°•Pensamientos raros•°

Israel ya estaba en su avión rumbo a sus tierras,recordando el instante vergonzoso que había vivido hace poco,la resaca estaba presente,era un taladro en su cabeza al recibir el sonido de las notificaciones de su teléfono,aquel sonido logró desquiciarlo un poco por lo que optó por silenciarlo.

Tantas llamadas tenía y todas del egipcio,un total de 43 llamadas perdidas de Egipto,12llamadas pérdidas de USA y 14 mensajes de Jerusalén y Tel Aviv.

Su cabeza aún con la resaca los recuerdos se hacían latentes,recuerdos que pasaron disfrazados por su mente como pensamientos.

Como pensamientos raros...

Recordaba algo,pensaba en algo concreto,algo que ya había vivido,era como una experiencia ya vivida...

Estaba en un lugar hermoso,como un palacio,a su lado había alguien cuyo rostro tenía un extraño símbolo y lo mas extraño...no llevaba ropaje en la parte del torso,siempre vestido de joyas,oro tal vez.

Un sombrero extraño,de alguna manera yacía abrazandolo,era raro por que lo que sentía en ese instante,lo que su cabeza le transmitía era una extraña tranquilidad,paz y sobre todo unos pequeños choques eléctricos en su estomago,eran como sentir mariposas,un extraño cosquilleo que nunca antes había sentido.

No con esa intensidad inigualable...

Volvía a la realidad,aquel pensamiento,ese recuerdo en realidad lo indujo a pensar en que aquello,lo vivido sólo fue coincidencia.

La razón de dudar es que desde hace mucho,tras haber establecido ciertas alianzas con el egipcio,no lo conocía muy bien,pero su cabeza le decía que si,le decía que lo conocía desde unos milenios,desde que existia,su cabeza le decía tantas cosas,su altura,la textura y densidad de su cabello,uno sedoso según lo que recordaba,una altura dominante,una sonrisa seductora,una mirada profunda y sobre todo un amor inigualable.

¿De donde venían aquellos pensamientos extraños que se relacionaban con el egipcio?

En todo su viaje de regreso a la tierra santa,a sus tierras sólo pensaba en eso,en el egipcio.

Aun con la resaca su rostro que antes mantenía una mueca de estar un poco mal transmitía una serenidad y tranquilidad además de felicidad unica,que ya la había experimentado.

Los pensamientos pasaron por una serie de recuerdos,posibilidades de lo que pudo haber ocurrido aquella noche,aquella noche de año nuevo,la primera vez que celebraba algo asi,su religión no realizaba aquello,era la primera y tal vez la ultima vez que asistía a una fiesta de ese contexto.

Por la resaca que era un terrible taladro dentro de su cerebro es que se decía una y mil veces que ya no tomaría nunca más en su vida...

Pero como todos dicen: "nunca digas nunca",aquello lo había pasado por alto el israelí.

Su viaje transcurriria con normalidad,nada había pasado y solo el sabría lo que había ocurrido aquella noche,lo que no recordaba...

La verdad dudaba en que su cabeza le mencionaba,negaba las posibilidades de haberse entregado en la ebriedad al egipcio sin antes haber realizado el santo sacramento de matrimonio.

Así pasaría su viaje,ocultando algo que nunca paso,solo una noche de fiesta loca,bebidas y baile bastaron para dejarlo algo atormentado con solo la posibilidad de haberse entregado al egipcio...estando en estado etílico.

*****

Egipto mantenía el teléfono cerca  a su oido,insistiendo en las llamadas,con esta que realizaba sería la numero ¿40?ya había perdido la cuenta.

Pensaba en aquel instante de la fiesta,estando bailando feliz,al son de la música del lugar,el juego de las luces y la excesiva cantidad de tragos elegantes y deliciosos además de exóticos en sabor y aroma había estado cerca del israelí.

Jamás olvidaría aquel instante...

-wey,wey,WEY!!-lo llamaba el mexicano.-Tierra a Egipto¿estas ahi?-movía su palma reiteradamente de un lado a otro en el rostro del egipcio.

Se había perdido en aquel instante,en aquel recuerdo tan hermoso que había vivido hace poco...

-eh...ah!!,si_si aquí estoy,no hay necesidad de gritar...-su voz era algo calmada,la resaca se hacía presente.

-perdón compadre,es que te perdiste en tu mente...y ya se él por que!-puso una mirada pícara chocando su codo reiteradamente con el brazo de Egipto.

El mencionado se puso algo rojo,ligeramente se había ruborizado,el mexicano había decifrado su interes,algo que podría poner en peligro sus planes si es que alguien más supiera...

-de que hablas,solo me perturba que piense algo malo...-lo dijo con pena y nerviosismo,debía mantener una postura alejada de lo personal,debia aparentar ser lo que los demás árabes eran,debía mantener aquella postura...Por el bien de Israel...

-Ya wey no te hagas,se ve a leguas que te mueres por el blanquito de franjas azules,del israelí si no me entendiste.-mencionó el mexicano.

En el camino habían hablado un poco,en esa pequeña charla para ir a algún lugar en donde disfrutar la conversación que llevaban,en aquel instante había encontrado en el mexicano a un amigo,lo consideraba así en muy poco tiempo,su manera libre de hablar además de divertida,el uso de aquellas jergas o modismos propios de su cultura era bastante interesante.

Pero solo le agradaba como amigo...

El,en el transcurso recordaba cada instante de la fiesta,aquel momento que había tomado mucho para tener el valor necesario para acercarse a un tambaleante Israel que apenas podía ponerse de pie.

Nunca nadie le había hecho sentir tanto nerviosismo como el israeli,había pasado tanto tiempo después de su separación,después de duros milenios en que sólo pensó en el,pensando que había muerto en manos de algún pueblo bastardo que había osado siquiera tocarlo.

Tantos días de preocupacion,tantas noches de pesadillas que implicaban su desaparición y muerte,cada día esperando volver a verlo y ahora lo hacía,seria otra oportunidad de volver a acercarse sin la necesidad de mentir.

Sus esperanzas habían revivido en el tiempo antiguo cuando el Romano le había mencionado algo sobre un pueblo judio,sus emociones afloraban de su piel y la vida volvía a brillar en su rostro,el Romano había sido un buen amigo...lastima que lo habían asesinado y se había encargado de sus hijos...lastima,era un buen hombre.

En fin tantos pensamientos que transmitían un instante borroso,los ruidos de las bocinas de las calles en el tráfico eran lo peor que podía existir,siempre y cuando estés con una resaca del demonio.

Recordar era difícil,difícil aquel instante en que había ocurrido algo que nadie de los dos esperaba...

-Israel...-soltó un suspiro pesado sintiendo un leve mareo.

La sonrisa en su rostro además de la mueca de intriga desaparecían al ver que habían llegado a un lugar muy en su particular y que conocían a perfección.

La casa,no.

La mansión extravagante del americano.

¿Por qué lo había traído ahi?