Capítulo 08

En cuanto abrí la puerta un trapo húmedo aterrizó en mi rostro, quite esta para luego buscar con la mirada a los posibles culpables mire a aquella pandilla de inútiles sin embargo todos señalaron a Bobbie, quien volvió a lanzar otro trapo húmedo en dirección sin embargo este lo esquive.

—¡Ya basta!—dije lanzando el trapo al suelo.

—Llegas tarde—se limito a decir Bobbie.

—No, no es cierto, además ya no seré parte de tu tiranía.

—Deja de decir estupideces y ve a limpiar.

—Mis padres me dieron permiso de entrar al equipo de esgrima—dije mientras me acercaba para mostrarle el permiso —. Así que mis días de esclavitud terminaron.

—El trato era que no les diría nada sobre tu última pelea, no tiene nada que ver con tus visitas al dojo.

—Quieres hacerla de soplón bien, jugaré a tu mismo juego. Entonces, le diré a su esposa que perdió su sortijas de boda jugando apuestas al billar y que las que tiene son una vil copia barata.

Este sonrió con burla, de cruzó de brazos para mirarme con desafío.

—Les diré que fuiste tu la causante de la desaparición del gato de tu vecina.

—Tu fuiste quién hizo el hoyo en su jardín. Eres cómplice en este crimen y si no mal recuerdo tras el incidente del hámster, su esposa ya no quería más cadáveres de mascotas en su jardín.

—Rompiste el jarron coleccionable de tu abuela.

—Esta acostumbrada a que le rompa cosas así que no es novedad, en cambio usted rompió el retrato familiar y culpo al hámster.

—Chocaste la motocicleta de Tiare mientras estabas ebria.

—Ese fue usted.

—Ciertamente... Entonces les contaré sobre eso.

—No puedo creerlo Bobbie, ¿enserio crees que me vas a manipular para que yo misma diga alguna de mis tantas locuras? Esto es bajo, incluso para ti.

—No es manipulación... Se tu secreto, la razón de tu enojo, se lo que haces cada quince días.

Me susurro lo último Bobbie, yo sentí como me hizo falta el aire por un par de segundos y pude sentir como mi cuerpo se llenó de terror, mire a Bobbie aterrada y es que, ¿desde hace cuanto lo sabía? No, no debía caer en sus provocaciones posiblemente era una coincidencia, lo más seguro es que se refiera a algo más después de todo se que no le guardaría tal secreto a mis padres, así que solo me reí fingiendo seguridad.

—Le diré a su esposa que fue usted quien le ayudo a Tiare a entrar al ejercicio cuando claramente dijo que no.

—¿Con que quieres jugar sucio?

—Usted empezó.

—Papá, ya deja de molestar a mi pequeña rebelde.

Ambos giramos para ver a Tiare entrar al dojo, hizo un ademán con la mano en forma de saludo mientras se acercaba para luego alborotar mi cabello.

—La mocosa empezó y tú, eres una tramposa—Dijo mientras me señalaba a lo cual yo me cruce de brazos ofendida.

—Yo no le llame.

Bobbie me miró con desconfianza sin embargo yo me encogi de hombros, la verdad es que yo no le había llamado así que no tenía ni la más mínima idea del porque estaba aqui.

—Hola, Tiare, siempre es un gusto verte—saludo Collin mientras se acercaba.

—Mi pequeño angelito —Tiare alboroto su cabello como le era costumbre, vaya que le gustaba hacer de nuestras cabezas un nido de aves.

—¿Vienes a ver nuestra práctica? ¿O a salvar a Tahiti de Bobbie?—pregunto Collin.

—Vine por mi propia voluntad para saciar mi curiosidad—dijo mirando alrededor para detener su mirada en la pandilla de imbéciles —¿Quién de ustedes es Tristan Young?

El grupo de imbéciles comenzaron a verse entre ellos bastante confundidos al parecer su líder no estaba cerca, escuché el sonido de un azote de la puerta y todos giramos para ver a Tristán llegar junto con el costal de piernas, ambos se veían muy molesto. Lo admito es bastante sospechoso.

—¡Llegan tarde!—les grito Bobbie para luego tomar por la mochila a Tristán para detenerlo—Y tu, ¿Que demonios hiciste como para que te busque mi hija?

—¿Que?—pregunto confuso Tristán
—No se ni quien es su hija, ahora suelteme.

—Vaya, nada mal, tiene agallas yo creo que si es totalmente posible. Dime niño, ¿que es lo que te gusta de la pequeña Tahiti?

Espera, ¿que? ¿Cómo es que Tiare hace tipo de preguntas? Algo me dice que algo va a terminar mal.

—¿De que mierda hablas,Tiare? ¿Acaso te golpeaste la cabeza en tus entrenamientos?

—¿Que? ¿No lo sabes papá? Tristán Young está enamorado de Tahiti, incluso ya se le declaro en el pasillo de su escuela.

—¡¿QUE?!

Escuché que gritaron varias personas al unísono, yo solo golpe mi rostro contra mi mano, tenia que ser, Tiare solo vino para provocar todo un escenario para su mera diversión. Porque estoy segura que mi hermano fue de bocón a decirle sobre esto y si ella ya sabe su nombre de pila es porque ya lo investigo, sabía perfectamente quien era Tristán y quería que todos fuesen conciente de ello.

—¿Se te declaro? ¿Cuando?—pregunto Collin confundido, estoy más que seguro que se muere de la curiosidad.

—Tu cállate—le pedí y entonces una gran carcajada resono en el lugar.

—No digas tonterías hija mía, este pedazo de basura sería incapaz de...

—Es la verdad, me gusta Tahiti, ¿y que si me le declare?

Este imbécil, está más que muerto.

—Tu y yo tendremos una larga charla pero, antes te irás de aqui y no volverás.

—¿Crees que echándome de aquí vas a alejarme de ella? Esta equivocado, anciano.

Note como Bobbie se puso rojo de la irá para después salir juntos con Tristán a arrastras, pobre imbécil, no sabe en lo que se metió, bueno que más da no es mi problema, gire para ver a Tiare quien sonreía.

—Alto, de buena apariencia, con determinación, creo que en verdad le gustas, ¿saldrías con él?

—No salgo con imbéciles —afirme y Tiare solo alboroto mi cabello.

—Ciertamente es un imbécil pero no de los malos.

—Parece que ya lo investigaste, ¿y bien? ¿que sabes?—pregunte mientras me cruzaba de brazos, ella se limito a encogerse de hombros antes de marcharse, no pude evitar negar.

—Dice que no se parece a su papá pero le encanta ser la manzana de la discordia.

—¿Cuando se te declaro?—insistio Collin pero yo negué, no pienso hablar de esto con él y menos para satisfacer su curiosidad.

—Tan solo olvídalo.

—Pero quiero saber.

—Te lo contaré luego—Collin me miró con desconfianza pero aún así no insistió, se que debe estar bastante curioso pero tendrá que preguntarle a Johan para satisfacer esa curiosidad yo por otro lado mire al costal con piernas quien me miraba en silencio, luego mire al grupo de imbéciles, si lo dejo aquí sin la supervicion de Bobbie le darán una paliza—. Vamos, costal con piernas, hoy haremos algo diferente.

—Le recuerdo que me llamo Fergus.

—Una disculpa a su real majestad, sir Fergus, disculpais a mi ignorancia.

—Te encanta burlarte de las personas
—aquello era una afirmación no era pregunta, yo solo le sonreía mientras abría la puerta para entrar al aula de entrenamiento de esgrima, había varias personas formadas para dejar sus papeles de permiso sobre el curso.

—No tanto, solo un poco para aliviar el ambiente.

Sir Fergus no dijo nada más solo se quedó en silencio mientras hacía fila a mi lado, avanzamos un poco hasta que por fin rompió el silencio con una pregunta, parece que incluso él está curioso.

—¿Él en verdad se te declaro?

—Si es que podemos llamar a eso una declaración.

—¿Te insulto en el proceso?

—No, simplemente lo dijo y ya, en medio pasillo del instituto. Mis amigos creen que está organizando algún tipo de plan malvado en mi contra, ¿Tu que opinas? Lo conoces más que nosotros.

Pregunte mientras giraba a verlo, note cierta duda en responder pero al final hablo.

—Ciertamente Tristán es el tipo de persona que hace planes con mucho cuidado y sinceramente no creo que sea tan estúpido como para querer meterse contigo. Tu abuelo es el capitán de la policía, ya tienen sus datos y luego tienes a ese hombre aterrador por cuidador quien debe estar amenazando ahora mismo a Tristán.

—Entonces, ¿realmente crees que le gustó?

—Es difícil saberlo con exactitud, nunca a mostrado interés en tener una relación con alguien.

—Entonces, ¿si está planeando algo contra mi?

—No exactamente contra ti—lo vi guardar silencio mientras se miraba sus manos, giro a verme un momento
—Creo que estamos en una posibilidad del cincuenta porciento en cada posibilidad.

—Bueno, pues si intenta algo contra mi le daré una paliza y si realmente le gustó lo mandaré al demonio.

—¿No es de tu agrado?

—Es un imbécil pensé que eras conciente de ello.

—Y si no fuese un imbécil, ¿saldrías con él?

—No es mi tipo.

—¿No te es atractivo?

—No me refiero a eso, realmente no me importa mucho el físico, se que no lo aparento pero me encantaría alguien que me diga que lo tengo hechizado en cuerpo y alma, que me ama y no puede estar un día más sin mi.

—Orgullo y prejuicio, no parece alguien culta a la lectura.

—Y no lo soy, vi las películas y puede decirse que toda película de amor es mi gusto culposo.

—¿Aficionada al romance?

—Por supuesto, estoy creciendo en un hogar donde mi padre a demostrado cada día que mi madre es el amor de su vida, creo que meresco que alguien me quiera igual o incluso mas.

Escuché una pequeña risa por parte de Sir Fergus, gire a verlo y note como borro su sonrisa.

—¿Acabas de burlarte de mi?

—En absoluto, simplemente me sorprendi por un momento, pareciera que estaba hablando con alguien más y no con una soñadora del amor.

Lo admito soy otra cuando hablo sobre el amor, yo me encogi de hombros.

—Es mi gusto culposo, ya te lo dije. Además, no conozco otra forma de amar...—me calle un momento mientras un amargo recuerdo venía a mi mente, ya me había visto llorar en el cementerio así que más daba hablar sobre esto—. Cuando mi abuela murió, mi abuelo rompió en llanto, dijo que no podía vivir sin su corazón, lo dejamos un momento solo en la habitación para que se despidiera de ella, cuando volvieron por él porque ya era momento de preparar a mi abuelita para el funeral lo encontraron muerto a un lado de mi abuelita... El doctor dijo que fue tanto el dolor que su corazón solo dejo de latir... Ambos solían decirme que debía contrar a alguien que me quisiera más de lo que yo podría querer, que encontrará a alguien que fuese su todo.

—Dudo mucho que lo encuentres en Tristán, posiblemente le guste pero solo por ser algo nuevo... Dudo que sea de las personas que lleguen a querer a alguien lo suficiente como para que sea su todo.

—Parece que sabes mucho de él.

—Soliamos ser amigos —confeso y note cierto dolor en su mirada—
pero, las circunstancias cambiaron.

—De amigos a enemigos, eso si que es triste. Creo que yo no podría vivir con ese tipo de cambios, tengo muy buenos amigos y que de repente sean mis enemigos, en verdad me rompería el corazón.

—Sabes tener una conversación amena cuando se lo propone, ¿verdad?

—Sir Fergus acabas de terminar con mis cinco minutos de lucidez.

—Carezco de talento de hablar con facilidad con gente que no conozco.

—¿Usarás frases de orgullo y prejuicio para seguir hablando conmigo?

—La sabiduría no esta en la cantidad de conocimiento que se tenga sino en el uso que se le de.

—Lo tomare como un si... De acuerdo, te daré otros cinco minutos de lucidez pero, si le llegas a contar a alguien sobre esto, te dejare sin dientes.

—No es de caballeros hablar acerca de una dama además, ¿con quién podría compartir tal información?

—Touche... Es una pena lo de tu amistad sin embargo siempre podrás tener un buen amigo.

—¿Insinuas que te convertirás en mi amiga?

—Dije un buen amigo, dudo que yo pueda hacerlo pero, te puedo prestar a Collin. Es el único gran amigo.

—¿Lo aprecias?

—Por supuesto. Lo conozco de toda la vida y lo digo literalmente, nuestros padres son amigos desde hace tiempo, nuestras madres estuvieron embarazadas casi al mismo tiempo, sin mencionar que también es mi vecino, hemos compartido muchos pañales y biberones juntos al igual que varios momentos tanto buenos como malos y uno que otro incómodo... Creo que de todos mis amigos si te tuviera que decir quién es el mejor en definitiva diría que Collin.

—En verdad le tienes cariño.

—Por supuesto.

Un pequeño silencio se formó al parecer la conversación se había terminado y aquello ni me importaba mucho, es decir realmente no tengo mucho que decirle si no es para molestarlo aunque lo cierto es que si me causa algo de curiosidad el porque su amistad con el imbécil mayor termino en enemistad, entre mi permiso para más clases, firme un par de hojas de responsiva y ellos me entregaron varios papeles seguramente con el reglamento, me diré a Collin que los lea por mi.

—¿Por qué se decidió por esgrima?
—pregunto sir Fergus al parecer había encontrado la manera de seguir conversando.

—No parece ser un deporte peligroso.

—Sinceramente esa respuesta no responde a mi duda.

Le mire y solté un largo suspiro.

—El concurso pasado tuve una pelea donde fue herida un poco de gravedad, mis padres en verdad estaban hechos un enorme pánico y bueno, no quiero seguir preocupando los tanto.

—Que considerado de su parte.

—Si, supongo que si.

—¿Y no extrañará su otra vida de campeonato?

—Tambien puedo ser campeona de esgrima.

—Ciertamente sin embargo no será el mismo sentimiento, para empezar, ¿por qué decidió practicar deportes de lucha?

—¿Que es esto? ¿Un interrogatorio?

—No trato de ser invasivo, solo me preguntaba el porque.

—Te voy a responder si tú me respondes algo.

—Lo considero justo, es un trato —dijo mientras me extendía la mano a lo cual yo la estreche.

—Fue por mi hermano, siempre a sido un debilucho y todos abusaban de él y bueno, soy consiente de que soy pequeña así que no siempre iba a poner ganar a mordidas y a patadas así que comencé a entrenar. Empecé protegiendo a mi hermano, después a Collin quien también era un debilucho y bueno termino convirtiendose en mi pasión.

—No puedo evitar pensar que me ocultas algo más.

—Posiblemente pero, no es importante. Ahora, mi pregunta, ¿Porque se rompió tu amistad con Tristán? Y antes que te niegues a responder te recuerdo que nos dimos la mano como un acuerdo.

El guardo silencio por un momento, me miró para luego desviar su mirada hacia la salida.

—Por nuestras madres.

—¿Que? ¿No querían que fuera amigos? ¿Algún tipo de amistad prohibida por ser tu de la clase alta y el pobre?

—Ojala hubiera sido algo tan simple como eso... Ellas murieron en un accidente y bueno nos culpamos el uno al otro.

Aquello me dejó sin habla, ahora me arrepiento de haber preguntado, creo que e metido la pata, mire a Sir Fesgus y con cierta duda me acerque para palmear su hombro.

—¿Se supone que es un consuelo?

—Perdon... Sinceramente pensé que había sido por alguna chica o algo por el estilo y no por algo de esa magnitud... Mi hermano dice que soy inoportuno y creo que tal vez si lo soy un poco.

—No fue su intención, no sabía el contraste de la situación y comprendo la curiosidad. Que tal si para estar a mano me confirma algo, ese día en el cementerio, ¿estaba llorando por la perdida de sus abuelos?

—Si.

—Debio haber sido algo muy doloroso para usted.

—Aun lo es, ¿Y que hay de ti? ¿Ese día fuiste a visitar la tumba de tu madre?

—No, lo cierto es que fui a visitar a la madre de Tristán.

Esa respuesta me había dejado más preguntas que respuestas sin embargo no pensaba indagar más, algo me decía que iba a meter la pata así que solo me limite a asentir con la cabeza.
Un gran estreno captó la atención de ambos, salí con prisa de esa sala para ver el gran estante de los trofeos hechos trisas y a un Bobbie bastante exaltado mientras era detenido por varios alumnos, ni siquiera iba a preguntar que paso solo corrí en dirección hacia donde se encontraba Collin en el suelo.

—¡Collin! ¿Estás bien? ¿Dónde te hiciste daño? No vayas hacia la luz—le grite mientras lo miraba de pies a cabeza en busca de la herida causante de su sangrado.

—Estoy bien pero, no puedo decir lo mismo de Tristán, creo que se hirió tratando de salvarme.

—Imbecil mayor, ¿Estás bien? ¿Cuál es tu tipo?—le pregunte mientras tocaba su cabeza con cuidado, en verdad está a sangrando mucho.

—Castañas rizadas, de metro sesenta con pequeñas pecas, ojos oscuros y un carácter del demonio.

¿Se supone que me describió a mi? Vaya idiota.

—Sigue igual de imbécil, está bien pero, ¿que paso?

—Bobbie entro gritándole, le lanzó un balón, Tristán lo esquivo pero al hacerlo el balón dio contra el gran estante y bueno, ya te imaginarás el resto—contesto Collin mientras trataba de ayudar a Tristán a levantarse.

—Parece que alguien estará en serios problemas, con esto me coronó victoriosa, se que Bobbie ya no me molestará.

—Creo que hay otras cosas por las cuales debemos preocuparnos, se a desmayado Tristán.

—A mi auto ahora, llamaré a la abuela.

Collin corrió conmigo hasta al auto para poder dirigirnos al hospital, cuando llame a la abuela recibí un gran regaño de su parte puesto pensó que yo había dejado inconciente a aquel chico incluso cuando le dije que no había sido yo no me creyó pero cuando Collin aclaro la situación dejo de gritarme, vaya que esa señora me tenía poca fé, en fin que más daba lo importante ahora era llevar al imbécil con vida al hospital.

—Su amigo estará bien—dijo mi abuelita mientras lo termina de examinar.—Solo va a necesitar descansar mucho, deberían llamar a su familia para informarle al respecto.

—No es mi amigo y no conozco a su familia, bueno solo se que tiene una abuelita pero, no creo que sea apropiado llamarle podríamos causarle algún infarto.

—Le llamaré a sus amigos para preguntarles si conocen a alguien más
—Collin se levantó de su lugar para poder llamar, se que se debe sentir bastante culpable.

—Tus padres hablaron respecto a su molestia con tu abuela Vianna.

—¿Que abandono a mamá para irse con el amante? No es nada, ya se me pasara.

—Linda, solo recuerda que las cosas del pasado deben permanecer ahí, si lo sacas mucho en tu presente jamás podrás ver lo que te prepara el futuro.

—Le rompieron el corazón a mamá.

—Si pero, sano y se convirtió en lo que es ahora. Además si jamás lo hubiera hecho tu madre no hubiera conocido a tu padre... Recuerda que el pasado también forja tu camino para que te conviertas en lo que se supone que serás en un futuro.

—¿Y que se supone que seré?

—Bueno, nunca lo sabrás si no sueltas ese pasado que ni siquiera te corresponde.

—Entiendo, tal vez lo medite un poco.

—Si claro, en fin debo volver a trabajar—ella beso mi cabeza—por cierto tu padre vendrá, cuando vi tu llamada y dijiste hospital no pude evitar escribirle.

—Vas a hacer que le dé algo a mi padre.

—Por suerte llegara al hospital.

Aquello me hizo reír no pude evitar mientras veía a mi abuela salir, mire al imbécil mayor quien soltó un gran quejido, lo vi tratar de llevar su mano a su frente pero la tomé para evitar que lo hiciera.

—Tienes como seis puntadas, no lo hagas.

—Es lindo despertar con un ángel viéndote.

—Soy más un demonio.

—Es lo mismo, los demonios fueron angeles alguna vez así que deben ser igual de hermosos.

—En verdad que estás mal de la cabeza.

Trate de soltar su mano sin embargo el la tomo con fuerza.

—¿En verdad crees que soy un imbécil?

—Por supuesto que sí.

—¿Crees que estoy en tu contra?

—No lo se, ¿lo estas?

—Bobbie dijo que todos creen que miento y que en realidad quiero lastimarte.

—Sinceramente suena bastante lógico eso, el hecho de que estés enamorado de mi no convence a nadie.

—Pero en verdad me gustastes desde la primera vez que te vi, por algo te dije preciosa.

—Cierto, no lo vuelvas a hacer es repulsivo, además te recuerdo que te lance un burrito.

—Lo tenía bien merecido... Además no me delataste con mi abuela y después también me salvaste aunque no lo merecía.

—No te delate por temor a causarle un infarto a tu abuelita y además me di una paliza a esos tipos porque tiraron mi helado, en ningún momento fue para ayudarte.

Aquello lo hizo reír, lo vi negar.

—No es cierto, eres el tipo de persona que siempre ayuda a todos incluso cuando no lo merecen... Eres grandiosa, el tipo de persona que quisiera ser algún día.

—Vaya que debes estar mal, fue un duro golpe,¿verdad?

—Y aún así te veo igual de hermosa.

—Estoy segura que dejaron cristales aún en tu cabeza si estás diciendo tantas tonterías.

—En verdad me gustas, ¿por qué no puedes creerme?

Aleje mi mano y lo vi a los ojos para negar.

—Porque una persona enamorada no mira de esa manera... Puede que no planees algo contra mi pero se que tus sentimientos no son sinceros.

—¿Que tengo que hacer para que me creas? Dime, ¿que tantas cosas en nombre del amor debo hacer por ti?

—Nada... Ya eres un imbécil ahora enamorado lo serás más, mejor quédate así.

—Hija al menos rechazalo con más tacto—gire para ver a papá entrar en la habitación, me sonrió mientras se acercaba—¿Y como sigue tu amigo?

—No es mi amigo y está siendo el imbécil de siempre así que creo que está bien.

—Señor, su hija no me ama.

—Es lo que noto, un consejo le gusta John Wick.

—¿Que se supone que significa eso?

—Averigualo. Hasta aquí acabaron mis consejos.

—Ya se de donde sacaste tu crueldad.

Aquello hizo reír a papá, escuché como la puerta se abrió de golpe para ver a toda la pandilla de imbéciles entrar con gran preocupación.

—Parece que todos tus amigos ya están aquí.

—¿No puedes quedarte un poco más?
—pidio Tristán y yo me levanté de mi lugar.

—No—setencie mientras salía de la habitación junto con papá.

—Veo que le estás haciendo el camino difícil al chico.

—Es un imbécil, es el líder de la pandilla quien atacó a ese pobre niño en el callejón.

—Si, tu hermano me contó al respecto.

—¿Elijah te contó sobre él? Pero que soplón.

—Solo está preocupado, dijo que él está armando algún tipo de plan malvado para vengarse de ti pero, creo que en verdad le gustas.

—No lo creo.

—¿Por qué no lo crees?

—No tiene esa mirada.

—¿Que mirada?

—La mirada del amor. Esa mirada de brillo cuando mira a la persona que ama, tu la tienes al ver a mamá,  incluso el abuelo Omar la tiene al ver a la abuela, el abu Rafael la tenía al ver a la abu Rita... La abu Rita dijo que es algo que no se puede ocultar y ella tiene razón.

Papá me miró y sonrió.

—¿Realmente me brilla la mirada al ver a tu madre?

—Tan solo con pensar en ella, mira nomás como te brillan esos ojos... Esos si son ojos de amor, yo quiero algo como eso no pura habladuría, ¿no piensas lo mismo?

—Si, tienes razón. Mereces esa mirada de amor, algún día.

—¿Te has puesto sentimental papá?

—Claro que no.

—Claro que si.

—¿Quieres helado?

—No me cambies la conversación, aunque, si, si quiero. Por cierto, ¿no has visto a Collin? Estaba aquí hace un momento dijo que solo haría una llamada.

—No lo vi por los pasillos.

—¿Ya se abra ido? No creo, venía conmigo en el auto.

Mire alrededor en busca de Collin en espera de verlo, me separé de mi papá al notar en la lejania esa cabeza castaña tan familiar sin embargo me detuve cuando escuché a alguien llamarme gire para ver a mi padre sin embargo él estaba en una llamada además esa no era su voz me sentí algo confundida gire nuevamente para encontrar con Collin no pude evitar dar un brinco debido a la sorpresa, se veía tan pálido.

—¿Todo bien? Estás tan pálido.

—Si, solo vi a alguien con un hueso por fuera y me asusté.

—Genial, quiero ver.

—No se a donde se lo llevaron, mejor vámonos, te comprare helado.

—No hace falta, papá está aquí y...

—Perfecto, vamos los tres—Collin me tomo del brazo con cierta fuerza mientras me arrastraba con el hasta donde mi papá para luego salir con prisa del hospital, no se que abra visto Collin pero en verdad se veía tan aterrado, bueno que más da, se que no le gustan los hospitales tras ese accidente que tuvimos así que no le di muchas vueltas al asunto.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top