Capítulo 23

Mire la lápida de mi madre y solté un largo suspiro, tenía tanto tiempo sin venir a este lugar, gire para ver en dirección a la lápida del padre de Flynn, creo que me había acostumbrado a su presencia.

— Últimamente tengo una gran dilema mamá, estoy seguro que recuerdas a Flynn, es decir, ¿como olvidarla? Es una chica muy bonita, con esos ojos grandes, con un lindo cabello, sin mencionar que siempre huele bien, también es muy inteligente, es como una caja de sorpresas pues siempre tiene una habilidad nueva sin mencionar que esas palabras tan extrañas que siempre saca de su cabeza—mire la tumba y no pude evitar reír —de acuerdo me salí del tema pero lo que trato de decir es que me gusta, es decir es bastante obvio, incluso tu te diste cuenta desde la primera vez que la traje aquí y bueno, cada día que pasa ese gustar crece y crece cada vez más y más en un ritmo tan acelerado que es tan aterrador... Quiero tomar su mano siempre, abrazarla para no solo sentir su calor sino esa tranquilidad que me transmite, quiero besarla cuando noto su mirada en mi y me sonríe, quiero seguir escuchando su risa y ver esos gestos tan graciosos que hace cuando la hago enojar o piensa que soy un ratito pero—cerró los ojos ante esos recuerdos y volví a verla—tengo tanto miedo de lastimarla, yo no quiero hacerle a Flynn lo mismo que papá te hizo a ti, no quiero que llore por mi culpa y se que aunque lo mejor es estar alejado no puedo hacerlo... A veces quisiera hacerla enojar hasta el grado que ella misma me aleje pero no puedo, esa idea me destroza y mas ahora que... —guarde silencio al recordar ese día, sostenía su mano, ella me miró con una sonrisa y el sentir sus manos sobre mi, esa manera de verme y como cerró los ojos, se lo que eso significaba, era muy consistente de esa señal pero eso iba a dar pie a algo más profundo, no estaba preparado para algo así —estoy más aterrado ahora que ella siente algo por mi también, ¿que debería hacer?

Escuche el cantar de unas aves, el viento soplo sobre mi rostro y yo solo vi aquella lápida en espera de alguna respuesta, se que me veía como un completo loco que hablaba con un lápida pero es que me llenaba un enorme sentimiento de tranquilidad pensar que en este lugar mi madre en verdad pudiera escucharme de alguna forma.

—Ojalá estuvieras aquí.

Solté un largo suspiro y me levante al sentir que las lágrimas iba a invadir, no quería seguir preocupado a mi madre incluso cuando ya cruzó el más allá, por lo cual tomé mis cosas para dirigirme a la tumba del padre de Flynn, respire hondo para leer el nombre que tenía en su lápida y colocar un ramo de margaritas.

—Señor Can, yo estoy seguro que escucho mi conversación con respecto a su hija y si no es así mi madre ya le contó porque simplemente ella es así y bueno... Dios nunca pensé que podría ponerme nervioso esto —mire alrededor notando que estaba solo yo y el guardaespaldas pero ese hombre no habla y estoy seguro que ya esta muy acostumbrado a mis locuras —en fin, me gusta su hija, bueno no, de hecho la quiero mucho, en verdad que si, es decir a esta edad uno no piensa mucho en el futuro pero desde que conocí a su hija solo pienso que quiero muchos días a su lado pero lo importante no es lo que yo quiero si no lo que es mejor para ella y bueno, yo creo que ella merece mucho mas que alguien como yo pero aún así la quiero y bueno, no se si pueda mandarme en algún tipo de señal mística o algo, yo prometo esforzarme, tratar de cambiar y buscar ayuda, pero lo más importante quiero ser la persona que le dé mucha felicidad a su hija pero si yo no soy para ella también me gustaría saber algún tipo de señal porque créame que por si solo meto la pata y bastante... No soy la mejor opción de yerno ahora que lo pienso pero bueno podría serlo, después de todo le traje flores también.

Escuche el sonido de mi teléfono y mire la tumba del señor Can, ¿se puede hablar desde el mas allá?
Saque mi celular del bolsillo para ver que se trataba de Alex, tenía que ser, ¿en que locuras estaba pensando?

—¿Como se encuentra mi invocadora favorita?

—Sobria, para suerte de todos. En fin, decidimos hacer algo y obviamente Flynn viene, después de todo solo vienes si ella viene.

—Me conoces muy bien.

—Aja, en fin también vendrán un universitario.

—¿Un universitario? —pregunté confuso.

—Si, Flynn dijo que ya sabía que quería estudiar y bueno al parecer Julia tiene un hermano que se dedica a eso así que ambos se van a reunir para hablar de eso en lo que nosotros nos divertimos.

—¿Flynn? ¿Universitarios? ¿Hablar? ¿Ustedes divertir? ¿Entonces estará sola con él?

—Si eso creo, ¿esta todo bien? Suena a que se te seco el cerebro, no me digas que te preocupa el hecho de que Flynn hable con un chico.

Solté una risa.

—No, claro que no... Pero entonces, ¿donde nos vamos a reunir? ¿A qué hora? ¿Y quién demonios se cree ese chico?

—Te envío un mensaje con los datos del lugar y bueno, nosotros estamos por dirigirnos al lugar y... ¿Donde esta tu hermano Julia? ...El auto de Flynn se descompuso y el fue por ella, vaya pero que envidia ese chico es tan... Si, si, no diré nada de tu atractivo hermano. Bueno te envío la dirección, adiós.

Ella me colgó y mire mi celular al cual le llego una notificación de un mensaje de Alex con la dirección del lugar a donde iban, mire la tumba del padre de Flynn.

—Pensé que estaba de mi lado y que le gusta como yerno... Si bueno, primero debo ver si realmente es mejor que yo ese chico universitario.

Me di media vuelta para dirigirme al guardaespaldas quien me acompañó hasta el auto.

—¿A casa de la señorita Can? —pregunto antes que dijera algo a lo cual negué.

—No, debemos ir a este lugar, un universitario se quiere robar a Flynn.

—Debemos impedir eso joven, la señorita Flynn me agrada.

—Vaya, nunca hablas para otra cosa que no sea preguntar nuestro destino y ahora dices esto, lo nombró milagro pero me alegra que sean esas sus primeras palabras... Ahora a por ratoncito.

Dije mientras le mostraba la dirección a lo cual él se puso en marcha.
Al llegar baje del auto para entrar a ese viejo lugar de videojuegos debo confesar que pensé que ya lo habían cerrado pero me alegro que esté lugar siga aquí, me trae muy buenos recuerdos. Pero no es el momento, concéntrate Eliot y encuentra a ratoncito, mire alrededor mientras caminaba entonces la observe, era fácil identificar esa silueta y su cabello rizado, a su lado estaba sentado un tipo no identificado supuse de inmediato que era el universitario a lo cual me dirigí con prisa pero me detuve cuando lo vi levantarse dando una mejor imagen del sujeto, no era la gran cosa o al menos me quería convencer de eso, no podía creerlo, era alto, con un cuerpo tallado por algún tipo de dios griego, con sonrisa de comercial,esos ojos, ese cabello, oh Dios mio, es peor de lo que pensé es malditamente guapísimo y atractivo, ¿como se compite por eso? Es decir, es el tipo de chico que te hace dudar de tu propia sexualidad.
Cuando lo vi alejarse aproveche para acercarme y sentarme en el lugar donde él antes estaba sentado, mire a Flynn con una sonrisa y ella me miró un momento para seguir escribiendo.

—Hola, ratoncito.

—Hola, Eliot.

—Me siento ofendido, ¿acaso me has cambiado por ese chico? —interrogue el lugar hacia donde él chico musculoso se marchó.

—Su nombre es Aiden.

—Si, como sea. No negaste que me cambiaste por él —dije en un tono bromista pero la verdad si estaba preocupado, malditas inseguridades.

—Solo me está ayudando con algo.

—¿Y que es ese algo? Posiblemente yo también pueda ayudar.

Me miró algo incrédula pero yo me acerque un poco más para pestañear.

—Esta estudiando para profesor de artes y bueno me está dando una orientación sobre las mejores universidades.

—No sabía que querías ser profesora de artes.

—Si bueno era algo que quería desde niña—guardo silencio un momento para continuar —de hecho mi madre es profesora de artes, es por eso que tengo conocimientos básicos sobre algunas manualidades y bueno siempre me gustó mucho aprender todo tipo de cosas nuevas pero cuando ella se fue abandone ese sueño, ella es una profesora muy conocida en esa rama y bueno no quería tener un encuentro con ella.

—¿Y que te hizo volver a tener ese sueño?

Me miró con una sonrisa y aunque no dijo nada por la manera en la que me miraba supe su respuesta pero eso solo me hizo querer preguntar más.

—Lamento la tardanza Flynn, pero créeme que vale la pena—mencionó aquel chico atractivo por nombre Aiden mientras dejaba una pizza junto con una bebida —y parece que el último chico del grupo llegó, mucho gusto Aiden.

Extendió su mano la cual tome para darle un apretón fuerte pero el tipo ni se inmutó, creo que debo volver a hacer ejercicio.

—Eliot—me presente tras soltar su mano y antes que Flynn pudiera tomar su bebida yo lo hice.

—Lo se, mi hermana me habló de ti, pero eso no es importante. Entonces, Flynn—se acercó a ella para tomar el asiento libre a su lado —¿que te parece? Se que puede parecer muy abrumador tener muchas opciones pero créeme cuando te digo que la mejor es la universidad en la que asisto, no tiene las mejores instalaciones pero si muchos programas de ayuda, talleres y las mejores clases, además puedo tomarte como mi junior así podrás avanzar mas rápido y tener mejores opciones de empleo.

—Ella no necesita ser la junior de nadie, ya brilla por si sola. Ratoncito es la chica más lista que conozco.

—¿Ratoncito? —interrogó cómico el chico— Es un interesante apodo, pero creo que te queda, es lindo como tu.

—Por supuesto que es lindo como ella, por algo le puse ese apodo, además solo yo puedo decirle así.

—Entonces te pondré un apodo especial de mi parte, ¿que opinas? Musa mía.

—Ella no es de nadie.

—Eso es una buena noticia —tomó la mano de Flynn a lo cual yo tomé la otra mano de ella.

—Vaya, pero, ¿que es esto? ¿Van a hacer algún tipo de truco de magia y partirte en dos? —escuche la voz bromista de Alex quien miraba la escena con bastante comedia.

—Son como dos trompetistas luchando por ser el principal.

—Julia tiene razón, sin mencionar que es muy divertido—comento Hugo.

—Si pues, necesito ayuda —escuche hablar a Flynn a lo cual Amara se acercó para recorrer su silla.

—Chicos, no sean unos gilipollas. La están asustando —mencionó Amara a lo cual la solté lentamente.

—Voy al baño.

En cuanto Flynn se fue mire a mis supuestos amigos luego al chico, para luego mirar específicamente a Julia.

—Me siento traicionado por ti.

—Si no hay quien toque la nota alguien más lo hará.

—Concuerdo con ella, así que no dudes Eliot—comentó Hugo. Voy a admitirlo sus palabras me confundieron un poco ¿acaso ella...

—Han encendido la máquina para medir la fuerza, ¿que opinas de una amistosa jugada?

—No hace falta. Además se muy bien lo que tratas de hacer niño bonito. —le comente al chico bonito quien soltó una breve risa.

—¿Así? ¿Y que es ese algo?

—Ratoncito es lo suficientemente inteligente como para fijarse en alguien como tú.

—¿Enserio? ¿Y que? ¿Se supone que de fijarse en alguien como tú?

Ese comentario si que me dolió, me coloque de pie y el chico también pero Amara de coloco en medio de ambos.

—Parece que vamos a comenzar con una competencia. Un lindo Eliot contra el candente, atractivo, ardiente y sexy Aiden—narro Amara como si se tratara de algún tipo de partido.

—¿Por qué yo solo soy Lindo?

—Lo siento no tengo mas sinónimos para ti—se disculpo Amara restándole importancia.

—¿Que sucede aquí? —interrogó Flynn en cuanto llego.

—Algo de ayuda ratoncito. Amara solo me dio el sinónimo de lindo—me queje como si fuese un niño pequeño.

—Lilipendo—respondió poniéndose para ir detrás de ese tal Aiden, bien esto es la guerra.

Fui detrás de ese par para meterme en medio de ambos, mire a Flynn con una sonrisa nerviosa cuando ella me miró algo confundida pero aún así no dijo nada, al llegar a la máquina fui el primero en prepararse, bien Eliot, mentaliza que debe ser un buen golpe, miraba bien los ángulos y...

—¡Ya pegale! —grito Alex. Solo gire a verla para después mirar el juego para solar un puñetazo, lo admito me dolió pero no iba a reflejar eso antes bien mire como los números se movían sin parar hasta lanzar una cantidad.

—¡Ja! ¡905! Supera eso niño bonito.

Me hice a un lado para darle la oportunidad, el solo encendió nuevamente el juego para lanzar un gran puñetazo no pude evitar abrir la boca con sorpresa al observar su puntuación de 965.

—Es cierto, olvide mencionar que mi hermano practica boxeo—comentó Julia para volver a sobre el jugo.

—Pido competencia en basquetball.

Dije para dirigirme hacia el juego y tomar el balón, no pienso rendirme si hay algo en lo que soy bueno es en los deportes, este niño bonito no puede ser bueno en todo, ¿o si?
De acuerdo si es bueno en todo, gano por cinco puntos mas en basquetball, me gano por tres goles en el futbolito, en el juego de tablero ni siquiera pude marcar algún tipo, en el juego de pescar se llevó todos los peces y para acabar con mi orgullo ni siquiera pude rescatar la princesa en el juego de Super Mario.
Este chico me destrozó por completo, mi orgullo y autoestima está por los suelos ¿como demonios puede ser tan bueno en todo? Ahora todo tiene sentido, ni siquiera podré insistir si Flynn decide irse con él.

—¿Ya decidiste que premio tomaras con tus boletos?

Gire para ver a Flynn, ella observaba la gran cantidad de premios sobre la barra.

—Ese chico Aiden, realmente es grandioso.

—Si, realmente lo es.

—Incluso es muy atractivo.

—No hay chica que no lo vea al pasar.

—Incluso es muy inteligente.

—Aparentemente el mejor de su clase.

—Ahora entiendo por qué tu padre lo mandó.

—¿Mi padre? ¿De qué hablas Eliot? ¿Acaso estás tomando algo que no deberías?

—No, no es eso. Es que el día de hoy yo... —guarde silencio al notar toda su atención en mi, esa mirada tan inocente pero también tan curiosa por mi respuesta, no era el indicado para ella pero no estaba preparado para admitirlo así que solo pude negar— no importa.  Yo solo, bueno entenderé si quieres ir con ese tipo que parece sacado de un algún tipo de libro.

Aquello la hizo reír.

—¿Por qué habría de irme con él?

—Es un tipo muy atractivo.

—Si, si lo es.

—Creo que no entiendes el punto... Es decir, parece perfecto para ti.

—Tienes razón, lo parece pero eso no significa que lo sea. Además prefiero a otro tipo de chicos.

—¿Como cuáles?

Pregunté curioso, ella miró alrededor para terminar su mirada en mi, sonrió de una manera que hizo que mi corazón diera un gran vuelco, esto es malo para mi, me estoy sintiendo tan nervioso por una simple sonrisa sacada de un bello ángel terrestre, tranquilizate Eliot, la mire con atención en espera de su respuesta pero ella finalmente se encogió de hombros.

—Digamos que todo lo contrario de Aiden.

—¿Como Bennet?—pregunte en broma.

Esta vez me miró ofendida para golpear mi hombro con fuerza.

—Lilipendo.

—Tienes un buen puño ratoncito, creo que si juegas esa máquina de fuerza podrías ganarme a mi y al arrogante niño bonito, don perfecto y un tanto patán de...

—¿Quieres salir conmigo mañana?

Esa pregunta me tomo tan de sorpresa que me mordí la lengua, solté un pequeño quejido para ver como incluso ratoncito se asustó un poco.

—¿Nosotros? —pronuncie un tanto adolorido de la lengua.

—Si, sólo nosotros. Pero si no quieres no hay problema, puedo decirle a Aiden que...

—¿Que? No... Es decir, no e dicho que no.

—Tampoco que si.

—Si, claro que si. Yo voy contigo.

—Perfecto.

—Bien... Entonces, ¿es una cita?

—Si, es decir los amigos también tienen citas.

—Si, si la tienen.

—Además no será la primera vez que vamos a un lugar solos.

—No, no lo será.

Ella asintió, se veía nerviosa y lo cierto es que yo también pero no quería reflejarlo, mire hacia los premios y observe el peluche de un ratón, le pedí a la señorita que atendía que si podía darme el peluche a lo cual asintió y me dio el premio, gire a ver a Flynn que tenía una cara de horror y no la culpaba el peluche no era más lindo de todo pero era un ratoncito.

—Un ratoncito para mí ratoncito.

—Esta horrible eso Flynn.

—¿Ahora vas a juzgar mi regalo que con tanto esfuerzo te di?

Aquello la hizo reír.

—¿Esfuerzo? No sabia que tu competitividad contra Aiden era debido a mi.

—Claro que si, quería impresionarte pero solo me dieron una paliza.

—Si, si que te la dio. Te ganó en todos los juegos.

—Gracias por recordármelo.

—Aun así, a mi punto de vista estuviste más rimbombante.

—¿Y que es eso?

—Investiga—tomo el peluche para marcharse.

—Espera, ¿como es que escribe? ¿Como era? Soy un rimbombom.

Escuche su risa y supe que era todo lo que necesitaba para estar bien.

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