Capítulo 17

Las palabras exactas de mi abuelo una vez que regresó a casa fueron estas:
De acuerdo. Quiero conocer a tus demás amigos porque no quiero que solo seas amigo de este.

Al principio me sorprendió tal hecho y no es que sea un problema el invitarlos a casa pero era obvio que le molestaban muchas cosas incluso que había llorado pero no quería indagar en el tema asi que solo mire a mi abuela en busca de ayuda pero ella regaño al abuelo por ser un grosero, en cuanto a Eliot bueno parece disfrutar demasiado de esta situación pues sólo soltó un chiste al respecto para reír a carcajada cosa que molesto demasiado a mi abuelo quien tiene la obvia razón de hacerlo sentir mal, solo voy a decir que si yo no lo logre él tampoco, este chico dudo mucho que tenga algo que le importe demasiado como para ofenderlo y bueno aunque mi abuelo no quería tenerlo presente eso no fue impedimento para que al día siguiente Eliot estuviera frente a mi puerta.

—Llegas temprano —mencioné en cuanto le abrí la puerta.

—Que te puedo decir, me gusta ser alguien puntual.

—Aja.

—Hablo con la verdad, soy un hombre muy afable.

Escuche como mi abuelo soltó un quejido en cuanto lo vio no pude evitar reír para volver mi mirada a Eliot.

—Anda pasa.

—Vamos amigo Rafael muestre una sonrisa traje regalos, un hermosos ramo de margaritas para Rita—entregó el ramo a lo cual mi abuela le agradeció —y escuche por ahí que es un gran fan de las cosquillas de Roster.

—Soy mas fan de no tenerte en mi casa.

—Cuide sus palabras le recuerdo que Rita dijo que podía darle la queja si me molestaba.

Mi abuelo soltó otro quejido pues el día de ayer mi abuela fue muy clara con respecto a los desprecios de mi abuelo hacia Eliot, a ella realmente le agrada así que quiere hacerle sentir cómodo y bueno mi abuelo parece odiarlo mas pero no puede hacer nada al respecto al menos no si no quiere terminar durmiendo afuera.

—Te detesto tanto.

—¿Entonces no quiere mi regalo? —cuestionó Eliot mientras extendía la bolsa.

—Te detesto a ti pero jamás a las costillas—alegó mientras le arrebata la bolsa, Eliot soltó una risa para girar a verme y extender sus brazos en mi dirección.

—Y para mi ratoncito favorito tengo preparado un gran abrazo con muchos mimos.

—Paso.

—Yo se que te mueres por un abrazo de mi parte.

—Exageras mucho.

—Anda, yo se que quieres.

—Creo que dudo mucho que sepas que quiero.

—Un beso pero no frente a tu abuelo—entonces un trozo de hueso cayó sobre la cabeza de Eliot no pude evitar reír para mirar al abuelo y negar.

—Me encantaron las flores, muchas gracias —dijo la abuela mientras entraba a la cocina con su florero.

—Es un placer, después de todo ver esa bella sonrisa en su rostro es todo un deleite.

—Eres tan lindo, que opinas de venir también mañana a cenar.

—¿Que? ¿Por qué? No lo queremos aquí.

—Callate Rafael.

—Yo solo decía —comento comiendo otra costilla. Eliot soltó una risa para volver a verme y extender nuevamente sus brazos en mi dirección pero yo negué.

—De acuerdo, traje más dulces para ti pero que poca ambición tienes, yo no despreciaria un abrazo de alguien tan atractivo como yo.

—¿Estas seguro que ves bien tu reflejo en el espejo? Por que por lo que yo veo no es la gran cosa.

El abuelo soltó una gran carcajada mientras Eliot llevaba su mano hacia su pecho fingiendo dolor.

—Vaya ya bromeas y de una manera bastante cruel, eso es malo para mí corazón.

—Yo te veo bastante bien.

—Entonces si me notas, ¿que más ves de mi?

—Lo lilipendo.

—Auch.

—¿Un poco de jugo? —pregunto la abuela mientras le entregaba el vaso a Eliot antes de que el pudiera dar alguna respuesta.
El sonido del timbre captó mi atención antes de que pudiera decir que iba a abrir el abuelo dejó las costillas para ir a correr hacia la puerta vaya que ese hombre era veloz cuando se lo proponía.

—Es una chica—grito en cuanto abrió la puerta.

—Eso mismo dijo mi doctor cuando decidí salir a este mundo.

—Además es bastante cómica, creo que nos llevaremos bien.

—Eso espero, no quisiera que me muerda la pierna con furia.

Mi abuelo miró a Eliot quien le dio un sorbo a su bebida para verme y negar.

—No trates de echarme la culpa, obviamente fuiste tu—dije pero el volvió a dar un sorbo a su bebida.

—No te ofendas lo tienes bien merecido—la abuela empujó al abuelo para darle espacio a Alex para entrar —. Tranquila, ya no mordera a nadie, soy Rita mucho gusto.

—Alexandra pero puede decirme Alex—tomo la mano de mi abuela quien le sonrió.

—Es una gran placer Alex.

—Espero que siga diciendo lo mismo tras conocerme.

El abuelo soltó una gran carcajada a lo cual todos le miramos, estoy comenzando a arrepentirme de esto.

—Pero que chica tan cómica, me encanta.

—Parece que llegamos a tiempo para la reunión en la entrada—escuche la voz de Amara quien levantó la mano en forma de saludom

—¿Que onda? —saludo Julia.

—Lamentamos la tardanza pero nos perdimos unas cuadras atrás —mencionó Hugo mirando a Amara quien me ignoro.

—¿Que? ¿Hay más?—pregunto el abuelo sorprendido abriendo más la puerta.

—Tiene otras dos amigas y un amigo quien además es gay, esto no puedo ser más que perfecto, creo que ya no te necesita.

—Abuela has algo por favor.

—Rafael ya basta, si sigues tratando a Eliot de esa manera dormirás afuera, ahora se bueno.

—Si cariño.

—Ja, esto me recuerda a cuando mi madre regaña a nuestro perro por subir a la cama—comentó Alex haciendo reír a Eliot quien dejó de hacerlo cuando noto la mirada de mi abuelo giro a verme para negar.

—Por favor pasen y abuelo ya basta, por favor—pedí. Mire los chicos para pedirles que me acompañarán hasta la sala de estar.

—Pero no soy gay—escuche decir a Hugo a mis espaldas.

—Lamento ese comentario Hugo como pudieron notar mis abuelos son algo, especiales.

—Diría buena onda—comentó Julia.

—En especial tu abuelo, la última vez que visite a autoridades no me fue bien—comentó Alex.

—Ya te dije que eso de decir que haces rituales satánicos no está bien frente a mis padres religiosos—comentó Hugo.

—Solo era un chiste, ¿o no? —dijo cómica Alex.

—A mi me agrada mas tu abuela, me gusta que sea la mujer la que manda—comentó Amara mientras se dejaba caer en el sillón.

—Yo no diría que es ella la que manda pero, si, la verdad si ella manda—dije al no tener alguna explicación para mi abuelo.

—Y hablando de mandar, ¿que les gustaría hacer? Pero algo tranquilo aún es temprano y se debe dar una buena impresión de por lo menos cinco minutos a los abuelos de Flynn —comentó Alex.

—No necesitan darles una buena impresión, créanme cuando les digo que mis abuelos ya los quieren.

—No digas eso o nos la vamos a creer y nos tendrás aquí todos los días sin invitación —comentó Amara.

—¡Si, por favor! —escuche gritar a mi abuelo a lo cual gire a ver hacia la entrada de la sala para ver como mi abuela se lo llevaba del cuello de la camiseta.

—Al parecer no hay ningún problema al respecto.

—Genial, tenemos casa de hospedaje —comentó Julia subiendo los pies a la mesa pero Hugo hizo un gesto de desagrado.

—Baja los pies aún no estamos en ese nivel.

—Y por estas cosas la gente piensa que eres gay.

—Ser educado no tiene nada que ver con ser gay, Julia.

—De acuerdo, no empecemos una disputa que tal si vemos una película—dije tomando el control remoto.

—Si, comedia romántica —dijo Alex a lo cual todos la miramos.

—¿Que? Es mi gusto culposo.

—Me parece bien, ¿algo en especial que quieran ver?

—Eres la anfitriona, tu decide.

—Bueno me encanta la película 10 cosas que odio de ti.

—Es un clásico —comentó Alex.

—Me gusta la música —dijo Julia.

—Me parece bien—comentó Amara.

—Es algo pasable —Hugo se acomodo en el sillón y mire a Eliot quien solo se encogió de hombros.

—Supongo que esta bien, nunca la e visto así que si claro.

—¿Que? ¿Como que no has visto esa película?

—No siquiera se de que me hablas.

—Todo el mundo a visto 10 cosas que odio de ti. Es un clásico, como mujer bonita, ¿titanic? —mencione pero Eliot se encogió de hombros—ahora yo me siento ofendida.

—De acuerdo vamos a verla y prestare atención al chico.

—¿Por qué harías eso?

—Dicen que de acuerdo a tu película romántica favorita es por el tipo de chico que es tu ideal. Cuando esto termine voy a empezar mi plan para conquistarte.

—No tiene nada que ver además mi tipo ideal es todo lo contrario a ti.

—Pobre, sin nada de atractivo y ninguna pizca de humor, pero que malos gustos.

—Cierto, de ser así te hubieras quedado con Bennet—comentó Alex a lo cual la mire.

—Pues yo me quedo con Eliot si tu no lo quieres—comento Julia a lo cual todos giramos a verla.—¿Que? Quiero comer gratis en el restaurante de su tía.

🐭🐭🐭

—Me siento estafado.

—¿Que? ¿Por qué?

—Espera a algo más romántico —confesó Eliot a lo cual todas las chicas le miraron para reír —tu tipo de hombre es decepcionante, pensé que te gustaban los chicos lindos como yo.

—Me gusta esa película pero eso no significa que me guste el protagonista como interés romántico.

—Pero si te gusta la película es por el chico, siempre es por el chico.

—No tengo pruebas pero tampoco dudas—se unió Hugo a lo que parece ser la lógica de Eliot.

—Esto suena a algo interesante de escuchar —comentó Alex.

—De acuerdo que empiece la disputa —Amara levantó la mano para ver a Eliot.

—El chico se vende por dinero.

—Eliot tiene un buen punto—comentó Julia a lo cual todos me miraron.

—Insisto me gusta la película pero no por el  chico.

—De acuerdo entonces dime, ¿cuál es tu parte de favorita de la película?

—Cuando le canta cant take my eyes off of you.

—Entonces te gustan los chicos que cantan y bailan pero que simple.

—¿Que? No, ¿como es que llegaste a esa conclusión?

—Parece que el Flynn perdió esta disputa—afirmó Alex a lo cual negué.

—Ni siquiera discutíamos, es decir, saben que me rindo no puedo ganar contra ustedes.

—Entonces que empiece el plan de conquistas, Julia pon música le voy a bailar y cantar a ratoncito.

¿Que?

Mire confusa la situación Eliot se levantó de su lugar y mire como Julia levantó su celular mientras reproducía música, las chicas comenzaron a aplaudir cuando Eliot comenzó a mover sus caderas de un lado a otro no pude evitar reír con cierta vergüenza mientras miraba como se quitaba su chaqueta la cual lanzó en mi dirección para seguir bailando, dios, esta ya no parece mi casa si no mas bien una cantina, Alex soltó un grito de emoción cuando Eliot se acercó a mí y se levantó la camiseta yo evite el reír tome un cojín para golpearlo en el rostro.

—Ya basta, esto es un lugar decente no un strip.

—¿Y como sabes como es un strip?

—Alex no me ayudes, oigan alguien debería estar de mi lado.

—No, ahora baila para mi Eliot tengo cinco billetes —Julia agitó su dinero.

—Yo estoy con Flynn, así que baja ese dinero Julia—Hugo bajó la mano de Julia quien solo soltó un resoplido.

—De acuerdo me conformo con que tu me bailes.

—Nadie le va a bailar a nadie además eso fue bastante extraño, me moría de vergüenza ajena.

—Cierto, creo que cruce mas allá, Julia otra canción esta vez con un ritmo más tranquilo.

—El problema no es la canción—alegue pero Eliot me ignoro pues tomo mi mano cuando el sonido de una canción de vals se hizo presente—oh no, yo no bailo.

—Todo el mundo baila.

—Si yo no lo hago.

—Bueno este tipo de bailes es sencillo.

—Ah no, no bailo.

—Creo que ya se que haremos en nuestra próxima sesión de rehabilitación.

—Eso lo decido yo, no tu.

—Pero también tienes que tomar mi opinión en cuenta, que tal si esa clase es mi favorita, por fin podrás deshacerte de mi.

—Son tan lindos cuando se olvidan de nuestra existencia para coquetear.

—Normalmente me ofenderia el ser ignorada pero concuerdo contigo —Amara miró a Alex y escuché como Julia coloco música romántica de fondo, aquello me hizo reír.

—¿Quien quiere algo de comer? Estoy segura que mi abuela preparo algo delicioso.

—Deja te ayudo—Hugo se levantó para ir detrás de mí.

—Yo también necesito ganar buenos puntos—comentó Eliot.

—Oigan no nos dejen quedar mal, también vamos —dijo Alex—por cierto chico te mueves muy bien deberías enseñarme un par de pasos.

—Claro que si, la próxima vez cuando haga un espectáculo privado para ratoncito te invitaré.

—En tus sueños harás eso.

—Ella piensa que no pero si tan solo espera mi llamado.

—Has que valga la pena porque si la última vez te costó una mordida en la pierna algo como eso te costará otra en un lugar donde no da el sol.

Las chicas comenzaron a reír por el comentario de Amara a lo cual yo solo negué, era vergonzoso recordarlo pero bueno que más daba lo cierto es que si es divertido.

—De acuerdo nada de baile y música entonces queda la otra opción—vi a Eliot sacar un par de billetes para dárselos a Alex—anda, retame a conquistar a ratoncito.

—Así no es como funcionan los retos—alegue.

—Si me das cinco billetes te reto a abrazarla—comentó Julia.

—Yo por tres te reto a tomar su mano—comentó Amara.

—Hecho.

—Insisto así no funcionan las cosas—Me aleje al ver a Eliot más cerca de mi lado, entramos a la cocina para ver a mis abuelos quienes ya tenían la mesa servida.

—Pero que buen servicio—dijo Alex tomando asiento.

—Escuchamos que ya venía así que nos anticipamos.

—Si y por seis billetes te reto a que te vayas de mi casa muchacho.

—Ya hablamos sobre esto—advirtió la abuela.

—¿Que? Solo me estoy integrando al juego.

—Parece que ya perdimos el favor de tu abuelo —Amaro tomó asiento.

—La verdad es que duró mucho más de lo esperado—Hugo se sentó al lado de Julia quien sólo coloco una canción triste de violín.

—Ustedes me agradan chicas—palmeo la espalda de Hugo quien le miró extrañado.

—Opino lo mismo—la abuela guió a Eliot a un asiento a mi lado para luego tomar asiento —aunque voy a confesar que si me siento ofendida por el hecho de que no sepas los casos, dime que conoces dirty dancing.

—Creo que ahora si me odiara—Eliot fingió un rostro triste a lo cual la abuela le apretó las mejillas.

—Creo que jamás podría hacerlo, lo pasaré porque eres lindo.

—Me gustaría poder decir lo mismo—el abuelo tomo agua cuando la abuela le miró a lo cual todos rieron.

—Ya que estamos en un momento sagrado como la mesa debemos hablar seriamente sobre el hecho de instruir a Eliot al mundo de los clásicos—hablo Alex con seriedad.

—Quienes estén de acuerdo por favor levante la mano—Amara levanto la mano girando para observar como todos lo hacían incluso el abuelo—de acuerdo ya que la mayoría estamos de acuerdo, ¿enserio no has visto titanic?

—Me declaro culpable. Pero en mi defensa no me resulta interesante ver una película de como un barco se hunde.

—Punto a su favor—Julia  golpeo el vaso de vidrio con la cuchara.

—Continuación, orgullo y prejuicio —Alex le apuntó con el tenedor pero Eliot negó a lo cual ella soltó un largo suspiro —Tenemos un largo camino para recorrer con este muchacho.

—Prepararé un lista de los clásicos —Amara sacó su celular.

—Y no olviden los musicales—dijo Julia.

—No puede ser, solo prometan que esto no será como en el verano.

—Lo sera—respondieron al unísono las chicas a lo cual Hugo soltó un gran quejido.

—Ya no somos amigos Eliot, te odio.

—Bienvenido al club—comentó el abuelo.

Tras una larga conversación sobre los maratones que haríamos de película y como aparentemente de acuerdo a las palabras de Alex llegaría a ser un hombre culto empezaron con un par de películas para finalmente retirarse cuando llegó la noche.

—Un par de días más de maratón de películas y serás todo un erudito—dijo Amara saliendo de casa.

—¿Otra palabra para erudito? —interrogó Alex.

—Ilustrado, sabio, docto.

—Me quedo con docto... Serás el docto de los clásicos —dijo Alex.

—Creo que esta bien así obtengo más ideas de conquista—Eliot me miró pero yo negué.

—Que venga la musica—pidió a lo cual Julia en un par de segundos sacó su celular a lo cual Eliot me miró.

—Te alzare al ritmo de dirty dancing.

—No lo creo.

—Será divertido.

—No lo creo.

Eliot ignoro mis palabras pues tomo mi mano para acercarse a su cuerpo, quise negarme pero no pude evitar soltar un pequeño grito cuando me cargo de manera nupcial para luego hacerlo como si fuese un costal.

—Esto no es como dirty dancing—proteste entre risas.

—Se hace lo que puede.

—¡Hey!

Grito mi abuelo a todo pulmón asustando a Eliot quien tropezó ambos caímos sobre el césped y aunque fue doloroso también me fue divertido verlo levantarse con prisa para huir de mi abuelo para luego correr dentro del auto de Alex.

—¡Mejor corre tu detrás de mí! —grito Eliot mientras azomaba su cuerpo sobre la ventana pero yo negué.

—Adiós abuelo, no nos odie—escuche gritar a Alex mientras arrancaba el auto, no pude evitar reír mientras me levantaba del césped pero guarde silencio al ver a Bennet desde su entrada observando la situación, estaba de pie mirando con tanta atención como si esperara algo pensé en saludarlo pero no lo hice pues el abuelo se coloco frente a mi.

—Vayamos adentro, sabes fue divertido a pesar de las molestias.

—Si, tienes razón.

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