P.O.V. Natalia

Entramos al consultorio y el doctor cordialmente nos invitó a tomar asiento.

-Bueno señorita Estefany, acá están sus resultados —dijo el doctor mientras los extendía, con temor los recibió Estefa— lo único que puedo decir, es que celebre —dijo sonriendo.

Los abrió y lo primero que observamos fue:

Embarazo: no

Enfermedades: no

Lo demás no lo terminamos de ver ya que empezamos a saltar de alegría fue lo más emocionante, tanto así que hasta el doctor soltó una diminuta risa.

-Bueno señoritas no se preocupen y diviértanse, eso sí tengan mucho cuidado —dijo mientras nos abrió la puerta del consultorio, asentí con una sonrisa y Estefa estaba en shock que ni se despidió.

A penas salimos, la invité a comer helado ya que es lo que más me gusta -¡Hey Estefa!, despierta ya —le respondí movía sus hombros ya que no respondía

-Si acá estoy, lo siento estaba pensando —responde y la cucharada de helado que iba meter a su boca cae a su vestido— rayos —responde y se levanta por una servilleta; al llegar se gira sobre sus propios pies y una chica rubia, alta ropa de Chanel la empuja haciendo que caiga al suelo, se empieza a reír de ella, en ese momento me arrodillo para ayudarla a levantar y me dice Estefa:

-Todo esto es tu culpa —lo dice con mucho enojo, se pone de pie por su cuenta y se va me he quedado observando como se aleja. Yo quedo confundida mientras intento buscar a la rubia que ha empujado a Estefa y no la encuentro me da un escalofrío, no comprendo bien el por qué; pagó la cuenta y salgo a buscar a Estefa no sé, porque me ha culpado si no tuve nada que ver hay.

No la encuentro después de dar muchas vueltas terminó devolviéndome para el dormitorio anhelando encontrarla ahí; llegó a la habitación y todo está oscuro me preocupo, la llamo, pero no responde el celular. Salgo de ahí y me doy un baño me, entró en la tina después de quitarme todas las prendas, me relajo un poco y pienso. Mientras pensaba sentí como mi mente se iba alejando de mi cuerpo, es decir, 70% de la mente en otro mundo y 30% en el cuerpo, seguía pensando y seguía alejándome de mi cuerpo por todo lo que encontraba en el otro mundo.

Me creerán loca, pero son realidades estar al otro lado me hace olvidar de todos mis problemas y es bonito, lo que siento es como si volara dentro de una burbuja con sabor a helado mis mayores fantasía. Hasta que desperté y me di cuenta de que aún seguía en la bañera tomé una toalla y salí sé que no había sido un sueño o ¿sí?, suspiro

-Obvio no porque en ningún momento cerraste los ojos

-Tienes razón —me dije a mi misma— pero entonces qué fue todo eso, esos patines con forma de rombo y la burbuja con sabor a helado.

-Producto de nuestra imaginación no crees, fue como atravesar otro mundo

-Como si fuera paralelo- pregunte

-Algo así, oye despierta te llaman —me dice mi subconsciente

Volví a la realidad y si era verdad me estaba llamando Esteban -Hola princesa, te he escrito que iba a pasar por tu casa ya estas lista —pregunto cómo no recibió ninguna respuesta volvió a hablar— no has mirado el celular —hice un sonido en negación— bueno, ya casi llegó, alístate te quiero enseñar algo.

-Está bien —colgué y empecé a buscar rápidamente ropa, escogí un pantalón color negro, una camisa ombliguera mostaza en cruz y unos converse, me gustaba vestirme así y agarre un bolso y salí, mientras bajaba llame nuevamente a Estefa y de una vez me mandaba al buzón de mensaje.

Cuando iba llegando vi a Esteban algo estresado así que lo abrace y retoma su postura a una más relajada -Hola ¿Cómo estás?, perdona si te he dejado mucho tiempo esperando —dije sonrojandome un poco ya que tomo mi mejilla

-Adoro eso —dijo— tranquila ya me estoy acostumbrando de eso, estoy bien y tú —preguntó, no sabía si contarle lo de Estefa así que solo me limite a decir

-Bien todo está bien, hasta Estefa —mentí— quiero saber una cosa —dije mientras subía a su coche

-Dime soy todo oídos —respondió

-Bien, ¿tú participaste en la apuesta de Rafa por Estefa? —pregunte y lo mire en ese momento se tenso

-Si lo siento mucho amor, al final pensé que si se iba a enamorar y pues resulto todo lo contrario cumplió con su palabra y, además me aleje de ese tonto —dijo y note que su mano derecho tenía un nudillo lastimado.

-Okay, pero me vas a contar por qué ese nudillo está así, alguna pelea —pregunte

-No fue nada solo tuve un asunto que resolver, ya que mandaron a un espía —dijo no le preste más atención y le pregunté:

-¿A dónde vamos?

-Hoy estas muy preguntona no —dijo con picardía— vamos a donde tengo mi negocio

-Oh vaya —exclamé no sabía qué más decir así que prendí la radio— ¡Oh por Dios! —dije casi gritando

-¿Qué, qué? —pregunto asustado así que suelto una carcajada él me mira con cara de que te paso.

-Es mi canción favorita —digo y le subo volumen a la radio, comienzo a cantar

Tell me something, boy

Aren't you tired tryin' to fill that void?

Or do you need more?

Ain't it hard keeping it so hardcore?

I'm falling

In all the good times I find myself

Longing for change

And in the bad times I fear myself

I'm off the deep end, watch as I dive in

I'll never meet the ground

Crash through the surface, where they can't hurt us

We're far from the shallow now

In the shallow, shallow

In the shallow, shallow —suspiro y le bajo a la radio ya que estamos parqueando el coche.

-¡Wow nena, cantas hermoso! —responde Esteban haciendo que me sonroje, no me gusta que me escuchen cantar, pero es inevitable y más con esta canción.

-Gracias —respondo, bajamos del coche y hay unos guardaespaldas muy grandes diría que son gorilas y protegen una puerta de acero.

-Buenas —dice Esteban y de inmediato se mueven los gorilas, creo que ya lo conocen me aferro a su brazo— No te asustes aún no has visto nada —se abren las puertas y se escucha música a todo volumen, miro a mi derecha y se encuentran una barra de sólo tragos, al frente hay una tarima de ¿pelea?— Es una tarima de pelea —dice finalmente Esteban creo que me leyó la mente, seguimos caminando y subimos unas escaleras, hay una enorme mesa y un sofá— Bienvenida a mi negocio su nombre es AteTyche.

-Espera como el dios de la perdición y la diosa de la fortuna según la mitología griega —preguntó curiosa

-Si así es, porque es una perdición para aquella persona que entre acá y fortuna para mí —responde guiñandome un ojo llega una muchacha con una falda que deja ver sus muslos y pregunta:

-Desean algo —pregunta tiene unos ojos verdes muy bonitos

-Si un whiskey y tú —me pregunta yo niego con la cabeza— ya te puedes retirar le dice a la joven muchacha. Me acerco al mini balcón y puedo ver mejor la pelea, se están destrozando literalmente un muchacho joven color de piel canela, por cierto, se ve sexy, lanza un puño tras otro y otro hasta que intervienen, creo que dejo inconsciente al otro, me aterra ver eso y el muchacho levanta la mirada y me ve y me escondo.

Esteban me ve y se ríe -No te preocupes todo está bien —dice no sé porque me ha traído, pero me está aterrando, me asomo de nuevo y quedo una mancha de sangre en la tarima la gente grita y brinda por esa pelea.

-¿P-por qué me trajiste aquí? —preguntó tartamudeando

-Era para que me conocieras más, mi negocio —dijo Esteban

-A okay Esteban debo contarte algo —respondo finalmente suspiro— conseguí trabajo en un bar y mañana tengo que ir a él —Esteban queda sorprendido y se termina de un solo trago su whiskey

-Eso no lo veía venir, por qué yo te puedo dar dinero si necesitas —responde

-Lo sé, pero no me gusta que me den dinero y quiero tener mis propios ahorros te guste o no lo voy a hacer, solo te informo nada más —dije seria

-Vale, pero en donde queda —carraspea- pues para ayudarte

-No te diré me sentiría incómoda, pero...-—soy interrumpida por ese muchacho que acabo de pelear

-Esteban dame mi dinero ya eh ganado la pelea.

-Hola Smith, ya te lo hago llegar —me quedo con la boca abierta— bien por ganar esa pelea —dice Esteban, lo veo y me da miedo sonríe y dice

-Esta es tu chica —dice en tono burlesco

-Si —responde frío— no me gusta que la mires mucho ni la toques, cuidado Smith.

-Lo sé, es chistoso porque me tiene miedo —niego con la cabeza- Boo— y brinco ambos se ríen

En que me metí porque salte si antes no me daba temor ver a los hombres pelearse

-No me das temor y punto, ya nos podemos ir me aburro —digo tratando de sonar con autoridad sin mostrar ni una pizca de temor

-Ya casi —responde Esteban y me da un beso en los labios Smith rodea los ojos, entrega el dinero y Smith me susurra

-Niña no sabes con quien te metiste —al terminar de hablar escupe un poco de sangre a mi lado, sigo caminando mientras bajo las escaleras y me quedo pensando en las palabras de Smith; salimos con Esteban y no mencionamos nada más, me cuenta unas cosas cuando era pequeño y las travesuras que hacía me río frente a eso, pero yo le cuento las que hice y ganó.

Inicio de flashback

Era una tarde y mis padres estaban en la sala mientras yo saltaba en la cama, decidí girar mientras brincaba

-Hija no saltes más —gritó mi madre desde la sala, la ignoré y seguí saltando ahora con los ojos cerrado, un paso en falso caí enterrandome la plancha de juguete.

-¡Auch! —grite mientras sollozaba, vi sangre

-Hija qué ha pasado —dijo mi mamá preocupada y después de eso empecé a reír fue tonta la caída y el dolor en muchas ocasiones me produce risa

Fin flashback

-Enserio me ganaste —dice Esteban entre risas— tú eras una traviesa, llegamos cuídate mucho —dice mientras me da un beso, son de esos que no te quieres alejar porque transmiten muchas cosas a la vez, pero lo corto

-Adiós —respondo y salgó

Entró al dormitorio y aún no ha llegado Estefa me preocupa, pero ella, está muy rara conmigo así que decido esperar a que se le pase, abro la nevera y encuentro helado empiezo a comer mientras comienzo a leer el principito, lo termino de leer y empiezo a sacar una conclusión, pero poco a poco mis ojos se van cerrando.

Feliz día del libro ♡♡