El dolor de cabeza era terrible, la piel le ardía, tenía la boca seca y su garganta rasposa además de que sentía calor mucho calor, al instante se asustó porque bien podían ser síntomas de alguna droga sexual rápidamente abrió los ojos y se sentó sintiendo un alivio instantáneo al no sentir la más mínima molestia en sus partes más privadas.

Dejando su pánico por haber sido abusado puso más atención a su alrededor en donde noto que las paredes eran de un horrible color blanco, todo el lugar estaba sin vida a excepción de la diminuta mesita de que estaba cerca de donde estaba su camilla que contenía unas rosas que ni siquiera estaban en agua.

La puerta de la habitación se abrió mostrando a un hombre alto de cabello negro que se miraba un tanto cansado deduciéndolo por las ojeras en su rostro, no era doctor porque no llevaba alguna bata al contrario llevaba unos pantalones de vestir y una camisa blanca que había doblado hasta los codos además traía consigo una botella de agua y un florero.

—Gracias a Dios que por fin despiertas —el hombre había puesto lo que traía en la pequeña mesita para luego acercársele y ayudarlo a acomodarse extendiéndole el agua.

Gulf tomo sorbos de agua sintiendo el alivio inmediato sin embargo seguía viendo al hombre, analizándolo porque no sabía quién era y que diablos hacia él ahí en lugar de su maldito esposo.

—Agradezco tu entrega, pero podrías llamar a mi marido —el desconocido le dio una mirada que no supo interpretar luego suspiro llevando su mano hasta su frente como si estuviera midiéndole la temperatura algo que era real.

—Sufriste una terrible insolación y has estado inconsciente dos noches y un día ahora solo estas en observación —cuando le dijo todo esto estaba arreglando las rosas en su respectivo florero —Ahora que estas despierto considero adecuado que respondieras ¿Por qué demonios eres tan irresponsable? Casi me matas del susto —Gulf estaba confundido ¿Con qué derecho el hombre frente a él se atrevía cuestionarlo? Se sentía como en un juicio donde él fuera acusado de genocidio y todo gracias a esa ruda mirada que tenía el contrario.

No iba a responderle porque primero no le daba la maldita gana, segundo porque no tenía derecho y tercero porque quería ver a Antonello, pero entonces recordó que no tenía recuerdo de casarse con Antonello además lo sucedido en la limusina entonces tomo la sabana que lo cubría como si esta fuese un escudo.

— ¿Quién eres? —La pregunta salió tan baja que Mew apenas y la escucho —Mew Suppasit tu esposo —el ahora ya no tan desconocido levanto la mano en donde un anillo de matrimonio idéntico al suyo estaba.

— ¿Me secuestro? ¡Me secuestraste! ¡Maldito psicópata! ¡Ayuda! ¡AYUDA! ¡Me quiere asesinar! —Gulf no estaba dispuesto a morir o ceder ante un loco como ese tal Mew que lo había secuestrado, drogado y ahora robado su libertad aunque tan libre no era antes, pero eso ya no importaba estaba en las garras de ese hombre.

Cuando Mew iba a hablar un médico llego por el escándalo que armaba el doncel, el intruso como pensó Mew reviso a Gulf quien lo miraba con esperanza y cuando por fin dejo de revisarlo inicio el cuestionamiento.

—Se está recuperando favorablemente dentro de unas horas podrá irse con su marido —el hombre se iba a retirar, pero Gulf lo tomo de la bata — ¿Sucede algo? —el doncel asintió repetidas veces para señalar a Mew con el dedo acusadoramente.

—Me secuestro, está trastornado por favor sálveme —el doctor lo miraba como si le hubiera crecido otra cabeza porque el hombre que decía el doncel lo había secuestrado había presentado los documentos necesarios para probar su parentesco además había pasado todo el tiempo cuidándolo y pendiente de cualquier situación.

— ¿Tiene alucinaciones? Podemos referirlo a un psicólogo o aun psiquiatra si lo necesita lo que le sucede no es normal señor Suppasit —Gulf se quedó callado el maldito doctor le había dicho loco además lo llamo Suppasit el apellido lo sentía conocido, pero no sabe dónde aparte de ser el de su actual marido.

—Lo compro ¡Maldito criminal! —el doctor pego un salto en su sitio tomando un sedante que siempre llevaba consigo para pacientes desestabilizados que tenía toda la intención de colocarle al loco doncel, pero una fuerte mano había tomado su muñeca.

—Le pago para que le trate la maldita insolación no para que lo duerma —Gulf solo lo miro descolocado porque nada era normal sin embargo cuando le soltó la mano en doctor se quedó parado en el mismo lugar como decidiendo que hacer —Fuera, ¡Ahora! —Gulf se asustó inevitablemente cuando alzo la voz.

El médico se retiró con una mueca algo que Gulf no pasó desapercibido además se alarmó cuando quien se quedó en la habitación se acercó quitándole la sabana y sacando su celular para hacer una llamada rápida.

—Preparen el auto y que el piloto esté listo para despegar —Gulf tuvo un mal presentimiento cuando el hombre cuidadosamente inicio a quitarle la intravenosa que mantenía —Me puedes decir qué diablos piensas hacer —Mew no respondió solo lo ayudo a bajarse de la camilla y sinceramente Gulf fue manipulable porque ese hombre era alto y fuerte que con solo una mano podía quebrar su frágil vida.

Su al parecer su ahora marido lo saco de la habitación como si fueran dos criminales escapando algo que lo altero porque simplemente ¡No conocía nada al extraño! Lo había "raptado" de la boda aunque realmente lo habían salvado de ese matrimonio, pero era algo que no aceptaría por supuesto que no.

—Ahora me dirás que crees que haces —Mew solo se detuvo y sin dejar de estar atento a sus alrededores —Cerca de la isla no hay hospitales así que tuvimos que trasladarnos al más cercano gracias a tu imprudencia, en este lugar hay problemas políticos acerca de a donde realmente pertenece la isla por lo que el bajo control lo convierte en un punto de trata de personas o secuestros —Gulf casi boquea como un pez ante lo dicho.

—Eres un doncel hermoso y llevas dos días en el hospital además considerando que eres turista eres un blanco fácil para que seas parte de la trata de personas o simplemente que te secuestren para pedir un rescate —Mew siguió caminando con Gulf detrás de él hasta que llegaron a la salida del hospital en donde un auto negro los esperaba.

—Eso quiere decir que me sacas del hospital para no pagar el dinero de mi rescate si soy secuestrado —el doncel subió al auto seguido del Mew y quien les mantenía la puerta abierta subió como copiloto y rápidamente iniciaron el viaje hasta donde los esperaba su avión.

—Felizmente pagaría millones para que regresaras sin embargo comprenderás que lo más lógico sería evitarlo si se puede además nunca debes de confiar en criminales porque aunque pagara no tendría control de lo que te pudieran hacer estando con ellos —un escalofrío le recorrió el cuerpo a Gulf ante esa posibilidad.

—Perfecto ahora explícame como resulte casado contigo porque lo último que recuerdo era ir a mi boda en donde el novio no eras tú —Mew en verdad quiso decirle la verdad claro que quería, pero sabía que el doncel no le creería así que mintió una mentirita blanca —La verdad no recuerdo que paso con nosotros lo último que viene a mi mente es ver mi avión luego de visitar a mis padres —reforzar la farsa era clave.

El doncel no respondió porque habían llegado al lugar de donde despegarían para salir de ese lugar, no realizo más preguntas o se reusó a subirse por el simple hecho de que sabía que la preocupación de Mew era real. Había notado como quien conducía iba al límite de velocidad además cada cierto tiempo miraba por el retrovisor como asegurándose de que nadie los siguiera.

El copiloto tenía la mano en su arma una que noto desde que este les había abierto la puerta además su ahora esposo lo tenía tomado por la rodilla como asegurándose de que no desaparecería de la nada lindo, pero en ese momento bastante irrelevante.

Cuando por fin estuvieron dentro del jet que los llevaría a quien sabe dónde pudo respirar con más paz, Gulf espero a que despegaran y cuando estaban ya sobrevolando sobre el peligro decidió que era buen momento para el interrogatorio.

—Ya que estamos a salvo, quiero hacerte unas preguntas ¿Puedo? —Mew lo observo dudoso, pero al final acepto —Si dices no recordar nada y no estar involucrado ¿Por qué no estabas en la habitación conmigo? ¿Por qué tus guardias estaban en la entrada de la habitación? Y lo más importante ¿Cómo diablos llegamos a una isla remota rodeada de criminales? —era un chico listo de eso no había dudas.

—No estaba en la habitación contigo porque desperté antes que tú y tuve que salir a investigar donde estábamos —no pensaba decirle que su hermano lo había llamado solo para sermonearlo por haber ido a la isla cuando alrededor había conflictos y un Suppasit estaba involucrado.

—Los guardias estaban en la puerta para protegerte y que no te desesperaras cuando despertaras —bueno lo último no funciono obviamente —Respondiendo a tu última pregunta no tengo la más mínima idea tal vez me drogaron o algo parecido —Gulf se ablandó ante lo dicho porque quizás Mew había pasado por lo mismo y él lo estaba interrogando como un ser despiadado.

—Mi nombre es Gulf Kanawut —le dijo extendiéndole la mano ¬—Un gusto Gulf, pero debo decir que ahora ya no eres un Kanawut eres Gulf Suppasit mi esposo — uh eso lo había calentado además la manera en como tomo su mano no para estrechársela, sino solo para besar su mano joder que su suave beso le causo escalofríos.

—Ahora supongo que debes ponerme al día con mi situación actual —Mew no dijo nada por lo que el doncel entendió que quizás debía ser más específico —Me refiero bajo qué circunstancias legales nos casamos además si nuestras familias saben de la unión y lo más importante es que como no consumamos el matrimonio procederíamos a una ¿Anulación o simplemente divorcio? Yo estoy bien con los dos no soy exigente, pero entiendo que para ti podría ser perjudicial no conozco a que te dedicas, pero notando la seguridad además del vuelo privado asumo que ha de ser un negocio muy lucrativo así que ahora dejó en claro mi punto de no querer nada de tu dinero, pero tampoco tú obtendrás el mío además no es como si lo necesitaras — ¿Cuándo cerraba la boca? El doncel no tenía filtro entre su cerebro y su lengua porque no dejaba de parlotear sobre familias, circunstancias legales y el divorcio maldición solo llevaban casados unas cuantas horas y ya quería divorciarse ¿Tan mal estaba? Ósea no se consideraba la joya de la corona, pero si tenía lo suyo por lo que se supone que estar hablando de divorcio no era lo que debían de estar haciendo.

—Quieres respirar un segundo Gulf —el doncel cerro la boca de golpe y contuvo la respiración porque sabía que había hablado demasiado otra vez —Si te preocupan las circunstancias te diré que si nos divorciamos te corresponde la mitad de mi patrimonio nuestras familias no estoy seguro de que lo sepan, pero será inevitable —Mew le diría la verdad y de ahí partieran para llegar a un acuerdo —No me pienso divorciar —el doncel no se movió o pestaño solo lo miraba.

— ¿Disculpa? —Fue lo que salió de su boca luego de unos minutos —Dije que no me divorciaré de ti o en su caso anularlo como supones tengo una reputación y mi familia también la tiene no puedo echarla a perder solo porque si —indignación recorrió el sistema de Gulf ante las palabras.

— ¿Y qué sucede con la mía? Yo también tengo una reputación y también mi familia que piensas que sucederá cuando todos sepan que estoy casado contigo cuando se supone que debía de desposar a otro —Mew solo le restó importancia con una sacudida de mano.

—Eso es fácil de solucionar solo manipularemos la historia —eso era algo que el doncel no aceptaba —Solamente y como lo haremos Einstein ¿darás disculpas públicas? ¿Te inventarás una historia de drogas? O espera eso si es cierto —la exasperación brillo en los ojos de Mew cuando el doncel incluso se retorció en el maldito asiento.

—Es fácil diremos que tuvimos una relación y que rompimos algo de lo que tu padre se aprovechó para presionarte a casarte con quien lo ibas a hacer cuando yo me entere te busque arreglamos nuestros problemas y decidimos escaparnos para vivir nuestro amor —eso era suicidar a su padre ante la sociedad —Ni de broma haremos eso —el silencio que le siguió llego hasta los guardaespaldas que iban con ellos poniéndolos incómodos escuchando la discusión que la pareja mantenía.

— ¿Por qué no? Prácticamente te vendiste al hombre con quien te ibas a casar piénsalo con él no obtenías nada para ti solo para los negocios de tu padre en cambio conmigo si cooperas al final podrás obtener una buena cantidad de dinero —el sonido de una estruendosa cachetada fue la única respuesta del doncel.

Gulf no se molestó en darle una respuesta ¿Para qué lo hacía? Mew ya tenía claro que él se había vendido y hacerle cambiar de opinión o de la percepción que ya tenía no tenía que ser su prioridad así que se conformó solo con el golpe.

Además que tenía el de malo para que le dijera en su cara que se había vendido no lo malinterpreten él sabía que prácticamente lo había hecho y estaba consciente de que su familia también lo pensaba solo que ellos lo disfrazaban bajo la exagerada gratitud que le demostraron desde que acepto el compromiso.

Estaba consciente de que su decisión no fue la más acertada, pero realmente en algo en donde no se había equivocado era en donde había cedido por la presión y es que era cierto, su padre se negó a aceptar su dinero por ser una miseria según él además de que con el accidente de su hermano las cosas cambiaban, su hermano tenía tres hijos que no le caían bien, pero al final eran familia una que le había suplicado ayuda.

Durante el resto del viaje el silencio sepulcral fue lo único que reino en todo el lugar todos los que estaban a bordo se mantenían en silencio los guardias incluso temían que si al moverse o respirar muy fuerte causaría que uno de los dos recién casados explotara y volvieran a discutir.

Cuando se anunció que el vuelo estaba llegando a su final Gulf solo se colocó el cinturón de seguridad bajo la atenta mirada de Mew, el aterrizaje fue normal y suave que causo que las ganas de salir de ese lugar lleno de tensión aumentaran el doble.

—Hemos aterrizado —fue lo que dijo Mew causando que Gulf rodara los ojos molesto —Si no lo dices nadie se da cuenta —ironizo el doncel.

— ¿Puedes dejar de ser sarcástico? —Le cuestiono Mew con disgusto pintado en su cara —Lo hare cuando dejes de ser un idiota —Gulf nunca antes había salido tan rápido de un avión como lo hizo en esa ocasión porque no quería seguir tentando la suerte con el neandertal de al parecer su marido, aún no podía acostumbrarse a ese detalle.

Ahora ambos estaban nuevamente en un espacio reducido solo que ahora cambiaron a un auto, un par de autos los habían ido a recoger y ahora el doncel pudo notar mucha más seguridad que los dos pobres guardias.

—Iremos a un hotel en donde descansaremos y sugiero que te tomes una ducha para que elimines todos los gérmenes de hospital que alberga tu cuerpo, mañana iremos a visitar a tu familia para hablar la situación y de ahí tú y yo hablaremos sobre qué hacer, pero lo haremos como dos personas normales y adultas —eso fue todo lo que Mew dijo y aunque Gulf no respondió quedaba en un acuerdo mutuo que así seria.

Gulf no tenía idea de lo que le esperaba, pero estaba seguro de que lograría salir de todo ese enredo.

Creado: 30/01/2023

Publicado: 02/03/2023