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Capítulo 1: Un Encuentro Inesperado

El sol se alzaba sobre el horizonte, tiñendo el bosque con tonos dorados mientras Ignis Umbrarum y Kosuke avanzaban entre los árboles. Ignis vestía su armadura templaria, su espada irrompible descansaba a su lado y sus armas modernas colgaban de su cinturón. A pesar de las circunstancias desconcertantes, su mirada reflejaba determinación y fe en su misión.

Kosuke, a su lado, observaba el entorno con asombro. "Ignis, esto es increíble. Nunca pensé que terminaría en un lugar como este."

Ignis asintió con una sonrisa serena. "La voluntad de Dios puede llevarnos a caminos inimaginables, Kosuke. Debemos enfrentar esta prueba con humildad y valentía."

A medida que avanzaban, Kosuke rompió el silencio con una sugerencia inesperada. "Oye, ¿qué te parece si hacemos algo para pasar el tiempo? ¿Qué tal si cada uno elige una canción y veremos quién puede cantarla con más pasión?"

Ignis arqueó una ceja, intrigado por la idea. "Eso suena interesante, Kosuke. Sin embargo, te advierto que no soy precisamente un cantante hábil."

Kosuke rió. "No importa, se trata de expresión. Cada uno canta desde el corazón. Yo comenzaré. ¿Preparado?"

Ignis asintió, curioso por escuchar lo que Kosuke tenía en mente.

Kosuke tomó aliento y comenzó a cantar:

[De esta no tengo la letra perdón]

Ignis escuchó atentamente que aunque no entendía lo que decía se esforzaba por entender la canción, mientras Kosuke seguia cantando con entusiasmo. Al finalizar, Ignis tomó la iniciativa, aclaró la garganta y comenzó a compartir:

[De esta si tengo la letra :V]

La verdad es que no hay una verdad
Leí en una pared de la ciudad
¿Habrá sido una virtud o casualidad?
Y sentí inquietud de estar a merced
De tanta sed de dualidad.

Qué barbaridad
Lo barato sale caro, lo normal es lo raro
¿Estaré sonado?
Me visto despacio, si estoy apurado
Amo ser odiado, y tener la facha de un repetidor
Y la nota de un aprobado

Siempre hago lo que quiero
No lo puedo evitar, tomo para olvidar que el doctor
Me prohibió tomar y, gracias a Dios, soy ateo
No consigo empleo por mi cara, creo
Es lo lindo de ser feo, pero si espero desespero
Si quiero ver el partido entero

Ya está, cuánta ambigüedad
Esta vida me va a matar
Mi corazón vacío no soporta una ausencia más

Y sé que dijo una vez
El Nobel de la paz asesinado al caer
"Es lo malo de ser bueno en este mundo cruel"

Busco respuestas y encuentro preguntas
Nadie contesta porque cuesta separarse de una mala junta
Y no hay contradicción, dije que me equivocaría
Y como me equivoqué tuve razón
Perdón, si mi mente queda en blanco, veo todo negro

Escucho el himno a la alegría y me deprimo, no me alegro
Como mi socio cuando dijo a su mujer preñada
"El ocio no me deja tiempo para nada"
Y, con esa vil coartada, se desembarazó de la embarazada

Ya está, cuánta ambigüedad
Esta vida me va a matar
Mi corazón vacío no soporta una ausencia más (Ah-ah-ah-ah)

Y sé que dijo una vez
El Nobel de la paz asesinado al caer
"Es lo malo de ser bueno en este mundo cruel"

Mundo cruel, uh

Qué mala suerte ser supersticioso
Acaricio un círculo y se vuelve un círculo vicioso

Soy cauteloso y juro, seguro, que todo es dudoso

Cuántas veces dije "no" queriendo decir "sí"
Cuántas veces presentí el principio del fin
Cuántas veces dije "sí" queriendo decir "no", es así
Como te digo una cosa te digo la otra
Qué horror, hasta mis debilidades son más fuertes que yo

Ya está, cuánta ambigüedad
Esta vida me va a matar
Mi corazón vacío no soporta una ausencia más (Ah-ah-ah-ah)

Y sé que dijo una vez
El Nobel de la paz asesinado al caer
"Es lo malo de ser bueno en este mundo cruel"

Ya está, cuánta ambigüedad
Esta vida me va a matar
Mi corazón vacío no soporta una ausencia más (Ah-ah-ah-ah)

Y sé que dijo una vez
El Nobel de la paz asesinado al caer
"Es lo malo de ser bueno en este mundo cruel"
"Es lo malo de ser bueno en este mundo cruel"
"Es lo malo de ser bueno en este mundo cruel"

Kosuke aplaudió emocionado. "¡Eso fue increíble, Ignis! Tu voz transmite es hermosa!."

Ignis sonrió modestamente. "Agradezco tus palabras, Kosuke. Esta canción la escuché en mi anterior mundo y la verdad es pegadiza"

Ambos continuaron intercambiando historias y compartiendo risas mientras exploraban el bosque. El sonido del viento entre los árboles y el canto de los pájaros acompañaban sus pasos, creando una sensación de serenidad en medio de lo desconocido.

Con el pasar del tiempo, Ignis comenzó a relatar historias de sus antiguas batallas y sus viajes en busca de la verdad. Kosuke escuchaba con atención, maravillado por las experiencias de Ignis y su pasión por proteger a los débiles.

"Tu coraje y tu devoción son inspiradores, Ignis", dijo Kosuke. "A pesar de enfrentar desafíos tan diferentes, compartimos la voluntad de luchar por lo que creemos."

Ignis asintió, apreciando la conexión que estaban forjando. "Es cierto, Kosuke. Aunque venimos de mundos distintos, nuestros corazones están unidos por la búsqueda de un propósito más grande."

El día continuó su marcha mientras Ignis y Kosuke compartían experiencias y aprendizajes. A medida que profundizaban en sus conversaciones, el bosque parecía transformarse en un escenario de amistad y compañerismo. El tiempo se desvanecía mientras sus voces resonaban en armonía con la naturaleza circundante.

Finalmente, cuando el sol comenzaba a ocultarse en el horizonte, los dos amigos encontraron un lugar para descansar. Se sentaron en un claro rodeado de árboles, mirando las estrellas que comenzaban a aparecer en el cielo nocturno.

"Kosuke, gracias por compartir este día conmigo", dijo Ignis con gratitud.

Kosuke sonrió. "Gracias a ti, Ignis. Tu devoción y tus historias me han inspirado. Aunque estamos en un mundo desconocido, me siento afortunado de haber cruzado caminos contigo."

Ignis asintió, sintiendo una sensación de camaradería que trascendía las palabras. Mientras la noche avanzaba, los dos amigos se sumieron en la tranquilidad de la amistad y la promesa de un nuevo amanecer en este mundo inexplorado.

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