El Camino a la Felicidad
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Parte I

-Estas seguro de que el mundo perdono mis errores,no quisiera volver a mis tierras sabiendo que por mi culpa podrían seguir con sus...ya ni se que decir...-comentaba con desilusión mientras sostenía en sus manos una taza de café negro.

Egipto lo miraba atento,queriendo descifrar el porque se sentía tan culpable por solo haberse defendido;pero de algún modo lo entendía,el mundo le dio la espalda,una buena parte del mundo lo hizo y aun así aquellos que no lo hicieron intentaron encontrarlo para brindarle ánimos a seguir,la depresión castiga cruelmente a quien la padece e Israel no había sido la excepción, muy en el fondo de su ser existe aquella sensación que solo un hecho fortuito de extrema seriedad harían que el caos se libre en el.

Dio un sorbo a su taza de té manteniendo aun la mirada en el,observando como el miedo se apodera de su ser y lo obliga a ocultarse en el simple hecho de la culpa.

-El mundo ha visto situaciones mucho peores de la que te hechas la culpa,han observado muertes sin mover ni un dedo y tu situación los motivo a hacer aquello que nunca hicieron.-aseveró mientras dejaba la taza sobre la mesa y tomaba sus manos con lentitud y suavidad.-tal vez su ayuda no fue la mejor pero tenían miedo de que algo semejante a las guerras existentes hace mucho tiempo volviese a suceder.-afirmó queriendo brindarle una respuesta positiva con sus palabras.

Israel lo miraba atento,mostrando interés en sus palabras y desprendiendo su atención a las constantes murmuraciones y conversaciones de los demás clientes del lugar elegante en donde toman,conversan y disfrutan de la compañía del otro.

Egipto daba ligeras caricias a sus manos tendidas en la mesa,queriendo mostrarle una muestra de afecto sincera,se sentía algo nervioso por las miradas que recibía su acción, pero no le importaba. ¿Por que debía de hacerlo si no hacían nada malo?.

La gente murmuró desde el principio en que se vieron,desde aquel instante en que los impulsos de sus corazones llegaron a la conclusión de un beso ansiado por ambos, miradas de disgusto que recibían,indiferencia y murmuraciones que van en contra de lo que sienten,afirmando que ellos son los que impulsan a la sociedad vivir en un mundo de perversión tal y como había mencionado alguna vez Vaticano,aquel ser religioso entregado a Dios en todo su ser, hacia al mundo cumplir con los designios de el Altísimo.

"La unión santificada por Dios es entre una mujer y un hombre. El amor se da entre una mujer y un hombre y no así entre personas del mismo género, aquello es una aberración."

-Gracias por tu apoyo Egipto...pero tengo miedo de que el mundo siga con aquel pensamiento,con aquella convicción.-hablaba con nerviosismo y desilusión alejando lentamente sus manos de aquel tierno agarre.

-Mi amor...el mundo no tiene por que juzgarte al igual que tu no debes brindar importancia a sus ideas erradas sobre tu persona.-afirmó evitando que las manos ajenas se escaparan de las suyas.

Las miradas vuelven a conectarse,una vez mas le brinda esperanzas a Israel quien deja de lado la oscuridad y va en el camino donde un haz de luz ilumina el sendero del perdón mutuo,de perdonarse a si mismo por lo que hizo, de intentar olvidar el daño emocional que le provocaron. Un hombre sensible,un hombre amable,gentil y con un enorme corazón tierno había sido lastimado cruelmente con palabras que se incrustaron como espinas en su frágil corazón.

-Es hora de que regreses a tus tierras,aquellas que defiendes con capa y espada ante aquellos que se atreven a lastimarla,debes volver por tus hijos. ¿Pensaste en como están con tu repentina desaparición?.-Preguntó curioso mirándolo fijamente buscando una respuesta positiva del contrario.

-¡¿Que me crees!? Yo siempre he velado por su bienestar y es por ello que me escondí,para que no sufran la difamación que me hacen.-habló con cierto enfado e impotencia,observando desafiante a su acompañante.

-Cariño no te pongas de ese modo,quiero que regreses a tus tierras para estar ambos juntos,vivir el amor que el destino pospuso hasta nuestros días, revivir el pasado que nos une ¿que dices?.-habló con sincera verdad,era ya tiempo de que el regresará, entrelazó sus dedos con los ajenos sobre la mesa a pesar de aquellas miradas que los juzgan en silencio.

-Creo que ya es tiempo de regresar...es más, quisiera ver a mis hijos nuevamente.-habló con notoria felicidad nostálgica que se representa con una sincera sonrisa de extrañeza en su rostro pálido.

-Entonces...¿regresaras a tu hogar?.-preguntó con una sonrisa esperanzadora,una que resulta coqueta de algún modo.

-Ya es tiempo de olvidar el pasado ¿verdad?.-mencionó con cierta emoción y nerviosismo por lo que le esperaría.

-No debes temer.-Posó una de sus manos obre su rostro.-Yo siempre estaré a tu lado para apoyarte en los momentos en que llegues a flaquear o a temer por lo que el mundo te tiene preparado.-habló con sinceridad acariciando la mejilla izquierda de Israel con delicadeza y suavidad.

Una mano hace que su sutil caricia no se detenga,sintiendo como hay un peso debido a que el israelí a apoyado su cabeza sobre su mano,cerro los ojos un breve instante,observaba a detalle aquel gesto de satisfacción, observaba como su mirada pareciendo decaída mostraba amor puro,una mirada típica de una persona enamorada, como aquellas miradas que te da un tierno borrego al momento en que recibe caricias sobre su suave piel cubierta de lana.

-Gracias por todo Egipto,gracias por tu amor incondicional,por tu apoyo emocional,por hacer de mis días los mas hermosos de mi existencia.-afirmó con alegría, su rostro resplandecía de felicidad y vida.

Había dejado aquel semblante demacrado hace un buen tiempo,se había recuperado de su severa depresión por la culpa que sentía gracias a que Turquía había sido de gran ayuda.

-Entonces,vamos al hotel en donde te alojas,te ayudare a empacar.-sugirió mientras procedía a levantarse de la silla y se disponía a ayudarlo.

-De hecho,debemos pasar por la casa de Turquía,no habrá mucho que empacar, solo son algunas cosas que el me proveyó desde que me brindo asilo en su humilde casa.-dijo con simpleza y una sonrisa nerviosa en la cara.

Por dentro Egipto arde en celos pero sabe disimularlos muy bien con una sonrisa forzada que parece natural ante los ojos ajenos.

Salen del lugar no sin antes pagar por el servicio brindado,caminar entre las callejas aglomeradas de la mágica ciudad de Estambul es un deleite visual,hay magia en su historia,hay historia en sus calles y en las memorias de quienes la habitan,la nevada hace a la ciudad un lugar sin igual,un ambiente que hace que sus sentimientos y emociones estén a flor de piel en temperaturas menos de 6°C.

Tomar un taxi en la compañía del otro hace su viaje especial,hablando sobre sus actuales vivencias,hablando sobre anécdotas sucedidas después de la terrible guerra que lo dejo como el villano,reír ante cualquier ocurrencia que el contrario cuenta como si sucediera frente a sus ojos.

¿Pueden aquellas risas aminorar el miedo que siente de volver a ser visto por el mundo volviendo a ocupar su respectivo lugar en la tierra prometida?.

-Hola Israel! Volviste,pasa he preparado un dulce muy especial para ti...-desvio la mirada encontrándose con quien le caía neutral.-ah,hola Egipto,pasa.-cedio el paso a ambos,hablando con calidez al hebreo y frialdad al egipcio.

-Aceptare tu dulce postre pero debo decirte que hoy regresare a mis tierras.-mencionó con nerviosismo.

-Tan pronto?¿estas seguro de hacerlo?.-cuestiono su decisión mostrando preocupación en su rostro.

-Descuida,estaré bien. Egipto me acompañara durante el tiempo que transcurra la "hostilidad".-hablo con simpleza,haciendo comillas con sus dedos en la ultima palabra de su argumento.

-Es tu decisión, bueno lo único que puedo hacer ahora es desearte suerte y ayudarte a empacar tus cosas.-sugirió mostrando una sonrisa nostálgica.

Se había acostumbrando en tan pocos meses a la compañía de Israel,había dejado de sentir aquel vacío que Grecia había dejado en su corazón,es verdad, no lo había olvidado,aun había sentimientos hacia el griego. No era capaz de borrar la historia mas bonita de su mente y era imposible que lo sacara por completo de su corazón.

-Agradezco tu ayuda.-comentó con gentileza mientras ponía en su paladar aquel delicioso dulce que había preparado Turquía.

Egipto simplemente comía en silencio,observando atento al turco,siguiéndolo con la mirada,siguiendo sus movimientos para actuar en el preciso momento en que deseara hacer algo mas con Israel.

-Esta muy delicioso ¿como se llama?.-habló con asombro ante el delicioso sabor del dulce.

-Es Lokum, si deseas puedo empaquetarlos para que los disfrutes en tu viaje.-sugirió con amabilidad.

-Por favor,esta delicioso ¿no es así Egipto?.-felicitó y seguido miro al egipcio buscando una respuesta.

-Concuerdo contigo cariño.-respondio dándole un tierno beso en la mejilla.

-Ustedes...¿estan juntos?.-preguntó incrédulo observándolos a ambos y señalándolos con su dedo indice.

-Estamos en ello.-respondió Egipto mostrando una sonrisa de felicidad mientras repartía varios besos en las mejillas de Israel quien solo reía ligeramente.

-Felicitaciones, bueno para que no pierdan su vuelo,que de seguro ya planearon, Israel debemos empacar tus cosas antes que se nos pase el tiempo.-mencionó con notoria incomodidad sugiriendo apresurar su despedida de forma oculta en sus palabras.

-Esta bien Turquía, vamos entonces.-sugirió encaminado a las escaleras seguido del turco quien lo escoltaba.

En la amplia habitación que ocupaba Israel pocas cosas eran de la propiedad del hebreo y una mayoría había sido de regalos de cortesía del turco,ropas abrigadas y de marca,zapatos de calidad,bufandas y guantes además de algunos gorros de lana por el invierno presente. Mientras ambos guardaban aquellas cosas en dos maletas surgió un tema de conversación que nació por parte de Turquía.

-Estas seguro de lo que haces Israel?.-preguntó mientras dejaba aquellas prendas bien dobladas en una maleta color Borgoña.

-A que te refieres? ¿Es sobre mi regreso a mis tierras?.-pregunto,realmente no entendía lo que el turco le había preguntado.

-No,estas seguro de comenzar una relación con Egipto.-carraspeo un poco.-perdón,de retomar nuevamente algo con Egipto?.-reafirmó su pregunta dando a entender su preocupación.

-Si,estoy más que seguro.-afirmó manteniendo la mirada en sus prendas empacadas.-Me siento completo con el,seguro y sobre todo feliz como nunca antes lo había estado.-habló con notoria emoción en sus palabras articuladas.

-Y crees que es bueno retomar algo que quedo en el pasado? No crees que seria mejor comenzar desde cero ya que ambos cambiaron con el tiempo?.-emitio su opinión provocando intriga con sus afirmaciones.

He ahí el problema inicial ¿Estaba bien retomar algo que quedo en el paso en vez de volver a escribir su historia de amor?.

-Yo creó que nos conocemos mucho mas de lo que los demás lleguen a opinar,confieso que si he tenido dudas pero se que ambos seremos felices retomando lo que dejamos hace mucho tiempo inconcluso.-mencionó con seguridad y sinceridad,mirándolo a los ojos mostrando que en verdad creía firmemente en que hacia lo correcto.

Turquía lo miro,miro aquel amor en sus ojos,aquel brillo único del cual los enamorados hablan,observo la felicidad en su rostro nuevamente, aquella que el nunca avivó desde que la guerra termino,pese a que solo quería tener la información concreta había buscado mas que ello en el hebreo,fue difícil aceptarlo y aun lo era,lo atraía con su sensibilidad,con su amabilidad y gentileza,con su accionar benevolente,parecía un típico hombre sueño de cualquier doncella o el recuerdo del ser amado en la memoria de una viuda,un hombre perfecto.

-Felicidades por haber encontrado a tu otra mitad Israel,deseo en lo más profundo de mi ser que sean muy felices.-mencionó con notoria incomodidad,mostrando una felicidad que en el fondo era desilusión.

Israel simplemente lo abrazo,un hombre amable y gentil ahora estaba feliz por haber recobrado la memoria que hace mucho se le vio obstruida por una incógnita que ahora le brinda felicidad sin igual,alegre y emocionado por lo que puede llegar a pasar en el futuro teniendo al egipcio a su lado.

-Bien,es el momento de decir adiós, te deseo mucha suerte y felicidad en tu vida de aquí en adelante.-brindo sus más sinceros deseos felicitándolos a ambos,no podía desearle algo malo...era incapaz de hacer algo tan cobarde.

-Muchas gracias Turquía,gracias por todo lo que hiciste por mi...hasta pronto!.-hablo agradecido mientras se despedía dándole un fuerte abrazo fraternal.

-Hasta pronto Turquía,agradezco todo lo que hiciste por Israel.-agradeció por sus acciones y se despidió con un apretón de manos.

Turquía simplemente mostraba cierta indiferencia ante el egipcio,aun manteniendo la frialdad entre ambos decidió mostrar tener empatia con el egipcio,solo esta vez y en las veces en que Israel estuviese presente.

-Estas listo mi estrella?.-preguntó mostrando entusiasmo en su mirar.

-Estoy listo!.-afirmó mostrando una sincera sonrisa de alegría esperanzadora.

Todo apenas comenzaba...

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Lokum