Conozcamos el Mundo mi Amor.
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[Ⅱ]

●ISLANDIA●

Mes de octubre y segunda semana del mismo, hace algunos días habían sido recibidos por la amable personalidad de Islandia, el islandés tenia un porte amigable, hospitalario más que nada, poseía una sonrisa cálida y sus cabellos lacios escapaban del gorro de lana que usaba. Extendió en la primer impresión sus manos mostrando su país, su tierra de enorme riqueza cultural. Descendiente de los vikingos no mostraba aquel porte temible y bárbaro que los caracterizaba, aun así resultaba nuevo ver y sentir otra parte del mundo.

El frígido aire que circula por la inmensa pradera verde cala sus huesos en lo profundo de su ser, un clima templado de solo 12°C es lo que se presentaba pero para alguien que no esta del todo acostumbrado al frío parecía ser un calvario. Ambos hospedados desde hace dos dias en una hermosa cabaña a la cual Islandia llamaba "fljotsdalur".

Una especie de casa de hierba tradicional donde sus tejados están cubiertos de césped además de una zona para hogueras y una ducha al aire libre que le brindari la posibilidad de bañarse bajo las estrellas o, si tenia suerte, bajo las auroras boreales. Parecía un paisaje de ensueño e incluso fuera de este mundo e inclusive de la realidad misma existente.

Descansaba sobre la suave cama, observando atento el techo de madera, perdiéndose una vez más en sus pensamientos, refugiándose de algún modo en su memoria, intentando borrar aquellas marcas del pasado, intentando aun estando sobre el pecho de Egipto perdonarlo al cien por ciento de lo que le hizo en el pasado, olvidar lo trágico y vivir en el presente.

¡Oh! Que hermoso resultaba Islandia, aquellas praderas de un verde vistoso y lleno de vida lo emocionaban, no había visto semejante belleza contrariando al frígido clima templado que amenaza con matar aquello que toca, un hermoso cielo azul perfecto decorado con estelas de nubes blanquecinas y rara vez grises.

Estaba pactado pasar una temporada en el lugar, visitar lugares magníficos que podría ofrecer dichosa tierra nórdica, una tierra rica en mitología fantástica.

Tres sutiles toques lo sacan de sus pensamientos volviéndolo a la realidad, despertando y alejándose del pecho de Egipto quien procede a levantarse de la cama y se dirige a abrir la puerta. Hace un frío tremendo que es preciso para su cuerpo conseguir otra prenda abrigada para restaurar la temperatura del mismo.

—Hola Islandia! Pasa por favor. —saludo y cedió el paso con educación el egipcio, observando atento como el mencionado asentía con una sonrisa.

—Les tengo una gran noticia!.—exclamó, se podía ver en su rostro una enorme sonrisa donde sus bellos ojos esmeralda brillaban como centellas.

—Y cuál es?.— preguntaba ansioso el hebreo, quien procedía a ponerse un suéter de lana gruesa sobre la que ya tenia puesta.

Egipto por su parte había ido a la pequeña cocina a preparar un poco de té para compartir con el islandés, era para el algo que no podía olvidar.

—Sirvete Islandia.—ofreció el té con cordialidad y yendo a sentarse a lado de Israel a quien también dio una taza de té.—Qué noticia nos viniste a dar Islandia?.—preguntó curioso mientras sorbía su té.

—Ya tengo listo los lugares que os mostraré, podemos iniciar el viaje cuando deseen, ya tengo la movilidad lista para cualquier ocasión.—alegó sorbiendo también su té.

Ambos tortolitos se miraron esperanzados y/o emocionados, decidiendo con la mirada y asintiendo con la cabeza lo que pensaban y opinaban, no lo pensarían dos veces teniendo la oportunidad de apreciar las bellezas de una tierra diferente en este preciso instante.

—Qué te parece si nos vamos hoy?.—sugirio el egipcio, entrelazando los dedos de su mano derecha con los dedos de la mano izquierda del hebreo.

—Están seguros? Porque por mi no hay problema.—mencionó teniendo cierta intriga por su decisión tan apresurada.

—Estamos más que seguros!.—exclamo alegre el hebreo.—en cuanto tiempo llegara la movilidad?.—peeguntó.

—Justo en la misma llegue hasta aquí, que esperan, empaquen lo necesario y den se prisa!. —exclamó emocionado saliendo de la habitación y dirigiéndose a la puerta principal.

Ambos cruzaron miradas y sonrieron, se levantaron de la cama y tomaron sus maletas y empacaron todo lo que habían traído, salieron con rapidez sintiendo la brisa chocar sobre sus rostros dándoles un beso congelante. Las mejillas de Israel que por tener una piel totalmente pálida se teñian de un rojo moribundo, casi de un rosa fuerte que le daban un toque bastante tierno.

Así iniciaba su travesía por Islandia, una travesía que ahora estaría marcada en sus memorias y la recordarían con melancolía al subirse al avión y seguir su travesía por el mundo, conociendo aquellos lugares que no conocían a profundidad.

¡Oh! Como olvidar su viaje a las aguas termales en Myvatn, sus cuerpos que temblaban al sentir la frígida brisa en su piel, olvidaron aquella sensación al sumergirse en aquellas aguas calientes de aquella laguna azul, un paisaje blanco se presentaba en sus alrededores, volvían a ver aquel manto blanco blando decorara la tierra oscura, el sol brillaba como nunca en un cielo totalmente despejado y totalmente celeste, un celeste glorioso a decir verdad.

Después de aquella reconfortante visita a la norteña ciudad de Myvatn parecía que lo siguiente era un espejismo de la belleza absoluta de la naturaleza. Skogafoss parecía haber sido sacado de un libro ilustrado de maravillas del otro mundo, era un paraje tan hermoso, uno sin igual que le hacia sentir a Israel una enorme paz y a Egipto un impulso casi incontrolable de llorar por lo magnífica que resultaba ante sus ojos. Ambos habían trabajado bastante en montar una tienda de campaña para descansar en el lugar, a los pies de aquella gran montaña llamada Skogafoss. Islandia simplemente se reía de lo difícil que resultaba para ambos cónyuges levantar una simple carpa donde descansarían aquel día. Durante el ocaso y la llegada del crepúsculo nocturno se deleitaron con la musica que producía la cascada que había en cercanías además de la melodiosa voz del islandés que los acompañaba con un cántico costumbrista en la compañía de una pequeña fogata y junto con su langspil hacían de su estadía una muy mágica.

Otro cosa que llegaron a ver fueron los famosos Géiser, aquellos cráteres que expulsaban agua caliente y vapor al aire habían asustado al egipcio que, para su mala suerte, se había posicionado en cuclillas a lado de un géiser que postumamente después de algunos segundos tal vez había expulsado agua caliente con vapor a unos 3 metros tal vez de altura, obviamente Islandia se preocupo y fue rápidamente pero al verlo totalmente ileso simplemente paso su brazo por su cuello posando para Israel con su esposo para inmortalizarlos en una fotografía espectacular.

Algo que no paso por la mente de ambos enamorados fue pensar que se podía bucear en las tierras del islandés, parecía loco pensar que alguien pudiera sumergirse en sus aguas pero al visitar el Parque Nacional Thingvellir donde Islandia menciono un lugar llamado Las Grietas de Silfra donde les propuso bucear entre las grietas. Fue sorpresivo para ambos que la adrenalina recorría sus cuerpos obligándolos a decir que si. Pese a que ambos estaban nerviosos parecían expertos al nadar en las cristalinas aguas del lugar, era tan hermoso lo que sus ojos veían. Egipto, quien tenia en sus manos una cámara fotográfica acuática le tomo unas fotos al lugar y seguido a Israel que estaba en compañía del Islandés tocando las placas tectónicas de dos continentes muy emocionados, una experiencia que jamas olvidarían y contarían a sus hijos y amigos una vez regresaran de su travesía.

Pero la sensación de ser tan minúsculo lo invadió al visitar Dettifoss, aquel lugar donde las aguas caían a un vacío tremendo de un cañón y producían un tremendo rugido lo impactaron, Israel se sentía tan minúsculo al igual que el egipcio quien caminaba embelesado por aquella sensación, casi cayeron del lugar por su curiosidad de saber a donde caían y se quedaron hipnotizados por el vacío tremendo del lugar que indagaba en sus almas de una forma inexplicable, Islandia tomo la cámara y procedió a tomarles unas cuantas fotos a ambos enamorados, aquella sensación jamas la olvidarían.

Y por último, antes del broche final fueron abrigados a visitar un lugar bastante peculiar, un lugar llamado lago Jokulsarlon o también conocido como Lago Glaciar donde vieron a los icebergs flotar en las aguas a medida que algunos bloques se deshielaban con solemnidad dando a conocer su perfecta sumisión ante la transformación consecuente a la muerte de su forma original, fue bastante emocionante.

Y el broche de oro para ambos cónyuges fue visitar la torre de la iglesia de Hallgrimskirche en Reikiavik, la famosa iglesia islandesa y el patrimonio más hermoso que tenia Islandia, una obra arquitectónica ante sus ojos maravillados de por si de los lugares espectaculares que tenia la tierra islandesa, ambos hombres subieron las escaleras haciendo así ejercicio, gracioso resultaba aquella analogía en sus mentes. Al llegar a la torre divisaron las mejores vistas de la ciudad de Reikiavik, ambos sacaron varias fotos, cada uno se saco una con el islandés teniéndolo como recuerdo en su aparato electrónico que posteriormente llegarían a estar plasmados en su álbum de fotos.

Sin duda era un viaje y un lugar que jamas sus mentes olvidarían por las maravillas existentes en aquellas tierras.

Porque, justo aquella noche antes de su ida a otro lugar divisaron las hermosas auroras boreales, eran tan mágicas según mencionaba el islandés, se decía por algunas tradiciones que aquellas auroras boreales eran la armaduras de las valquirias, o vírgenes guerreras, que arrojaba una extraña luz parpadeante por toda la tierra, bañando con su hipnótica luz los valles. Islandia simplemente quedo en silencio cerrando los ojos mientras murmuraba que dichosas luces eran poesía en movimiento, cosa que ambos sintieron en el fondo de sus almas al cerrar sus ojos y posteriormente tonar una foto al hermoso fenómeno.

Sin lugar a dudas Islandia era un país mágico, uno sin igual y el islandés era hasta el momento la persona mas hospitalaria que habían conocido en sus vidas.

●Islandia●

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Aurora boreal.

Las Grietas de Silfra.

Fljotsdolur:.

Dettifoss:.

Lago Glaciar:.

Iglesia de Hallgrimskirche:.

Aguas termales de Myvatn:.

Skogafoss:.

¿Cuál les pareció el mejor lugar?.

Para mi fueron las Grietas de Silfra.

Espero os haya gustado!.

Bye.