el primer beso
"De sol en el patio, de papel del estado, de anilina, de tocuyo vestido a flor de piel-olor de la tinta china, flaco y negro-,casi un tiralíneas de ébano, de música de piano y violines, tus aromas...Y esto es mi primer beso, nuestro primer beso de amor..."
Martín Adan
*Tocuyo: tela de algodón.
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En la mesa de refrescos se encontraron Madeleine Chamberlain y la señora Bennet, fue precisamente la madre de Anthony quien comenzó a conversar animadamente con ella y por extraño que pareciera ambas comenzaron a congeniar de inmediato.
-¿Usted es la madre de Elizabeth?
-averiguó.
-Sí... -La Señora Bennet dejó la copa de macedonia en la mesa -¿Con quién tengo el gusto?-inmediatamente después la saludó con la cara sonriendo.
-Mi nombre es Madeleine Chamberlain es-dijo al presentarse.
-Encantada Milady.
Usted está en lo cierto soy la madre de Elizabeth.
-Usted tiene una hija maravillosa.
Me alegra muchísimo que mi querido Fitzwilliam no se fijara en las hijas de aduladoras y cazadoras de fortuna.
-Oh sí, la verdad que sí-ella se desentendió del comentario pues había actuado de igual manera con la salvedad que su situación era algo distinta.
-Lizzie es la segunda de mis cinco hijas y gracias a Dios hizo un matrimonio muy favorable con el Señor Darcy-La señora Bennet elevó una mano y agregó:
-No es por nada pero la mayor también, Jane fue afortunada al casarse con el señor Bingley, él es un hombre bondadoso y comprensivo, en cuanto a Mary, la mediana, que le voy a decir de su reciente boda con el hijo del duque de Matlock Bath.
Mi querido esposo y yo no tenemos quejas con ninguno de los tres; en cambio el matrimonio de Lidia, bueno,-dijo suspirando. -La mujer comprendió el breve silencio que hizo pues en el pasado reciente la desventurada chica había sido tema de conversación de muchas de las allí presentes-Lidia decidió quedarse en casa con su pequeña hija-susurró.
-Me informó mi hija mayor que usted es la mamá del médico; su hijo es un buen partido para cualquier jovencita y ojalá pudiera entenderse con alguna buena señorita.
La mujer pensó un instante en Kitty pero no insinuó al respecto-debe sentir mucho orgullo de su hijo ¿verdad?
-Sí, mi hijo ama a su carrera pero , su profesión es muy sacrificada y difícil.
Pobre hijo mío, pasó años entre exámenes y prácticas en el hospital, tanto , que lo privaron de fiestas, bailes y de hacer amistades.
Anthony es un muchacho maravilloso. Como bien dice usted merece a alguien que lo quiera de verdad, lo sepa entender pero sobre todo que lo acompañe.
El anhelo de cualquier madre de bien es dejarlos que elijan en libertad y si se equivocan...lo hagan solos.
-Es verdad.
-¿Sabe? con la familia Darcy nos une una vieja y larga amistad ; mi finado esposo era muy amigo del padre de Fitzwilliam , recuerdo muy bien las fiestas que se daban aquí y en Pemberley...después partió para siempre mi marido y mi querida Anne y todo se perdió ...
-Es una pena.
-¿Se quedará mucho tiempo en Londres?
-Mi marido en unos días regresa a Meryton y yo he de permanecer hasta que nazca el hijo de mi hija mayor luego iré a acompañar a Elizabeth para cuando dé a luz.
-Me encantaría invitarla a mi casa a tomar el té así nos conocemos, aquí no tengo amistades-miró en rededor -observe a esta gente, parecen cacatúas estiradas ...estas nunca me aceptaron-dijo con desdén-con el tiempo me acostumbré y ya me tienen sin cuidado.
Mis hijos están criados y educados en la sencillez, sencillez a la que nunca renunciaré pues nunca olvidé mis orígenes.
¿Le digo algo?-La mujer se arrimó al oído.
En la cocina de mi casa se está diciendo que la señorita Caroline Bingley, la cuñada de su hija...
-Si...-la señora Bennet abría los ojos y tragaba grueso por oir un chisme.
-Dicen que tiene amoríos clandestinos con el Conde de Stanford.
Los vieron besarse a escondidas y apasionadamente en el Hyde Park.
-Nooo.
-El conde es muy mayor y está forrado del dinero de su segunda esposa, las tiene todas en contra[...]el viejo es avaro, maltratador y mujeriego.
-Nooo... ¡Qué descaro!...
-Si, como lo oye, el hombre es libre pues está divorciado de la primera y quedó viudo de la segunda y ahora estaba pronto a casarse con la hija de un terrateniente cuando todo voló por los aires... Los pescaron .
El tipo tiene media docena de hijos ,algunos con la primera, con su difunta esposa también y otro con una amante.
-Nooo...¿divorciado, viudo con hijos , comprometido nuevamente y metiendo cuernos ?...
Entonces es mayor.
-Más de cincuenta.
-A ruin, ruin y medio, yo no le deseo el mal a nadie y solo espero que se las haga pagar, esa mujer se lo merece por todo lo que le hizo a mis hijas...
Siempre despreció a mi hija mayor y a Lizzie , pero lo peor : ¿usted sabe lo que hizo con Elizabeth y él señor Darcy?
-No.
Señora Bennet vamos a sentarnos y me lo cuenta ...yo no puedo esperar.
La mujer se tomó del brazo y la llevó a sentarse a chismear como si se conocieran desde siempre.
-Le contaré, le contaré-dijo.
Y mientras caminaban la señora Bennet le preguntó: ¿usted sabe dónde comprar lana, hilo y tela para pañales? a buen precio , pues a mi Jane le he traído el ajuar completo para su bebé desde Meryton, pero debo confeccionar más los los niños de mi Lizzie, ¿sabe que serán dos?
-¿Dos?... Qué noticia tan encantadora.
Sé de una tienda cerca de mi modista que es muy completa, que tal si la acompaño y la ayudo, soy muy buena y rápida con el crochet. Que tal si le doy una mano.
-Enserio [...]¿lo haría?
Sería un gusto que me ayude.
-El gusto será mío.
Al ritmo de violín y de la flauta, seguido de comida a gran escala para todos los invitados como requerían las etiquetas sociales, Georgiana bailó hasta el cansancio pero siempre con algo de indiferencia y cortesía con sus Partners de turno hasta que llegó el momento tan esperado de hacer sus dos piezas con Anthony Chamberlain y puso en práctica el consejo de Elizabeth para hacerle entender algo de interés.
Así fue que entre vuelta y vuelta ella le sonreía y le daba alguna conversación.
-¿Así que debe viajar esta noche?- Preguntó.
-Sí, debo partir esta madrugada a Oxford para traer y presentar los certificados a las autoridades de sanidad.
-Le oí decir eso a su madre .
-Por fin me he graduado,además, mi madre llegó a un acuerdo con el doctor Jhonson y compró su consultorio del que me haré cargo a mi regreso.
-Que maravilla, lo felicito [...]doctor Chamberlain .
El muchacho también sonrió y respondió tímidamente-: Por favor, llámame Anthony ...Geor-Georgiana-ella sin tener más nada más para decir, solamente asintió.
Después de ese baile, Darcy llevó a los hombres al salón de juegos en tanto, Elizabeth, invitó a las señoras al la Sala de música donde Georgiana las deleitó con unas piezas de Mozart y villancicos, Mary le pasaba las hojas del pentagrama mientras Lizzie cantaba.
En los primeros minutos del día sábado la fiesta había terminado y acompañaron hasta la entrada hasta el último de los invitados...la fiesta había resultado increíble pero, dejaron a Georgiana con demasiadas preguntas que respuestas. Él le respondió agradablemente sonriendo y le prestaba atención pero, ¿sólo era amistad o, por el contrario, había algo más ?
Los días siguientes vinieron a hablar con Darcy una media docena de candidatos, a los que su hermano los evaluaba y ella les decía que no.
Y ya se estaba impacientando pues había pasado una semana y no había señales de Anthony, hasta que una mañana oyó que la llamaba por la espalda.
- Señorita Georgiana, buenos días, un gusto volver a verte -Saludó el muchacho y allí mismo guardó las gafas en el bolsillo...
-Oh , buenos días doctor, ¿lo han llamado para atender a mi cuñada?-Georgiana se puso de color escarlata, pues sabía perfectamente que Elizabeth se encontraba muy bien.
-No he sido llamado, no se asuste, he venido a visitarla para hablar con usted , en realidad no sé por donde comenzar ...vine a decirte-el joven suspiró y tomó coraje.
-Necesito que me mires a los ojos y veas la sinceridad de mis palabras, que veas que te hablo con el corazón a través de mi mirada.
-Si...
-Te amo Georgiana, te amo desde el primer día que te ví, esperé paciente hasta este momento , sin embargo, no encontraba el valor suficiente, sino sientes lo mismo has de cuenta que no he dicho nada y seremos amigos.
Pues también sé que quizás puedes encontrar a alguien más conveniente para sus necesidades ...
-¿Conveniente? No, no... Que sería conveniente...Será alguien conveniente a mis deseos sino no será nadie.
-Entonces...¿Qué me respondes?
Ella asintió con la cara y respondió -que Sí, ¡por supuesto que sí!
Anthony se acercó sonriendo le tomó las manos luego las aunó y las llevó a la boca para besarlas ,sin soltarlas se acarició con ellas en un mejilla y mirándola le dijo :
-Siempre pensé que eras un imposible-susurró-eres la mujer más hermosa que he visto jamás, quiero tener una vida contigo para cuidarte.
Ya no había vuelta atrás, sólo podía haber un avance rápido entonces sus labios buscaron a los de ella, buscaban su suavidad.
Un pequeño jadeo de Georgiana le dio permiso y la saboreó, el sabor de ella impregnó su mente mientras que sus ojos se cerraban los brazos de él se deslizaron en torno a la espalda de ella y la atrajo hacia él como deseaba.
Ella no luchó en contra ; mientras que él profundizaba en el beso encontraba calidez , olía su aroma, su sabor dulce, sintió que estaba receptiva y tensa a la vez por lo que era su primer beso.
Él no podía respirar, pero no necesitaba el aire; la necesitaba a ella. Sus suaves senos presionaron su pecho, y profundizó aún más el beso asimilando todo lo que podía consumirse; de hecho, no estaba seguro de haber besado nunca a alguien así, parecía que duraría por siempre, pero también sabía que habría incomodidad y probablemente recriminaciones cuando terminase.
Dentro del beso estaban a salvo, estaban unidos, eran uno, y, respirando más tranquilo dejó que el beso finalizara y estando con los ojos cerrados mientras apoyaba su frente en la de ella sintió que quería más, la quería a toda ella.
-Apenas te beso y lo quiero todo, todo contigo ...Georgiana luego la llevó hacia él para abrazarse nuevamente.
-Creo que deberemos detenernos e ir con mi hermano para hablar, si nos ve en esta situación tan comprometida te va a matar...
-Me obligaría a casarnos pronto y eso sería magnífico; lo haría encantado.
-No respondo por lo que pueda suceder con William, lo conozco demasiado bien .
-Ya nada me importa, la ventaja que tengo es que traigo vendajes en el coche y también alguna emulsión para los golpes.
Ella se rio con fuerza.-Es mejor que no haga la prueba y así evitarnos un disgusto y un ojo morado.
Continuará ...
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