🌌💐LVIII💐🌌

Conozcamos el Mundo mi Amor.
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[Ⅳ]

AUSTRALIA


Un octubre espectacular, hace menos de dos días habían arribado a Australia y ahora estaban ansiosos, con los nervios a flor de piel divisando como un guía de turismo se acercaba al grupo de turistas al cual ellos pertenecían.

Vestidos adecuadamente para subsistir ante las abrumantes  temperaturas plasmadas por los rayos del sol que chocan con la tierra que ellos pisan y conocen por primera vez. Su primera parada antes de descansar en una posada cuando cae la noche seria el Parque Nacional de Port Campbell, en el estado de Victoria, para divisar los así llamados Doce Apóstoles de los cuales solo quedan 10.

En el atardecer  divisaron mas allá del horizonte que el mejor escultor es la Madre Tierra, aquellas enormes rocas solitarias y erguidas soportaban con valentía las furiosas embestidas de las olas del océano que les brindaban tranquilidad en el mismo instante en que se quedan hipnotizados con lo que ven a través del mirador de la pasarela, abrazados siguieron observando la escena hasta la llegada de la noche.

Ambos viviendo cada viaje con emoción, sintiéndose más enamorados que nunca uno del otro, observándose con detalle y pensando en algo magnánimo que hayan hecho para tener como recompensa la pareja que los acompañaría hasta el final de sus días, porque por más que quisieran pensar que son eternos la cruda verdad era que no lo era.

Israel estaba  quedo, pensativo y ensimismado en si, pensando en quien sabe que cosas, nadie podría descifrar su mente ni siquiera quien es su pareja. Egipto tomo su chaqueta entre sus manos mientras se encaminaba a su dirección para cobijarlo, la brisa del mar juega con las hebras rojizas de su cabello lacio al igual que lo hace con los rizados cabellos bicolores de Israel.

Israel?.—llamó, poniendo con suavidad su chaqueta sobre los hombros del hebreo.

En aquel preciso instante sintió su toque, sintió su calor nuevamente, lo escuchó suspirar como si estuviera agotado, tal vez cansado o incluso preocupado, no sabría decirlo a ciencia exacta ni descifrarlo, aun él era un enigma frente a sus ojos, uno que pretende haber descifrado.

—Aun no puedo creer que esto este pasando en realidad...—mencionó dándole la cara, alejando su vista del océano y clavándola en su mirar.

—A que te refieres?.—preguntó.

—siento que todo esto es una ilusión... Que es algo demasiado hermoso para ser verdad...—desvío su mirada volviéndola al océano donde la imagen de la luna se proyecta en las quietas aguas del mismo.

Egipto se acerco más, tomo sus hombros con sus manos y apoyo su cabeza sobre el hombro derecho de Israel, intentando con su acción crear un ambiente más solido y cálido en el cual entablar una conversación personal.

—Porque te sientes inseguro...¿qué te aqueja? Puedes decírmelo sin miedo Israel.—habló con ternura, sus labios se acercaban mas a las mejillas pálidas del hebreo.

—No es inseguridad...solo es...algo complicado decir...—dijo apenado, intentando ocultar su miedo sin éxito.

—Temes a que algún día lo nuestro acabe siendo una responsabilidad y una obligación y no así una unión de amor?. —dubitó cerrando sus ojos y abrazando por la cintura a su pareja.

Israel apoyo su cabeza sobre la de Egipto, aferrando sus manos a las ajenas que rodeaban su cintura, sintiendo sus mejillas arder al mismo instante en que sus ojos se cierran para escuchar con atención el cántico del océano en plena noche celestial.

—Temo perderte...ese es mi miedo...

—No debes temer, eso nunca va a pasar porque yo no dejare que ocurra mi amor...

Así permanecerían un largo periodo en el mirador frente al océano donde sus olas golpean con furia aquellas esculturas de piedra que soportan su enojo, que soportan la tempestad con tan solo tenerlo cerca, tener al océano cerca suyo.

Una crisis emocional que ambos evitaron que llegara a mayores por su conversación personal, una muy emotiva.

Otra semana que marcaría sus vidas seria el contacto directo con la madre naturaleza frente al calor sofocante que repelen las áridas tierras del Parque Nacional de Nambung. Caminando entre aquellos senderos divisaron unas curiosas formas calizas que se levantaban como seres de piel ocre y rojiza en el lugar lo que les llamo la atención en primer lugar, eran los así llamados y famosos Pinnacles del lugar como así había mencionado el guía, fue inevitable que ambos sacaran algunas fotografías del lugar,estaban asombrados por aquel extraño color rojizo que poseían aquellas rocas.

Seria un momento inolvidable citar La Gran Barrera de Coral, un lugar magnifico a decir verdad, ambos se divirtieron como nunca, observaron sobre un bote la variedad de vida marina existente en el lugar, tiburones que nadaban muy cerca de la superficie le dio a Israel un susto tremendo, por otra parte Egipto quedo embelesado con las manta rayas y la cantidad de peces que nadaban. Al igual que en las Gritas de Silfra bucearon con cuidado en el lugar, observando la variedad de coral existente al igual que la vida marina. Israel nunca olvidaría el instante en que un tiburón paso cerca suyo sin hacerle nada, su mano apenas rozo la piel gris del animal, una experiencia que muy pocos podrían vivir. Era un paraíso para el submarinismo de ello no había duda alguna.

Otro lugar que visitaron fue la Isla Fraser, una isla de arena que asemejaba ser la mas grande del mundo, iniciaron su travesía en vehículos 4x4 a grandes velocidades, sacando unas que otras  fotografías que llevarian de recuerdo cuando acabase el año y fuera momento de regresar a casa. Disfrutaron chapotear en la playa del lugar donde por pasar mucho tiempo frente al sol Israel consiguió un tono casi anaranjado en su piel debido a su insolación prolongada cosa que no evito que insistiera en ir a ver a los Dingos que corrían por el lugar con completa satisfacción de ser seres libres y despreocupados. Simplemente inolvidable al igual que la fotografía que sacaron aquel instante.

Aquel inconveniente surgido aminoraría el tiempo para visitar mas lugares pero lo valdría para que Israel pueda recuperar aunque sea un poco la tonalidad de su piel pálida que ahora era casi rosácea.

El ultimo lugar que visitarían tras la recuperación del hebreo seria Tasmania, aquella isla estaba llena de montañas y de fauna salvaje al mismo instante en que su belleza era abrumante, animales que nunca habían visto en estado salvaje estaban frente a sus ojos, canguros, koalas y demás reptiles extraños abordaron su travesía. Egipto no olvidaría en como estuvo demasiado cerca de ser mordido por un demonio de tasmania, un pequeño pero feroz ser que emitía un ruido bastante extraño que puso los pelos de punta a ambos esposos en su último lugar que visitar.

Sin duda alguna Australia era un lugar donde se podía apreciar la naturaleza mas viva que nunca.

Australia

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Los doce apóstoles.

•Parque Nacional de Nambung (Los Pinnacles).

•La Gran Barrera de Coral.

•Isla Fraser.

Tasmania.

Para ustedes cual fue su favorito?

El mio fue los doce apóstoles!!.

Gracias por leer.

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