Un Mar de Suplicas y Pesadillas.
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Una historia no tiene comienzo ni fin: arbitrariamente uno elige el momento de la experiencia desde el cual mira hacia atrás o hacia adelante.

[Graham Greene]
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Periodo del 2020.

Era un despertar peculiar siendo mal llamado de aquel modo pero su acción tomaba aquel nombre, noches enteras las había pasado en vela por el repentino llanto de sus hijos, notorias ojeras se hacían presentes en su rostro tricolor al igual que el cansancio que parecía inevitable. Pero lo haría todo el tiempo que fuese necesario mientras Israel se recuperara, había sido totalmente difícil persuadir al hebreo de que lo acompañara a Grecia por ser lo mejor para sus hijos, fue en si una tarea difícil. Turquía se interponía entre ambos como siempre, obstinado ante la respuesta de su pareja se negaba a dejarlo ir, no podía culparlo y por ello más incrementaba su odio hacia el turco; el rival más digno que pudiese haber tenido en toda su vida había sido el tiempo mismo y su propia personalidad, el turco no era nadie ante él pero en cuestión del amor había sido capaz de arrebatarle el amor de quien dormita en su habitación acompañándolo cada día.

No olvidaría sus palabras, no cuando más que duras y dañinas resultasen parecían una amenaza de la cual más valía estar en alerta por si las dudas.

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Estambul, Diciembre del 2019, 18:45 pm.:

—No puedes marcharte Israel, no después de todo lo que te ha hecho!.—su voz subía de tono a medida que veía al hebreo dirigirse al egipcio.—¿¡Cómo puedes siquiera perdonar sus idioteces!?.

Egipto lo escuchaba atento sin dedicarle su atención, ni siquiera por instante había separado su mirada de la personalidad de Israel que permanecía quieto frente suyo y observando al turco. Podía sentir que la tensión en el ambiente estaba más viva que nunca, era muy obvio que el turco se había enamorado de su pareja y eso lo enfurecía. Había estado tan cerca de enamorarlo, tan cerca de arrebatárselo pero había frustrado sus planes con su repentina llegada que fue dirigida por la corazonada mas acertada de su vida.

—Israel, sabes que lo mejor para nuestros hijos es crecer dentro de una familia, una familia que solo nosotros podremos brindarles.—manifesto con seguridad acercándose al judío. —Solo debes darme tu mano y acabamos con esta situación.

Turquía ardía en celos dentro de una llamarada de furia y enojo contenidos de manera sobrenatural en su ser. Se negaba a aceptar la cruda realidad en la que vivía y se negaba a aceptar las suposiciones que su mente le transmitía como posibilidades frente a lo que vivía.

—No lo hago por mi, lo hago por mis hijos...quiero que vivan felices aun siendo su felicidad producto del sacrificio de la mía...—dijo Israel conteniendo las lágrimas. —No olvides...no olvides que yo...yo...

Egipto tomo de su mano de manera imprevista acabando con aquellas palabras que hubiesen deseado salir a la luz, mantenidas en el silencio absoluto y siendo destruidas por las mismas quedarían en la mente y recuerdo de quien pudiese haberlas creado. Israel no dejo de mirarlo por un solo instante, lamentaba dañar a alguien que no merecía más que amor y compasión pero debía hacerlo, aun cuando de su negativa  dependiera su felicidad debía sacrificarla para brindarla a sus hijos.

—No olvides Israel, perdonar no se trata de olvidar...lo que me acabas de hacer jamas lo he de perdonar ¡jamas!.—vocifero dolido soltando un par de lágrimas que rápidamente limpio para no verse débil.—¡Vete y jamás vuelvas a buscarme!.

Ese día fue el inicio de un nuevo comienzo acabando con la felicidad de quienes apenas empezaban a crearla.

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—Tranquilo mi niño...yo cuidare de ti  el tiempo que sea necesario y también de tu hermana...—bostezo antes de recostar a sus pequeños en sus cunas y ponerlas del lado suyo de la cama.—No permitiré que nada ni nadie les haga daño.

Se recostó a lado de Israel quien dormitaba tranquilamente sumido en un sueño profundo, deposito un tierno beso en su frente y acto seguido se recostó muy cerca de él, lo apego a su cuerpo con cuidado descansando su mentón sobre el cuenco existente entre el cuello y el hombro, y aspirando un poco de su perfume natural cerro sus ojos ansiando en lo más profundo de su ser comenzar de nuevo.

Hacer de su sueño una realidad verídica. Un hermoso sueño hecho realidad, después de todo ambos se lo merecían.

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Iraq; Enero, 23:55 pm.

—Ha que has venido?.—recrimino el iraquí a la sombra que se reflejaba frente a la luz de su habitación.

—He venido por ti Iraq, tenemos un asunto pendiente que tratar.—respondió con seriedad acercándose más al nombrado.

—Habla sin rodeos, a que has venido a estas horas de la noche.—

La entidad salia de la oscuridad reflejando su verdadera identidad, arriesgaba la misma a una futura represalia pero sabia a perfección el punto débil con que tratar al iraquí para que manteniera su boca sellada y que jamás revelará su verdadera identidad.

—Es simple.—extendio una de sus manos dando un sutil giro invisible con ella.—Israel debe morir.

Iraq abrió los ojos de par en par ante semejante propuesta salida de los labios de su visitante. Tenia muy en cuenta aquel odio que le tenia pero no creía que seria lo suficientemente fuerte como para desearle la muerte, era cierto que a nadie del mundo árabe le agradaba pero ninguno de ellos pensaba en acabar con su existencia, además de él había alguien más que podría sentir su mismo deseo.

—Disculpa, pero no me arriesgare a sufrir la serias sanciones que me interpondría la ONU si se entera de que participo en este absurdo. —respondio seguro dándole la espalda al ente.—te pido decorosamente que te vayas de mi hogar.

El ente emitió una risa risueña como si sus palabras no hubiesen sido más que burdas bromas para aminorar la tensión del ambiente.

—Crees que estaba pidiendote que te  unieras a mi para acabar con el?.—bufo sarcásticamente cambiando totalmente la divertida mueca que llevaba en el rostro.—Te estoy ordenando que seas parte de mi plan.

El ente había demandado autoritario sosteniendo del cuello a quien se había negado a participar en su peligroso plan.

—Sabes...tengo entendido los maléficos planes de Israel con respecto a Siria.—el tono de intriga en su voz habían captado la curiosidad de su víctima.—He leído en los pasajes de su libro sagrado la caída de Siria, he leído aquellos párrafos con detenimiento absoluto, cada palabra, cada detalle de las mismas relatan la caída de Damasco y con el Siria.—su seguridad era inquietante como espeluznante que envolvían en sus redes al iraquí.—Debemos parar sus maléficos planes antes de que sea tarde...no lo hagas por mi sino por Siria, que es la que más te necesita.

Iraq caía al suelo respirando erráticamente y estornudándo del mismo modo, sobaba su garganta que con anterioridad había sido lastimada por las manos de su superior, se había sometido bajo las ordenes de aquel que había irrumpido en su hogar a altas horas de la noche.

—Que debo hacer para salvar a Siria de aquella terrible profecía...¡Contesta!.—encaro con la voz recuperada a su visitante.

—Eso lo sabrás muy pronto mi querido amigo...

Aquel día marcaría el inicio de una pesadilla. Iraq jamas olvidaría aquella tétrica sonrisa en el rostro del ente, jamas olvidaría el sonido de su risa desquiciada ni de la naturalidad de su palabras tan engañosas transmitidas como verdades. El peso de su conciencia lo mortificaría por haber actuado en contra de su moral, por haber actuado motivado por una mentira.

Cuanto lamentaría haberle hecho caso.

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¿Porqué  cuando encuentras a la persona indicada, una vida no es suficiente para amarla como se merece?
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Grecia; Enero, 10:25 am.

Como habían pasado las semanas desde aquel incidente, como habían surgido los primero problemas de manera imprevista y habían acabado nuevamente en el principio de todo lo comenzado. Era como si hubiese despertado de una terrible pesadilla de la cual parecía no haber salida hasta que la encontró. Lejos de quien había amado en tan poco tiempo y recibiendo su odio y rechazo reflejado en los recuerdos de sus hirientes palabras tenia que resignarse a estar con Egipto. No estaba alegre y sentía su compañía como una hiriente, no había argolla en su dedo que lo atara a él pero si dos presencias que lo hacían de forma exorbitante. Egipto era un 'desconocido' frente a sus ojos aun siendo el padre de sus hijos, tragaba su orgullo al estar a su lado, viviendo en la clandestinidad y el adulterio, el estaba casado con alguien más... Su matrimonio no tenia valor, no cuando lo hicieron a escondidas y sin un papel que fuera muestra fidedigna de su unión.

Hoy, siendo el mes de enero debía partir a sus tierras, lejos de sus hijos esperaría con ansias reencontrarse con ellos.

—Debo irme, promete que cuidaras bien de ellos y no permitiras que nada malo les pase.—pidió casi suplicante a su "pareja" quien asentía con la cabeza.

—Descuida, no dejare que nada malo les llegue a pasar.—respondio sincero intentando plantarle un beso en los labios al hebreo quien retrocedió ante su acto.

—Nos vemos pronto.—se despidió antes de salir de su hogar dando uno que otro beso en las mejillas a sus pequeños.—Adios Egipto.

—Adios Israel.

Un adiós que seria el último... Un encuentro que seria el ultimo recuerdo de ambos juntos antes de desatarse la pero catástrofe en la que se podía sumir su vida y de la de aquellos que vivían cerca de ellos.

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El amor de madre es el más grande, sincero, delicado y el único eterno en la vida.
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Damasco; Mayo, 14:27 pm.

Era una semana especial para Siria, al fin después de todo había ocurrido una bendición, aun con su cuerpo totalmente lastimado y lleno de marcas y estragos ocasionados por artefactos que le ocasionaron sufrimiento hace varios años atrás y con las cicatrices de los mismos había generado vida en su ser, un niño, el primogénito de su relación con Irán había llegado al mundo poseyendo en su mayoría un aspecto similar al suyo en el tiempo de su independencia.

—Mi pequeño milagro.—daba un par de besos en los mofletes de su pequeño quien sonreía al verla y estiraba sus manos para alcanzarla.—Eres mi milagro y nada ni nadie podrá alejarte de mí... No lo permitiré.

Después de todo lo ocurrido esperaba mantenerse al margen de no ser por su estropeada participación en algo que realmente no merecía la pena intentar.

—Siria, abre la puerta por favor. —escucho decir del otro lado de la puerta, con el pequeño entre sus brazos solo rezaba a Allah que no sea algo malo.—Siria, soy la ONU y he venido a tratar un asunto serio contigo.

El tono demandante de la organización la ponían aun más nerviosa y tensa, sumida en el miedo y el pavor de que lo que viniera a tratar con ella fuera de aquello por lo cual teme sufría de su martirio al recordar su error. Todo lo que más quería era que no se tratara de aquello sucedido hace cuatro meses atrás.

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❝Ojalá me hubiese quedado a tu lado, a pesar de todo lo que vivimos a costa de nuestros errores, a pesar de nuestras faltas el amor sigue ahí, escondido y agonizante espera con ansias que lo encontremos para así sanear nuestras heridas; el amor es infinito, así como lo es el océano.❞

Mayo 2020.

❝He de esperar por ti el tiempo que sea necesario, no importa cuantas vidas me tome encontrarte yo siempre buscare la forma de estar a tu lado.❞

Julio 2021.

❝Aun puedo oír tu voz en la brisa del mar, aun siento tu calor en las noches álgidas en que me entierro en la soledad y en la idea de perderte, se que aun sigues conmigo...solo me falta encontrarte.❞

Junio 2020.

❝No sabes como extraño el sabor de tus besos, las suaves caricias que ejercías sobre mi piel, el calor de tus abrazos y el brillo de tu mirada, solo espero poder volver a tu lado y pensar que lo vivido fue una pesadilla.❞

Enero, 2025.

Así comienza el capítulo 6 dando a conocer los inicios de una nueva historia, siendo el artífice del desenlace de la primera parte.

Muchas víctimas han de caer bajo las garras del miedo que los obliga a actuar sin razonar sobre las consecuencias que pudieran traer sus acciones claramente evitables.

Podría aquel amor que con anterioridad los había unido ser el motor con el cual podrían salir de aquel infierno, de aquel pequeño abismo salido como vástago del vientre de su infierno personal?. Serian capaces de superar aquella adversidad con valentía y salir ilesos de la misma.

Ese seria su trabajo, ese seria su objetivo.

Vivir y seguir adelante a pesar de lo sucedido, a pesar de la catástrofe ocurrida...debían de hacerlo.

Sus errores lo pagarían caro, lo pagarían con aquello que más querían en todo el mundo...lo pagarían con sus hijos.

El capitulo 6 ha iniciado dando finalizada en su trayecto el Chapter One.