Capítulo 16


Verla llorar trajo a mi muchos recuerdos, bastante dolorosos debo admitir yo en ese momento no pude hacer nada como en ese entonces así que quería cambiar aquel hecho no quería volver a solo mirar sin hacer nada así que en cuanto tuve la oportunidad ni siquiera lo dude, no me importo pagarle a otra persona por su horrible comida tampoco ir a la farmacia para comprar lo necesario, ni tampoco ir a buscar al agente de seguridad que me mantiene vigilado para que me llevara a su casa, ni el robar la escalera de su vecino para tocar ventana por ventana en espera de que alguna fuese la suya, ahora que lo pienso no pensé mucho las cosas solo que quería estar a su lado y sacar una sonrisa o cualquier otro gesto que no sea de dolor. Lo cierto de todo esto es que no me arrepiento de nada porque aunque no hablamos de aquello que le causó dolor si pude hacerla reír y quería seguir viendo aquella risa que me era tan contagiosa pero no todo es eterno, lo que sucedió después realmente no me lo esperaba.

—¡No es una maldita pesadilla! ¡Tu bastado!

Grito el abuelo de Flynn volviendo a abrir la puerta, no culpo al hombre por su ira lo cierto es que si tuviera una hermana, hija o nieta y la encontrará en su habitación con un chico arriba de ella también quisiera que fuese una pesadilla pero al descubrir que no es así estaría más que molesto. Me levante de un brinco y nuevamente no pensé las cosas del todo bien así que volví a salir por la ventana.

—Abuelo, no. Todo es mal entendido—escuche hablar de manera apresurada a ratoncito.

—Lo voy a matar.

—Pensé que éramos amigos Rafael.

—Amigos tu abuela.

—Hey, más respeto a mi difunta abuela.

—Tu pequeño demonio.

El hombre se estiró saliendo la mitad de su cuerpo pero ratoncito lo detuvo,creo que es un buen momento para seguir huyendo.

—Abuelo ya basta no es lo que parece, tengo una explicación a esto.

—Si Rafael escuche a ratoncito, además de querer hacerlo con su nieta sería en mejores circunstancias.

—No estas siendo de ayuda Eliot, así que cállate.

—Tu maldito mocoso te voy a vetar de mi centro, te pondré una orden de restricción.

—Abuelo, tranquilo.

—Si señor, ya no está en la edad para esto.

El hombre soltó un grito de furia mientras salía completamente fuera ahogue un grito de pánico mientras huía de él con cuidado.

—¿Como te atreviste maldito?

—Creo que la situación es más que obvia no debería estar sorprendido.

—No tienes vergüenza.

—¿Por qué debería tenerla?

—Eres un maldito.

—Pensé que querías ser mi amigo.

—Después de esto no quiero volver a verte.

—Ese comentario dolió, yo si quiero verlo.

—Deja que pongas mis manos encima.

—Prefiero las manos de su nieta.

Soy totalmente consistente de que no debería hacer ese tipo de bromas y mucho menos en esta situación pero era algo inevitable de mi parte no quería mostrar que tenía un gran pánico.
Rafael soltó otro grito se levantó para seguirme con más prisa pero entonces resbaló lo vi caer lentamente para verlo sostener de la orilla de techo, me acerque con pánico para sostener sus brazos.

—Tranquilo lo tengo.

—Ojala fueras tu el de la situación así podría bajarte de una patada.

—No está en una situación de amenazarme, literalmente tengo su vida en mis manos.

—Se que jamás me solitarias.

—No me tientes amigo.

—Es mi nieta.

—Soy consciente de ello.

—Hay muchas otras chicas.

—Si lo se.

—¿Por qué ella? Que no ves que la vas a lastimar.

—No creo que sea el momento para sermones.

—Aléjate de Flynn y dejaré todo esto olvidado.

—Vuelvo al tema de que no está en condiciones de pedir.

—No me importa, es lo único que me queda y no pienso que un maldito mocoso como tu me la arrebate.

Rafael comenzó a moverse sin parar yo le pedí que se tranquilizar a pero ambos comenzamos a resbalar lo solté al sentir que iba a caer para terminar colgando igual que él.

—Bien, es un final inesperado—comente y gire a verlo al sentir un patada de su parte—¿que demonios fue eso?

—Pienso lastimarte antes de que hagas con Flynn.

—Tranquilidad señor, ¿que le hace pensar que voy a lastimarla?

—Por la razón por la cual estas en ese centro.

—¿Ahora va juzgarme?

—¡¿Vas a vivir?! ¡¿Piensas vivir por ella o te vas a rendir!?

Un enorme silencio se formó, no tenía respuesta a ello así que solo evite su mirada mientras sentía como me volvía a patear.

—Ya basta señor.

—Jamás.

Le mire un poco molesto antes de darle una pequeña patada.

—No te atreviste.

—Pues si lo hice y lo volveré a hacer.

Ambos comenzamos a estirar las piernas tratando de patear pero paramos al escuchar como algo rechinaba, creo que algo se estaba rompiendo gire la cabeza para ver como el tubo donde ambos colgaba se rompía, caímos al suelo justo donde se encontraban los arbustos.
Ambos respiramos con alivio al estar abajo, le mire con una sonrisa la cual borre cuando se acercó a mí traté de huir pero tomó mi pierna y solté un gran grito cuando este la mordió.

—Suelteme señor....¡Ratoncito ayuda!

El hombre mordió más fuerte al escuchar como pedía por ayuda a su nieta moví mi pierna sin parar tratando de alejarlo pero él seguía aferrándose a mi.

—¡Flynn!

Entonces gruñó le mire con pánico y cuando pensé en volver a gritar por ayuda un gran chorro de agua fue disparado en su dirección gire para ver a la abuela de Flynn quien se cruzó de brazos molesta mientras miraba a su esposo quien me soltó la pierna de inmediato.

—Rita, yo puedo explicarlo.

—Adentro, ahora.

—Si, mi amor.

No pude evitar reír con burla mientras miraba a aquel hombre me levante lentamente para observar a Flynn.

—Espero que este vacunado contra la rabia por que....

—Callate y ven adentro—Flynn me sostuvo de la oreja para llevarme hasta su casa.

—¿Por qué estas enojada conmigo? Yo soy la víctima.

—Pensé que querías que yo te tocará así que ahora te aguantas.

—Era broma, era broma.

El sonido de la puerta siendo cerrada en un azote me sobresalto, mire a Flynn cuando me soltó se veía molesta y realmente no entendía la razón, la seguía por su casa hasta llegar a la sala donde ella tomó asiento acción que imite la vi inclinarse un poco para tomar mi pierna y alzar mi pantalón.

—Oye tus abuelos están aquí.

Bromee pero a ella no le causó nada de gracia, dejó caer el alcohol sobre las marcas de dientes en mi pierna a lo cual solté un quejido debido al dolor, ese hombre si que aun tiene una buena dentadura.

—No digas bromas como esas frente a mi abuelo, vas a matarlo de un infarto.

—Estoy seguro que él que va a morir seré yo.

—Hasta cierto punto te lo buscaste.

—Algo de piedad hubiera estado bien.

—Aja—la vi soplar con delicadeza provocando cierto escalofrio, vamos Eliot piensa en otra cosa.

—Pensé que casi moría.

—Más bien parecía que te estabas divirtiendo.

—Lo admito si fue un poco divertido hasta que me mordió.

Ella negó con una leve sonrisa en sus labios mientras vendaba mi pierna.

—Lamento que mi abuelo haya mordido tu pierna.

—No es la gran cosa además valió la pena.

Flynn me miró yo le sonreí, baje mi pierna para acercarme a ella.

—Sabes, este es el momento donde nos besamos.

—¿Que?

—Una pequeña compensación por la mordida.

—Dijiste que no era la gran cosa.

Me encogí de hombros, me acerque un poco en espera de su rechazo pero ella me miraba de manera atenta.

—No escucho un no así que quiero creer que es un si.

—Es un jamas—sentí como alguien me tomó de la camiseta para jalar de ella, escuche como Flynn rio con cierta burla, algo me dice que fue a propósito.

—Rafael, deja en paz al muchacho.

—Se acerco a Flynn.

—¿Y? No tiene lepra así que dejalo además no tienes algo más que decir.

Rafael me miró con furia, cerró los puños mientras su respiración se volvía más pesada ese hombre si que tenía una gran presencia estando molesto, su esposa se aclaró la garganta a lo cual él la miró suavizando sus gesto para verme.

—Lamento lo sucedido, no volveré a morderte aunque si te veo cerca de mi nieta...

—Rafael basta.

—Estabas solos en la habitación.

—Si, ¿y? No estaban haciendo nada malo, además Flynn no está dispuesta del todo este día.

—Abuela/Rita —se quejaron al unísono.

—Creo que él hubiera venido en mejores circunstancias se puede notar que es sus intenciones son sinceras además debo confesar que me sorprende el hecho de que Flynn no lo haya hecho antes con algún chico.

—Abuela/Rita—volvieron a quejarse nieta y abuelo causando cierta gracia.

—Yo solo lo decía, es decir nunca te importo el hecho de que Bennet estuviera con ella a solas en su habitación.

—También le di su advertencia además a ese lo conozco desde que es un niño.

—No deja de ser un chico.

—Si pero lo conozco y la verdad ya me había hecho a la idea de que ese tonto fuese pareja de Flynn ahora aparece este y...

—¿Que? ¿Como que te hiciste a la idea de algo entre Bennet y yo?

—Eliot, su nombre es Eliot—comento Rita ignorando a su nieta.

—Pues a Eliot no lo conozco así que no me agrada que ande por ahí metiéndose con mi nieta.

—Espera, ¿Que? Nosotros no tenemos ese tipo de relación.

—Ya es lo suficiente mayor para tomar sus propias decisiones —comentó Rita ignorando nuevamente a Flynn.

—Ella siempre va a ser mi niña así que no, no pienso permitir que alguien más que no sea ese tarado de Bennet este con ella.

—Estas exagerando. Además si las personas se quedarán con su primera opción yo no me habría casado contigo.

—Suficiente iré a hablar con Bennet ya no soporto esto.

—No puedes obligarlo.

—Solo le haré ver que si no se pone listo alguien más se llevará el mandado.

—No te refieras a Flynn como una simple compra en el supermercado.

—No quise referirme a eso y lo sabes, solo voy a ir a su casa.

—Pues mucha suerte abuelo, no se como de alguna forma lo vas a convencer de que salga conmigo cuando ya ni siquiera somos amigos.

El Señor Rafael se detuvo giro para ver a Flynn para luego volver a ver a su esposa quien también se veía sorprendida.

—¿Que?

—Bennet y yo ya no somos amigos.

—Ustedes, es decir, ¿discutieron? Por qué de ser así se que...

—Ni siquiera peleamos, voy a confesar que no tengo ni la mas mínima idea de que fue lo que paso—confesó Flynn a su abuelo quien miró a su esposa con cierto pánico.

—¿Por qué no nos contaste nada?

—Era algo difícil de entender cuando ni siquiera yo sabía que había pasado, se que lo aprecian mucho así que no quería preocuparlos.

—Pues ahora si que estoy muy preocupado.

—Rafael no es el momento.

—Claro que si, si lo es. Primero encuentro a mi nieta con este tipo ahora me da la noticia que su único amigo simplemente se marchó.

—Uno, Eliot no es sólo un tipo cualquiera es mi amigo y segundo Bennet no es mi único amigo, si ciertamente fue la única persona con la cual me relacionaba en el pasado pero ahora tengo mucho más amigos así que no hagas sonar como si fuese una solitaria que morirá de esa forma.

—Estoy preocupado por ti.

—No tienes que estarlo.

—Claro que si, es decir, ¿como puedes ser amiga de alguien como él?

—Oiga señor, más respeto al tipo aquí presente.

—Se que no parece la mejor persona y hasta cierto punto es un gran lilipendo.

—Si eso no suena nada bien a mi currículo.

—Lo que trato de decir es que Eliot estuvo cuando nadie más estuvo además me apoyo cuando me encontré a mamá.

Entonces un enorme silencio se formó, pude notar como Rafael volvió a molestarse pero también se entristeció tomó asiento a lo cual su esposa se acercó.

—¿Te encontraste con Vivían? —pregunto Rita.

—Fue una mera coincidencia, yo la vi a lo lejos cuando ella estaba con su familia—nuevamente hubo un gran silencio, al parecer este era un tema muy sensible así que supe que debía retirar pero cuando me quise levantar sentí como Flynn tomo mi mano—no voy a ocular el hecho de que fue doloroso y que llore mucho pero estuve bien porque tuve a la persona correcta a mi lado.

Rafael miró nuestras manos entrelazadas solo asintió para levantarse y marcharse, Rita miró a Flynn.

—Estaré bien, ve con él abuelo.

—Si, yo—Rita me observó con una sonrisa —cuida de Flynn.

Yo asentí con la cabeza para seguir con la mirada a Rita quien salió detrás de su esposo gire para ver a Flynn quien abrazaba un cojín.

—Fue el día de mi cuando ella se despidió de mi sin que yo lo supiera. Recuerdo estar emocionada ese día pues mi mamá me había prometido comprar una  mascota cuando tuviera diez años pues ya era lo suficiente mayor para tener una. Ella pasó por mi a la escuela como siempre, coloco mi canción favorita y la repetía sin parar por todo el camino, me llevó a mi restaurante favorito y dejó que pidiera todo lo que quisiera, ese día comí tanto que quería vomitar pero me aguante el malestar pues ella había dicho que tenía muchas sorpresas para mi—soltó una leve risa con ironía —me llevó al parque de diversiones, fuimos de compras y para finalizar me trajo a la casa de mis abuelos estaba muy feliz pues siempre me encanto estar con ellos, la abuela había preparado pastel al igual que muchos otros regalos y por supuesto me dio mi mascota como regalo estaba tan feliz pues siempre había querido un hámster, lo llame pelusa hasta ese momento pensé que fue el mejor cumpleaños, hasta que ella se despidio de mi diciendo que volvería después, yo ni siquiera pregunté a dónde iba ni dónde estaba papá solo era feliz en ese entonces —apretó el cojín sobre su pecho y las lágrimas comenzaron a brotar —pero ella nunca volvió, la espere por mucho tiempo, la busque, la llame sin parar pero ella ya no quería verme pero aún con eso yo quería seguir a su lado y cuando papá murió me sentí más adolorida, desee en muchos cumpleaños su regreso, la pedía como regalo de navidad, siempre buscaba estrellas fugaces para pedir de deseo su regreso pero entonces un día descubrí la verdad que ella ya tenía una nueva familia y  que yo ya no era parte de su vida eso me terminó de destrozar por completo, era tan doloroso saber que yo ni siquiera fui una opción para ella.

Nuevamente aquella lágrimas esa mirada tan triste y llena de dolor, en cuanto a mi solo me quede en silencio me acerque a su lado para abrazarla.

—Por eso no quería aceptar que Bennet también se había ido, no quería aceptar que nuevamente me habían abandonado... Ese sentimiento es tan doloroso y no quiero que siga en mi pecho.

Bese si cabeza aun al seguir sin encontrar las palabras correctas.

—No puedo prometer que voy a desaparecer ese sentimiento pero —guarde silencio pues sabía que no podía hacer la promesa de quedarme siempre pero al menos podía darle consuelo aunque fuese mentira—... Ratoncito, eres la persona que siempre elegiré.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top