P.O.V. Natalia

Acepto la invitación de Tomás, pero antes de eso le avise a Esteban no le gustó ni un poco la idea de estar a solas con él yo le aseguré que nada iba a pasar porque solo hablamos como personas maduras y civilizadas. Llegamos a una cafetería y pedí un capuchino y el café hablamos acerca de nuestras vidas que paso después de la boda y Tomás de su viaje en España mientras terminaba sus estudios, me afirmó que fue difícil olvidarse de mí y que los primeros días estaba muy deprimido conoció a amigos que lo ayudaron a superar un poco su traga hacia a mí.

Nunca pensé que fuera capaz de hablar nuevamente de sus sentimientos, ya no veía ni una pizca de tristeza en sus ojos me pidió disculpas por su comportamiento durante la boda tranquilo le respondía no sabía que responder frente a lo que me decía, le conté acerca de la pérdida que sufrí Katherine y Nick grandes amigos que dejaron una marca en mi corazón. Tomás me respondió:

-A veces a las personas buenas de este mundo son las primeras que se las llevan y sufren, aunque no deba el dolor por la pérdida de amigos es muy dura y más por lo que me has contado hasta el momento esas personas te dejaron una enseñanza a no estar triste pese a los problemas que te enfrentes en la vida —suspiro— sé que tienes a tu mejor amiga, pero necesitas un apoyo o un hombro en el cual podrás llorar y desahogarte si quieres lo puedes hacer conmigo, no digo que Esteban no cuente solo que a veces las personas que uno más necesita son conocidos que no influyan mucho en tu corazón y yo sé que no influyó en el tuyo así que desahógate en mí si quieres

-En serio —pregunto y él asiente con la cabeza lo abrazó y dejó escapar lágrimas aún no supero la perdida de Nick ni de Katherine es increíble que en tan poco tiempo una persona puede hacerte sentir muchas emociones en un momento no solo lo hablo por ellos en paz descansen, sino Tomás y Esteban son un bello ejemplo; me duele que Tomás piense que yo no siento ningún afecto hacia él lo quiero mucho y poder abrazarlo es muy bonito.

Yo amo a Esteban, pero él mismo lo ha dicho las personas que no son tan cercanas te pueden ayudar bastante mientras lloraba él acariciaba mi cabello me da un poco de lastima saber que sufrió por mí en verdad duele un poco.

-A veces las personas se agotan de ser fuertes y descubres que no son solo personas frías sino que tienen un gran corazón y tu Natalia tienes uno muy bonito, a pesar de lo que hice me has perdonado y ahora compartes un momento conmigo aunque sé que te puede ocasionar algunos problemas en tu relación, pero siempre que necesites un abrazo y quieras dejar de ser fuerte lo puedes hacer conmigo —me separo de él para observar— no llores más te acompaño a casa

-Está bien —le conté que Esteban ha tenido viajes y a veces no me avisa si no hasta que regresa según él para que no me preocupe, le he fiado el secreto de que Esteban es narco y no me responde nada— ¿qué piensas?

-Nada en absoluto solo que esa información yo ya la sabía hace tiempo- responde y sonríe

-Cómo es eso lo sabía —preguntó y paro de caminar para encararlo

-Lo sabía por eso yo bebí demasiado porque sé que él te puede hacer daño también investigue a tu amigo Alejandro —le pego una cachetada— ¡auch! y eso por qué

-Eres un idiota me investigaste mi vida sin mí consentimiento creí que eras diferente

-Solo lo hice por curiosidad y en verdad lamento eso, pero yo quería que supieras lo malo que es Esteban te lo iba a decir solo que me entere que eso no te importaba para casarte

-Es mi vida yo hago lo que quiera y deberías tener vergüenza por lo que has hecho —digo y paso por su lado empujándolo con mi hombro

-Si dices que soy un idiota tu eres una boba que no me valora y mucho menos se da cuenta que él hombre con él que estás en algún momento la va a desechar como un...—él mientras hablaba alzaba la voz y retrocedo mis pasos para escuchar lo que va a decir— te desechara como un mujeriego a una prost...—mi mano choca en la otra mejilla

-Si este es amor que decías sentir por mí tampoco me conviene y lo que haga en mi vida no te debe importar ni un culo púdrete y vete a la mierda imbécil

Me siento dolida por lo que acaba de decir en verdad cree que me desecharan como a una prostituta es idiota porque ni siquiera sabe hablar con razonamiento esas mujeres que realizan ese trabajo o son desechadas en verdad es un idiota.

Confié en él y otra vez me defraudan debí hacerle caso a Esteban no aceptar, llegó al apartamento y lo primero que encuentro es un desastre escombros y ropa tirada por toda la sala sigo caminando llego a la otra sala y donde estaban los sofás hay un hueco y más desorden me empiezo a preocupar, me quito los zapatos y me acerco a la cocina agarro una cuchara de palo y un sartén sigo mi camino hasta la habitación y pasó saliva están gruesa que suspiro y sigo mis pasos al llegar escucho 3 voces de hombres y una conocida Esteban

Me acerco ya que no logro escuchar que hablan al llegar un hombre me sorprende y lo primero que hago es golpearlo con el sartén cae al suelo, le golpeó sus partes bajas y el intenta levantarse antes de que cumpla su objetivo me subo encima de él y pongo la cuchara de palo en su garganta

- ¿Quién eres y por qué hay ese desorden en mi apartamento? —veo que no piensa responder y más la entierro en su cuello— ¿Que le han hecho a mi esposo? —al mencionar la palabra esposo el hombre se sorprende bastante me empuja y caigo de culo

-Lo siento —me tiende su mano la miro y la rechazó y gira los ojos y grita— ¡jefe!

-Que paso —llega Esteban con un arma en su mano es la primera vez que lo veo así está despeinado, pálido y sucio— amor —responde sin ánimos al verme

-Qué está pasando aquí exijo una explicación ahora mismo —alzó la voz y el hombre dice:

-Yo me retiro de aquí — el doy una mirada mientras se aleja, mi sangre hierve de lo furiosa que estoy primero Tomás y ahora Esteban acaso se conspiran para sacarme de casilla

-Te lo explico luego —responde agotado

-No me lo dices en este momento —digo y suelto la cuchara de palo la adrenalina sigue en mi cuerpo tan intacta que estoy empezando a conocerme a mí misma

-Ahora no Natalia —es la primera vez que menciona mi nombre completo noto como cierro mis manos y Esteban vuelve a hablar— sigo Nata agg —se pellizca el puente de su nariz— está bien, pero deja de enterrarte tus uñas en tus manos —miro mis manos y es verdad lo estoy haciendo y se ela piela se ve muy rojas las marcas que han dejado, aunque no sienta ningún dolor al apretarlo hago caso

-Habla ya —respondo impacientada

-La policía viene para acá estamos tratando de despejar la casa y llevarnos toda la mercancía que más podamos recuerdas el último cliente que te conté que estaba muy contento por venderle la cocaína a un excelente precio —asiento— pues era un pinche policía o agente en cubierto — guarda su arma en la pretina de su pantalón— he tenido que sacar toda la droga, pero ya no tengo en que más empacarla mis hombres se van a tomar dos kilos de cocaína para ayudarme

-Es enserio —pregunto

-Si, para no perder mucho dinero todo lo que he hecho en esta vida no lo puedo dejar perder por una simple emboscada de la policía, yo también me pasaré dos kilos y tú debes irte ahora mismo

-No —él se sorprende— te dije que te apoyaría en todo y nuestros votos fueron en las buenas y en las malas así que, si te tomas dos kilos de coca yo también lo haré, sé que has pasado por mucho para alcanzar a tener todo esto y lo valoras mucho por eso te ayudare

-No quiero que te metas en esto

-Acepte a estar en esto en el momento que acepte ser tu prometida sabía que esto pasaría en algún momento

-Harías eso por mí

-Hasta que la muerte nos separe —me acerco a él y beso su boca con furia, deseo y pasión

-Es hora —dice un hombre. Nos separamos y me guía al baño de nuestra habitación

Es una locura —me dice mi subconsciente

Tienes razón, pero por amor soy capaz de hacer eso y más.

Recibo una llamada y contesto.

-Hola

-Nati soy Estefa te acuerdas qué te conté que estaba sufriendo de bipolaridad

-Sí ¿qué pasa? —preguntó mientras observo a Esteban secar de una bolsa unas pepas blancas supongo que eso es lo que hay que tomar

-Bueno me voy del país a Inglaterra para empezar un tratamiento y controlar mis emociones puedo ser un peligro para todas las personas que están a mi alrededor —noto como se le quiebra su voz— te digo esto porque estoy a punto de tomar mi avión

-Que, no puedes hacer eso no te despediste

-Soy mala para eso así que no te preocupes

-Espera y Rafa

-No sabe nada —solloza— lo amo como a ti y no quiero hacerle daño a ninguno

-Espera Estefa no hagas eso...—no termino de hablar cuando me cuelga la llamada miro de qué número me ha llamado, pero todo a punto que es de una cabina.

Me siento destrozada mi mejor amiga, mi hermana, mi compañera de universidad se acaba de ir y no me dijo en qué lugar tendrá sus tratamientos cada vez me voy quedando más sola y cae una lágrima Esteban lo nota y me abraza sin decir nada

-Es mejor que te marches —dice

-No —respondo— pásame agua que esa bolsa ya me las tomaré —hace caso y es muy complicado tragar ya que son muy grandes si no lo hago en el menor tiempo empezare a alucinar, las lágrimas se me escapan y el desespero en la voz de los hombres se hace notar la policía se acerca y apenas llevo dos pepas. Lo lograre sé que sí

Esteban hace lo mismo y empiezo a cogerle el hilo cuando Esteban me detiene

-No más —asiento— es hora de irnos —me besa nuevamente y dice —llevensela

-No, no lo hagan — me agarran de la cintura para cargarme y pego puños, cabezazos, patadas me logro soltar y vuelven a agarrar unos brazos muy suaves que nunca olvidaría por cómo me toma la cintura y besa mi boca.