-Darcy, toma asiento por favor.
Charles Bingley miró con cautela a su amigo , lo había pillado hablando a solas con Lizzie
Recordó el pasado que nunca había podido olvidar cuando él y su hermana Caroline se habían confabulado para impedir el romance con Jane, pero que tiempo después Darcy supo reparar el error y le confesó sus egoístas razones cuando fué mal guiado por su razonamiento de desconfianza , movido en protegerlo por todas aquellas jóvenes que estaban al acecho de sus fortunas.
Así era su amigo protector con aquellos por quien sentía aprecio pero a veces traspasaba los límites con prepotencia.

Pero, ¿ y ahora? que tendría para decir si era lo que pensaba , sintió que no era rencor pero en su momento lo habían hecho sufrir de verdad.
Con su hermana Caroline era de esperar porque la conocía de memoria , ella era tonta con poca inteligencia, razón y con conducta poca oportuna y sin un ápice de sensibilidad y bondad , lo cierto era que por culpa de ambos casi había perdido a Jane ; casi había naufragado en la oportunidad de ser feliz.

Si su amigo era correspondido no lo iba a impedir porque en el medio estaba Elizabeth otra santa que no merecía que él mismo como cuñado la hiciera sufrir.
Solo era el momento de cantarle las cuarenta , pero sería grato hacerle saber que sus propósitos se habían perdido en aguas de borrajas , enamorarse era sublime y cuando una pareja lograba hacerlo no existían barreras ni diferencias.

-Darcy, amigo , te observaba atentamente por la ventana y mis ojos no podían creer lo que veían , me resulta muy extraño que estés en confianza con Elizabeth.

-Llegué y me encontré con la señorita en el camino-Mr Darcy le resto importancia al asunto tratando de evadir la verdad y miró al suelo elaborando una respuesta adecuada. Pero ...

-¡No te hagas el bobo y escúchame bien! -su amigo que no tenía ni un pelo de tonto cuando lo interpeló.

Desde cuando tomas asiento con ella, desde cuando vienes por mi casa, ¿¡ que te acerques hasta aquí simplemente por una firma!? ¡Por favor! No seas ridículo, conmigo no.

Recuerdo perfectamente ese día que las conocimos a Jane y Elizabeth en la Asamblea de Meryton y te escuché muy claro cuando pregunté por la señorita Elizabeth...

"Es tolerable me atrevería a decir, pero no lo suficientemente bonita para tentarme.
Mejor vuelve con tu pareja y disfruta de su sonrisa, estás perdiendo tu tiempo conmigo"

Y después... ustedes dos siempre fueron perros y gatos, explícate entonces, en el medio ¿qué ha pasado? A mi no me engañas.

-Debo confesar que me resistí a ella por mucho tiempo y viví atormentado negándome día a día a sentir lo que empezaba a sentir por ella...pero pasó .
Comprendo que sientas disgusto por mi actitud y en honor a la amistad supe pedir perdón y reparar mis desaciertos , además, aún me siento en falta y creo haber traicionado nuestra amistad, pero creo también que me retracté a tiempo y fui yo mismo quien ayudé a tu unión con Jane y hoy es tu esposa.
Darcy volvió con la misma desazón de tiempo atrás, en cierto modo tenía razón su amigo, podía comportarse como un miserable la verdad que si... él en el pasado se había comportado mal sin importarle nada.

-Entonces habla y dime que más
tienes para contar .
Darcy comenzó con el relato, la visita a Kent, su declaración accidentada y el rechazo de Elizabeth...

-hmmm, así que te ha rechazado, una buena lección para que te deje alguna enseñanza, no porque lo deseo sino porque Elizabeth te demostró lo íntegra que es.
Te demostró que en un matrimonio no siempre hay intereses económicos, digo.
Nunca pude entender cuál fue la razón de tanta aversión por la familia Bennet ...de verdad se que son particulares, pero a mí no me afectan, ellos allá y yo aquí con mi ángel.
Y si no los aceptan...allá ellos .

Sabrás que estas jóvenes además de ser parte de mi familia están lejos del padre y son de mi absoluta responsabilidad . Además, quiero creer que lo tuyo es amor y no un enamoramiento pasajero y caprichoso de lo que por primera vez se te niega.
Pretendo que te fíjes bien lo que haces , no quiero escándalos, la familia está mal mirada.
Por mi parte...

-Soy un caballero y me conoces.
Si noto aceptación por parte de ella, le renovaré mi propuesta y la pediré a su padre.
¿Puedo visitarla?

-Si ella lo desea obviamente que sí.
De mi parte yo no voy a poner ninguna resistencia, apelo a tu responsabilidad,
sino estas seguro , déjala tranquila.

-le prometí unos libros, yoooo... yo los iba a traer de mi casa pero considero en ir a comprarlos para que los guarde.

-Irás o enviarás a alguien.

-La semana entrante al regreso de Leeds iré personalmente.

-Quédate para el té de las cinco, será una buena manera de comenzar .

-¿Me quedo?

-Si lo deseas...

-Me quedo, dime algo, sé que Elizabeth tiene rutinas de caminatas , ¿por donde va y a cuales horas?

-Muy temprano, entre las 7 u 8 de la mañana sale por las veredas del barrio no lejos, se lo advertí.

-Ah...

-si estás atento quizá la ves por los ventanales de tu residencia, estamos apenas a una calle .
Que tengas suerte.

-La necesito.

Ambos salieron charlando y amigables como si nada, cuando llegaron a la sala estaban las Bennet esperando a por ellos pero también había llegado el tío de las chicas y uno de sus pequeños hijos, poco pudieron hacer más que mirarse de a ratos y sonreír muy poco con alguna frase risueña y entretenida del visitante.

El comerciante era muy sociable, no tan alborotado como su hermana la señora Bennet pero esa tarde, se llevó junto a su pequeño toda la atención de los allí reunidos .
Después de la segunda taza de té, Darcy se levantó excusándose con la falta de presencia en su casa, otro motivo bastante importante para Elizabeth.
El Señor Darcy era responsable y muy pendiente de las necesidades afectivas de Georgiana Darcy.
Pero otra vez Elizabeth sacó falsas conclusiones, sabía que necesitaba un cambio pero no sabía qué hacer con su vida, él estaba silencioso y retraído nuevamente , la joven pensó que quizá otra vez se había decepcionado con ella... Se despidieron hasta el sábado el día de la reunión.

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El día sábado había amanecido muy cálido y diáfano desde muy temprano lo que prometía un encuentro al aire libre, todo se organizó en uno de los mejores patios de la residencia. El antiguo patio del aljibe que daba al jardín trasero de la finca .

Las mesas las habían ubicado bajo una galería semicircular y la pista de baile, rodeando el pozo de agua.
Desde muy temprano había llegado Caroline caminando como una duquesa...con esa fría estela de orgullo indignante que la caracterizaba de pies a cabeza.
No se habían vuelto a ver desde aquel día y los saludos entre ambas fueron sin reverencia y meramente por obligación.
A caso le importaba a Lizzie, no, si pudiera le quitaría el saludo, siquiera la miraría ni dirigirle la palabra, pero, en honor a la verdad, era la hermana de su cuñado y no quería tener más conflictos de los que en verdad habían tenido, con ignorarla era suficiente.

Su mente por ahora tenía otros motivos que la hacían dudar , poder
descifrar a ese hombre tan difícil y extraño que se le había metido en sus pensamientos y que aún no lograba entender...ella había llegado a divertirse, sin ninguna expectativa para con él, sus intenciones verdaderas eran, que quería conocer gente y hacerse conocer, aunque con hacerse conocer llevaba las perder y no se ilusionaba.

A la hora estipulada comenzaron a aparcar distintos carros en la gran explanada de la puerta de entrada de la mansión, las antorchas iluminaban la grava del camino y los lirios y rosas se acompasaban y desprendían sus aromas perfumados con la brisa fresca nocturna .
Desde la ventana observó los vehículos de donde descendían mujeres bien vestidas con joyas y plumas acompañas de sus distinguidas parejas .

-¿Cómo me veo Mary?

-Hermosa, como siempre... -De verdad el espejo Elizabeth decía lo mismo, el vestido azul celeste y su peinado en alto con hebillas de nácar la hacía aparecer estupendamente.

-Vas a romper corazones hoy.

-No es mi objetivo; el blanco te sienta muy bien cariño -evadió como una reina el comentario de su hermana menor-, has crecido mucho y luces preciosa, disfruta la noche.

Poco tardaron en llegar a planta baja y muy pronto ambas se reunieron con Jane.
La otra andaba dispersa por ahí hasta que llegó la otra parte de la familia de Charles incluidos los parientes de Gales, motivo principal para acaparar la atención de Caroline, porque también le hacía vacío a Jane y tenerla entretenida era suficiente para que al menos esa noche no les moleste.

Más tarde llegaron del brazo los Darcy, solo de verlo sintió a su corazón salir del pecho, y su estómago se llenó de mariposas.

-Gracias por venir Señor Darcy, bienvenidos a mi casa-,dijo Jane a ellos en cuando se acercaron.
Gracias por traer a Georgiana, ¿cómo estás querida?

-Buenas noches señora Bingley , el gusto es nuestro -respondió la jovencita con mucho respeto ; ¡qué hermoso patio!
Eso le decía a mi hermano al llegar ...
En una breve pasada de ojos Darcy y Lizzie se volvieron a mirar furtivamente.

Sin dudas el azul oscuro era el color que mejor le sentaba a Darcy , ese color resaltaba sus ojos claros y sus cabellos rojizos oscuros.

-Están todas hermosas -dijo con cortesía Darcy pero dirigiendo la mirada hacia Elizabeth.

-Cariño, ¿tus estudios como van?.- preguntó Lizzie a la jovencita.

-Muy bien, la señora Parker me dice que muy bien, aunque mis inquietudes van por la música.

-Quédate unos momentos con las señoras "colibrí" , yo iré a saludar a Charles y hacer sociales con los hombres-Si me disculpan. -Darcy se inclinó para retirarse , sabiendo que su hermana estaba segura .

-Will...de aquí no voy a moverme, aun no puedo bailar por la edad.

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Multimedia
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Colortone, joyita de los 8O'
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La fiesta era un gentío, las personas iban de aquí para allá comiendo a destajo charlando y paseando como en una romería, de verdad era un éxito y no faltaba nadie a pesar de los malos presagios de la señorita Bingley.

Algunos se acercaban a ellas con la excusa de saludar a la dueña de casa mientras con curiosidad conocían a la pequeña *trupe de jovencitas recién llegadas del campo de dudosa família ; otros, como marcaban las costumbres para anotarse en la libreta y bailar con ellas. Como bien decía el dicho :
"Había de todo en la viña del Señor",

Según como avanzaba la noche Elizabeth estaba lista para cumplir con los compromisos.
Darcy no le gustaba bailar más
cuando levantó la vista, y le iba ofrecer hacerlo , delante de sus narices ella ya lo hacía con un joven, cerró los ojos mirando el suelo tomó un sorbo de Brandy molestándose consigo mismo.

Cuando terminó animado el *Reel, Elizabeth llegó al lugar sonriendo y disfrutando como si nada.

-Que bella fiesta, que noche estupenda-les dijo a sus hermanas.

-Estoy deseosa de hacer lo mismo, pero , ¡a ver si te decides Charles!

-Si mi Ángel, te debo unas cuantas piezas. -replicó el esposo devoto de su mujer.

El sonido de los violines y el momento, fue suficiente para que Dado se decida.

-Mss Elizabeth, usted desea bailar. -preguntó mirando a la línea de los ojos.

-Sí- susurró al responder.

De pronto se vieron frente a frente, de pronto se miraron, ya no eran los mismos de antes .
El baile era muy suave, muy lento y sin intercambiar parejas, en cada giro en cada corte y acercamiento volvían a mirarse, pero seguía esa viejo recurso de Lizzie...hablar.

-Su hermana es encantadora, es apasionada por la música.

-Si.

-De echo fue el único tema de conversacion que pude para sacarla de sus silencios.

-Georgiana es muy silenciosa.

-Lo noté.
Qué hermosa música Sr Darcy.

-En particular el violín es uno de mis instrumentos predilectos, admiro la dulzura de ese sonido- respondió.

-Usted tiene razón señor.

-Mss Elizabeth esta noche usted está muy linda.

-Muchas gracias señor Darcy .

-Es la verdad-balbuceó al tocar sus manos.
La sensación que hacía en su cuerpo era demoledor y se dió cuenta que en efecto miraba el cumplido escote de Elizabeth, con ojos que no eran los que había traído esa noche temprano .
Sus pensamientos volaron por un instante a sentir cuanto y como la deseaba.

Continuará con la parte II

*Trupe: personajes circenses.
"Reel: ritmo muy animado y alegre del Norte del país.