Es oficial, soy una pusilánime.
Solté un largo suspiro, estaba llegando a mis limites, soy consciente de que esto no puedo seguir para siempre, una cosa es ignorar sus mensajes y llamadas, incluso evitarlo un poco pero sabía que esto se estaba saliendo de control cuando salte por la ventana para evitar toparme con él en el centro de rehabilitación, nunca pensé llegar a hacer lo que Bennet me hizo aunque ahora que me encontraba en una situación similar entendía lo que había hecho... No, eso no es una excusa, tengo que ser valiente, además puedo decirle que solo fue en broma, fingir que solo le estaba siguiendo la corriente, si eso hare después de todo él no se toma nada enserio.
Me levante de la cama para poder ir a la cocina, tanta angustia solo me provoca hambre, abrí la puerta de mi habitación para encontrarme cara a cara con Eliot, él sonrió pero antes de que pudiese decir algo le cerré la puerta en la cara, corrí hasta mi cama para esconderme entre las sábanas como si fuese una niña pequeña, escuche el sonido de la puerta abrirse para luego cerrarse, ahora el sonido de sus pasos hizo acelerar mi corazón, latidos que incrementaron cuando lo escuche reír.

—Oh no, Flynn se escondió entre las sábanas mágicas, ahora no la podre asustar.

Quise responder pero de cierta manera estar entre las sábanas me daba cierto consuelo.

—¿Ahora me odias?

—¿Que? ¿Que te hace pensar que te odio?

—Se que me estas evitando, es decir, literalmente saltaste por una ventana para evitar toparte conmigo... Supongo que ahora que tu y Bennet ya son amigos ya no me necesitas.

—Pero que estupidez, siempre te voy a necesitar —dije saliendo de entre las sábanas, me encontré con una mirada un tanto triste —Además, Bennet y yo no somos amigos... La razón por la cual te evitaba es que sentía algo de vergüenza.

—¿Vergüenza? ¿Por qué?

—Por lo que dije.

—¿Que dijiste?

—Ya sabes a lo que me refiero.

—Si lo supiera no estaría aquí preguntando.

—Me refiero al hecho de la sesión de besos, sobre lo que dije, eso.

Mencioné y el soltó una gran carcajada.

—Solo fue una broma, se que no lo decías enserio.

—¿Y que te hace pensar que bromeaba? Que tal si lo decía enserio—me atreví a decir en un segundo de valentía pero al escuchar un enorme silencio de su parte quise retractarme de inmediato no me atreví a verlo así que volví a cubrirme entre mis sábanas. Creo que acabo de arruinarlo.

—No deberías esas palabras —aquello me hirió, sentí como un enorme sentimiento de tristeza me invadió —Ratoncito, ¿por qué me provocas de esa manera? Sabes esas sábanas no serán suficiente para protegerte, por que podría devorarte sin pensarlo dos veces.

—¿Que? —la confusión me invadió, me descubrí el rostro para verlo sentarme a mi lado.

—Nunca digas eso estando a solas con un chico, somos muy peligrosos —aquello me hizo reír —hablo enserio.

—¿Realmente vas a besarme?

—Parece que te gusta omitir mis advertencias.

—¿Es un si?

—Los besos deberían ser como un cuento de hadas.

No pude evitar reír.

—¿Ahora eres cursi?

—Que si quiero que sea especial, será mi primer beso.

—También el mío.

Un silencio reino, Eliot acercó su mano para peinar mi cabello, me sonrió pero negó lentamente, se puso de pie tras soltar un largo suspiro.

—Creo que ya bromeamos mucho.

Aquel comentario me hizo enojar, deje las sábanas de lado para tomar una almohada y lanzarla en su dirección.

—¿Que clase de lilipendo eres? ¿Como te atreves a decir que estoy bromeando respecto algo así? ¿Acaso te parezco una cualquiera? Por esta misma razón es que te evitaba, para ti todo es una maldita broma.

—Maldición no. No es ninguna maldita broma, pero, ¡¿cómo voy a besar a mi amiga?! —me grito para lanzarme la almohada de regreso.

—Entonces ya no seamos amigos e invitame a salir—le grite de vuelta lanzando un cojín.

—Bien, eso haré—lanzó el cojín de devuelta.

—Bien, eso espero que hagas—lance dos cojines.

—Más te vale decir que si—tomo uno de los cojines para señalarme.

—Eso haré.

—Y voy a besarte cuando quiera—dijo aún con el cojín en mi dirección.

—Más te vale—lance otro cojín.

—Ya lo veras—tomo los demás cojines para lanzarme uno.

—Eso espero—tome el cojín para lanzarlo.

—Ahora me voy.

—Pues que te vaya bien.

—Adiós—soltó los cojines al suelo.

—Adiós.

Eliot salió de mi habitación azotando la puerta, me cruce de brazos molesta y entonces una vez en silencio comencé a analizar la situación, ¿que demonios fue eso?

—Flynn, cariño, ¿esta todo bien? —preguntó la abuela mientras abría la puerta de mi habitación.

—Si, estoy bien.

—No es que quiera entrometerme pero ambos gritaron mucho y bueno, ¿que se supone que debo pensar al respecto sobre su conversación?

—Ni siquiera yo se que pasó, es decir, no tiene mucho sentido.

—Entonces, ¿Eliot y tu van a salir?

—Eso parece... No le vayas a decir al abuelo.

—Tranquila cariño, tu secreto está a salvo conmigo... Ahora, levanta tu habitación, está echa un desastre.

Mire alrededor para observar los cojines en el suelo, me levante para lanzarlos en la cama, ¿que demonios fue esa conversación? ¿Realmente me va a invitar a salir?

🐭🐭🐭

Al pasar los días y que nada sucediera deje esa conversación en el olvido o al menos trataba de hacerlo, no voy a decir que las cosas volvieron a ser lo de antes porque no fue así, ambos estábamos muy cómodos, cosa que notaron mis amigos pero aún así no preguntaron al respecto o al menos no de forma directa pero creo que la ventaja de todo esto es que ya no nos evitamos.

—¿Realmente estas segura de estar aquí? —interrogó Alex mientras se colocaba la cabeza de la botarga.

—Si, ya les dije que el asunto con Bennet quedó en el olvido, estoy aquí por ustedes.

—Una mezcla mal realizada podría hacer pensar que estas en el público equivocado.

—Julia tiene razón, vestida de ese color solo te hace resaltar—comentó Hugo señalando mi ropa.

—Se siente la traición —comentó Amara. Mire mi vestimenta azul para luego observar a mis amigos quienes vestían de rojo.

—Supongo que estaré de contrabando en el equipo contrario.

—Buena estrategia —Alex se acomodo mejor la cabeza de la botarga para asentir sin parar, yo por otro lado comencé a mirar alrededor.

—¿Saben donde se encuentra Eliot? Me envío un mensaje diciendo que ya se encontraba aquí pero no lo veo por ningún lado.

—Seguramente está por ahí perdiendo el tiempo —comentó Amara—y hablando de tiempo es tarde, me voy.

Julia tocó su trompeta a lo cual Hugo comenzó a asentir sin parar, él me miró para tomar una fotografía.

—Bueno, ya hice una prueba pero aún así tengo que irme yo también, andando Julia.

—Si, yo también me iré a dar un show, nos vemos—Alex corrió y yo solo los observe un par de minutos un tanto extrañada para poder ir a las gradas.
Seguí mirando alrededor pero no veía a Eliot por ningún lado, estoy segura que estaba perdiendo el tiempo por ahí pues se que en realidad detesta los partidos, saque mi celular para enviarle un mensaje pero los gritos del público captaron mi atención, levante la mirada y pude sentir como mi celular casi caía de entre mis manos cuando lo vi, ¡¿pero que demonios esta pasando?! Lo seguí con la mirada y cuando se detuvo para ver con una sonrisa y lanzar un beso no pude evitar negar, realmente si es Eliot.
El sonido del silbato dio inicio al partidos, mire a Eliot quien recibió el balón para después verlo correr como si no hubiera un mañana, esquivaba con agilidad a los demás jugadores, pateó el balón y entonces los gritos se hicieron presentes al anotar un gol, no pude evitar reír cuando lo vi hacer un corazón con sus manos y cuando varios chicos se acercaron para ayudarlo a deletrear mi nombre, ahora entiendo porque es un vil presumido, es un deportista muy hábil.

El partidos fue algo emocionante o al menos eso creía pues no dejaba de oír los gritos de los estudiantes pero yo solo podía ver a Eliot quien no perdía el tiempo para dedicarme sus goles, me miraba siempre con una sonrisa, lanzaba besos y de maneras bastante ingeniosa y con ayuda de sus compañero deletreaban mi nombre.
Estábamos a tan solo un par de minutos de que el juego terminará y aunque la victoria era obvia todos estaban muy atentos y expectantes del jugador número uno que vestía de azul, le tocaba a Eliot patear el balón para dar continuar la jugada, lo vi prepararse pero a tan solo un par de pasos para patear el balón el sonido de una trompeta se hizo presente, él se veía confuso al igual que todos los demás jugadores, las porristas al igual que los jugadores comenzaron a aplaudir y entonces la música se hizo presente, las chicas comenzaron a gritar emocionadas cuando se escucho la voz de alguien y yo solo pude cubrir mi rostro avergonzada cuando vi a Eliot con un micrófono y señalando en mi dirección. No pude evitar reír cuando vi bailar junto con sus compañeros de equipo y las porristas, la banda de nuestro equipo comenzó a tocar para comenzar a marchar hasta formar un corazón mientras las porristas forman las letras de mi nombre, las personas a mi alrededor comenzaron a gritar al ritmo de la canción para lanzar confeti, mire alrededor confundida pero también algo emocionada, y entonces mire alrededor, Amara cantaba también desde su lugar, Alex bailaba en su botarga junto con las porristas, Julia tocaban con la banda mientras Hugo tomaba fotografías del momento, vaya que lo había planeado con mucho cuidado. Vi a Eliot quien se acercó corriendo en mi dirección, trepó la cerca para llegar hasta mi lado y yo solo me pude poner de pie, sentía mi corazón latir con rapidez mientras él se acercó y yo trataba de huir de lo inevitable.

—You' re just my tipe—canto para soltar el micrófono —. Ratoncito, tu...

—Si—respondí a lo cual el soltó una risa.

—¿Me dejas terminar la pregunta?

—No, estuve muy angustia estos días pero ahora—no pude evitar soltar una pequeña risa avergonzada —bueno solo diré si a todo.

—Perfecto.

Coloco sus manos sobre mis mejillas, acarició mi rostro con sus pulgares para acercarse lentamente, cerré los ojos en espera de su tacto, escuche varios gritos y abrí los ojos cuando no sentí a Eliot, mire a Bennet quien había empujado a Eliot al suelo subió sobre el para golpearlo.

—Bennet, ya basta—me acerque para tratar de alejarlo pero él me empujó con fuerza haciéndome caer, lo vi con una sorpresa combinada con enojo.

—Flynn—me llamo casi en un susurro al percatarse de su error. Pensé en gritarle pero guarde silencio cuando lo vi ahora a él caer al suelo para ver a Eliot golpearlo.

—Eliot, basta... Detente Eliot—le pedí con pánico al ver sangre en sus manos con prisa me quite uno de mis tenis el cual le lance en su cabeza, se detuvo pero su puño aún seguía arriba, tomé mi otro tenis para lanzarlo a su brazo y entonces me miró con mucho pánico, vi como varios estudiantes por fin se acercaron para separarlos. La nariz de Bennet sangraba y yo mire a Eliot quien tenía la mejilla roja y sus labios con algo de sangre no pude evitar negar un tanto decepcionada  pero aún así me acerque a Eliot—. Vámonos Eliot.

Los chicos que lo sostenían lo soltaron y yo intente tomar su mano pero él la alejo se veía tan apenado, con cierta desesperación limpio la sangre en su ropa y yo sentí cierto mareo, el olor a sangre me era muy nauseabundo pero trate de tranquilizarme para ponerme en marcha.

—Flynn—me llamo Bennet pero lo ignore —Flynn... Flynn, por favor... ¡Te amo!

Esa simple oración hizo que me detuviera... Entonces, ¿es verdad lo que dijo Judith?

—Te amo Flynn, y se que no merezco decirlo pero yo...

—Si sabes que no mereces decirlo, ¿entonces por que decirlo? —sentí como las lágrimas se hicieron presentes —solo, ya basta Bennet. Si realmente me amas solo deja de lastimarme, por favor.

Continúe pero me detuve cuando me sostuvo del brazo, quite mi brazo con brusquedad y gire a verlo.

—¿Que? ¡¿QUE!? Que excusas tienes ahora, ya basta Bennet.

—Flynn, por favor, solo escúchame.

—¿Que quieres que escuche? Que eres un cobarde y por eso hiciste lo que hiciste, que no querías arruinar nuestra amistad, que querías olvidar ese sentimiento... Todo eso no es mas que un monto de estupideces, eres un cobarde que no pudo pensar por ni un segundo en la posibilidad de ser aceptado, que si me gustabas también pero sabes que no importa tu y yo ya no somos amigos y ya no tengo nada que ver contigo así que solo déjame. Si es cierto que aún sientes algo por mi o aprecias lo que una vez fuimos vas a alejarte para siempre.

Di la media vuelta para continuar mi camino, observe mi mano la cual tenía un pequeño rastro de sangre, sabía que era de Bennet pues su nariz ya no tenía tanta sangre como a principios, en un intento torpe de tratar de limpiarme solo ensucie más mi manos, las miraba asqueada, las lágrimas comenzaron a brotar y entonces ese maldito recuerdo vino a mi, no necesito más dolor, no quería más este sentimiento, apresure el paso y escuche como alguien me llamó por mi nombre pero yo solo quería ir a casa, quería limpiar la sangre, quería un poco de paz pero de un momento sentí que la fuerza en mi se perdía, de un momento a otro sentí como todo se volvió tan oscuro.