la respuesta

—Soy la criatura más feliz del mundo
Talvez otras personas lo han dicho
antes, pero ninguna con tanta razón.
Soy incluso más feliz que Jane, ella
Sonríe, yo me río.
                                  Elizabeth Bennet



"¡Solo dime que si! "...su pregunta fue con tanto deseo y tan inesperada como su llegada, fue esa otra propuesta y quizás la más importante y más emotiva que la primera , al fin y al cabo unirse a él para siempre lo era todo, era como tocar el cielo con las manos, era la llama que latía en su pecho con la máxima aspiración de casarse con amor , aunque el pasado reciente había sido objetivable lograba aquello que siempre había soñado.
Sentía dentro suyo una señal del corazón que le inspiraba confianza , debía creer en el hombre a quien amaba y ya no ser una carga para sus padres pero por sobre llevar a buen puerto su vida.

Como no estar felíz, como no aceptarlo ...pero esos pensamientos le llevaron segundos que parecieron infiernos de horas de silencio para Darcy, el esperaba expectante con la mirada atenta y el ceño fruncido y con toda la vulnerabilidad de no tener escapatoria ni salida si le respondía con evasivas.

-Recuerdo que mi hermana Jane me contó que al arrodillarse Charles ante ella , asintió llorando y diciendo :
" Cien veces Sí "
Mi respuesta no es "cien veces sí",
es :
"mil veces sí" ,
"cientos de miles de veces ...sí."
Respondió por fin con la voz quebrada , inmediatamente después él buscó una mano entrelazó los dedos con el alivio por lo que significaba su respuesta ...susurró su nombre.

-Elizabeth...mi dulce y preciosa Elizabeth, entonces después del consentimiento prepararemos nuestra boda, no te imaginas lo feliz que soy hoy.
Ahora Dios le había dado esa oportunidad y esa increíble criatura sería suya para el resto de su vida.

-¿ hoy solo ? Ella elevó las pestañas lo suficiente para mirarle con aquellos ojos negros llorosos que estaban clavados directamente en él.
-Es la primera vez que sufro de alegría...-respondió al final.

- ¿sufrir de alegría? -dijo al sin sentido.

-No me hagas caso...soy un poco tonta y sentimental- el la besó suavemente para su breve despedida.

-No he tardar demasiado, en no más de una hora estaré de regreso con mi hermana...

-Te espero... los espero.

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Con la puntualidad del mejor caballero inglés Darcy llegó con su hermana conduciendo el faetón alto de cuatro plazas con dos caballos.
Lo dejó en la puerta al cuidado de los mozos de la cuadra para después entrar a la mansión.

Después de los saludos de bienvenida su amigo, en pos de la guarda de las muchachas le dio unas breves recomendaciones para que se comporte con la decencia que correspondía y preguntó suelto de cuerpo.

-¿Adónde las llevarás Darcy?

- A recorrer un poco por la ciudad y al Hyde Park.

-No me las devuelvas tarde, ¿de acuerdo?

-No, claro que no...-Darcy lo miró un poco confundido, acaso su amigo creía que era un sátiro, después de todo no había llegado solo.

-Con Jane iremos a visitar a mis sobrinos. -Lizzie miró de costado y era lógico que después de un tiempo su cuñado volviera a encontrarse con la otra y era seguro que con el tiempo iban a arreglar sus asuntos porque al fin y al cabo ellos dos eran hermanos.
Lo que si era cierto era que ella jamás podría olvidar ni perdonar los agravios y perjuicios que les había causado recientemente Caroline.

-Envía mis respetos y saludos a Eloise, a Hurts y a sus pequeños. -Darcy fue tan serio y conciso que Elizabeth se dio cuenta que él tampoco olvidaba ni perdonaba.

-Serán dados...

Después de subir al carruaje Darcy retiró el freno del rodado y lo echó a andar por el húmedo empemedrado de la calle.

-Si sienten frío cúbranse, debajo del asiento hice colocar mantas, .-fue lo primero que les dijo en voz baja mirando de soslayo a su hermosa acompañante que llevaba de lado.

-Recuerdo que cuando paseaba por la propiedad de mis padres y mientras caminaba solía comer caramelos de eucalipto -Lizzie retiró una pequeña bolsa de un bolsillo. -Los sigo siempre llevando a todas partes. ¿Quieren uno?

-Oh, sí...oyó a todos- mientras sonreía y le aceptaba uno , Darcy le dio un guiño de ojo con picardia .
El dulce sabor de picor le trajo recuerdos de su propia niñez cuando también los comía con su madre en los atardeceres de Pemberley mirando las fuentes y escuchando algún cuento. Le tomó la mano con ese lenguaje cariñoso que ya la tenía acostumbrada.

Ya caía la tarde y los faroles comenzaban a encenderlos , pasearon por las imponentes y lujosas arquitecturas londinenses .
Ella miró a su alrededor y se dio cuenta de que era la primera vez conocía esa parte céntrica de la ciudad.

-Esto es precioso.
Al llegar a una rotonda asomaba un gran parque, un brazo masculino apareció en su campo de visión captando su atención.

-Mira Elizabeth...llegamos al Hyde Park , mas allá está el lago y en el final el Serpentine ; si hace buen tiempo tendremos que venir un día de a pie para que puedas verlo mejor , es un paseo bastante agradable.

-¿Suele nadar la gente allí? -Preguntó Mary con inocencia .

-Claro que no-respondió él riendo.
No a propósito. Aunque más de uno le han dado un baño accidental al ser pillado de parrandas con su esposa o le han tirado sus amigos después de una noche de excesos con el alcohol.

La tarde la terninaron en una pequeña posada encantadora donde tomaron un agradable té con deliciosas masas.
Desde ahora debía continuar con el cortejo hasta la partida de Elizabeth para luego seguir sus pasos y realizar lo más importante, el pedido de mano y la bendición del señor Bennet.
Ya de regreso ambos se miraron y sonrieron , sin duda era un gesto lleno de ternura , Elizabeth enderezó los hombros y no se molestó en disimular la sonrisa que esbozaron sus labios. De hecho, no le hubiera sorprendido que siguiera sonriendo cuando esa noche se fuera a la cama , las atenciones de un hombre como Darcy tenían un efecto sumamente embriagador.

Los días corrieron y se esfumaron entre caminatas al aire libre y visitas a la casa cuando el clima no lo permitía.
La última jornada Darcy y su hermana les ofrecieron a todos una cena de despedida en su residencia.

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Esa noche, después de una velada encantadora mientras atravesaba el vestíbulo en dirección a las escaleras le llamó la atención un montón de tarjetas acumuladas en una bandeja de plata.

Por lo visto era una de las consecuencias de la noticia de que un soltero como él aún permanecía en la capital, aun sin saber nada de los acontecimientos ni de haberlos visto juntos del brazo .
Era lógico pensar que la gente había tenido la necesidad de enviarle sus invitaciones para hacerle saber que era un invitado de lujo para ofrecer a sus hijas casaderas.
Cómo enamorarse de aquellas si solo al mirarlas todas eran calcadas , cortas de diálogo , impersonales, poco inteligentes y remilgadas a imagen y semejanza de sus progenitores.

A diferencia de muchos de los muchachos con los que había ido a la escuela y de los hombres con quien coincidía en el club de hombres que alardeaban de sus aventuras amorosas , Darcy todavía no había experimentado el aspecto físico de las relaciones porque simplemente decidió esperar, algo que no siempre le resultó fácil, pero esperó.

Siempre había puesto mala cara a su primo que entraba en los dormitorios de alguna fiesta con alguna ocasional mujer con aire de suficiencia y una sonrisa de satisfacción en las cara cuando salía de aquellos lugares.
Él se había hecho con el firme propósito de esperar hasta que estuviera casado para que su esposa fuera la primera , extraño pero era su elección de vida.
Siempre se había imaginado que esa esposa sería alguien que él escogiera, alguien de quien estuviera enamorado y la única mujer a la que tocara y lo tocase.
Sí, aunque que pareciera raro en la plenitud de la vida se mantenía casto como tributo a la mujer a quien había elegido para envejecer junto a ella ... Entonces esa noche acostado pensó y pensó aquellas palabras de Elizabeth "sufro de alegría "
Entonces comprendió...esa noche que él también sufría de alegría ...

Continuará...

Se viene😁🤣🥳👇🧐🙄🤡

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