06
Desde su intento de poder asustar un poco a Suppasit las cosas no cambiaron, no había divorcio ni intención sobre ello.
Mew le había explicado un par de días después con mejor claridad el motivo del porqué se negaba a tal proceso, tenía reputación que cuidar tan simple y sencillo como eso.
Su esposo le había comentado que por su parte le daría el divorcio porque él no tenía de alguna manera tanta presión del público sin embargo su familia sí.
La familia Suppasit tenía profesiones o negocios que en cierta manera se mantenían en la vista pública y para seguir tenían que llevar una reputación limpia o al menos intentarlo algo que se empañaría con su divorcio.
Las personas podían aceptar que se amaban y que fueron víctimas de manipulaciones externas y de circunstancias claramente desfavorecedoras para su relación sin embargo no aceptarían que fueran un doncel fugado con un desconocido y un hombre que se robaba al prometido de otro.
Para ellos era mejor estar juntos que separados Gulf lo entendía, Mew le había explicado y corroborado todo con datos reales acerca de su familia incluso le mostro algunas proyecciones públicas, ellos solo podían parecer un tórrido romance o unos descarados de mierda y era más que claro que era lo que elegirían.
Esa era la razón por la cual ahora estaban en un restaurante muy exclusivo en lo que se suponía que era una cita y cuando su boca decidió guiarse ella sola sin consultar a su cerebro le había dicho a Suppasit que le pidiera cualquier cosa y bueno gracias a ello ahora tenía unos horribles cangrejos rojos y cocinados en su plato.
Podía jurar que incluso le había visto que una de sus tenazas se movió y se había dicho que si el movimiento se repetía de alguna manera el cangrejo terminaría en las partes nobles de Suppasit.
— ¿No te gusta el cangrejo? —por la forma en la que se lo preguntaba era como si él conociera esa respuesta y se burlaba de él.
—Me encanta está sumamente delicioso —bueno al parecer era el día en que su boca decidía hablar mierda por si sola.
—No lo has probado —exclamo Mew comiéndose una parte de un rico y perfecto filete.
—Se ve delicioso y por la calidad del restaurante sé que también lo está tanto que en verdad me da una terrible pena tener que comerlo —Mew lo había observado como si estuviera diciendo la mayor mentira o estupidez de su vida —Ellos tenían familia sabes y no quiero ser un carroñero que se nutre del dolor de todos esos pobres cangrejos —si era su mayor estupidez, pero él no tenía que saberlo.
— ¿Estás drogado? —Suppasit le había cuestionado con los ojos entrecerrados tomando un sorbo de su vino.
— ¡Por supuesto que no! —Gulf se había exaltado y algunas personas lo habían observado así que recordándose que estaba en una cita que debe recalcar era falsa en todo el sentido.
Recomponiéndose en su asiento coloco su codo en la mesa y luego recargo su cabeza en su mano dándole una mirada que de seguro todos pensaría que estaba enamorado de Mew, las clases de teatro en la escuela si funcionaban se dijo así mismo.
—Bueno, puedo decir que me descubriste. Adoro los cangrejos son de mis platos favoritos aunque estoy a dieta, solo frutas y verduras durante un tiempo —era una idiotez no aceptar que odiaba los cangrejos, bueno en realidad la mayoría de los habitantes del mar que fueran comestibles sin embargo por alguna absurda y patética razón sentía que debía llevarle la contraria a Suppasit, era como un instinto básico.
—Porque ponerse a dieta si tienes un cuerpo muy lindo —en lugar de sonrojarse como lo haría cualquiera Gulf le frunció el ceño y cuando pensaba decir alguna que otras observaciones un poco críticas un mesero pasó cerca de ellos y afortunadamente Mew le había pedido lo que había dicho, frutas y verduras.
Ahora tenía un plato lleno de lo que eran frutas y a un lado otro con una ensalada con que sabe que ingredientes aunque solo se los comió y no volvió a abrir la boca durante un tiempo hasta que la cena por fin termino.
Se suponía que ellos eran unos recién casados locamente enamorados sin embargo parecían más tensos que una pareja recién divorciada obligada a convivir.
Cuando estaban por salir del restaurante Mew solo había suspirado y dicho algo que le pareció como hora del espectáculo posteriormente había ayudado a Gulf a colocarse el abrigo y luego le había dado un suave beso en los labios acción que no tendría por qué haberle resuelto el estómago, pero lo había hecho.
Aunque debe aclarar que no era de forma desagradable, sino que podía decir que se parecían a esas estúpidas mariposas de las cuales su amigo hablaba y hablaba.
Al salir del restaurante Mew lo había guiado hasta su auto con una mano en la cintura y luego le había abierto la puerta dándole una preciosa sonrisa tan bonita que sintió la necesidad de tumbarle un diente de un puñetazo.
Ambos estaban sentados en la parte trasera del auto porque bueno Mew tenía chofer así que iban cómodos o al menos Gulf lo iba hasta que le lanzaron la bomba.
—Tenemos una cena con mis padres —el celular de Gulf se le resbaló de las manos y bueno Suppasit miraba el suyo con diferencia aunque lo que no sabía era que en realidad Mew solo simulaba ver su teléfono porque estaba viendo el mismo reportaje desde que ingreso al auto además de que de reojo observaba la reacción que tendría el doncel.
— ¿Cómo? —Suppasit dejo el celular y entonces lo observo.
—Dije que tenemos una cena con mis padres —Gulf frunció el ceño ante lo dicho — ¿Tenemos? ¿Ambos? —Mew asintió.
— ¿Por qué tengo que ir yo a una cena con tus padres? Es decir son tus padres no tengo nada que hacer ahí —la mirada de Mew hacia su dedo anular le dijo todo —Mierda, esto es cosa de casados —Mew se rio con una carcajada limpia.
— ¿Estás seguro de que no estás drogado? Siento que esta noche no actúas como tú —Gulf lo observo con los ojos entrecerrados por la duda y desconfianza —No me conoces para decir eso —Mew creía que si la mirada de Gulf pudiera hacer algo ahora mismo estaría carbonizado por como lo veía.
—Touche.
Ahora estaba en la entrada de lo que parecía ser la una de las casas principales de la familia Suppasit, según lo que Mew le había comunicado ellos vivían en Italia teniendo ahí su residencia principal sin embargo pasaban varios meses del año en Tailandia en donde tenían su residencia segundaria.
Había sido comunicado sobre cómo se manejaban en la familia y aunque puso bastante resistencia al final había cedido cuando recordó que en algún momento Mew iba a tener que visitar a las partes de su familia que si le importaban y a los cuales les importaba él.
No hubo necesidad de tocar timbre o que alguien los recibiera porque prácticamente Suppasit los había jalado y adentrado a la cueva del lobo llamada familia Suppasit.
Cuando ingresaron al lugar en la sala estaban un total de cinco personas, la única mujer que estaba con ahí al verlos puso una gran sonrisa en su cara y prácticamente corrió hasta donde estaban.
—Es un gusto conocerte querido —antes de que Gulf hablara la mujer lo tomo y le dio un gran abrazo que lo dejo sin aire —El gusto es mío, señora Suppasit —la mujer lo soltó riendo encantadoramente dándole un beso en cada mejía.
—Tonterías —dijo moviendo su mano como si no importara —Llámame mamá o Aurora como te sientas más cómodo —Gulf asintió dándole una suave sonrisa y Mew intervino.
—Madre lo asfixias —la mujer solo le frunció el ceño dándole un golpe suave en el antebrazo —No me digas nada porque lo tenías bien escondido —Mew ya no dijo nada dándole una sonrisa tensa.
—Cariño estás tan eufórica que ni siquiera has dejado que el chico se presente —la mujer lucia apenada con un suave sonrojo en sus mejías.
—Mi nombre es Benedetto, pero puedes llamarme Ben es un gusto tenerte por fin con nosotros, Mew es el primero que se casa en nuestra familia así que comprenderás la euforia de mi esposa —el hombre también le dio besos en la mejía solo que sin el abrazo efusivo.
—Un placer conocerlo mi nombre es Gulf, Gulf Kanawut —ambos señores le sonrieron sin embargo alguien más intervino.
—Bueno ahora es Suppasit ¿no? —una voz grave se escuchó y Gulf dirigió la mirada hacia el responsable.
El hombre estaba sentado en él reposa brazos de un sofá con una copa de lo que creía vino blanco, tenía el cabello negro con los ojos completamente negro, escasas cejas, labios finos y de la misma complexión que Mew.
—En efecto un Suppasit —dijo Mew con un tono de voz que no aceptaba reclamos y Gulf se preguntó si solo era su imaginación o se sentía cierta tensión entre los hermanos.
—Gulf querido él es el hermano mayor, Doménico o como prefieren que lo llamen Dom —el hombre solo le levanto la copa en señal de reconocimiento y el doncel solo sonrió.
Luego paso sus ojos a otro hombre que vestía shorts cortos y parecía como si hubiera salido de jugar al golf cuando este reparo en la mirada sobre él sonrió quedo, el hombre era el más alto así como el más delgado sin mencionar que tenía ojos cafés así como su cabello castaño.
—Adriano, llámame Adrián. Soy abogado —antes de decir una palabra una risa sarcástica se escuchó.
—No todo el mundo quiere saber a qué te dedicas aunque mueras por presumirlo —fue lo que el que era más joven de ellos menciono, sabía de ellos por el resumen que Mew le había dado así como algunas descripciones.
—Mi nombre es Matteo, pero llámame Mat aquí todos acortamos nuestros nombres excepto por Mew que fue llamado así en honor a nuestro abuelo que era tailandés lo demás quizás ya lo sabes —el hombre se recargó en el sofá y bueno tenía cabello rubio y ojos negros sin mencionar que era el único que vestía un traje perfectamente entallado en todos los lugares adecuados.
—Él es el político —le dijo Mew con una suave sonrisa y antes de que algo más pasara Dom bufo en desacuerdo y luego de ello tomo un sorbo de su copa.
—Empresario por si jugamos a impresionar con las profesiones y él —dijo apuntando a Mew —Es petrolero eso ya lo sabes —con ello termino el contenido de la copa.
—Deja de beber —fue la orden que le había ladrado la señora Aurora que causo una mueca en el rostro del hombre y cierta tensión en el lugar.
—No soy un alcohólico sin embargo no puedo hacer esta mierda sobrio y se los advertí —con ellos el hombre se levantó y se fue.
—Mew cariño lleva a Gulf a recorrer la casa en lo que reviso cómo va la cena —Mew asintió dando una rápida mirada por donde se fue su hermano.
Bueno la casa era enorme podía decirlo, con muchas habitaciones y baños por todas partes sin mencionar que había un jardín exquisitamente grande y también una enorme piscina así como algunas áreas generales, la casa era hermosa y bien pensada para reuniones grandes así que asumía que era para los futuros nietos que pensaban que tendrían.
En un punto Mew le había dicho que deambulara y lo había dejado solo porque según él tenía algo que resolver así que lo había dejado hace aproximadamente unos veinte minutos en los cuales estuvo deambulando por toda la casa hasta que llego al primer piso en donde Mew le había dicho que tenían una biblioteca sin embargo cuando entre abrió la puerta que curiosamente no hizo ningún ruido fue cuando escucho la conversación entre Dom y Mew.
—No lo recuerda —era la voz de Mew sin dudarlo.
—Eso es lo que te hace creer ¿Cómo puedes ser tan idiota de creerle? Te rompió el corazón una vez Mew no dudará en hacerlo de nuevo —el silencio que siguió fue un indicador de que nada andaba bien y cuando intentó ingresar Mew hablo de nuevo.
—No recuerda sin dudarlo tú mismo notaste que no hubo reacción ante tu voz y él la conocía —Gulf frunció el ceño ante esto no sabiendo de lo que estaban hablando o de quien.
—Es buen actor, no entiendo que vez en ese doncel pudiendo tener a cualquiera te fijas en un mustio —el sonido de madera crujiendo lo detuvo de entrar.
—No tienes ningún derecho de decir nada de él, ahora estoy casado iniciando de nuevo así que no tienes derecho a entrometerte no te dejaré —la risa carente de emociones de Dom fue lo que escucho antes de algo que realmente lo molestara.
—Oh si con el perfecto y magnánimo Gulf, pero tú y yo sabemos cómo eso terminara —el ceño fruncido de Gulf fue evidente.
— ¿Cómo lo hará? Si tanto sabes dime como terminara mi matrimonio —Oh no, él no quería escuchar eso así que solo ingreso al lugar sin embargo eso no le importo al hermano mayor de Mew quien dio su opinión de igual manera.
—Él te romperá el corazón de nuevo Mew —le dijo señalándolo directamente —Se casó contigo dejando a su prometido practicante en el altar, ensucio nuestro apellido como el vil y sucio doncel que es y cuando las cosas sean difíciles te dejara en lo más bajo. Se le nota que clase de doncel es —oh en verdad le había dicho esas idioteces.
Mew rápidamente le había dado un puñetazo a su hermano logrando que este diera pasos hacia atrás y luego escupiera sangre, sin embargo Gulf se dijo que solo Mew había logrado sacar su furia así que él también tenía que hacerlo.
—Te arrepentirás de mencionar mi nombre en tu sucia boca —fueron segundos en los cuales Gulf tomo un libro que estaba frente a él en donde por casualidad el libro era grueso y con pasta dura.
Cuando Dom proceso lo que había dicho el doncel fue cuando sintió el primer golpe que curiosamente había dado en el mismo lugar en donde Mew lo había golpeado. Fue tan fuerte el impacto que esté lo termino dejado de rodillas con una de sus manos sosteniendo el lugar del impacto.
Cuando escupió la sangre que se había acumulado en su boca para su sorpresa también había dejado salir un diente, con horror llevo su dedo índice hasta su boca en donde toco sus dientes y en efecto el doncel le había arrancado el colmillo del golpe.
Impresionada observo al doncel quien solo lo miraba con el ceño fruncido sin importarle que la fuerza que hubiera puesto en el golpe le hubiera arrancado un diente porque para su horror observo como levantaba el libro y daba un grito de guerra que le puso la piel de gallina e inicio a golpearlo nuevamente.
Golpe tras golpe recibió por parte de ese lunático doncel que no dejaba de maltratarlo y su hermano era como una decoración más ahí inerte solo observando como si no estuviera a punto de ser masacrado por un doncel y un libro de pasta dura.
Hubo un golpe que realmente le dolió más que los demás así que decidió que era momento de parar al lunático así que rápidamente le quito el libro a Gulf quien por un instante pareció que tenía una llama de ira en los ojos.
—Eres un insensato que anda golpeando a todos —Gulf era una bola llena de ira en ascenso y las palabras de ese hombre la encendía como si fuera inflamable.
—Aún no he terminado —Gulf esta vez se abalanzó sobre Dom quien esta vez sí cayó al piso en donde ambos daban vueltas y en algún punto habían golpeado el escritorio y entonces Mew decidió intervenir aunque dos gritos idénticos lo detuvieron.
— ¡NO TE ENTROMETAS!
Ambos hombres gritaron y siguieron en su pelea física, Gulf le acertó un golpe en el mismo lugar en donde le había tumbado un diente y en consecuencia Dom le dio un cabezazo que sin duda no había sido buena idea.
Ambos hubieran seguido con su pelea de no ser porque la madre de Mew junto con el resto de la familia ingresó al lugar y se quedaron parados en la puerta con impresión de ver a Dom y a Gulf en el suelo en una pelea.
El sonido de los cubiertos rozando los diferentes platos de la mesa era todo lo que escuchaban los presentes, desde que habían encontrado a Dom y Gulf peleando había cierta tensión claro que la señora Aurora había hecho que el hombre mayor se disculpara sin embargo por cortesía Gulf se disculpó con los ancianos del lugar.
Así que ahora ahí estaban Don con unos pequeños hielos presionando por fuera de la boca para reducir la hinchazón y estaba sorbiendo un licuado de verduras, su madre había insistido en hacerlo diciendo que como cuando eran pequeños y se le caía un diente debían de comer coas blandas.
Y si en algún momento alguien le hubiera dicho que vería a un hombre alto y todo musculoso comiendo de su plato de verduras trituradas con una de esas cosa que se utilizan para sorber mate les diría que estaban delirando, el hombre también tenía un corte en la ceja sin mencionar que cada vez que movía bruscamente su cuerpo hacia una mueca de dolor.
Ante esto Gulf sonrió y siseo cuando el labio le dolió, tenía el labio roto además le dolía a un lado de la cadera por un golpe que se hizo cuando choco con el escritorio sin mencionar que hasta le dolía un dedo del pie, no sabía cómo, pero le dolía.
Creado: 16/12/2023
Publicado: 17/12/2023
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