En una casa muy humilde había un pequeño niño el cual cultuvava  consigo una pequeña esperansa y un gran sueño tras esta.

Este niño admiraba mucho a los medicos, en especial a aquellos que hacían lo posible por salvar la vida de los demás.

Su gran sueño era que algun dia el tambien lograra convertirse en uno.

Sus padres lo querian mucho por hacían  lo posible para mantener aquel sueño vivo y puro.

Su madre era una humilde costurera y su padre un albañil.

Día a día  hacian lo posible por salir adelante, luchando por una vida mejor.

Habían veces en las que papá no conseguia nada de dinero y tenían  que dormir nada mas que con un pedaso de pan guardado, en sus estomagos.

Pese a todo lo que sucedia en casa, el niño no se rendia puesto que era el mejor de su clase y aunque era rechasado por algunos de sus compañeros, no se dejo y siguió adelante.

Pasaron años y el niño, quien ya era casi todo un hombre, logro ganar una beca estudiantil.

Con lagrimas en sus ojos.....se despidio de papá y mamá.

-Mamá, papá prometo que me volvere el mejor medico del mundo y cuando este de vuelta y tenga mucho dinero, los llevare conmigo a vivir a un lugar bonito donde se sientan a gusto y sean felices.

Con esas palabras el chico se despidio de su padre y su madre.

Estudio dia y noche fuera del país, tubo muchos poblemas durante el camino, pero logro superarlos.

Avese en las noches sin que nadie lo oyese, lagrimas silenciosas caian sobre su almohada, pensando en.

-como estara papá y mamá?, estaran comiendo bien?, se estaran cuidando?, habra comido antes de dormir el dia de hoy?

Muchas cosas tristes pasaban por la mente de aquel hombre....porque ya habian pasado 5 años desde que salio a estudiar fuera del país.

Los otros 5 años restantes pasaron en un abrir y cerrar de ojos.

Aque pequeño niño que soñaba con convertirse en medico, al fin era uno en verdad.

Después de la graduación, arreglo su equipaje pacientemente y tomo el avión de vuelta al lugar de donde salio un día.

Una vez en el aeropuerto, cogio el primer taxi y le dio la dirección de destino, su hogar.

El lugar había cambiado mucho, todo había cambiado mucho, menos aquella villita, aquella pequeña casa mal arreglada donde creció.

Pasos lentos hacia adentro, y una sonrisa triste en su rostro.

El interior de la casa continuva intacto, tal y como lucia antes de irse.

Dentro a su cuarto y en una pequeña mesa estaba pequeña nota que decía.

Querido hijo, si estas leyendo esta pequeña nota, es porque ya no nos encontramos mas en este mundo,a sabes, nada dura para siempre. No queremos que te deprimas, sigue adelante, que nada te detenga y asi, cumple aquel sueño noble que tanto protegiamos desde que eras pequeño ya que aquel sueño que tanto deseabas cumplir, también era el nuestro.

Atentamente: tus dos viejitos que tanto te quieren y querrán por siempre.

Las lagrimas rebosaron sus ojos  y en su mente un recuerdo que lo hacía querer gritar.

Papá y mamá, habían muerto hace un año.

Y ahora, un titulo enmarcado yace en medio de dos cuadros y en ellos, las fotos de mama y papa.

-Mamá, papá, al fin...lo logre.

                              -Fin-

Si as llegado a esta parte en verdad muchas gracias por leer. No es perfecta pero me siento orgulloso de lo que escribí.

- gracias.