Apuesta Por La Medalla

Los hermanos estaban sentados en el Palacio de Fuco, un restaurante de Ciudad Cántara. Esperaban tranquilamente a que les tomaran nota para comer, o en el caso Juliana para desayunar. Florian golpeaba la mesa con sus dedos mientras pensaba que tomar. Su hermana ya se había decidido hace rato.

Florian: ¿Cómo has conseguido convencerme de venir a un sitio de comida asiática?

Juliana: Te dije que sabía un sitio, te traje hasta aquí y te dio pena decir que no cuando la camarera nos pidió que esperásemos un momento porque estaban llenos.

Florian: No se puede bajar la guardia contigo, ¿eh? ¿Tú que vas a pedir?

Juliana: El pudín de tofu. El cuenco con forma de Flamigo me ha conquistado.

Florian: - Soltó una pequeña risa - Mira que eres infantil a veces. 

Juliana: ¡Oye!

Florian: No grites, estamos en un restaurante - al escucharlo, su hermana se sonrojó por la vergüenza y agachó la cabeza -. De todas formas, tiene su encanto. ¿Qué has estado haciendo todo este tiempo?

Juliana: N-no mucho en realidad. Entrené para poder continuar con la búsqueda de las especias ocultas y poder enfrentarme a Henzo. Tampoco es que entrenara muy a menudo. Pasé bastante tiempo con Noa y Damián y poco más. ¿Qué tal tú?

Florian: Hablé con Istvan para que me consiguiera información, aunque él me levanta algunas sospechas, y acabé saturado de hacérmelas de detective. Me fui a entrenar y, pues eso he estado haciendo. En los descansos estaba con mis pokémon y no solíamos quedarnos en un sitio mucho tiempo. Íbamos de área en área derrotando a los pokémon salvajes que nos íbamos encontrando. Era muy divertido.

Juliana: ¿Y no capturaste ningún pokémon?

Florian: No se dio la ocasión. Por cierto, tienes que presentarme a los nuevos. 

Juliana: ¿Te refieres a Eve y Zany?

Florian: ... Sí, supongo. ¿No se te ocurrieron mejores motes?

Juliana: Para que lo sepas, Zany no es solo una abreviación de Zangoose, también significa extraño, y se lo puse por su teratipo veneno.

Florian: ¿Y qué pasa con "Eve"? ¿Cuál es el juego de palabras?

Juliana: ... Se pronuncia, "Iv", no "Eve". ¿Y no crees que es muy bonito?

???: ¡Pero bueno!

Un hombre mayor que vestía un gran delantal se acercó hasta su mesa. Juliana supuso que era el chef del local, Fuco.

Fuco: No esperaba verte por aquí, muchacho. Muchas gracias por lo de ayer.

Florian: De nada. Prepárate, porque esta tarde voy a vencerte. 

Fuco: Porque me hayas ayudado no te lo voy a poner más fácil, jovencito. Aunque no lo parezca, soy muy fuerte.

Al escuchar esas palabras, Ceruledge salió de su pokeball con sus ojos prendidos fuego (literalmente). Observaba con ansia de batalla al líder de gimnasio, así que su entrenador la agarró para sentarla junto a él. La pokémon siguió con su mirada clavada en Fuco; Florian tuvo que agarrar su cabeza para agacharla. Él hacía lo mismo debido a la vergüenza.

Florian: Perdónala, por favor. A veces se emociona demasiado.

Fuco: ¡Ja, ja, ja! Hoy en día cuesta ver a gente tan entusiasmada por algo. Te pega un pokémon así. 

Florian: Prometo que no volverá a pasar.

Fuco: No seas tan formal, que tampoco ha hecho nada malo. Y tú, Ceruledge, trata de no meter a tu entrenador en muchos líos. 

Ceruledge: ¡Ledge! - Asintió firmemente, primero para el líder de gimnasio y después a su entrenador.

Fuco: Bueno, justo ahora me iba al gimnasio. ¿Quieres que añada tu nombre a la lista de aspirantes de hoy? 

Florian: Sí, por favor. 

Fuco: Muy bien. Luego pásate por allí para ver cuando es tu turno. Te estaré esperando en la cancha. 

Florian: Vale. Muchas gracias.

El chef del restaurante se marchó, así que quedaron los hermanos y Ceruledge en la mesa. Florian miraba a su pokémon con desaprobación, mientras esta fingía que no se daba cuenta observando a una nerviosa camarera ir de un lado para el otro.

Florian: ¿Qué te tengo dicho? Antes al menos a la gente le parecías adorable cuando te acercabas para combatir, pero es que ahora mides más de metro y medio y tienes espadas en las manos.

Ceruledge solo agachó la cabeza como una niña a la que acaban de regañar. Aún después de haber evolucionado, seguía siendo un poco infantil. Una camarera se acercó para tomar nota, pero el pokémon sentado en el asiento la intimidó un poco. 

Florian: No te preocupes, no muerde. 

Camarera: ¿Q-qué les gustaría tomar?

Florian: Yo los fideos picantes y ella... el plato este que va en un cuenco de Flamigo.

Camarera: ¿El pudin de tofu?

Juliana: S-sí.

Florian: Y tráenos agua también, por favor.

Camarera: ¿El pokémon va a querer algo?

Florian: Oh, no sabía que los pokémon podían comer en este restaurante.

Camarera: Y-yo tampoco lo sé... Es que soy nueva. 

Florian: Entonces no te metas en problemas. Ceruledge, vuelve. 

Después de aquello, los hermanos conversaron por varios minutos hasta que llegó su comida. Aunque Florian disfrutó mucho de sus fideos, eran todavía más picantes de lo que esperaba. A Juliana también le gustó su plato, pero le gustó más poder comérselo mientras veía a su hermano luchar contra el picor. 

Una vez salieron, la Kilowattrel de Florian descendió de los cielos. Acababa de volver de su vuelo turístico. Lo primero que hizo su entrenador fue acariciarle la cabeza. 

Florian: Ya estabas empezando a preocuparme. Intenta tardar menos la próxima vez, ¿vale?

La siguiente parada fue el edificio del gimnasio. Allí les dijeron que no habían casi aspirantes aquel día y que en menos de una hora llegaría el turno de Florian de enfrentarse al líder. No tendría que hacer la prueba porque el recado que hizo el día anterior se la validó. Con eso resuelto, ambos fueron a la plaza del pueblo, desde donde podían ver a Fuco enfrentarse a los aspirantes en la parte baja de la ciudad.

Florian: ¿No te parece raro que Mencía aún no haya aparecido? 

Juliana: ¿Por qué?

Florian: Ayer estaba en esta ciudad.

Juliana: Se habrá ido a otro sitio y ya está. No eres el centro de su mundo... aunque a veces lo parezca.

Florian: Me sigue pareciendo raro. Sabía que iba a combatir hoy contra Fuco.

Juliana: - Pensando - ¿Será por lo que le dije anoche? Puede que se haya ido a buscar otro hobby o que está intentando no depender de Florian. 

Juliana: Yo no me preocuparía mucho por ella. Vaya a donde vaya, estará bien. 

Florian: No estoy preocupado...

Juliana: ¿No me digas que te molesta que no haya venido a verte? - Dijo dándole codazos en el costado - ¿Es eso? ¿Es eso?

Florian: N-no...

Juliana: Sí, claro. Ya sabía yo que a ti te molaba ese rollo de  acosadora ~. Tranquilo, yo no juzgo.

Florian: ¡Qué no es eso! Tenía ganas de que viera cuanto he mejorado y ayer me dijo que me vería combatir.

Juliana: ¿Entonces sí te molesta?

Florian: ... Solo un poco. 

Juliana: ¿Quieres que lo grabe y después se lo mandas?

Florian: Sí, por favor. 

Ambos hermanos siguieron conversando por un rato. Media hora más tarde, Juliana estaba sentada en el banco acariciando a Eve mientras Florian y Spring regresaban con helados. La Meowscarada ya estaba saboreando su helado de chocomenta. El joven le entregó a su hermana el suyo, que era de fresa, y después se sentó a comer el suyo. Los demás pokémon no habían querido helado y estaban comiendo bayas. Solo para asegurarse, Florian colocó a Clodsire y a Ceruledge juntos, para tenerla vigilada.

Juliana: Tantos sabores de helados, ¿y tú escoges el de sal?

Florian: No es de sal, es de chocolate con un poquito de sal de Nacli. 

Juliana: Mi punto sigue siendo el mismo. ¿Quién le pondría sal a un helado?

Florian: Es tan suave que casi ni se nota. Y Damián te hizo un bocadillo de chocolate con una especia amarga, así que no te quejes.

Juliana: ¿Hasta eso le pediste cuando le hiciste el interrogatorio? Que profesional.

Florian: Gracias - se mantuvo en silencio un rato mientras observaba el combate de un aspirante y su Electrode contra el Wugtrio de Fuco -. Oye, Juliana, ¿qué tienes pensado hacer ahora? 

Juliana: Tomarme un descanso. No estoy lista ni para ir a por la última especia oculta ni para enfrentar a los jefes del Team Star. ¿Por qué preguntas?

Florian: Bueno, llevo mucho tiempo entrenando en solitario, solo hablaba con los entrenadores que iba cruzando por ahí y con mis pokémon. Así que ¿te gustaría venir conmigo? Tampoco te pido que viajemos juntos hasta que consiga todas las medallas, solo una semanita. 

Juliana: No me parece mal, pero de verdad que necesito descansar...

Florian: Hagamos un trato. Si consigo derrotar a Fuco sin que debilite a ninguno de mis pokémon, viajas conmigo un tiempo.

Juliana: Tan subidito como siempre.

Florian: Me tomaré eso como que aceptas.

De repente, notaron como todo se oscureció de golpe. Una nube muy oscura tapaba el sol. Florian suspiró resignado al ver que, una vez más, se pondría a llover a mitad de su combate. Juliana no pudo evitar reírse por la desgracia de su hermano.

Juliana: Esta vez ni siquiera es lluvia, viene una tormenta bastante potente. 

Florian: Y encima Fuco se especializa en tipo agua. Con un poco de suerte, mi turno llegará antes de que empiece a llover. 

Estaba a punto de llegar el turno de Florian y este todavía no se había acabado su helado, así que se lo dio a su hermana. No le entusiasmaba la idea de comer un helado salado, así que Zany se lo comió con gusto. Regresaron a todos sus pokémon, menos al Zangoose, y tomaron uno de los ascensores para bajar a la parte baja de la ciudad, donde Fuco acababa de vencer a uno de los aspirantes. El chico del sombrero fue directamente a la cancha para enfrentarse al líder de gimnasio.

Florian: ¿Llego tarde?

Fuco: No, muchacho, llegas junto a tiempo. 

Mientras tanto, Juliana se colocó junto a la pequeña multitud para ver el combate. Habían tres estudiantes de la Academia Naranja allí, seguramente aspirantes, y uno de ellos se le quedó viendo. Después empezó a cuchichear algo con los otros dos, incomodando todavía más a Juliana.

Juliana: - Pensando - ¿Me conocen? No recuerdo que ninguno de ellos fuera a mi clase.

Spring salió de su pokeball bastante molesta y desplegó sus garras a modo de amenaza mientras gruñía a los estudiantes. 

Juliana: Spring, cálmate, no pasa nada. 

Debido a los gruñidos, llamaron la atención de toda la gente allí presente, incluidos Florian Y Fuco.

Florian: ¿Va todo bien?

La chica se limitó a asentir, avergonzada, y aprovechó que tenía que grabar el combate para taparse la cara con el SmartRotom de su hermano.

Florian: ¿Por dónde íbamos?

Fuco: Estábamos a punto de combatir. No pienses que te lo voy a poner fácil en combate solo por haberme ayudado. ¡Al gimnasio se viene a luchar y a mejorar! ¡Prepárate para recibir el furioso embate de mis embravecidos movimientos! ¡Marchando un menú de tres pokémon de tipo agua! ¡Qué aproveche!

Florian: - Pensando - ¿Tres? ¿Se me pasó mirar las reglas de este gimnasio? No importa, ni siquiera venía con una estrategia definida. 

Florian empezó con Clodsire y Fuco con Veluza.

Florian: - Pensando - Aunque me ataque con psíquico, Clodsire debería resistir un golpe, así que estamos bien.

Veluza causó un daño considerable en Clodsire con tajo acuático antes de que este lo dejase somnoliento con bostezo. 

Florian: ¡¿Cómo?! ¡Clodsire tiene absorbe agua de habilidad! 

Fuco: ¿Creíste que caería en un truco tan básico? Muchacho, he visto muchos aspirantes en toda mi historia como líder, y tú no eres ni el primero ni el último que viene con un Clodsire.

Florian: ¿Pero cómo? Espera, no me lo digas... ¿Tiene rompemoldes?

Fuco: Sí, pero no te sirve de mucho saberlo ahora.

Florian cambió a Kilowattrel, la cual recibió un tajo acuático bastante potente justo antes de que Veluza cayera dormido. Kilowattrel ahora atacó con voltiocambio, pero no consiguió derrotar a Veluza. Al menos dejó a Ceruledge en el campo mientras el rival dormía.

Juliana: - Pensando - ¿Por qué ha traído a la de tipo fuego al gimnasio de agua?

Florian: - Pensando - Que mal, creía que voltiocambio lo derrotaría. Bola voltio en esta situación habría causado menos daño porque la diferencia de velocidades no es tan alta.

Ceruledge logró adelantarse a Veluza y derrotarlo con garra umbría, por lo que Fuco sacó a Wugtrio. Florian cambió a Clodsire y, gracias a su habilidad, absorbió el hidropulso y recuperó salud. Wugtrio ahora utilizó golpe cabeza antes de ser adormecido por el bostezo de Clodsire. Florian cambió a Ceruledge, pensando que Wugtrio volvería a usar golpe cabeza, pero lo sorprendió con un bofetón lodo que redujo la precisión. Justo después Wugtrio cayó dormido. Debido a la bajada de precisión, Ceruledge falló su primer golpe aunque su rival estuviese durmiendo.

Florian: - Pensando - Si consigue asestar un hidropulso crítico podría llegar a derrotarla. No sería un gran problema, pero estoy harto de tantas victorias al límite. ¡Esta vez no va a caer ninguno de mis pokémon!

Para asegurarse de aguantar, Florian teracristalizó a Ceruledge a tipo acero. Al final no sirvió de mucho, porque Wugtrio siguió durmiendo y pudo asestar la garra umbría con el único inconveniente de que la habilidad baba se activó, reduciendo su velocidad. Florian cambió a Kilowattrel y el Wugtrio se despertó, causando más daño con hidropulso del que Florian esperaba. Florian hizo un cambio más, esta vez a Clodsire con la intención de absorber otro golpe, pero Fuco vio esto venir y mandó a su Wugtrio utilizar golpe cabeza.

Fuco: ¿No te han enseñado a no ser avaricioso? Un golpe de Kilowattrel hubiera bastado para derrotar a Wugtrio.

Para entonces, ya estaban empezando a caer algunas gotas de lluvia. Florian debía darse prisa. Clodsire resistió a duras penas un golpe cabeza, pero lo hizo retroceder. Florian cambió nuevamente a Ceruledge y recibió un disparo lodo supereficaz que además redujo su precisión. Wugtrio atacó con hidropulso y Ceruledge impidió que volviera a hacerlo en un rato con anulación. Wugtrio utilizó bofetón lodo, dificultándole a Ceruledge acertar un fuego fatuo. Aunque hubiesen mermado más todavía su precisión con otro bofetón lodo, esta vez consiguió quemar al Wugtrio.

Fuco: No entiendo a que viene todo este juego, la verdad. Dejar que Clodsire cayera derrotado antes era mejor idea y podrías haber derrotado a Wugtrio hace ya rato. La marea es traicionera y si te confías te va a acabar arrastrando.

Florian: No te preocupes, la estoy tomando muy en serio.

Florian cambió a Kilowattrel con la mala suerte de Wugtrio utilizó golpe cabeza en vez de bofetón lodo. Kilowattrel colocó el viento afín, cargándose de energía gracias a su habilidad energía eólica, y resistió a duras penas otro golpe cabeza. Fue entonces que empezó a llover con fuerza mientras el cielo se iluminaba con rayos. La pequeña multitud podía aguantar que chispease, pero no todo el agua que comenzó a caer, así que poco después varias personas empezaron a irse.

Florian: - Pensando - ¿Por qué se van? Ya casi lo tengo, no me queda nada... ¿Creen que no puedo terminar con esto? Sí, esos alumnos de la academia parecen decepcionados, ahora mismo piensan que soy un mentiroso... Y Juliana también tiene que estar pensando en irse...

Florian: ¡Dos turnos! ¡Voy a ganar este combate en dos turnos más! ¡Ya que habéis visto tantas decisiones aparentemente estúpidas, dejarme demostraros que estaba preparando!

Mucha gente fue a resguardarse, pero otra gran parte se quedó por la promesa de que acabaría pronto. Entre este grupo estaban los estudiantes de la Academia Naranja y Juliana, que se quedó por tres motivos: Era su hermano el que estaba peleando, nunca lo había visto tan seguro de sí mismo y su sombrero impedía que se mojara por la lluvia. Aún con la convincentes que sonaros los gritos, Juliana notó que su hermano estaba temblando. 

Florian: - Pensando - Mierda, ¿por qué he dicho eso? Tranquilízate y no la cagues, tranquilízate y no la cagues, tranquilízate y no la cagues...

Fuco: ¡Venga, muchacho! ¡Estoy deseando ver si lo que dices es cierto!

La lluvia aseguró que Kilowattrel golpeara con vendaval, derrotando a Wugtrio. Le quedaba un turno para ganar la apuesta que hizo con su herman. Fuco sacó a su último pokémon, Crabominable, e inmediatamente lo teracristalizó a tipo agua.

Fuco: ¡Álzate, pokémon mío, con la furia de la mar embravecida!

Florian: ¿Un pokémon lentísimo? Jo... De haberlo sabido me habría ahorrado tantos problemas. Bueno, espero que esta vez las heridas no sean graves.

Juliana se preguntaba porque utilizar vendaval y no un movimiento tipo eléctrico para derrotar a Wugtrio. Se dio cuenta de lo que pretendía su hermano cuando Kilowattrel liberó la carga de energía en un bola voltio. Era el mismo combo que utilizó contra ella. Viento afín aumenta la velocidad de Kilowattrel y lo carga de energía. Como bola voltio es un movimiento tipo eléctrico que aumenta su potencia acorde a la velocidad, el viento afín aumenta enormemente el poder del movimiento. Kilowattrel disparó la bola voltio contra Crabominable y un breve fogonazo cegó a los presentes. Fue seguido muy de cerca por el sonido de la electricidad del golpe, mucho más sonoro que el de los truenos de la tormenta. Después de la ceguera inicial, Juliana pudo ver a Crabominable tirado en el suelo completamente derrotado. No parecía haber recibido heridas mayores, al contrario que Leo en su momento. Aún así, una de las encargadas del gimnasio se apresuró en darle un revivir. Gracias a esto, el pokémon se puso en pie sin mayor dificultad.

Fuco: ¡Fua, ja, ja, ja! ¡Una derrota bien fresca, como las capturas recién llegadas a la lonja por la mañana! Has combatido pacientemente y recogido el sedal en el momento oportuno. Tienes más que merecida esta medalla. 

Florian: Muchas gracias. Oye, ¿te importaría que nos hiciéramos una foto de recuerdo?

Fuco: Claro que no. Pero date prisa, no veas la que está cayendo.

Juliana fue con ellos y les tomó la foto. Después de eso, ambos hermanos fueron a refugiarse de la lluvia al Centro Pokémon. Florian admiraba con orgullo su recién obtenida medalla.

Juliana: Enhorabuena.

Florian: Gracias. Bueno, ¿vas a venir de viaje conmigo? He conseguido ganar sin que me derrotase a ningún pokémon.

Juliana: Vale, te lo has ganado. ¿Cuál es nuestra siguiente parada?

Florian: Es Pueblo Mestura, donde se encuentra el gimnasio de tipo normal.

Juliana: ¿Vas a ir allí directamente? No es que hayas vencido a Fuco de sobra y tampoco tienes algún pokémon fuerte contra el tipo normal.

Florian: Me habría sido mucho más fácil si no hubiese dicho esa tontería de que mis tres pokémon permanecieran en pie. Yo creo que puedo. Y, si te soy sincero, estoy cansado de entrenar, solo quiero combatir de verdad.

Enf. Joy: Perdone, jovencita.

Juliana: ¿Hm?

Enf. Joy: Es sobre su Persian.

Juliana: ¡¿Ya está mejor?!

Enf. Joy: Sí, se encuentra mejor, pero no deja de dormir.

Juliana: No te preocupes, él es así. 

La enfermera dejó salir al pokémon y le entregó la pokeball a la entrenadora. Esta empezó a acariciarlo mientras este cerraba sus ojos tranquilo. Mientras Juliana mimaba al pokémon como nunca, Florian notó algo extraño en su costado. Se acercó y movió el pelaje, dejando ver una pequeña cicatriz en la zona del golpe. No era la gran cosa, en cuanto creciese de nuevo el pelo de la zona ni siquiera se vería a simple vista. 

Enf. Joy: Este pokémon va a necesitar reposo total. 

Juliana: ¿Reposo total?

Enf. Joy: Sí. Lo mejor que podrías hacer es quedarte con él en casa y dejar las aventuras por un tiempo.

Juliana: No te preocupes. No tendrá que hacer ni el más mínimo movimiento... Lo siento mucho, Florian.

Florian: No pasa nada. La salud de Nieve es más importante. Antes de que te vayas, ¿podrías contarme todo lo que te pedí sobre el... incidente de Sprigatito?

Juliana: Se me acaba de ocurrir algo, así que te lo contaré mañana.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top