—Esto no es nada jocoso, esto es un completo fraude, una mentira sin piedad— me queje pero Flynn solo me miró por un segundo para luego continuar bordando, se que es su venganza por lo que sucedió ayer—. Sabes yo soy un hombre bucéfalo.

Soltó una pequeña risa un tanto risueña, una sonrisa adorno sus labios y su nariz se arrugó un poco, era lindo ver una expresión diferente a lo usual, creo que debería empezar a hacerla reír en vez de enojarla, su risa es algo encantador de escuchar.

—¿Al menos sabes lo que eso se significa?

—Es el significado de hombre rudo.

—Si pero también de estúpido e incapaz.

—De acuerdo, lo acepto, no fue una palabra aplicada del todo correctamente pero vuelvo al tema de que me prometiste algo divertido, esto no es divertido.

—Te quejas mucho pero creo que lo haces muy bien.

—Que te puedo decir tengo talento.

—Ajá, entonces chico talentoso, ¿que es lo que estas bordando?

—Es una calandria, está ave si la encierras muere por eso es símbolo de libertad.

—Cuando quieres si que puedes ser un hombre bastante profundo.

—No sólo eso, puedo ser muchas cosas más.

—Creo que el bordado es tu único talento.

—Te va a impresionar saber que no es el único gran talento que tengo.

—Ajá.

—Algo me dice que no tomas nada de enserio mis palabras.

—¿Me pregunto por qué?

—Bueno esta bien, voy a confesar que a mi madre, ella le encantaba bordar todo tipo de cosas, una vez pregunte por mera cortesía si podía intentarlo también, solo quería un poco de su tiempo pero bueno desde ese día ella ya no me dejó, así que me enseñó a bordar, mi chaqueta yo la borde.

—¿No me estas mintiendo?

—Jamás podría mentir sobre mi respectiva madre fallecida, sabes ella sería capaz de levantarse de la tumba y darme una paliza.

—Y adiós a la seriedad.

—¿Y que hay de ti? ¿Por qué estas bordando ese arcoiris? ¿Acaso quieres representar que después de la tormenta siempre hay un arcoiris?

—No, simplemente lo estoy bordando porque me gustan. Creo que es interesante como la descomposición de la luz solar en el espectro visible produce estos conos de luz que intercepta nuestros ojos.

—Pues dicho de esa forma creo que también puede gustarme. Mi color favorito es el violeta, ¿que hay de ti?

—Azul.

—Ese color si que te queda bien. Sabias que el azul en términos generales representa estabilidad, es ese color que transmite seguridad, tranquilidad, protección y salud. Y se dice que las personas que prefieren este color son fieles asi mismas.

Ella dejó de bordar por un momento y me miró, era como si esperara algún chiste de mi parte y no la culpo por pensar de esta manera pues yo mismo me lo busque.

—¿Y tu que piensas? ¿Realmente soy así?

—Supongo que necesito conocerte mejor para dar una opinión clara, lo que conlleva a volvernos más cercanos—tome el asiento de la silla para acercarla más a mi lado—empecemos cortando la distancia entre los dos.

—No, me gusta la distancia que hay entre los dos—dijo para volverse a alejar.

—¿Acaso quieres que te ruegue para que seamos amigos?

—Eliot no es que tenga algo en contra tuyo.

—Aunque es así.

—No, no es así. Lo que trato de decir es que solo soy una guía en este proceso de búsqueda para ayudarte a encontrar un ámbito que te ayude a superar tu problema.

—En pocas palabras no quieres ser mi amigo porque estoy loco.

—No es así, no me refiero a eso.

—Pero si te estas expresando de esa manera.

—¿Ahora vas a usar todas mis palabras en mi contra?

—Si de este modo me salgo con la mía pues si, eso haré.

Me miró y nuevamente ese gesto de desagrado cosa que sabía que necesitaba cambiar, acerque mi silla a ella para mirar su bordado, la vi jalar el hilo con algo de dificultad me acerque para sostener el hilo.

—Si sigues de esta manera se hará un feo nudo y créeme no quieres que eso pase—Me acerque mas rozando sus dedos con los míos gire un poco la mirada notando que ella me miraba con atención, sus ojos tenían un bello color marrón y un brillo en ellos que me hizo querer acercarme más pero ella se alejo con brusquedad cayendo de espaldas con la silla, soltó un grito y yo la mira para reír.

—¿Todo bien?

—Ni te atrevas a decir uno de tus tantos chistes o te voy a patear.

—No lo hare—me levante para ayudarle a colocarse de pie, sostuve sus manos notando lo suave que están eran—Sabes se que muchas chicas caen a mis pies pero tu lo llevas a otro nivel.

Ese gesto nuevamente y el como se aleja para evitarme, no pude evitar reír pues algo me decía que quería reír pero también tenía miedo de algo, ese chico que se alejo de ella creo que le daré una paliza porque si fueses yo él que estuviera en su lugar no querría alejarme de ella.

—Dijiste que no dirías nada al respecto de mi caída.

—No fue una burla era un hecho.

Negó alejándose más de mi lado, tomó las cosas que se encontraban en el suelo y salió del aula a lo cual fui detrás de ella.

—¿Y cuál es la siguiente actividad? Espero que esta si sea algo jocoso.

—Lo único que puede ser jocoso para ti es ver mis caídas y burlarte de ellas.

—En parte lo es pero también quiero una actividad en donde ambos podamos divertirnos.

—El único que necesita una actividad para divertirse eres tu, no yo.

—Sabes el azul también representa frialdad y créeme que no necesito conocerte mucho para saber que eres así.

Soltó una pequeña risa con burla y pensé en seguir hablando sin parar hasta conseguir otra risa risueña de su parte pero me detuve cuando ella lo hizo, seguí su mirada para notar que miraba a un niño pequeño que tenía su cabeza recargada sobre el vidrio de la ventana, se veía tan triste así que decidí acercarme primero.

—¿Hay algo interesante? ¿Por qué no puedo notarlo?

—Eliot—me regaño alejándome un poco del pequeño para acercarse ella—¿esta todo bien? ¿Necesitas ayuda en algo?

El pequeño la miró para volver su mirada a la ventana no sin antes esconder su cabeza dentro de su camiseta.

—Se que Flynn no es muy bonita pero tampoco está del susto.

—Eliot.

—Y se que parezco un criminal pero a lo mucho solo puedo robar tu atención —me senté frente a él —las personas dan miedo y también el mundo, de hecho parece que te quieren comer vivo.

—No creo que esto ayude, Eliot.

—Tal vez si, tal vez no. Escucha niño lo que trato de decir es que el secreto para evitar ser comido es mostrar que no tienes miedo, si puede que por dentro estés temblando pero mientras las personas y el mundo no lo noten estarás bien. Créeme que esto aplica a todo, así que, que tal si sales de tu camiseta y nos cuentas que pasa.

—Mi hermana me abandono en este lugar—hablo aún dentro de su camiseta.

—Si, se que parece un lugar horrible pero no es tan malo. Además no te preocupes niños que no les gusta los devuelven, a mi me han tratado de devolver desde la semana pasada y siempre vuelto.

—Eliot—volvió a regalarme para cubrirme la boca—. No te preocupes pequeño, tu hermana no te abandono de hecho el que estés aquí demuestra que está muy preocupada por ti, en este lugar ayudamos a las personas.

—Pero quiero que ella me ayude no otras personas.

—A veces es difícil el tratar de ayudar a las personas cercanas, nos aterra hacer algo mal por eso buscamos ayuda de otras personas, estoy segura que tu hermana quiere ayudarte pero no sabe cómo hacerlo por eso te trajo aquí para no sólo ayudarte a ti sino también a ella. Así que, que te parece si hacemos algo que te guste en lo que ella llega.

—¿Vas a estar conmigo? —pregunto asomando un poco su cabeza.

—Por supuesto, estaré contigo.

—Esta bien—saco su cabeza para levantarse y tomar la mano de Flynn, yo imite el actuar del pequeño ganándome una mirada de su parte.

—También eres mi guía así que, vamos a divertirnos los tres juntos.

💫💫💫

—Eso es trampa.

—Parece que alguien es una mala perdedora—comente con burla mientras dejaba las cartas—¿que opinas pequeño?

Él asintió en concordancia conmigo a lo cual Flynn hizo un puchero.

—Creo que debería cambiar tu apodo a mala perdedora.

—No me llames así.

—Vaya que eres exigente con los apodos, no quieres chica betún, no señorita Flynn, tampoco mala perdedora, ¿que es lo que quieres de mi mujer?

—Solo dime por mi nombre.

—Eso no es único, Espera ya se, diccionario andante.

—Eso suena horrible.

—Bibliotecaria.

—No sigas, por favor.

—Espera tengo otro, navegador de Internet.

—Eres realmente malo en esto.

—No seas así ratóncito. Oye ese me gusta, ¿que opinas?

El pequeño asintió a lo cual yo también.

—Ratoncito, será.

—No vuelvas a hablarme en la vida.

—¡Hermana! —el pequeño se levantó como resorte para ir corriendo hacia una chica quien también corrió a su encuentro para abrazarlo. Él pequeño le susurro algo en el oído a lo cual ella también se acercó.

—Escuche por este pequeño muy tímido que jugaron con él, muchas gracias. ¿Como se dice Adam?

—Gracias Eliot, gracias ratoncito.

No pude evitar reír, mire a Flynn quien solo arrugó su frente pero no dijo nada más.

—Fue un placer jugar con un pequeño tan lindo.

—Soy Alex.

—Un placer Alex, soy Flynn.

—¿Flynn? —pregunto curiosa la chica.

—Un nombre bastante único, ¿verdad?

—No es eso, tu eres Flynn Can.

—Ah, si—respondió dudosa ratóncito.

—Bien hecho Adam, encontraste a mi salvadora.

—¿Que? —pregunto aun más confusa que antes Flynn.

—Llevó puesta tu falda, soy la chica del baño, la que no dejaba de decir mierda.

—Alex, mala palabra.

—Oh cierto, ya la cambié por bazofia, así la puedo usar y el no tiene ni la mas mínima idea de que significa.

—Vaya suena a una historia bastante interesante—mencione.

—Realmente no lo es me quede atrapada en el baño mientras tenía el peor período de la historia, hasta que mi salvadora apareció me dio una toalla y una falda nueva que usar, todo este tiempo pensé en cómo encontrarte así que busque sin parar quien tuviera tu calzado hasta que un día note que la falda tenía un nombre en la parte trasera, fui buscándote de salón en salón empecé por los de primer año así que la búsqueda parecía interminable.

—¿Que clase de personas le pone su nombre a la persona?

—A mi abuela le gusta practicar su bordado en mi ropa, ahora no te burles de ello.

—No lo haré —dije levantando las manos con inocencia—sería un pecado insultar a la salvadora.

—Ya basta Eliot.

—No te enojes ratoncito —coloque mi mano sobre sus hombros —ese gesto no te queda.

Ella me miró pero no dijo nada solo soltó un largo suspiro mientras quitaba mi mano sobre sus hombros.

—Ratoncito, salvadora, lo que sea, necesito agradecer por el gesto y devolver tu falda.

—No hace falta en cuanto a la falda creo que te queda mejor a ti que a mi.

—Aun así debo agradecer.

—No, yo...

—Estaremos encantados de ir, además hace hambre.

—¿Que crees que estas haciendo Eliot?

—Yo veo una nueva amiga para ti y una oportunidad para comer gratis.

—Eliot esto no está bien.

—Tranquila, no hay ningún problema tu novio también puede venir.

—¿Que? No, nosotros no, no somos una pareja.

—De acuerdo, entonces tu amigo también puede venir.

—No somos amigos.

—¿Entonces que son? —preguntó la chica confundida.

—Interesante pregunta.

—Nosotros somos, es decir pero no, es decir somos como conocidos pero bueno, aish, como sea es mi nose que de que.

—Interesante respuesta.

—De acuerdo, tu no se que de que puede venir con nosotras.

—Perfecto, vámonos todos juntos—dije tomando su mano pero ella se alejo—no seas así conmigo ratoncito, ahora se que eres una salvadora se que hay mucha amabilidad en tu corazón.

Ella giro a verme pero no dijo nada solo continuó caminando al lado de la chica, quien dijo algo que la hizo reír y sonrojar, volvió a verme con una leve sonrisa que trató de ocultar en esa cara de molestia... Flynn Can, alias ratoncito, creo que le queda muy bien.