido.

Lo que no observó, era que al lado de donde estaba la caja, estaba una roca donde se escondía el joven cubriendo su boca temblando de miedo.

Usopp: *[chirrido ahogado] ¡Diablos, diablos, diablos, diablos! Destruyó eso como si nada. Es como si sus balas estuvieran afiladas*

*En cuanto me vea, me dejará hoyos como un queso. Tengo que escapar, no puedo enfrentarlo así*

*Pero apenas haga ruido, me encontrará y me matará sin piedad*

Con solo imaginarlo, ya sentía que estaba por hacerse en los pantalones.

*[grito aterrado] ¡¿Qué debo hacer?! ¡¿Qué debo hacer?!*

Su mente estaba perdida, no tenía un plan o estrategia para escapar. Estaba tan atemorizado que ya se daba por muerto.

*Nami: Oe, Usopp 'Llamó al tirador'*

Flashback.

Nos encontramos en la proa, dónde el narizón estaba pescando hasta la llegada de la navegante.

Necesito que cuides a Luna por mí hasta que vuelva, ¿Está bien?

Usopp: ¿Eehh? ¿Qué Luffy no debería hacerlo?

Nami: Debería, pero ese idiota está durmiendo con carne en la boca. No importa, solo vigilala, ¿Entiendes?

La joven le tendió la pequeña al tirador, quien dudaba un poco al principio, aunque sin más opción la toma en ponerla en su regazo.

Usopp: [suspiro rendido] Bien, pero no prometo nada.

Nami: Gracias. Mami ya vuelve, linda~ Espérame, ¿Si?~ 'Dijo al irse'.

El mentiroso solo se dedicó en seguir con la pesca, hasta ver qué la pequeña lo observaba fijamente.

Cosa que lo hizo incomodarse un poco, ya que no sabe cómo convivir con bebés. Ni en sus mentiras había dicho tal cosa.

Este pensaba en algo para distraerla o no aburrirla, pero nada se le venía a la mente.

Hasta que decidió hacer lo que mejor sabe hacer...

Mentir.

Usopp: Oye, Luna. ¿Te cuento un secreto?

La pequeña lo observaba con interés, hasta que el narizón se acercó a su rostro para susurrarle...

En mi isla natal, eh encontrado un tesoro tan grande como el de una montaña.

Apenas lo mencionó, los ojos de la bebita resplandecieron de emoción cuando escuchó (tesoro).

¿Quieres saber cómo lo obtuve?

La bebita se alegró al escucharlo confirmando la pregunta del mentiroso.

Cosa que también le alegra, viendo a su capitán reflejado en ella.

Este la cargó en brazos para ponerla en sus hombros, para después volver a la pesca mientras comenzaba a narrar su "historia".

Este hablaba sobre enfrentarse a bandidos y bestias que lo seguían, mientras la pequeña escuchaba atenta y emocionada.

En ese instante, el joven podía sentir calma por dentro hablando con una bebé, que podía seguir por horas.

Lo que más le alegraba era verla reír, con las narrativas y anécdotas de sus "aventuras".

Era como si realmente estuviera hablando con su mejor amigo, fortaleciendo más su lazo.

Presente.

El cuerpo del joven dejaría de temblar, mientras una gotas caían de su rostro por recordar a la pequeña.

*¿Qué estoy haciendo? ¿Porqué solo pienso en mí? ¿Estoy buscando una salida dejando a una bebé de lado?*

[Apretó sus puños frustrado]

*Que patético soy. Soy un idiota. Debería estar avergonzado de mi mismo*

El joven limpiaria sus ojos quitando rastros de lágrimas, para después levantar su arma.

*No solo es pelear o morir, ¡Se trata de salvar, o morir en el intento!*

El narizón se levantaría de su escondite, inhalando profundamente para gritar...

¡OYEEEEEEEEEEEE!

El capitán al escucharlo, volteó para ver a su humillador dar al fin la cara.

Gracie: Je, vaya. Finalmente apareciste. Por un momento creí que escapaste.

Usopp: ¡Pues que pena, ya no pienso huir! ¡Está vez, yo el Gran Capitán Usopp...! ¡Te desafío a un duelo! 'Dijo al apuntarle'.

Gracie: Ah, con que haciéndote el valiente, ¿Eh? 'Dijo gracioso'.

[Risa burlona] Muy bien, solo no mueras, ¿Ok?

Al igual que con la chica fantasma, el narizón esta decidido a vencer a su enemigo, cueste lo que cueste.

Mientras con el Vice-capitán.

Se ve a este saltando y corriendo entre el bosque, con el albino siguiéndolo de lado atentamente por si intenta algún truco sucio.

Después de avanzar varios metros, estos aterrizan cerca de unas pequeñas cavernas al lado de una colina.

Los dos se observaban detalladamente en silencio absoluto, especialmente el espadachín, quien puso su mirada en la pequeña arma que tiene.

Zoro: *Antes de atacó con eso, a pesar de ser pequeño tiene un gran filo. No veo otras armas o que esconda unas, es extraño* 'Pensó dudoso'.

Kimitaro: ¿Qué ocurre? ¿No vas a pelear?

Las preguntas del albino volvían a poner la atención del peliverde en él.

Zoro: Ah, lo siento. Solo estaba pensando.

Kimitaro: Eso te distraerá, y con ello caerás 'Dijo fríamente'.

Zoro: Si, te tomaré la palabra. Lamento eso.

El área volvía a ponerse en silencio, sin anda más que el viento soplando sus cabellos y ropas.

Aparte de ver una hoja de árbol cayendo de una rama, cruzando entre los rostros serios de ambos retadores.

Y cuando la hoja descendió hasta tocar el suelo, los dos se abalanzaron con velocidad entre sí chocando sus armas junto a una pequeña ventisca.

El empuje hace que ambos se separen a unos metros volviendo a su postura de guardia, para volver a ir hacia su rival.

El peliverde comenzó con tajos de frente, pero estos eran detenidos, o desviados por la pequeña arma del albino.

Y aunque apuntaba justo en las aberturas, el antes mencionado los evitaba con agilidad y mucha flexibilidad.

Este levantó su arma apuntando al rostro del espadachín, para después ser evitado por sus espadas para defenderse.

Hasta que logró dar un gran empuje, obligando a su oponente retroceder unos metros.

Kimitaro: Bien... Lo hiciste muy bien.

El "Marino" apuntó de frente a su rival, para después arremeter con gran velocidad sorprendiendo a nuestro espadachín.

Este a pesar de bloquear la punta, no pudo evitar ser empujando fuertemente sorprendiendolo aún más.

Pero eso no duraría mucho, viendo como su oponente volvía a acercarse, con la única opción de contraatacar.

Los dos volverían a arremeter con tajos y cortes, siendo bloqueados entre ellos.

Pero también, el Vice-capitán volvía a sentirse como en su enfrentamiento contra Ojos de Halcón.

Ahora se estaba enfrentando a alguien que le daba pelea, con un mísero cuchillo de juguete.

Zoro: *Maldición, ¿Quién diablos es este sujeto?* 'Pensó irritado'.

Pero sus pensamientos serían callados, al ver al albino embestir con varias estocadas rápidas, sin opción más que bloquear.

Este los evitaba apenas, ya que aún con solo brazo, los ataques de su oponente eran tan rápidos, y precisos sin mostrar signos de cansancio.

Hasta que una estocada le da en el hombro derecho, haciéndolo gemir adolorido y ser arrojado fuertemente soltando sus espadas en el proceso.

El espadachín se estrella contra una roca, cayendo de trasero y cubrir su hombro perforado.

Así, vemos como el albino se acercaba a su rival observando sus espadas tiradas con gran decepción.

Kimitaro: Te lo dije, pensar hará que pierdas.

Pero dejando el dolor de lado, el peliverde se vuelve a levantar tomando su 3ra espada aún enfundada.

Este flexiona sus rodillas, poniendo su manos en el mango de la espada preparando su postura de ataque.

Zoro: "Estilo Desenvainado de 1 Espada:..."

La postura del espadachín, concierta un poco al albino cuestionandose el porque lo hace. Aunque no le importaría menos.

Kimitaro: No importa lo que hagas, no podrás hacerme ningún rasguño 'Dijo levantando su arma'.

A pesar de sus advertencias, nuestro espadachín no le haría ni el mínimo caso, concentrando su ataque.

Zoro: Eso ya lo veremos 'Dijo seriamente'.

Los dos volvieron a verse fijamente, listos para embestir en sus próximos ataques.

Para después ver al peliverde siendo el primero en avanzar velozmente, a la vez que el "Marino" movía su arma en contraataque.

Dónde se escucha un choque, viendo a ambos rivales alejados del otro terminando sus embates.

Viendo al Vice-capitán volviendo a enfundar su espada lentamente terminando su técnica.

"Canción... del León".

Al guardar su arma, se escuchaba la tierra crujir mostrando un gran corte casi profundo.

Además del arma del "Marino", siendo esta partida a la mitad contemplándolo algo sorprendido.

Aunque el peliverde más que sorprendido, estaba impactado al ver que alguien evitó su ataque más rápido.

*Diablos, se que apunté a su pecho. Pero lo único que le dí fue su arma. Bueno, al menos ya no tiene nada* 'Pensó aliviado'.

Lo siento, rompí tu juguete. Supongo que esto terminó.

En lugar de recibir respuesta, su oponente observaba si arma cortada sin mucha importancia.

Kimitaro: Vaya, siendo honesto no lo ví venir. [suspiro] Que más da 'Dijo arrojando el arma'.

Te felicito, Roronoa. Diste un ataque muy eficaz. Pero tengo que volver a igualarnos.

Sus palabras confunden al espadachín, para ver cómo abría su cremallera hasta su hombro que se movía retorcidamente.

Y volver a sorpendese al ver cómo algo blanco salía, para ser agarrado por el "Marino" y sacarlo como si nada y su hombro volvía a cerrarse.

Zoro: ¿Q-qué demonios fue...?

Kimitaro: Esto puede que te parezca confuso, pero se debe a mis poderes. Yo consumí la fruta Hone Hone convirtiéndome en un hombre hueso.

Gracias a esto, fortaleci mis huesos como si fueran de acero. Incluso puedo manipularlos para usarlos como armas.

No importa si los retiro de mi cuerpo, mi fruta me permite crear otro hueso más sano y mejor, sin importar cuántos logras cortarme.

La descripción dejo algo perplejo a nuestro espadachín, pero aún así, no podía solo contemplarlo y ya. Aún tenía trabajo por hacer.

Zoro: [suspiro] Ya veo, así que eres un tipo huesudo, ¿Eh?

El peliverde se dirigía hacia sus armas caídas en recogerlas ignorando a su rival, quien no le quitaba la vista.

El antes mencionado solo se arma con sus espadas de ambas manos hasta la boca, teniendo su clásica postura.

Supongo que está bien que rompa unos cuantos, ¿Verdad?

Y en respuesta del albino...

Kimitaro: Si es lo que quieres, ven eh inténtalo 'Dijo en desafío'.

Dejando de lado todo lo demás, ambos volverían a abalanzarse contra el otro chocando sus armas con fuerza, para empezar el siguiente round.

CONTINUARÁ.

¡Hola, hola, hola! Muy tarde, lo sé. Ahora que me gradué y tengo mi título, tenía que seguir con mi vida. Ya saben, ganarme el pan de cada día. Por lo que tendría de poner un espacio entre mis historias y trabajo.
Pero ustedes tranquilos, y yo nervioso, todo está de viento en popa. Por lo que espero que disfruten con gusto mis capitulos, y no se olviden del spam de toda la vida.
Lean, comenten, y voten sobre si les gustó y su opinión.
Bueno, sin nada más que escribir...

HASTA LA PRÓXIMA.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top