Capítulo 30

Abrí los ojos un tanto confundida cuando escuché la risa de la abuela, sentía como alguien tocaba mi cabello con cuidado y entonces mi vista se concentró en la televisión, había una extraña caricatura sobre marionetas, me levante de golpe para observar a Eliot quien me miraba confundido al igual que la abuela, no puedo creer que me haya quedado dormida, entre la escuela las tareas, proyectos, exámenes, la guía para la universidad, el ser voluntario en el centro y mi tiempo con mi novio me había agotado por completo.

—Perdón, me quedé dormida y yo...

—Esta bien, te vez linda roncando y babeando.

—Yo no... —lleve mi mano a mis labios para notar que efectivamente estaba babeando —que vergüenza.

—Volví y, ¿que hace él aquí?

—Ya hablamos respecto a esto, Rafael.

Mi abuelo soltó un quejido y pataleo como si fuese un niño pequeño, Eliot sonrió con tanta burla y yo negué luego el abuelo me miró a mí un tanto extraño.

—Flynn, recuerdas que una vez hablamos que no todos los estilos son para todas las personas, bueno ese peinado no combina con tu atuendo.

—¿Que? —me levante del sillón para verme en el espejo de la sala, observe como mi cabello estaba lleno de ligas con trenzas muy raras, mire en dirección hacia a Eliot y el solo levantó las manos fingiendo inocencia.

—Corre — mencionó la abuela mientras se marchaba.

—Antes de mi ejecución debo declarar que mis piernas están entumecidas ya que mi novia se quedó dormida a principios de la película y pido cinco minutos de ventajas para huir.

—Eres tan retozon—reclame mientras quitaba una de las ligas de mi cabello me acerque para hacerle una pequeña coleta, le mire para quitar un pequeña pinza y colocarsela—aunque admito mi error, pero perdón estoy tan agotada últimamente, en especial para la preparación para la universidad.

—Ciertamente, también vi el programa de las universidades del Sur y debo admitir que no esperaba ver tantas guías de estudio, pero admito que lo colorido de estas entretiene.

—¿Como sabes como son las guías de estudios?

—¿Creíste qué podrías deshacerte de mi tan fácilmente? También iré a la misma universidad que tú.

Aquello me tomo por sorpresa. Es decir, nunca espere esto de hecho creo que me había ocupado tanto en mis propios asuntos que había olvidado tener esta conversación con Eliot.

—No hace falta que tengas que ir a esa universidad por mi.

—No lo hago solo por ti—comentó y no pude evitar cruzarme de brazos —bueno en parte si, pero lo estuve pensando mucho y pienso retomar el negocio de Mandy, ella a hecho tanto por mi y creo que es momento de corresponderle de la manera correcta y por suerte en tu universidad está la carrera que necesita. Así que mató a dos aves de un solo tiro, no sólo seré un hombre de bien también asistiré a la misma universidad que mi bella novia y así ese extraño pero sexy hermano de Julia no te a robar se mi lado.

Aquello me hizo reír.

—Creo que tu verdadero motivo ya salió a reducir.

—Debes admitir que ese tipo todo galán quería robarte de mi lado.

—Uno, su nombre es Aiden, dos solo me estaba ayudando a darte celos y número tres, la preocupada debería ser yo ya que la atención de Aiden estuvo sobre ti todo el tiempo que estuvieron jugando.

—Espera, ¿querías darme celos? —una enorme sonrisa arrogante adorno su rostro.

—Si bueno, alguien en ese entonces no captaba para nada mis señales. Además el plan terminó en un fracaso ya que solo me ignoro por jugar con Aiden.

—Pero que dices, ¿acaso que no viste que estábamos compitiendo por tu amor?

Aquello me hizo reír.

—Si bueno, parece que la próxima en competir contra él seré yo, ya que le pareciste muy lindo y quiere volver a verte.

—Tengo confianza en ti, eres muy buena lanzando tu calzado—Eliot se acercó más a mi lado para abrazar mi cintura—Mi novia es mi caballero de brillante armadura.

—¿Osea que tu eres la princesa?

—Claro que si, después de todo siempre soy salvado por ti.

—No es cierto.

—Si lo es, desde el primer día en que te vi caer de cara junto con el pastel para luego comer lo que te había caído en el rostro.

—No veo como mi momento de más grande humillación pudo salvarte.

Él me miró con una sonrisa, me acerco más a su cuerpo y sin previo aviso me dio un beso en los labios.

—Ratoncito, todavía no te conocía pero me hiciste sentir que la vivir todavía valía la pena.

—Eres tan cursi— mire el peinado que le hice para evitar sentir vergüenza, sonreí victoriosa, bueno al menos ahora estamos igual de ridículos pero a pesar de eso mi corazón no dejaba de latir como loco.

—Es parte de mis encantos. Se que en realidad te encanta, eso y mi bello rostro de princesa —Eliot arqueo las cejas para luego lanzar un beso en mi dirección, aquello me hizo reír.

—Tienes toda la razón, estoy totalmente encantada por ese rostro.

—¿Si?

—Si—me acerque para besarlo pero solo escuche un quejido por parte de Eliot, abrí los ojos para verlo sonar su cabeza.

—Abuelo, ¿acabas de lanzarle una mandarina?

—Lo próximo que partiré en gajos serás tu—le amenazó para comer un pedazo de mandarina.

—Rafael, te lo advertí—escuche el grito de la abuela desde la cocina.

—Ya se, ya se. ¡A dormir con el perro del vecino! pero sabes que, valió la pena y lo volvería a hacer.

Mi abuelo miró con advertencia a Eliot para luego salir de casa.

—¿Estas bien? —me acerque para tocar su cabeza.

—Si—Eliot miró la mandarina para tomarla—realmente no fue tan mal...

Eliot callo, gire a ver lo que él veía y mire al abuelo recargado sobre la ventana quien seguí haciendo varios ademanes con amenazas, Eliot solo soltó una risa burlona, me beso y desde adentro escuche un grito del abuelo, Eliot volvió a reír para cerrar las cortinas.

—Por este tipo de cosas es que mi abuelo te detesta.

—Aunque no las hiciera de igual forma me va a detestar, además tengo a tu abuela de mi lado.

—Pensé que no querías matarlo de un infarto.

—Estará bien—abrió la cortina para encontrase con la mirada asesina del abuelo, volvió a cerrar la cortina para verme—aún sigue con vida.

—Sólo ignoren su presencia, ya sabes como es tu abuelo cuándo se pone asi—la abuela se acerco a la ventana y fue entonces cuándo la mirada del abuelo cambio por una terror antes de marcharse —. Espero que aprenda la lección.

—Sabe que hara qué se sienta peor, dejar que entre a casa y sepa que está nuevamente dentro de su propia casa por mi a lo cuál tendrá que estar agradecido conmigo.

—Eso es cruel y malvado, de acuerdo iré por él —menciono la abuela llendo fuera, escuche la risa de Eliot pero guardó silencio cuándo me miro.

—No hagas de mi abuelo tu centro de diversión.

—No lo hago, solo fue una táctica para que pudiera entrar, seria terrible que se contagie de pulgas por mi culpa.

—Aja.

—Hablo enserio, ratoncito.

La verdad es que si me imagine que seria difícil hacer entrar al abuelo de nuevo a casa sólo por el hecho de que fue gracias a Eliot. Ese hombre a veces suele ser algo difícil de tratar en especial con una deuda de por medio, pero al final aunque todo el vecindario se dio cuenta de la discusión, la abuela lo convenció pero no muy feliz.
Un enorme silencio reinaba, de vences en cuando miraba al abuelo quien solo miraba con un gran enojo a Eliot mientras que él por otro lado se veía muy tranquilo comiendo.

—Ahora que lo pienso, hay una actividad muy importante de la cual no hemos conversado.

—¿Que? —el abuelo miro a la abuela y luego a nosotros para luego ver de nuevo a la abuela, llevó sus manos a su cabello para gritar —¡NO!

—¿Que es este escándalo? ¿En que diablos piensas? Hablo del baile de graduación.

—Ah, si eso—respondió con alivio. ¿En que demonios pensaba el abuelo? —No creo que vayan juntos, no asisten a la misma escuela.

—De hecho si iremos juntos—respondió Eliot antes qué yo lo hiciera—Flynn pregunto y ni hay ningún problema de que vaya con ella, de hecho sera doble baile de graduación ya que también asistiremos a la de mi instituto.

—Eso suena magnifico, no espera, tenemos mucho que planear, como el vestido, los zapatos el peinado y también tendremos una seria conversación.

—¿Que? — el agua casi se ahoga con su propia saliva —¿Ahora de que hablas, cariño?

—Todos sabemos qué pasan en esos bailes de graduación, nosotros lo hicimos, ¿por qué ellos no?

—Abuela—le grite avergonzada.

—Mas vale prevenir qué lamentar.

—¡¿Que!? Ay dios.

—Creo que la persona que va a matar a tu abuelo sera tu abuela y no yo, no se si debo sentirme decepcionado.

—Eliot, no es el momento.

—De acuerdo, mi querido amigo Rafael, no hay nada de que preocuparse.

—Tu jovencito, no quiero oirte.

—Vamos a calmarnos hablo enserio, es decir eso no algo aue se toma a la ligera, además aunque a su vista parezco un imbécil no soy esa clase de imbécil. Mi madre crio a un caballero y me recordaba sin parar que eso solo es hasta el matrimonio y bueno le prometi hacer todo de acuerdo a base al orden adecuado, asi que no se preocupe que es nuestra relación no habrá de fornicación.

El rostro del abuelo de volvió mas tranquilo y aunque no quería admitirlo sabia qué estaba muy complacido con su respuesta.

—La única preocupación qué tendrá es hasta que decida formalizar con ratoncito pero aun falta mucho para eso.

—¿Como que formalizar? —interrogo el abuelo.

—Ya sabe, matrimonio.

Estoy segura que hubiera escupido mi bebida si hubiera estado tomando algo y por la cara de mis abuelos ellos también, aunque la abuela era la única que se veía feliz.

—No puedes pensar en eso.

—Creo que ya es tarde.

—Son muy jóvenes.

—Por eso dije que aun falta mucho para eso.

—¿Que si terminan?

—Entonces le pediré salir otra vez.

—La universidad, ambos seguramente estaran lejos.

—De hecho asistiremos a la misma universidad.

—Esto no puede ser verdad. Bien, entonces, ¿qué si aparece alguien más?

—Me puedo encargar de que desaparezca.

—Este mal... —el abuelo soltó un bufido—entonces, ¿que haras si otra chica aparece frente a ti?

—Eso no va a suceder.

—No puedes estar seguro de ello.

—Lo estoy. Para mis ojos solo esta Flynn.

—Nada es para siempre. Además el camino no es sencillo estoy seguro que tendrán muchas peleas.

—Haré que lo sea, tengo muchos planes de disculpa, soy consciente de qué suelo ser idiota.

—Al parecer no lo suficiente consciente.

—Rafael.

—¿Como puedes estar de acuerdo en esto?

—Hablan a futuro. Además algún día tiene que pasar.

—No recuerdo haber  sufrido tanto de esto con... —mi abuelo guardo silencio, se que quería mencionar a mi madre pero no se atrevía a hacerlo frente a mi, de hecho ninguno de los dos —. Necesito algo de alcohol.

—Abuelo, esta bien. No tienes porqué nunca mencionar su nombre como si estuviera prohibido. Además me gustaría saberlo, ¿como eran mis padres cuando estaban saliendo?

El abuelo miro a la abuela poco convencido, ella asintió con una media sonrisa y tras soltar un leve suspiro continúo.

—Tu padre siempre fue un buen muchacho, era todo lo que siempre soñé para mi hija, aunque no puedo decir lo mismo de ti—dijo mirando a Eliot.

—Rafael—advirtio la abuela.

—Se que en realidad le caigo muy bien.

—Vaya autoestima—él abuelo soltó un suspiro para luego mirarnos—aunque admito que tal vez lo mejor sea así, prefiero que tu seas feliz aunque él tipo me es un imbécil a qué seas infeliz saliendo con alguien que solo sea de mi agrado.

—Te dije que si le agrado.

—No abuses de tu suerte muchacho.

—Y tu tampoco de la tuya—advirtio la abuela a lo cual el abuelo solo comió algo para evitar verla—pero volviendo al tema, estar asi me trae tantos recuerdos. Es lindo volver a ser cuatro en la mesa.

—Si, asi es.

—Aunque será mas lindo ser cinco.

—Abuela.

—Creo que voy a tener acidez estomacal.

Eliot soltó un pequeña carcajada mientras venía la expresión del abuelo.

—Pues si quiere que seamos cinco en la mesa puedo invitar a mi tía Mandy, de hecho creo que ella también quiere convivir mas con ustedes.

—Suena a una buena idea, estar todos juntos para hablar de los planes futuros.

—Recuérdame llevar algo de alcohol ese día.

—Me aseguré de tener varias botellas —tome la mano de Eliot a lo cual él me sonrió —y por supuesto también tu comida y postre favorito.

—Acabo de recordar una historia muy graciosa. Fue de las primeras veces que tu padre empezo a venir a cada y entonces trato de cocinar para ella.

—Ese día la pobre no salio del baño.

—Pero fue lindo el intento.

—Es lindo el intento cuando no te hace pasar un dolor estomacal que te hace encerrarte en el baño.

—Admito que tuve algo de culpa, debí ayudarlo cuando vi que comenzó a colocar tanto picante.

Escuchar historias de mis padres era agradable, debo admitir qué necesitaba esto y estoy segura que no hubiese sido posible por Eliot.
Y aunque admito que no pienso mucho en el futuro ahora mismo no puedo imaginar un futuro donde él no este presente.

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