Quaquaval salió de su pokeball y miró a su entrenadora motivado. Ambos claramente estaban muy emocionados por el combate que se avecinaba. Florian se subió a lomos de Koraidon junto a su hermana y parecía un niño pequeño ansioso por recibir sus regalos de Navidad. Juliana estaba algo nerviosa. Había visto a Ferropaladín en acción y claramente era muy fuerte, por lo que Mencía lo tendría difícil.

Juliana: -pensando - ¿Podrá Quaquaval ganar a Ferropaladín? Antes el pokémon no tuvo ningún problema en lanzarse a combatir contra todos aquellos Houndour.

Florian: Pareces preocupada. Tranquilízate un poco, es imposible que Mencía pierda.

Mencía: Con que estás preocupada, ¿eh, July?

Juliana: No es eso...

Mencía: ¡Eso significa que Damián es mucho más fuerte de lo que creí! ¡Vamos, saca a tu pokémon ya! ¡Estoy segura de que será un combate increíble!

Damián: Muy bien. ¡Skwovet te elijo a ti!

Juliana: ¿Eh?

Florian: ¿Un Skwovet? Que decepción.

Juliana: - pensando - ¿Nos está tomando el pelo? ¿Por qué no ha sacado a Ferropaladín?

Mencía: ¿Estás intentando que baje la guardia?

Damián: Puede.

Mencía: Quaquaval, ten cuidado con no causarle demasiado daño.

Antes de que Skwovet hiciese nada, Quaquaval atacó con batada baja, derrotándolo sin ninguna dificultad.

Damián: ¡Oh, no! ¿Cómo es posible que haya perdido? Ahora vosotros os quedaréis a Koraidon y yo ya no puedo hacer nada para impedirlo - después de esa pésima actuación regresó a un expresión seria más natural -. Que ganas tenía de quitármelo de encima. Bueno, adiós. Espero no volver a veros a ninguno, y eso también te incluye a ti, Koraidon.

Juliana: - pensando - Es más astuto de lo que creí. Jamás quiso quedarse a Koraidon, sólo fingió para hacer que nos lo quedásemos nosotros. ¿Por qué haría eso si ya sabía que yo estaba dispuesta a quedármelo?

Mencía: ¡Espera, Damián!

Él no hizo caso y entró a una pequeña casa justo al lado del faro, cerrando la puerta con llave.

Mencía: ¡¿Me ha vuelto a ignorar?! ¡Pues que sepas que esta conversación no ha acabado aún!

Mencía empezó a tocar muy fuerte a la puerta esperando que Damián le abriese.

Florian: No parece que quiera salir.

Juliana: - pensando - No sería la primera vez que Mencía se cuela en un sitio cerrado. No tiene llaves de nuestra casa y entra y sale como quiere.

Florian: Yo diría de seguir nuestro camino de una vez.

Mencía: ¿Y la competición de capturas?

Florian: Creo que tenemos a una clara ganadora.

Mencía: ¡Es verdad! El Koraidon de July se lleva el primer puesto con amplia diferencia.

Juliana: Aún no lo he atrapado.

Mencía: ¿A qué esperas entonces? Ya te di pokeballs antes.

Juliana: Tienes razón.

Sacó una pokeball de su mochila e intentó capturar a Koraidon, pero...

Florian: ¿Por qué no funciona?

Mencía: Puede que Koraidon ya lo haya capturado otra persona. Si no fuese así, no debería haber problema.

Juliana: ¿Y no hay manera de que pueda capturarlo yo?

Mencía: No creo. Quizá deberíamos hablar con la Liga Pokémon para que se encargue de encontrar al dueño de Koraidon.

Florian: Pero eso significaría que Koraidon y Juliana tendrían que separarse.

Juliana: Aún así, será lo mejor. Si Sprigatito se perdiese me encantaría que alguien me lo devolviese.

Mencía: Razón no te falta, pero viendo todo este problema que ha habido con Damián y que te lo encontraste tirado en la playa sin rastro de su entrenador, seguramente se encarguen de investigar como trata el entrenador a sus pokémon. Bueno, regresemos a la competición. ¿Qué fue lo que atrapaste tú, Florian?

Florian: Si te soy sincero... Nada. 

Mencía: ¿Y eso?

Florian: Simplemente no encontré ningún pokémon que me convenciese antes de que apareciese Sprigatito preocupado.

Juliana: Eres alguien demasiado indeciso. Eso te jugará en contra en los combates.

Florian: ¡Oye!

Mencía: Tiene razón.

Juliana: La única vez que te he visto realmente convencido de algo fue cuando escogiste a Quaxly.

Florian: ¿Sabes qué? No importa. ¿Qué has capturado tú, Mencía?

Mencía: ¡Pues yo he capturado a este pequeñín! ¡Adelante Pawmi!

Juliana: ¡Qué cosa más mona!

Florian: Y también es fuerte. Bueno, lo será cuando evolucione.

Mencía: Eh, que el pequeñín ya sabe defenderse. ¿Qué te parece si tenemos un combate?

Florian: ¡Por mí encantado!

Juliana: Esperad, por favor. Sé que os hace mucha ilusión combatir, pero Spring está muy herido - sacó al pokémon y pudieron ver las manchas negras de quemaduras en su cuerpo -. Damián y yo ya tratamos sus heridas, pero me gustaría que fuésemos a un centro pokémon antes.

Florian: Me parece bien. El combate puede esperar.

Mencía claramente estaba algo decepcionada porque ella quería combatir ya, pero entendió que hay prioridades y se subió a Koraidon.

Mencía: ¿Koraidon no os recuerda un poco a Cyclizar?

Florian: Ahora que lo dices, sí se dan un aire.

Mencía: ¡Entonces seguro que es una gran pokemontura! ¡Venga, July, pruébalo!

Koraidon se giró hacia la chica y ella le asintió. Ella se agarró a las protuberancia que tenía en su cuello, que parecían estar pensadas para poder sujetarse, y el pokémon empezó a correr a gran velocidad. Para no caerse, Florian se agarró a los hombros de su hermana y Mencía a la cintura del chico. En pocos minutos llegaron a Pueblo Ataifor y Juliana le entregó a Spring a la enfermera Joy. 

Florian: ¿Cómo está?

Enf. Joy: Necesitará un día o dos para recuperarse completamente y poder volver a combatir, pero no le pasará nada malo. ¿Te importaría que se quedase aquí hasta mañana para que pueda asegurarme de que está bien?

Juliana: C-Claro que no...

Mencía: Ya estaba anocheciendo de todas formas, así que no importa demasiado.

Florian: ¿Qué te parece si combatimos ahora?

Juliana: ¿No os apetecería ir por un helado antes?

Mencía: A mí no me apetece, siendo sincera, pero podéis ir vosotros si queréis.

Juliana: - pensando - Me lo imaginaba. Ella sólo quiere pelear contra Florian. Espero que Florian haya entendido lo que quería decir.

Florian: - suspiró y miró al puesto de helados - ¿Cuál quieres?

Juliana: El de chocolate, por favor.

Florian: - caminó hasta allí y compró el que su hermana le había pedido para después dárselo - Ten. A ver si empiezas a hacer estas cosas por tu cuenta.

Juliana: - pensando - Sabe de sobra que me cuesta hablar con desconocidos, pero tiene razón. Debería hacer algo para ser un poco más abierta a nuevas personas... Podría empezar hablando con Damián en la escuela.

Juliana: Gracias.

Florian: No me las des. Ya me lo pagarás luego.

Mencía: Bueno, Florian. ¡Es hora de combatir!

Florian: Muy bien. Vamos con ello. 

Juliana se sentó en un banco y Sprigatito salió de su pokeball para tumbarse en sus piernas mientras ella le acariciaba. También intentó comerse el helado, pero Juliana no le dejó y en vez de eso le dio una baya para que estuviese tranquilo. Algunas personas del pueblo que pasaban por allí se acercaron a ver, incomodando un poco a Florian.

Florian: ¿Por qué ha venido tanta gente?

Mencía: Bueno, no es normal ver a alguien con rango de campeona luchando.

Florian: R-Razón no te falta.

Juliana: - pensando - Uy, uy, uy. Creo que le molesta pensar que tanta gente va a verle perder. Sí, seguro que es eso; soy su hermana y la persona que mejor lo conoce... Bueno, tal vez detrás de Mencía.

Mencía: ¿Qué pasa? ¿No tendrás miedo de perder?

Florian: ¡P-Por supuesto que no! ¡Combatamos de una vez!

Mencía empezó con Fuecoco y Florian con Quaxly, lo que provocó cierto disgusto en su amiga.

Florian: ¿Pasa algo?

Mencía: Esperaba que empezases con Wooper. Él tiene ventaja contra mis dos pokémon.

Florian: ...M-Me lo estoy guardando como as bajo la manga.

Juliana: - pensando - Mentiroso.

Mencía: ¡Ah, vale! Siento haber juzgado tu estrategia, Florian.

Florian: Tranquila. Sólo centrémonos en combatir.

Quaxly usó avivar, aumentando su ataque y ataque especial, aunque Fuecoco usó malicioso, reduciendo la defensa de su oponente. Quaxly asestó una pistola de agua que causó mucho daño antes de recibir un canon. Otra pistola agua derrotó a Fuecoco, por lo que Mencía sacó a Pawmi. 

Mencía: ¡Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien! ¡Te lo recompensaré dándote todo lo que tengo en este combate!

La campeona sacó un orbe teracristal y este absorbió energía del ambiente. Luego la entrenadora lo lanzó junto a Pawmi y este acabó envuelto en un cristal de gran tamaño, del que emergió teracristalizado en tipo eléctrico.

Pawmi ahora usó un impactrueno que derrotó a Quaxly sin problemas, obligando a Florian a sacar a Wooper. Pawmi intentó usar impactrueno, pero no afectó a Wooper al ser tipo tierra y este logró contraatacar con bofetón lodo, reduciendo la velocidad de su oponente. Pawmi volvió a usar impactrueno, dándole vía libre a Wooper para volver a atacar.

Florian: ¿Qué estás haciendo?

Mencía: Pues... Me acabo de dar cuenta de que impactrueno es el único movimiento ofensivo de Pawmi. Que cosas, ¿eh?

Otro ataque de Wooper logró derrotar a Pawmi, dándole la victoria a Florian y provocando que este suspirase aliviado de no perder. Después de felicitar al chico por su victoria, la mayor parte de la multitud que se formó se dispersó.

Mencía: ¡Muy bien hecho! 

???: ¡Y qué lo digas!

Una mujer joven vestida con un chándal negro se acercó a ellos.

???: ¡Tienes un gran potencial, chaval! ¡Apuesto a que serás un entrenador formidable en la Academia Naranja!

Florian: No quiero sonar grosero, pero creo que no te conozco.

Mencía: Florian, July, ella es Kendra, vuestra futura entrenadora de combates.

Kendra: Bueno, viendo lo fuerte que eres quizá me des las clases tú a mí.

La profesora empezó a reírse de su propia broma junto a sus futuros alumnos. Las risas cesaron en cuanto escucharon un golpe en la dirección de Kendra. Miraron allí y había una persona tumbada en el suelo la cual vestía una sudadera azul, unos pantalones negros y unas zapatillas también de color negro, pero con detalles azules. 

Kendra: ¿Estás bien, novatillo?

El chico se reincorporó como pudo, mostrando unos ojos azulados y un peinado de color negro con mechas azules. Parecía estar muy cansado, pues hiperventilaba y el sudor hacía que su piel brillase. 

???: S-Sí...

Mencía: ¿Quién es él?

Kendra: Él será mi ayudante durante las clases. Es muy joven y viene de una región lejana para hacer prácticas.

???: - su respiración ya se acercaba más a su ritmo habitual - M-Mi nombre es Istvan y vengo de Alola.

Juliana: - pensando - Vaya nombre más horrible.

Kendra: Aunque no lo parezca, él es bastante fuerte y sus métodos de enseñanza son muy similares a los míos.

Istvan: Me mandaron aquí específicamente porque eres la única persona que enseña de manera similar a como lo hago yo.

Florian: ¿Y cuáles son esos métodos?

Kendra/Istvan: Enseñar la teoría sobre la marcha y con combates de ejemplo.

Después de decir la frase a la vez, se giraron para estar uno frente a otro y chocaron los cinco.

Juliana: - pensando - ¿Sobre la marcha? ¿Qué significa eso? 

Mencía: - parecía haberle leído la mente a Juliana - Básicamente, os harán combatir y os explicarán los conceptos sobre la marcha y en un sentido más práctico.

Kendra: ¡No lo hubiera dicho mejor!

Mencía: Por cierto. ¿Qué hacéis aquí?

Istvan: ¡Ayer ella me despertó y me dijo que íbamos a dar un paseo! ¡Hemos llegado aquí a trote desde Ciudad Meseta!

Kendra: Vamos, tampoco ha sido para tanto.

Istvan: - suspiró claramente molesto, pero sin ganas de reprocharle a Kendra - ¿Quién diría que pasaría de lidiar con un dormilón a con una madrugadora? ¿No hay gente con horarios de sueño normales? En fin, yo me voy a dormir. 

Florian: Sí, nosotros deberíamos hacer lo mismo.

Florian, Juliana y Mencía montaron rápidamente sus tiendas de acampada y se fueron a dormir. Nuestra protagonista tuvo algunos problemas con conciliar el sueño debido a su preocupación por Spring, pero, como siempre, tener a Sprigatito a su lado la ayudaba a calmarse.